Parashat Naso 11 de
Sivan 5785 No 1512
La
fuente de
las bendiciones
Rav
David Landau
“El eterno
dará fortaleza a Su
pueblo, el Eterno bendecirá a Su pueblo con el Shalom”
(Tehilim 29:11).
En el tratado Brajot hay una definición primaria
básica de quién es talmid
jajam (erudito del estudio de la Torá). Nuestros
sabios aclaran:
“Los talmidei jajamim añaden Shalom en el
mundo” (Brajot 64A). En
forma similar, la Gmará define qué es la
Santificación del Nombre de D’s
del talmid jajam: “¿Qué dicen las criaturas...?
Bendito sea su padre que
le enseñó Torá, bendito sea su Rav que le
enseñó Torá… vean cuan
agradable es su camino, cuan correctas son sus acciones… respecto a
él dice el
versículo ‘Israel en quien Me glorificaré’ (Ishaya 49:3)”
(Ioma 86A). Es cierto
que hay en Am Israel (el Pueblo de Israel) todo tipo de
criaturas, pero en
relación con todas dice la sabida Mishná: “Se de
los discípulos de
Aharon, ama el Shalom y persigue el Shalom, ama a las
criaturas y
las acerca a la Torá” (Avot 1:12). Todas son criaturas
del Creador del
Mundo, y pertenecen a esa creación singular de “este pueblo que
Me he creado”
(Ishaya 43:21). Según la medida que se cumple esa
indicación básica de la
pureza de las virtudes, así puede revelarse “engrandezca la Torá
y la
magnifique” (Ishaya 42:21) del talmid jajam.
En base al
aspecto interior de la Torá
son aclarados todos los cálculos nuestros. En base a la
espiritualidad central
Divina de la profecía, se revela la situación autentica
de “Israel en quien Me
glorificaré” – “‘La gloria’ – esa es la
Entrega de la Torá”
(Brajot 58A). Y del Kodesh (lo santo) a lo secular: Hay que
reconocer en
base a la plenitud de la emuná (fe) que nuestro primer
ejercito es el ejército
de la ieshiva (centro de estudio de la Torá),
del Beit
HaMikdash (El Templo) y la manifestación de la Presencia
Divina, y en base
a ese ejército de kdushá, interno, básico
de Am Israel ordenado
en la forma correcta – hay valor al enrolado de todo el
ejército, en su sentido
bélico. Cuanto más sea recalcado eso, también el
valor de nuestro ejército y
todo lo relacionado crecerá.
Hay un tema
en
la Gmará, donde se habla de la bendición de los Cohanim
(sacerdotes) y nos proporciona cierta comprensión de la
bendición de D’s para
con Am Israel. “Así bendecirán a los Hijos de
Israel” (Bamidvar 6:23).
Hay una orden Divina a los Cohanim de decirle al pueblo: “El
Eterno te
bendecirá…” (Bamidvar 6:24), y entonces “ellos impondrán
Mi nombre sobre los
Hijos de Israel y Yo los bendeciré” (Bamidvar 6:27).
¿Qué quiere decir “Yo los
bendeciré”? Muy sencillo. Ustedes pondrán Mi nombre sobre
los Hijos de Israel,
y eso tiene valor y fuerza que se continua de la fuente de las
bendiciones, y
en base a ello “Yo los bendeciré”. Ustedes revelan Mi
bendición sobre Am
Israel. Nuestros sabios explican en la Gmará que los
Cohanim
bendicen a Am Israel, y de esa forma hacen que se manifieste la
bendición de D’s (Julin 49A). La bendición de los Cohanim
no es una mitzva
de recitar. Hay en la Torá mitzvot que se
cumplen con el
recitado mismo, con intención. Pero en este caso el
versículo dice: “Así
bendecirán a los Hijos de Israel, diciéndoles… ellos
impondrán Mi nombre sobre
los Hijos de Israel y Yo los bendeciré” (Bamidvar 6:23-27). No
se trata de un
recitado, sino de manifestar la bendición. A través de
ese conducto, de la
garganta de los Cohanim, se continua la bendición
Divina, una bendición
del Cielo. A través de la persona se continua la abundancia de
la bendición
(según Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Bamidvar, pág.
59-61, 67).
Preguntas
de un muchacho
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
Shalom.
¿Cómo edificó el Rav la ieshiva (centro
de estudio de la Torá)?
[La pregunta se refiere a la ieshiva Ateret Ierushalaim
del Rav
Shlomo Aviner, en la Ciudad Vieja de Ierushalaim, en el barrio apodado
musulmán.
N. del T.].
Respuesta:
Me
preguntaron si estoy dispuesto a llegar aquí. El que
edificó la ieshiva juntó
algunos alumnos, no muchos, unos diez, y me preguntó si estoy
dispuesto a estar
aquí. Comenzamos con unos diez alumnos, así todo
empezó. Lentamente llegaron
más y más, y hasta ahora pasaron por la ieshiva unos
2000 alumnos.
Pregunta:
¿Por
qué deseaba el Rav que haya otra ieshiva, y sobre todo
en la Ciudad
Vieja?
Respuesta:
Quería
que haya otra ieshiva porque D’s desea que haya Torá
en el mundo.
“Dijo el Señor, sea la luz” – luz, es Torá.
