Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Balak 16
de Tamuz 5785 No 1517
De
la
estrechez a la anchura
Rav
Elishá Vishlitzki (reimpresión)
De
momento que el segundo Beit HaMikdash
(El Templo) fue destruido por Sinat Jinam (odio gratuito),
y el
tercero será construido a través de Ahavat Jinam (amor
gratuito) tenemos
la obligación de aclarar esos temas, sobre todo en la
época de Bein
HaMetzarim (los días entre el ayuno del 17 de Tamuz y el
ayuno del 9 de
Av). Sobre todo cuando el amor gratuito es una de las bases
fundamentales de
todo el desarrollo de la personalidad, y por ello es adecuado que nos
ocupemos
más de ello, y ese tema sea estudiado en forma consistente y
sistemática. Y
también debemos incluir en nuestro estudio el campo de la
corrección del odio y
la edificación del amor, y no debemos tratar esos temas como
algo de segunda
importancia.
No es necesario hablar del amor propio de
la persona; parece ser tan esencial y necesario para la existencia
misma, hasta
que no podemos vivir sin él. Por ello, hay que aclarar y
purificar ese
concepto, y no debemos equivocarnos y pensar que el amor propio se
limita a lo
que recibiré, lo que ganaré, lo que disfrutaré,
etc. El precio de ese error es
la cárcel. No una cárcel externa, en nombre de
Por ello, la sensibilidad y la entrega para
el prójimo expresan no sólo un interés social
moral, sino que principalmente
son fiel y exacta expresión de la libertad y dignidad humanas –
“respetar a las
criaturas”. Quizás por ello dijo
En base a la sinceridad y la rectitud que
se encuentran dentro nuestro, entenderemos a través de “ustedes
son hijos del
Eterno, vuestro Señor” (Dvarim 14:1) que “somos personas
hermanas” (Bereshit
12:8). El común denominador entre la persona y su prójimo
en Am Israel
(el Pueblo de Israel) no está relacionado con la pertenencia a
tal o cual
congregación, su forma de pensar o estilo de vida, sino que es
de alma, Divino,
y no cambia en ninguna situación. Nuestras misiones que expresan
hermandad son
aclaradas a través de la ayuda de las mitzvot, como la mitzva
de
devolver lo que fue perdido al prójimo, cuando
Si realmente el centro de nuestra vida y
nuestros conceptos son determinados de acuerdo con ese punto clave
interno del
alma, y no pensamos en las controversias superficiales ni las sentimos,
entonces se abre el camino para descubrir la valentía y el
sacrificio de Am
Israel en épocas de paz y en épocas de guerra. La
persistencia, la
hermandad, el espíritu de lucha no son sólo temas
relacionados con el
profesionalismo en el combate, sino que algo crítico que depende
de nuestra
alma. Porque ser nosotros mismos es el principal motor de la persona en
su vida
en la época de Jevelei Meshiaj (los suplicios del
Mesías), y justamente
el individualismo se transforma en una herramienta para la
revelación de la
pureza de nuestro ser y su misión en el mundo. El odio de los
demás pueblos –
que va aumentando sin límites ni vergüenza – sólo
nos hace despertar y ser más
nosotros mismos realmente, “realmente una nación solitaria, y
entre los pueblos
no será contada” (Bamidvar 23:9).
El amor propio tiene su origen en la base
auténtica del ser, allí se revelan naturalmente el amor
por el prójimo y por la
nación. Por ello, en la contradicción imaginaria entre la
verdad y la paz
existe un arbitrador, que es el amor. Como Beit Hilel (los
discípulos de
Hilel) y Beit Shamai (los discípulos de Shamai), que no
escondieron su
singularidad, sus ideas y sus diferencias de opinión – incluso
en temas de
relaciones prohibidas y familiares – pero no por ello dejaron de
casarse entre
ellos. Es decir, no mezclaron intereses personales en el contenido de
su
doctrina, y no convirtieron a los que no piensan como ellos en enemigos
en el
aspecto personal.
Cuando el amor es limpio y auténtico,
entonces la aclaración de la verdad es parte de él, sin
tapujos. Y a través de
un amor como ese no se les da importancia a nimiedades, no se llega a
puntos de
vista pequeños, a malas virtudes, a la falta de paciencia, al
enojo y la
pérdida de estribos.
