Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Truma     4 de Adar Alef 5782     1345 


Donar juntos
Revital Senor

En la Parashá Truma todos los individuos de Am Israel (el Pueblo de Israel) son ordenados entregar una donación, que se suma al patrimonio del público, y este es donado a la edificación del Mishkan (Tabernáculo). Explica el Rav Shimshon Refael Hirsh z”l que el principal punto es que el público como una entidad colectiva entregue la donación: “La donación no será entregada a D’s directamente, sino que cada individuo particular la entregará al público para que sea entregada a D’s. No es el individuo particular sino que el público el que debe efectuar lo que D’s ordenó, y no para los donadores particulares sino que para todo el público que dona fue determinada esa orden Divina”. La cooperación y el esfuerzo de los individuos particulares se enfoca en la donación del público, y permite la manifestación de la Presencia Divina. Los individuos particulares, incluso plenos de buen deseo, no podrán edificar un Mishkan para D’s como particulares. Ellos deben donar como parte de la totalidad genérica.
Ese principio, de la importancia de la colaboración por una meta elevada y de la entrega conjunta, debe ser uno de los principios sobre los que se basa la educación hebrea. No alcanza con que el niño sepa tomar iniciativas y entregar de sí mismo, el niño debe acostumbrarse a hacer el bien junto con los demás. Se debe aprender a aceptar la opinión de los demás y reconocer el valor de la entrega de los otros. A veces justamente niños plenos de capacidad de entrega les es difícil colaborar con los demás. Justamente por su deseo de influir y ayudar les es difícil darle el lugar a otras ideas e iniciativas. Es importante aprender a darle el lugar a fuerzas distintas y respetar motivaciones variadas. ¿Cómo y dónde se puede acostumbrar a los niños a hacerlo? Se los puede acostumbrar a colaborar dentro de la familia. Ese es el primer círculo, el más cercano a los ojos y el corazón, y el más temprano desde el punto del desarrollo del niño. Nuestro pequeño Mishkan es el lugar natural donde los niños aprenderán a ser parte de las actividades conjuntas. Familia es el lugar donde se adhiere, es el lugar donde se vinculan los individuos particulares y forman juntos una célula unida que es parte del gran organismo del pueblo. Familia es el lugar donde se puede expresar amor y hacer algo conjunto, en base a renuncias y acuerdos recíprocos. El niño que se acostumbre a colaborar con sus hermanos y padres, cuando llegue el momento por lo visto sabrá también hacerlo en los círculos más amplios.
A veces los padres sienten que hay muchas tareas que es más fácil y rápido hacerlas solos. De esa forma ellos pierden la oportunidad natural del trabajo de equipo y colaboración familiar. Justamente es preferible alegrarse con esas ocasiones en las que nosotros como padres necesitamos ayuda. Convertir desafíos familiares en vivencias de trabajo conjunto. Conviene permitirles a los niños no sólo realizar con nosotros tareas específicas, sino que también ser partícipes con los padres en el pensamiento, en la iniciativa y planeamiento de la actividad, en los campos que les es adecuado. A veces lleva un poco más de tiempo al principio, pero ahorra tiempo después. Y a veces realmente no es “redituable” desde el punto de vista del tiempo que lleva, pero es correcto y eleva a todos.
Familia es resultado de la elección de dos personas de vincularse, edificar un pequeño Mishkan y en base a ello entregarle al mundo una donación conjunta. Familia es también el lugar que es capaz de preparar a los niños para querer vincularse y colaborar con los demás. En la casa ellos pueden aprender cómo se hace, y en el futuro, con la ayuda de D’s, también lo harán en la casa que ellos edificarán.
La Torá en la Parashá Truma nos enseña que si queremos hacer algo significativo y grande – deberemos unir las fuerzas. Porque para edificar un Mishkan, para edificar una casa, no alcanza con estar dispuestos a entregar de nosotros mismos. Se debe saber combinar nuestra entrega con la entrega del otro, y del que es distinto. Sólo así, cuando hay una vinculación, se manifiesta la Presencia Divina.