¿Y por qué en la Ciudad
Vieja? Porque es el lugar más Kadosh en el mundo, frente
al Har
HaBait (Monte del Templo), frente al lugar del Beit HaMikdash
(El
Templo), y por supuesto que se necesita edificar una ieshiva en
ese
lugar.
Pregunta:
¿Qué
desea el Rav que los alumnos reciban en la ieshiva?
Respuesta:
Antes
que nada, buenas virtudes. Luego, temor a D’s. Y después, Torá.
Pregunta:
¿Qué es
lo más importante para hacer en la edad de la Bar Mitzva
[13 años. N.
del T.]?
Respuesta:
Hay que
ser valiente. Antes que nada, valiente físicamente, ayudar a tu
madre haciendo
tareas difíciles. Luego, ser valiente en el sentimiento, si algo
no es como
deseas, aceptarlo y fortalecerte. Otra fase es ser valiente en el
raciocinio,
siempre “romperse la cabeza” para comprender. Y por encima de ello, ser
valiente haciendo el bien, vencer el mal instinto.
Pregunta:
¿Qué es
bueno que estudie en la Torá?
Respuesta:
“La
persona no estudia Torá, sino lo que su corazón
desea”. Estudia lo que
amas. Por supuesto, en el talmud Torá (centro de estudio
primario) tú
estudias lo que te ordenan estudiar. Pero en tu tiempo libre, estudia
lo que
amas.
Pregunta:
¿El Rav
me puede bendecir?
Respuesta:
Yo soy Cohen
(Sacerdote) y bendigo todas las mañanas. ¿Quién
bendice? ¿Yo, o D’s? Por
supuesto que D’s es el que bendice, porque me ordena decir: Que D’s te
bendiga.
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Kidush
Contestado
de Amén
Los
que cumplen con su obligación de Kidush escuchando a
otra persona, deben
contestar “Amen” a las bendiciones, ya que toda
bendición que
escucha la persona es una mitzva contestar “Amen” y
si se
trata de una bendición que su intención es cumplir con su
obligación
escuchándola tiene más obligación de contestar “Amen”
para
demostrar que asiente con el contenido de la bendición. Pero si
incluso no
contestó “Amen” a las bendiciones del que recita
el Kidush,
de todas formas cumplió con su obligación[1].
Los
que escuchan que quieren cumplir su obligación de esa forma, no
deben contestar
“baruj hu ubaruj shemo” a sus bendiciones[2].
Escuchar
las bendiciones del principio al final
El
que escucha el Kidush de su compañero, incluso si
contestó “Amen”
a las bendiciones, no cumple con su obligación a no ser que
haya escuchado
las bendiciones desde el principio hasta el final[3].
Por
ello dos personas que se encuentran en un mismo lugar, y cada uno
quiere hacer Kidush
de por sí mismo para que su familia cumpla con la
obligación, no deben recitar
el Kidush al mismo tiempo, ya que la regla es que “dos voces no
se
escuchan”[4].
Esperar
hasta que terminen de contestar
Cuando
los que escuchan contestan “Amen” a la bendición “bore
pri
hagafen” del que recita el Kidush, este debe esperar hasta
que
terminen, y sólo después comenzar la bendición
siguiente[5].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 213 inciso 2, Mishná
Brurá inciso 17, Kaf
HaJaim inciso 21).
[2](124, Mishná Brurá inciso 21)
Porque cuando escucha el Kidush el escuchante es como
si dijese él mismo el Kidush, y si dice “baruj hu ubaruj shemo”
es considerado
una interrupción de la bendición (allí,
Mishná Brurá), y es como si agregase
algo a la formulación que determinaron nuestros sabios (Shaarei
Tshuva 213 al
final del inciso 3, citando Dvar Shmuel).
Y en Birkei Iosef (213 inciso 3) escribió que Shoshanim
LeDavid citó a una opinión que discrepa, y determina el
Birkei Iosef que lo
correcto es cuidarse de no hacerlo, pero no se debe amonestar al que lo
hace
(fue citado en Shaarei Tshuva allí, y en Zejor LeAvraham Alef 2
y Guimel y Kaf
HaJaim 224 inciso 26)
Si ya pasó y contestó “baruj hu ubaruj shemo” no se
debe ser estricto, y cumplió con su obligación (224, y
Mishná Brurá allí).
[3](213 inciso 3, Mishná Brurá inciso 19). Y
véase Shaar HaTziun
(inciso 20) que si no escuchó algunas palabras que no son parte
esencial de la
bendición y su raíz, por lo visto cumplió con su
obligación, de la misma forma
que el que bendice él mismo y no dice parte de las palabras.
[4](271, Mishná Brurá al final del inciso 3, y
Kaf HaJaim allí inciso
11)
[5](véase 141 inciso 5, Mishná Brurá
inciso 17. Y es lo mismo
tratándose de este caso).
Así también los que escuchan no deberán contestar
“Amen” antes que el que bendice termine su bendición, para que
no sea
considerado “amen apurado”, y también porque hay que escuchar la
bendición para
cumplir la obligación del principio hasta el final (véase
124 inciso 8, Mishná
Brurá inciso 30, 35). Y si el que recita el Kidush alargó
cantando la
bendición, debe prestar atención de no contestar “Amen”
hasta que termine de
pronunciar toda la última palabra de la bendición
(allí, Mishná Brurá inciso
35).