Parashat Vaetjanan 15 de
Av 5785 Shabat Najamu No 1521
“Hablen
al
corazón de Ierushalaim”
Orit
Dahan
“Y si
fuimos destruidos – y el
mundo fue destruido junto con nosotros – por el odio gratuito,
volveremos a
edificarnos – y el mundo será construido junto con nosotros – a
través del amor
gratuito” (Orot HaKodesh Guimel, Derej HaKodesh cap. 10, pág.
324).
El
amor, principalmente es en el corazón. Pero de momento que el
corazón se
encuentra lejos de la persona la principal expresión del amor
ocurre en el
lugar donde la persona tiene más control – en la boca.
Así determina el Ramba”m
cuando habla de la mitzva de amor por todo Am Israel
(el Pueblo
de Israel): “La persona tiene la mitzva de amar a cada uno de
los
miembros de Am Israel como a su cuerpo, como dice el
versículo ‘amarás a
tu prójimo como a ti mismo’, por lo tanto debe hablar sus
alabanzas”.
El
profeta Ishaya en su vaticinio de consuelo nos dice:
“Consuélense, consuélense
pueblo Mio, ha dicho Su D’s. Hablen al corazón de Ierushalaim y
anúncienle”
(Ishaya 40:1-2). De ello aprendemos que debemos hablar palabras de
consuelo.
Nos
preguntamos qué es escuchar y qué es una
conversación que realmente genera
unión y permite abrir el corazón. Hablamos anteriormente
de dos tipos de
escuchado: El escuchado técnico, y el escuchado con la cabeza.
En ambos casos
yo como persona no me libero de mi marco personal, y por supuesto que
no llego
al prójimo. No es esa la forma de llegar a nuestros hijos.
Esas
dos formas de escuchado tienen lugar, pero hay otras formas.
Escuchado
con el corazón: Cuando estoy en una posición de escuchado
con el corazón, yo
como padre me libero de mi marco personal y todo yo me entrego al
corazón del
niño. Como padre miro la realidad a través de los ojos
del niño (o mi
compañero). Siento su dolor, a veces incluso lloro con
él. Siento el miedo del
niño e incluso me adhiero a su sentimiento de enojo y
frustración. La empatía
es tan vigorosa hasta que se revela como identificación con los
sentimientos
del niño. Una identificación como esa puede generar un
tipo de relación que es
llamada “padre helicóptero”: El padre se encuentra en todo lugar
que el niño
tiene un enfrentamiento, y lo protege no sea que sus sentimientos sean
heridos.
No
hay dudas que llegar a una identificación vigorosa daña
al niño y no le permite
edificar una fortaleza interna. Es importante diferenciar entre
empatía e
identificación.
Como
padres nosotros acompañamos a nuestros hijos y es uno de
nuestros papeles.
Junto con ello es importante prestar atención a nuestro papel
como acompañantes,
pero permitir al niño marcar su rumbo y actuar en el camino de
su vida.
También
hemos visto que el escuchado del padre le enseña al niño
en cuanto al mundo, la
sociedad y sus propias capacidades a través de la
reacción del padre. Y
tratándose de una identificación, no surge una
enseñanza.
La
empatía es maravillosa. Le permite al niño expresarse a
si mismo y sus
sentimientos y sentir que tiene valor y es amado.
Escuchado
generador: En esa posición nosotros como padres nos encontramos
presentes
abiertos. Es un escuchado “con ojos despiertos y cabeza abierta”. Hay
un
consentimiento con relajación y posibilitar. No hay dudas que
con nuestros
hijos nosotros también tenemos presente que somos el adulto
responsable. Junto
con ello, dejamos lugar para el niño y el proceso que él
pasa, y también a
nosotros con nuestra contemplación de qué me pasa como
padre y qué siento. En
ese escuchado yo salgo de mi marco personal pero no me desconecto de
él. Yo
salgo y vuelvo, en un movimiento espiral. Yo también como padre
paso un proceso
conmigo mismo, a través del encuentro con el niño (o mi
compañero de
conversación).
La
potencia del escuchado generador es que le permite al niño
descubrir sus
capacidades junto con la vivencia profunda que el padre se encuentra
con él y
respeta sus sentimientos. En ese escuchado por lo general nosotros no
proporcionamos soluciones, sino que orientamos y le permitimos a la
solución
crecer del espacio creado. El niño recibe un regalo enorme,
encontrando dentro
suyo la solución.
Siempre
nosotros como padres somos más grandes que las dificultades de
nuestros hijos,
y tenemos la capacidad de estar allí presentes para ellos y
permitirles crecer.
Cuando
logramos crear una conversación generadora con nuestros hijos,
el niño recibe
una vivencia profunda que nosotros somos una dirección de
crecimiento.
No
hay dudas que todas esas cuatro posiciones de escuchado existen dentro
nuestro,
y se expresan en la rutina diaria. Mi elección es ser consciente
de ello, y
elegir cuál posición de escuchado adoptaré.
¿Acaso
soy capaz de elegir cuál posición de escuchado yo quiero
adoptar? Los invitamos
a probar.
Salvar
la mitad del pueblo
Rav
Shlomó Aviner
Tenemos
problemas y crisis en nuestra tierra, pero los superamos con fortaleza
y vigor,
gracias a D’s. Pero la mitad de Am Israel (el Pueblo de Israel)
se
encuentra en la gola (exilio). Se asimila.
Algunos
números en cuanto a los matrimonios mixtos: Inglaterra, 30%. EE.
UU. 55%. Rusia
80%. Francia, 85%.
Por
supuesto, según la halajá si la madre es
judía, los hijos son judíos.
Pero eso no nos consuela, porque también los otros los ven como
gentiles.
