Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Shlaj Leja     25 de Sivan 5785     No 1514


Eretz Israel
Rav Oren Travelsi

 

El episodio de los espías nos encuentra con un fenómeno maravilloso. Los espías describen los habitantes de la tierra como “hombres de medidas” (Bamidvar 13:32) – “utilizaron esta expresión queriendo decir que eran enormes y altos, hombres de quienes al hablar de ellos es necesario adjudicarles una medida” (Rashi, allí). En Jebron encontraron a los descendientes de Anak, y también vieron a los titanes y dijeron al respecto: “Éramos como cigarras ante nuestros ojos, y así también éramos ante sus ojos” (Bamidvar 13:33). Aparte de los gigantes que se paseaban por la tierra en esa época, también los frutos crecían en ella de acuerdo con ello. “De allí cortaron un sarmiento y un racimo de uvas, portándolo con una percha entre dos” (Bamidvar 13:23). También si solamente dos personas eran necesarias para cargarlo, se trata de un racimo enorme. Y por supuesto según la interpretación de nuestros sabios que eran necesarios ocho espías para cargarlo.

El fenómeno de la gigantez continuó acompañando a Eretz Israel (la Tierra de Israel). Al fin de los 40 años en el desierto Moshé describe el pueblo que habita en la tierra como “un pueblo grande y elevado, hijos de gigantes, que tú has conocido y de quienes has escuchado, ¿quién podría plantarse frente a hijos de gigante?” (Dvarim 9:2). Y en el libro de Ioshua cuentan que Ioshua exterminó a los gigantes y “no quedaron gigantes en la tierra de los Hijos de Israel, sólo en Aza, Gat y Ashdod quedaron” (Ioshua 11:22).

¿Qué significado tiene ese fenómeno de gigantez que había en Eretz Israel? El Rash”ar Hirsh (Rav Shimshon Refael Hirsh, Bamidvar 13:33) explica según Rabí Iojanan (Zbajim 113A) que en Eretz Israel no llovió el Diluvio, como insinúa el versículo “una tierra… en la que no ha llovido en el día de la indignación” (Iejezkel 22:24). El Diluvio dañó la naturaleza de la tierra y la debilitó, pero en Eretz Israel quedó la potencia de raíz de la tierra, la fuerza de vida que hace crecer y desarrolla una vida grande. Agrega el Rash”ar Hirsh que de la misma forma que la tierra hace crecer lo que se siembra en ella, así también Eretz Isael hace crecer y añade fuerzas de vida a los que se encuentran en ella. Pueblos que se centran en su vida en el cuerpo, la tierra hará crecer su cuerpo. Por ello ella hizo crecer frutos enormes y personas gigantes. “Cuando la tierra era habitada por Knaanitas esa fuerza se reveló en la creación de gigantes, personas de gran estatura física”. Pero también en la otra dirección. Si las simientes de vida serán de espiritualidad y moral, Eretz Israel es capaz de hacer crecerlos a dimensiones enormes de bien. “Esa fuerza puede también hacer la tierra apta para el Pueblo de D’s, ya que ese pueblo cuidará la Torá de D’s en ella y aspirará a grandeza espiritual y moral de la persona”. La misma fuerza de vida que se esconde en la tierra, que hizo crecer el cuerpo y las frutas materiales, también amplió las características de los Knaanitas y los convirtió en el pueblo más corrupto en sus acciones. Como escribe el Midrash (Sifra, Ajare Mot 8): “¿Y como sabemos que no había ninguna nación que hizo abominaciones más que los Knaanitas? Dice el versículo ‘como las acciones de la Tierra de Knaan no harán’”. Otro ejemplo de las grandes fuerzas que Eretz Israel hace crecer se encuentra en la Haftara. Ioshua envía dos espías, Kalev y Pinjas, y ellos se dirigen a la casa de una prostituta llamada Rajav. Según la interpretación sencilla la razón es porque ella era una figura central en Ierijo: Todos los ministros llegaban a su casa, y allí podrían los espías recaudar información en cuanto a las acciones militares y de seguridad de la ciudad. El Rav Kuk (Israel UTjiato 18) explica que Rajav estaba relacionada con la capacidad de imaginación. La imaginación desarrolla y recalca la belleza física, y cuando se manifiesta en forma corrupta puede sumergir a las personas en el materialismo burdo, que se expresa en la prostitución y las relaciones prohibidas. Esa era la fuerza de Rajav, que era una prostituta y atraía a ella todos los niveles del gobierno en Ierijo, “no había ningún ministro o consejero que no se allegó a la prostituta Rajav”. “Cuando el Pueblo de Israel salió de Egipto ella tenía diez años, y se dedicó a la prostitución todos los cuarenta años que estuvieron en el desierto” (Zbajim 116B).

