Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Tzav     14 de Nisan 5785     Shabat HaGadol     No 1505

 


¿Por qué es diferente esta noche?
Rav Itiel Ariel
(reimpresión)

 

La pregunta del hijo es el prólogo de la mitzva central de la Noche del Seder - la mitzva del relato de la Salida de Egipto, que es obligación del padre para con su hijo: "Y en aquel día le contarás a tu hijo..." (Shmot 13:8). Esa pregunta se refiere al cambio que distingue esa grandiosa noche de las demás noches seculares, "cuando la Matza (pan ácimo) y el Maror (raíces amargas) se encuentran delante de ti" (Hagadá de Pesaj), y es formulada en forma detallada a través de las cuatro preguntas en las que el hijo enumera una a una todas las diferencias que caracterizan la Noche del Seder. En la Gmará explican que por lo menos parte de esas diferencias tienen sólo ese objetivo - "para que los hijos pregunten" (Shuljan Aruj, Orej Jaim 473:7): De acuerdo con ello, esos cambios no son una meta en sí, sino que solamente un medio para incitar la curiosidad de los niños en cuanto al relato de la Salida de Egipto. Esa provocación es necesaria para que el relato de la Hagadá no sea sólo un relato intelectual, sino que principalmente una vivencia acompañada de la excitación de los sentidos del niño.

Los distintos comentaristas indagan quién es el hijo que el autor de la Hagadá vio frente a él cuando formuló las cuatro preguntas, y cada uno contesta según su estilo. Hay quienes opinan que se trata de una recitación del niño falto de entendimiento, que no sabe preguntar, o a lo sumo son representativas del mundo interno del niño simple, que tiende a sorprenderse del cambio en sí, sin ser capaz de descender a lo profundo de su razón. Pero en contraste, hay quienes opinan que esas preguntas representan justamente al hijo sabio, cuyo mundo interior lo impulsa a interesarse en la esencia de la Fiesta de la Libertad y su sentido, y su investigación es resumida en la palabra "ma" ("qué", en hebreo), derivada de la palabra "mahut" ("esencia", en hebreo) (ver el comentario del Mahara”l a la Hagada). Pero de una forma u otra, esa discusión es indicio de los distintos niveles de profundidad que la pregunta "en qué se diferencia" es capaz de hacer despertar en el corazón y en el alma en esa grandiosa noche.

En un análisis más profundo, nos percatamos que las diferencias que son mencionadas en las cuatro preguntas representan en realidad orientaciones opuestas. Dos de ellas se refieren a hábitos especiales de la Noche del Seder en la que debemos comportarnos como personas libres - que acostumbran a comer tendidos a la izquierda y mojar dos veces distintos aperitivos para hacer despertar su apetito - mientras que las otras dos se refieren a hábitos contrarios, que tienen por meta hacernos sentir como esclavos - que comen hierbas amargas - y como menesterosos - cuyo pan es un pan de pobreza, del que comen sólo un trozo. Y todavía antes que el niño comience a preguntar "en qué se diferencia", debemos preguntarnos a nosotros mismos qué sentido tiene esa discordancia, cuya raíz se encuentra en la complejidad de la vida cotidiana que deseamos modificar. ¿Acaso la realidad en la que nos encontramos es deseable, y el cambio sólo tiene por cometido recalcar la grandiosidad del milagro del que fuimos merecedores, "que nos ha hecho llegar a esta noche y comer Matza y Maror"? ¿O quizás esa realidad no es deseable, y el objetivo es expresar nuestra aspiración de libertad auténtica - lo que no nos podemos permitir en nuestra vida cotidiana?

Y realmente, esa divergencia es indicio que nos encontramos en la mitad del camino entre la esclavitud total y la libertad absoluta, y es por eso por lo que en esa realidad hay características tan contradictorias. Desde el punto de vista superficial podemos señalar con orgullo elementos centrales de libertad individual y nacional, pero sólo el corazón sabe hasta qué punto están acompañados de un sin fin de esclavitud interna y debilidades externas. Y quizás por ello quebramos la Matza en dos, para discernir entre la mitad llena y la mitad vacía del vaso.