Según la forma en que el Beit HaMikdash
fue destruido podemos imaginarnos su reconstrucción. Titus
trituró harina
molida – quemó y destruyó, porque la corrupción
dentro de Am Israel son
en realidad los que destruyen, y tienen su fuente en la soberbia y en
el
egoísmo. Ellos son los opresores que nos van estrechando en su
pequeñez, hasta
que acogotan al alma. Y nosotros debemos esculpir en nuestra alma y
quitar de
ella las cáscaras y los impedimentos, y liberarla de su ahogo.
Si andaremos dando vueltas y no entraremos
en los portones del corazón y corregiremos el odio gratuito, las
críticas y las
divisiones artificiales, el Beit HaMikdash no será
reconstruido. Porque
después del tercero no habrá otro, y no habrá otra
galut (exilio)
después de la tercera gueulá (Redención).
Tenemos que comprender las consecuencias de
las destrucciones, para que nuestra siembra y preparación para
el tercer Beit
HaMikdash den el fruto adecuado. Y cuando D’s degüella el Ietzer
HaRra (mal
instinto) en la época de Jevelei Meshiaj (Suca 52), es
cierto que se
parece a una montaña, pero en realidad es como un pelo. Porque
como hemos
visto, el amor gratuito puede empezar con el amor propio, y justamente
partiendo de allí puede ser puro e idealista, pero así
también las malas
tendencias en forma genérica.
El horno de fundición de Israel no sólo
salva las distancias entre los grupos y las corrientes, las fracciones
y las
ideas, sino que también es un camino complejo de
edificación de una
personalidad que ama, limpia, que lucha por su verdad con humildad y
pureza, y
no con agresividad y crueldad. Fuimos vendidos gratis porque nos
despreciamos a
nosotros mismos, y no nos redimiremos cambiando sólo aspectos
superficiales,
sino que elaborando nuestro ser y purificándolo, hasta que
reconstruyamos
nuestra tierra, nuestra patria que vive una vida esplendorosa, una vida
de
libertad auténtica para hacer nacer un amor auténtico en
la persona individual
y en el público general, y esas son las anchuras de las que D’s
nos concederá
abrirnos a ellas auténticamente.
Diez
errores en cuanto a la Juventud de las Colinas
Rav
Shlomó Aviner (reimpresión)
1.
La Juventud de las Colinas son todos muchachos y muchachas, con todo lo
que eso
implica. No es cierto. Hay allí también personas
mayores, personas
casadas con hijos.
2.
Hay entre ellos libertinaje entre los muchachos y las muchachas. No
es
cierto. Hay separación completa en base a su deseo de pureza.
3.
Esa juventud no está dispuesta a aceptar ningún marco y
prefiere una vida sin
responsabilidades. No es cierto. Es cierto que marcos como
escuela y
familia los ahogan y buscan libertad, pero todo depende de qué
hace la persona
con su libertad. No una libertad sin límites, sino que una
libertad de espacio
y paisajes. Es una juventud que se opone a marcos determinados, pero
tienen
marcos de rezo, estudio, trabajo – de acuerdo con su voluntad, sin
coerción.
4.
Es una juventud rebelde. No es cierto. No sólo ellos son
rebeldes, sino
que toda la juventud es rebelde en cierta medida, y también
todos somos
rebeldes. Y de nuevo, todo depende de en qué dirección es
orientada la
rebeldía: Drogas, alcohol y paseo por las calles, o ideales,
amor por Eretz
Israel (la Tierra de Israel), que no depende de nada, y amor por la
Torá
de por sí.
5.
Esa juventud es mimada. No es cierto. Viven en condiciones
minimalistas
muy duras. A penas tienen agua, a penas tienen electricidad. No tienen
heladera
para conservar la comida. No temen del terror, por el contrario, los
terroristas temen de ellos. Sufren de destrucciones de sus casas y sus
materiales, lloran, pero se levantan con valentía y
continúan.
6.
Son holgazanes y vagos, se pasan los días sin hacer nada. No
es cierto.
Trabajan muy duro en la agricultura y en el pastado de ovejas. Con gran
sacrificio edifican casas con sus propias manos, y a veces deben
hacerlo una y
otra vez. También cuidan de jardinería y desarrollo de
las edificaciones. Por
supuesto, el expulsado es poco frecuente.