Pero la fuerza de la imaginación tiene otro aspecto. Cuando se manifiesta en forma correcta, es la base para la profecía en Eretz Israel. Como dice el profeta Oshea “y en manos de los profetas imaginaré”. El Rav Kuk explica que esa es la razón por la cual la imaginación va tomando en nuestros días un papel central en la cultura, “porque es la base para el espíritu elevado que se revelará”. Es decir, D’s hace que la imaginación se desarrolle y permita el resurgimiento de la profecía. Ioshua identificó la poderosa fuerza de imaginación de Rajav que la hizo sumergirse en la prostitución. Pero comprendió que Rajav, con la imaginación exacerbada al extremo en forma corrupta puede traer una enorme bendición a través de esa fuerza misma. Por ello, él se caso con ella y fue merecedor de que salgan de ellos una descendencia de profetas: “Ocho profetas y Cohanim (sacerdotes) salieron de Rajav; Neria, Baruj, Saria, Majsia, Irmya, Jilkia, Janamel y Shalom” (Meguila 14B).

El Pecado de los Espías nos revela la potencia de vida que se esconde en Eretz Israel. Los espías temieron de las consecuencias de ello, que puede inducir al Pueblo de Israel a sumergirse en el materialismo y el pecado, por ello prefirieron quedarse en el desierto. Pero en realidad Eretz Israel es la tierra de la bendición. La potencia singular de esta tierra ha quedado en ella, y es capaz de hacer crecer la vida a dimensiones enormes en todos los campos, material, espiritual, de moral y profecía. Y Am Israel (el Pueblo de Israel) tiene el deber de sembrar en ella la simiente correcta para que surja esa vida en forma correcta y plena de bendición.

 


Rav Shlomó Aviner

Los Diez Mandamientos de los grupos WhatsApp

Rav Shlomó Aviner

 

1. En general, está permitido escribir lo que está permitido hablar entre amigos. Y por supuesto, es más severo, porque queda escrito.

2. Lashón HaRrá (calumnias) está prohibido, y por supuesto si son mentiras.

3. No escribas algo que no has verificado, y no escribas detalles íntimos de nadie.

4. No subas posts demasiado largos.

5. No escribas en el grupo un mensaje destinado a una sola persona.

6. No publiques cosas que no están relacionadas con el carácter del grupo.

7. No comiences un tema nuevo antes de haber agotado las reacciones de tus amigos del tema anterior.

8. Cuando envías enseñanzas de la Torá diarias, envíales solo a los interesados.

9. Si envías una pregunta o pides algo y nadie contesta, júzgalos para bien, seguramente todos están ocupados o sencillamente no saben.

10. No fotografíes la pantalla para enviar fuera del grupo sin permiso explícito de todos.


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Kidush

No interrumpir entre el Kidush y el bebido del vino

Ya sea el que recita el Kidush como los que lo escuchan, no deben interrumpir entre las bendiciones y el bebido del vino[1].

Si se equivocó e interrumpió hablando algo luego de las bendiciones antes de haber probado el vino, si habló algo que no está relacionado con el Kidush o la cena, debe volver a bendecir “bore pri hagafen” [ya que interrumpió entre la bendición y el bebido], y deberá beber enseguida. Pero la bendición del Kidush mismo no debe repetir, porque ya la recitó sobre la copa de vino[2].