Esa realidad compleja merece ser analizada en esa noche justamente a través del cambio del orden normal. Ese cambio recalca hasta qué punto es frágil nuestra libertad, y sólo un paso nos separaba de nuestra esclavitud absoluta, y la de nuestros hijos, y de los hijos de nuestros hijos en Egipto. Sólo comprendiendo ese punto - que las bases de la libertad y la seguridad en las que nosotros nos apoyamos no son triviales - se puede aspirar a la revelación de la libertad total, más plena que la situación que nosotros conocemos hoy en día. De acuerdo con eso, el cambio de "comienza relatando la ignominia" (Psajim 11A) que nos recuerda la esclavitud del pasado no es un medio, sino que una meta, ya que es él el que prepara el cambio de "termina con la alabanza" (Psajim 11A) que se revelará pronto en nuestros días para nosotros.

 


Rav Shlomó Aviner

Manual del extremista

Rav Shlomó Aviner

 

El extremista político - o también llamado el radical político - es parte del panorama de todo pueblo, en todo momento y en toda generación. Se los puede encontrar en todo grupo o corriente, en todo sector y en toda ideología. Lo interesante, es que a pesar de las diferencias abismales que separan a los distintos tipos de extremistas de todo tipo, hay muchos denominadores comunes.

En nuestra querida tierra, podremos encontrar extremistas políticos de todo tipo y sabor: Extremista jaredi (ultraortodoxo), extremista leumi-dati (nacionalista religioso), extremista jiloni (secular), extremista derechista, extremista izquierdista, extremista colono y otros tipos.

Para gran sorpresa, el extremista israelí es una persona querida. Es apreciado dentro de su grupo-madre, que disfruta en secreto de sus expresiones condimentadas con superlativos y todo tipo de embates estilizados contra los grupos rivales, lo que ella misma no se atreve a pronunciar – para cuidar de la correcta política. Por ello, los grupos-madre son condescendientes para con los extremistas de ellos. Y en general, son su propia carne: ¿Cómo podrán enajenarse a ellos?

También es querido por los grupos rivales, porque gracias a él arman sus arsenales de combate contra el grupo-madre del extremista, con la ayuda de burdas generalizaciones que lo toman a él como un representativo. Sobre todo de momento que como hemos explicado su grupo-madre no lo amonesta suficientemente.

Y sobre todo es muy querido por la prensa, que se abalanza como un buitre sobre toda persona extraña y diferente – como las moscas se abalanzas sobre toda minúscula basura.

Por ello, el extremista siente que su vida tiene mucho contenido y acción, como si todos los proyectores estuviesen dirigidos en su dirección – lo que muchas veces encubre su vacío interno y sus fracasos en sus intentos por alcanzar su meta.

El extremista acostumbra a caminar sobre una delgada cuerda, entre lo legal y lo ilegal. Por principio, no tiene ningún problema en elegir medios de acción en contra de la ley del sistema – que está corrompido hasta el fondo, según su punto de vista. Pero lo hace en forma sofisticada y controlada, para no perder la simpatía del público general, que apoya al sistema. Por ello, a pesar de que el extremista no tiene ninguna traba moral para actuar en contra de la ley en forma clandestina – por supuesto, cuando todo está justificado por la buena causa – se conforma con manifestaciones sin permiso, envío de cartas amenazantes, panfletos y grandes carteles, y también escritura de slogans sobre las paredes de las casas. Pero sobre todo le encanta enfrentarse con las fuerzas de seguridad frente a las filmadoras de la prensa – que aclaman frente a todo el mundo cuán pervertido es el sistema. También si todo eso no tiene mucho provecho, por lo menos ayuda a liberar los excesos de energía y nervios del extremista – que muchas veces tiene mucho tiempo libre, y a veces ni siquiera presta servicio militar.

Desde el punto de vista filosófico, el extremista político protesta contra la realidad actual, exige un cambio radical total, una anulación instantánea de todo lo que no es acorde a su posición política. Piensa que no es posible mejorar las cosas dentro de los marcos existentes – un cambio que por esencia es limitado y paulatino. Disputa con las concepciones sistemáticas, y exige un mundo nuevo de inmediato.