Rav Shlomó Aviner

El ángel de azul
Rav Shlomó Aviner

Es fastidioso ser policía. Todos te miran como una molestia, como una persona negativa que nos molesta para vivir, como una criatura indeseable de la que hay que cuidarse, que reparte multas y castigos.
Por supuesto que el policía molesta y obstaculiza las tendencias bárbaras, que quieren esparcirse sin límite. Por supuesto que molesta cuando se quiere robar o embaucar. Pero no debemos olvidar que él también te salva de los que te quieren robarte y embaucar a ti. Él salva a tus hijos faltos de protección, también salva a tu esposa de tus golpes – incluso si eso no te gusta.
Ojalá que en la sociedad todos fuesen sensibles, puros y nobles, y cuando los sabios de la Torá les susurrasen “está prohibido”, alcanzaría con ello. Pero no es esa la situación. Ya dijeron nuestros sabios respecto al versículo “jueces y policías nombrarás para ti” (Dvarim 16:18) que si no hay policías, no habrá jueces. Si los jueces no tienen “dientes”, sólo unos pocos tzadikim los acatarán. Sólo por mérito de los que visten uniformes azules, el ángel de azul, tú vives en paz.
Por ello, hasta que se colme la tierra de sabiduría Divina, mientras tanto se necesita de quienes cuiden del orden, de la ley, y de la seguridad del público. Por supuesto que el mundo es bueno y hermoso, las personas buenas, y confiamos en ellas – pero se debe cuidar. También en todo lugar donde se agrupan personas, en las asambleas o manifestaciones. Y también se debe cuidar de los que infringen las leyes de tránsito. Y también de los criminales de todo tipo, ya sean de organizaciones criminales o no.
Si, el policía necesita andar siempre atento y prestando atención a todo. Debe estar dispuesto y pronto en toda situación, en todo momento, y amar trabajar afuera, necesita salud física y un corazón fuerte. Es cierto, a veces hay que detener ciudadanos, ya sean de la derecha o de la izquierda, ya sean jaredim (ultraortodoxos) o sionistas, ya sean judíos o árabes – y eso es muy desagradable. Pero no hay remedio. Se debe cuidar del orden y de la seguridad. De lo contrario, otros serán dañados. Si, el policía no trabaja para sí mismo, sino que para el bien de los demás, el bien de la totalidad genérica. De lo contrario, las personas se devorarían las unas a las otras. Es muy desagradable utilizar la fuerza, pero a veces no hay remedio.
Él debe aguantar oprobios, le tiran objetos, huevos, piedras. Le duele, pero se aguanta, tiene prohibido reaccionar. A veces reacciona, cuando lo tiene permitido. Y a veces incluso cuando lo tiene prohibido. ¿Qué podemos hacer?, él también tiene flaquezas, no es un ángel.
¿Pero has dicho algunas líneas atrás que es un ángel de azul? Es cierto, casi siempre es un ángel. Y muy de vez en cuando, no lo es. Cuando cae, paga un alto precio. La investigación de los policías es muy dura. Por supuesto, hay también leyes que lo protegen cuando hay un choque con ciudadanos. Pero a pesar de ello es muy desagradable.
En general, está muy recargado, horas tras horas. No hay suficientes policías en nuestro país. Sólo 25.000, lo que es la mitad de la cantidad necesaria. Gracias a D’s hay también 75.000 voluntarios, y todo eso no es suficiente. La cabeza se le parte, también el cuerpo, el corazón – porque le hacen sentir hostilidad.
Pero en general, él está contento con su trabajo. Está contento de que la cantidad de muertos en accidentes de tránsito descendió de 600 a 300. También si no tiene una kipa sobre la cabeza se alegra de cumplir “jueces y policías nombrarás para ti… para que juzguen al pueblo con justicia recta” (Dvarim 16:18). Es un honor para él ser emisario del juzgado, que se encarga de plasmar el veredicto de los jueces (Rashi allí, Tanjuma Shoftim allí). Cuánto toma en cuenta lo que dice el Ramba”m: “Es una mitzva positiva de la Torá nombrar jueces y policías en todo país y región… esos policías son los que tienen palos y látigos, y se encuentran frente a los jueces. Y se pasean por los mercados y los negocios para cuidar de los precios y las pesas, y castigar toda desviación, y todas sus acciones son según los jueces. Y todo el que hace algo incorrecto lo traen frente al jurado, y es juzgado según su maldad” (Shoftim, Hiljot Sanhedrin 1:1).
Ese ángel de azul patrulla por las calles y se encarga que todo sea correcto. Cuida, salva, ayuda, protege Escucha a los ciudadanos que se quejan. Inclina con paciencia su oído a las voces del público. Evita crímenes, atrapa criminales, se encarga de imbuir tranquilidad y seguridad. Lucha contra el terror, contra la emigración ilegal, busca desaparecidos, evita daños ecológicos, obstaculiza revueltos. ¡Pero él utiliza la fuerza! ¿Y qué te pensaste? Pero él también se ocupa de educación y explicación.
Hay, cuanta ingratitud él recibe del público, a pesar de que consagra toda su vida para servirlo. Pero cuando mira el orden público correcto, eso lo consuela, ese es su premio, su orgullo. Para eso está dispuesto a trabajar horas tras horas, cuando de pronto lo llaman en medio de la noche, o en medio del Shabat. También su esposa paga un precio, también sus hijos.
Si, ustedes se sorprenderán, pero también el policía es una persona como tú, incluso una persona correcta, afable. Como lo llaman en Inglaterra: Bobby. Y él vive en condiciones de stress, y debe enfrentar no pocos dilemas morales. Vive en peligro, y todo el tiempo recibe ordenes que debe acatar.
Imagínense un mundo sin policías como en el pasado – cuanto libertinaje, cuanta andarla musía, cuanto gobierno malvado. Por ello, cuando tú te encuentras con esa persona con uniforme azul, míralo con admiración , con amor, con cariño. Él protege a los débiles, a los niños, a las mujeres. Muy bien, ángel de azul. Muy bien, hombre policía fiel, y por supuesto también la mujer policía. 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Muktze
Cáscaras de nueces o huevos
Cáscaras de huevos o de nueces y similares, está prohibido moverlas y son consideradas Muktze MeJamat Gufo, porque no son aptas ni como alimento de animales[1].
Frutas que son Tevel
Frutas y verduras de las que no separaron Trumot y Maasrot (diezmos) son Muktze, y está prohibido moverlas. Y a pesar de que son aptas para ser comidas por personas, de momento que mientras no fueron separados de ellas Trumot y Maasrot son consideradas Tevel y está prohibido comerlas, y en Shabat nuestros sabios prohibieron separar Trumot y Maasrot
[2], son consideradas Muktze MeJamat Gufo y está prohibido moverlas[3].
Así también Matzot u otro tipo de horneados de los que no separaron Jala antes de Shabat, de momento que está prohibido comer de ellos hasta que separen la Jala, y en Shabat nuestros sabios prohibieron hacerlo, son Muktze MeJamat Gufo y está prohibido moverlos
[4].
Trozos de utensilios
Utensilios u objetos que se rompieron, si los trozos no son aptos para hacer con ellos nada, está prohibido moverlos en Shabat, porque son como piedras o polvo, y son considerados Muktze MeJamat Gufo [5].
Pero si se puede hacer algo con ellos [y se acostumbra a utilizar esos trozos para ello[6]] no son Muktze y está permitido moverlos[7], porque antes de romperse eran considerados un utensilio, y también ahora pueden ser usados, y continúan siendo considerados utensilios[8].
Por ejemplo: Un bol que acostumbran a servir en él la sopa [u otros alimentos líquidos], y se le hizo un orificio o una grieta en la base. A pesar de que ahora no puede ser usado para servir alimentos líquidos, de todas formas todavía se lo puede utilizar para servir frutas y verduras u otros alimentos que no son líquidos, y continúa siendo considerado como utensilio.