7.
Tiran piedras a los soldados. No es cierto. Sólo una
pequeña minoría lo
hace. Por supuesto, es una severa trasgresión que no se les
puede perdonar,
pero por favor no generalicen en forma falsa. Y lamentablemente, a
veces las
agresiones son en dirección contraria, como en el caso de Ahubia
Sandak zt”l.
Pero como hemos dicho, también eso es poco frecuente. A fin de
cuentas, nuestro
ejército cuida de ellos día y noche con gran sacrificio,
incluso si no son
conscientes de ello. En resumen, añadir amor por todos para
todos.
Ellos
también tiran piedras a árabes. No es cierto.
Nuevamente, es una
generalización falsa.
8.
Ellos están alucinados y se fijan en lo lateral, en vez de
consagrarse a las
cosas serias, como el fortalecimiento de los asentamientos que ya hay.
Ellos se
dispersan en todas las puntas perdidas, sin ninguna meta. No es
cierto.
La mitzva del asentamiento de la tierra no es una mitzva
lateral,
es la que le entrega fuerzas a todo nuestro renacimiento nacional. En
el libro Sefer
Jasidim está escrito que hay mitzvot que son como
cuando se
encuentra un muerto y se lo debe enterrar, es decir, mitzvot
que todos
desdeñan y nadie se ocupa de ellas. Y entonces justamente se
debe ocupar de
ellas. Es una vergüenza nacional que enormes partes de nuestra
tierra todavía
no están asentadas. Y debemos recordar que los asentamientos en Iehudá
(Judea)
y Shomrón (Samaria) comenzaron en forma muy similar – y
hoy en día hay
allí medio millón de israelíes.
9.
No cuidan de la higiene. No es cierto. Hay un problema porque
tienen
poca agua, y eso dificulta mucho. Pero ellos se duchan en asentamientos
cercanos, que se alegran mucho de ayudarlos de esa forma.
10.
En resumen, un incidente negativo. No es cierto. En resumen, un
incidente positivo. Por favor, que la prensa cese de despreciar, ser
enemiga y
demonificar. Como en todo lugar, hay allí cosas buenas y cosas
malas, pero la
mayoría es bueno. Se debe conducir según la
mayoría, como escribe el Ramba”m
(Hiljot Tshuvá): Una persona que en su mayoría hace
trasgresiones, es una
malvada. Y si en su mayoría hace mitzvot, es un tzadik
(justo).
Ellos son tzadikim.
Bienaventurados
sean, Am Israel.
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Kidush
Los
reunidos prueban de otro vino
Para
cumplir la mitzva del Kidush de la mejor forma, los
que están
reunidos deben probar del vino. Pero pueden probar de todo vino que se
encuentra delante de ellos, y no deben probar justamente del vino de la
copa
del que recitó el Kidush [1].
Incluso
cuando los que están reunidos beben de otro vino que sirvieron
en sus copas, en
un principio deben beber de un vino que no es defectuoso [es decir, del
que no
bebieron anteriormente], y por ello si el vino que fue servido en sus
copas es
defectuoso, le agregarán un poco de vino de la botella para
corregirlo[2].
Si
desean corregir el vino en sus copas agregándole del vino de la
copa del que
recitó el Kidush, hay que hacerlo antes de que el que
recitó el Kidush
pruebe de su copa, porque después que bebió el vino que
quedó en su copa no
puede corregir el vino en las copas de los que están reunidos[3]. Pero
también después
de haber bebido de su copa el que recitó el Kidush,
pueden agregar un
poco de vino de la botella a la copa para corregirla, y luego
verterán de la
copa a las copas de los que están reunidos[4].
Cuando
beben los reunidos
Si
el que recitó el Kidush vierte de su copa antes de haber
bebido a las
copas de los que están reunidos para corregir el vino defectuoso
en sus copas,
no beberán los que están reunidos hasta que beba el que
recitó el Kidush
antes. Pero cuando el vino en las copas de los que están
reunidos no es
defectuoso, no tienen que esperar al vino del que recitó el Kidush,
y
pueden beber de sus copas antes que beba el que recitó el Kidush[5].
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