En la historia general mundial, muchas veces los radicales políticos condujeron cambios que se dirigieron hacia oscuros lugares, o por el contrario, produjeron grandes y claras revoluciones. Pero nuestro extremista israelí es un revolucionario "de cartón", que se parece a un molesto mosquito mas que a un tigre liberado. Por ello, él se siente frustrado y descontento en forma crónica, sobre todo cuando a pesar de sus mejores esfuerzos por empujar a su grupo-madre en dirección a sus acciones extremistas en sus luchas, no tiene éxito.

No es de extrañarse, porque a fin de cuentas no tiene un programa político a largo plazo realmente organizado, sólo una posición general de descontento de la situación actual y la exigencia de continuar con su concepción política "hasta el final" – cuando todas sus proposiciones prácticas son siempre puntuales y circunstanciales.

Esa frustración alimenta más sus expresiones de enojo contra todo el que es distinto – que son definidos como "traidores". Sus expresiones preferidas son: "¡No consentiremos! ¡Combatiremos! ¡Hasta el final!". Y sobre todo: "¡¡Ha llegado el momento!!".

La consecuencia, es que todos los extremistas de todo tipo y corrientes no agrupan más que algunos miles, que continúan vaticinando los restos humeantes del antiguo mundo corrupto, de los que brotarán las primaverales flores puras.


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Kidush

El momento del Kidush

En la noche de Shabat enseguida después del rezo de Arvit, cuando llegue a su casa se debe apresurar a hacer Kidush para recordar el Shabat enseguida que éste comienza, porque cuanto más temprano se lo recuerda es mejor[1]

De momento que hizo Kidush debe comer enseguida, porque todo el que hizo Kidush y no comió no cumplió con la obligación del Kidush, ya que “sólo hay Kidush donde se come” [como será explicado más adelante][2].

No tiene hambre

Una persona que no quiere hacer Kidush enseguida porque no quiere comer ahora, y se demora en hacer Kidush para poder cumplir la mitzva de cenar en Shabat con buen apetito, tiene permitido esperar. Y a pesar de que se debe apresurar en recordar el Shabat con su comienzo, de todas formas en ese caso puede confiar en que ya cumplió la obligación según la Torá cuando recordó al Shabat en su rezo[3].

Pero cuando las demás personas de la casa desean hacer Kidush y comenzar a cenar se lo debe tomar en cuenta por la paz del hogar, o cuando tiene huéspedes, sobre todo si tiene un huésped pobre. En ese caso no se debe demora en hacer Kidush, porque de momento que los demás dependen de él y esperan que él haga Kidush y comience la cena, no debe demorarlos para cumplir él la mitzva de cenar de la mejor forma[4].



[1](Shuljan Aruj 271 inciso 1, Mishná Brurá inciso 1)
El que rezó Arvit temprano, antes del momento en que se puede recitar Shma, y también el que tiene dudas si recitó Shma en el momento adecuado, debe recitar primeramente Shma y sólo después hacer Kidush (allí, Mishná Brurá inciso 2).
Una persona que por algún motivo no hizo Kidush por la noche, ya sea intencionalmente o no, debe hacer Kidush por la mañana, y puede completar el Kidush de la noche todo el día hasta la puesta del sol. Pero si ya se ocultó el sol y todavía es “bein hashmashot” (desde la puesta del sol hasta la salida de las estrellas), puede recitar el Kidush sin mencionar el nombre de D’s al principio y al final de la bendición (allí, Mishná Brurá inciso 39. Y véase también Shaar HaTziun inciso 47).
Cuando completa el Kidush de la noche en el día dice todo el Kidush de la noche salvo “vaijulu”, y se debe hacer ese Kidush donde se come como cuando lo hace por la noche (allí, inciso 8 y Mishná Brurá inciso 38 y 40).
Cuando completa el Kidush de la noche en el día cumple también con su obligación del Kidush del día, y no debe después volver a hacer Kidush como se hace por el día, ya que cumplió de esa forma con la obligación (Aruj HaShuljan allí, inciso 21. Kaf HaJaim allí inciso 50)

[2](allí, Mishná Brurá inciso 1)
[3](allí, Mishná Brurá)
[4](allí, Mishná Brurá)