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 308 inciso 27. Mishná Brurá inciso 113. Kaf HaJaim inciso 179 y 180). Y véase más adelante, de qué forma está permitido quitarlas de la mesa.
Pero si en las cáscaras hay un poco de alimento, está permitido moverlas (allí, Kaf HaJaim citando HaMeiri). Y véase más adelante en cuanto a un hueso que le quedó un poco de carne, porque incluso si el hueso no es apto para ser comido por ningún animal, está permitido moverlo por la carne que hay en él.

[2](339 inciso 4). Porque el que separa Trumot y Maasrot en Shabat, es como si corrigiese el alimento (véase 261, Mishná Brurá inciso 4. Kaf HaJaim 339 inciso 50).
[3](Ramba”m, Hiljot Shabat 25:19. Shuljan Aruj HaRav 308 inciso 9).
[4](Shaar HaTziun 506 inciso 30). Es decir cuando la masa es amasada en Eretz Israel. Pero fuera de Eretz Israel puede comerla y dejar un poco más de lo necesario para separar Jala, y a la salida del Shabat separará la Jala como corresponde (allí, Ram”a y Mishná Brurá inciso 22).
[5](308 inciso 6, Mishná Brurá inciso 28). Y en Kaf HaJaim (allí, inciso 62) escribió citando a Prisha y Eliah Rabah, que de momento que son como utensilios, está permitido moverlos para utilizarlos o utilizar su lugar, y sólo cuando el moverlos es por ellos mismos, por ejemplo para que no sean robados, está prohibido.
[6](Véase Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 29 y 39. Mishná Brurá inciso 48).
[7](Allí, Shuljan Aruj inciso 6 7).
Y véase Biur Halajá (allí, inciso 6, comienza leshum Melaja) que citó Maguen Avraham, que según lo que fue aclarado en 495 que hay quienes opinan que Nolad está prohibido en Shabat, si el utensilio se quebró en Shabat se necesita que los trozos sean aptos para el uso inicial, y de esa forma no será considerado Nolad. Pero Biur Halajá escribió que muchos Ajaronim [Ba”j, Ta”z, Eliah Rabah y Tosefet Shabat] escribieron que de momento que los trozos son aptos para algún uso, incluso si no es el mismo uso inicial, no es considerado Nolad y se los considera listos para ser usados desde vísperas de Shabat. Y véase más en Mishná Brurá (allí, inciso 27) y Biur Halajá (allí, inciso 7, comienza shenishvera bejol).
Y en Kaf HaJaim (inciso 59) escribió “pero nosotros decidimos que Nolad en Shabat está permitido, y sólo algunas veces lo prohibieron”.

[8](Allí, Mishná Brurá inciso 28). Lo que no es así tratándose de piedras y similar, a pesar de que son aptos para cubrir un barril, de todas formas no son considerados utensilios (allí).