Si interrumpió hablando de algo que está relacionado con el Kidush o la cena, si ya lo hizo no es considerada una interrupción, y no tiene que volver a bendecir ni siquiera la bendición “bore pri hagafen[3].

La cantidad que se debe beber

El que recita el Kidush debe beber de la copa “melo lugmav”, es decir una cantidad de vino que cuando la pone a un lado en su boca ese lado se ve lleno, porque esa cantidad de vino es considerada importante[4].

El volumen “melo lugmav” es más que la mitad de “reviit” tratándose de una persona mediana, y por ello una persona común alcanza con que beba más que la mitad de “reviit”. Pero una persona grande cuyo “melo lugmav” es más que medio “reviit”, debe beber “melo lugmav” de él mismo. Pero no es necesario beber más que “reviit”, incluso tratándose de una persona grande cuyo “melo lugmav” es más que “reviit[5].



[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 271 inciso 15. Ben Ish Jai, segundo año, Bereshit al final del inciso 24. Y véase en 183 inciso 6 y Mishná Brurá inciso 21 y Shaar HaTziun inciso 21).
[2](Shuljan Aruj 271 inciso 16, Mishná Brurá inciso 71, Kaf HaJaim inciso 92).
Y eso es justamente si no se distrajo, pero si se marchó de ese lugar antes de haber probado el vino, debe volver a recitar la bendición del Kidush (véase Mishná Brurá allí, inciso 78). Y así también dice Kaf HaJaim (allí, inciso 101). Y agregó que es sencillo que de esa forma en Iom Tov no se debe repetir la bendición de “shejeianu”, y también en Sucot no debe repetir la bendición del sentado en la Suca, porque cumple con la obligación de esas bendiciones incluso sin copa de vino.

[3](allí, Mishná Brurá inciso 75, Kaf HaJaim allí 94).
[4](allí, inciso 13, Mishná Brurá 65-66)
Y la razón de la obligación de beber esa cantidad, es porque hay que beber una cantidad importante, que sacie de alguna forma a la persona (allí, Mishná Brurá inciso 65). Pero según las opiniones que lo que beben todas las personas que escuchan el Kidush se suma, esa razón no tiene sentido, ya que cada uno bebe menos que esa cantidad, y no lo sacia. Y debemos dar otra razón, y es que nuestros sabios honraron a la copa sobre la que se recita el Kidush, y por ello instituyeron justamente “melo lugmav” (allí, Shaar HaTziun inciso 65, y véase Biur HaHalajá comienza “vehu rubo”).
También cuando se recita el Kidush con una copa grande que contiene varias veces “reviit”, alcanza con que beba “melo lugmav” (allí, Mishná Brurá inciso 67). E incluso según las opiniones más estrictas en cuanto a las 4 copas de la noche del Seder, que cuando bebe de una copa grande debe beber la mayoría de la copa, en cuanto al Kidush según todas las opiniones la cantidad es “melo lugmav” del que bebe, y no hay diferencia de cuál es el tamaño de la copa.

[5](allí, inciso 13, Mishná Brurá inciso 67, Kaf HaJaim allí inciso 83).
El volumen de “reviit” en opinión del Rav Jaim Nae es 86cm3, como la guimatria de “cos”. Y en opinión del Jazon Ish es 150cm3, como la guimatria de “cos agun”.
Una persona pequeña, cuyo “melo lugmav” es menos que medio “reviit”, el Biur Halajá (comienza vehu rubo) duda si debe beber “melo lugmav” según su tamaño o la mayoría de un “reviit” que es “melo lugmav” de una persona mediana, y no decidió. Y el Jazon Ish (Orej Jaim 39, inciso 16) escribió que en cuanto a Kidush alcanza con “melo lugmav” cada uno de sí mismo.
Un niño pequeño, alcanza con que beba “melo lugmav” de él mismo, a pesar de que es menos que medio “reviit” (Biur Halajá allí).