Hay
quienes lo apodan con el termino terrible del “Holocausto silencioso”.
No
tenemos números exactos, pero hay quienes arguyen que desde el
Holocausto, seis
millones de judíos se asimilaron.
¿Qué
se puede hacer? El tema se divide en dos: Qué es lo que nuestro
país debe
hacer, y que es lo que nosotros, judíos sencillos, debemos
hacer. Nosotros,
judíos sencillos debemos:
1.
Conservar el vínculo, a través de cartas y llamadas
telefónicas continuas con
nuestros familiares y amigos, contarles qué ocurre aquí.
2.
Buscar para ellos trabajo en el país.
3.
Buscarles vivienda.
4.
Buscar marcos de educación para los niños, de forma que
no se pierdan.
5.
Difundir en la galut artículos y filmes en su idioma.
6.
Ser amables y amigables con los turistas que llegan al país.
¿Y
qué es lo que nuestro país debe hacer? Ya que nuestro
país no es solamente el
Estado de los Judíos aquí, sino que todos los
judíos del mundo.
Si
ellos quieren hacer alia (inmigración), el país
sabrá qué hacer. Si
venció a Irán, también logrará enfrentar
ese desafío. Quizás, antes que nada,
con la ayuda de nuestras fuerzas de inteligencia hay que identificar
todos los
judíos y realizar un censo. Y otras cosas. Pero se necesita que
eso se
encuentre en alto lugar de prioridad. Por ello, gritamos:
¡Sálvenlos!
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Kidush
Beber
vino como comida
Los
Rishonim discrepan si cuando se bebe un volumen de reviit
de vino
es considerado como “Kidush donde se come” o no[1].
El
Shuljan Aruj determina que bebiendo reviit de vino se
cumple con
la obligación de “Kidush donde se come”
[2], e incluso
con el reviit
que bebe en el Kidush cumple con la obligación[3]. Pero hay
quienes
opinan que beber reviit es suficiente para cumplir con la
obligación de
“Kidush donde se come” solo cuando bebe ese volumen aparte
de lo
que bebió para cumplir con el Kidush[4].
Escribió
el Mishná Brurá que de momento que en la
opinión de varios Rishonim
no se puede cumplir con “Kidush donde se come” bebiendo reviit
de
vino, por ello en el Kidush que hace por la noche [que es
obligación
según
Pero
en el Kidush por la mañana – que es llamado “Kidusha
Raba” [que
instituyeron nuestros sabios]- se puede fiar de esas opiniones, y
cuando no
tiene pan o mezonot alcanza con que beba reviit del
vino aparte
de lo que bebió para hacer Kidush. Y si no tiene
suficiente vino, puede
fiarse también de lo que bebió en el Kidush[7].
[1]La opinión de los Geonim es que beber reviit vino
es considerado
“Kidush donde se come” (Tur, 273). Pero en las acotaciones de
Rabí Akiva Iguer
(Shuljan Aruj, inciso 5) demostró que la opinión del
Ro”sh y demás es que no es
considerado así.
[2](Shuljan Aruj 273, inciso 5, según la
opinión de los Geonim).
Y a pesar de que bebiendo reviit de vino no se cumple
la obligación de comer esa comida en Shabat, de todas formas
cuando bebe reviit
y debe bendecir la última oración, es considerado un
lugar donde se comió (Beit
Iosef allí).
[3](Beit Iosef y Ram”a allí, como lo explicaron el
Ba”j y Ta”z)
[4](allí, Ba”j y Ta”z, inciso 4. Mishná
Brurá inciso 27 citando al
Lebush y muchos Ajaronim).
Y en Kaf HaJaim (inciso 38) citó esos Ajaronim en
cuanto al Shuljan Aruj y el Ram”a, y también opiniones que
discrepan, y
concluye que de momento que hay quienes opinan que se necesita reviit
aparte
del vino que bebe en el Kidush, se debe ser más estricto y
así hacer, y no se
debe permitirlo sólo si no hay más remedio.
Y agregó el Kaf HaJaim que todo eso en cuanto al que
hace Kidush de por sí mismo, porque de momento que tiene la
obligación de beber
de la copa del Kidush melo lugmav, ese bebido no es considerado como
que bebió
donde comió, y se debe beber reviit aparte de ello. Pero los que
lo escucharon
para cumplir con su obligación, que no tienen obligación
de beber melo lugmav,
según todas las opiniones alcanza con que beban reviit para que
les sea
considerado Kidush donde se come.
[5](allí, Mishná Brurá inciso 25, y en
274 inciso 9).
[6](273, Mishná Brurá inciso 27, Shaar HaTziun
inciso 29). Que se debe
ser más estrictos como la opinión del Lebush y otros
Ajaronim que no alcanza
con reviit que bebe en el Kidush, sino que tiene que beber otro reviit
más
aparte de ese.
[7](allí, Shaar HaTziun inciso 29, Biur Halajá
allí comienza ajilat
perot, 286 Mishná Brurá inciso 7, Shaar HaTziun inciso
5). Y véase Kaf HaJaim
(273 inciso 38) que fue citado anteriormente, que de momento que hay
diferencias de opinión hay que ser más estricto y beber
reviit aparte de lo que
se bebió para el Kidush, y sólo si no hay más
remedio fiarse de las opiniones
que con el reviit del Kidush alcanza.
También cuando el que hizo Kidush cumplió con su
obligación de Kidush donde se come bebiendo reviit de vino, de
todas formas los
demás que no bebieron reviit deben comer pan o mezonot
según un volumen de
kazait, para que les sea considerado Kidush donde se come, porque lo
que bebió
el que hizo Kidush lo ayuda sólo a él a cumplir “Kidush
donde se come”, y no a
los demás.