Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
La
adquisición de Eretz Israel
Rav
David Landau
La
pertenencia y adquisición prácticas
nuestras de Eretz Israel (la Tierra de Israel) no comienzan
hoy en día,
sino que con nuestro patriarca Avraham. Las promesas Divinas que le
fueron
dichas en la Parashá Lej Lejá – “a tu
descendencia daré esta tierra”
(Bereshit 12:7), “te la daré a ti y a tu descendencia, para
siempre” (Bereshit
13:15), “a ti te la daré” (Bereshit 13:17) – son la
preparación para todas las
generaciones, y nuestro asentamiento en la tierra se revela a
través de todas
las complicaciones y confusiones de la historia, que D’s hace y
desenvuelve.
Hay que acostumbrarse a ver las cosas en su plenitud y base: “Las
acciones de
los patriarcas insinúan lo que les ocurrirá a los
descendientes”. Las acciones
de los patriarcas tienen un valor para los descendientes, para todas
las generaciones
de Am Israel (el Pueblo de
Israel). Nuestra pertenencia a Eretz Israel comienza con el
primer
patriarca, nuestro patriarca Avraham. Es una pertenencia reciproca
cosmológica,
histórica y en la práctica, y ella se va revelando y
perfeccionando a través del
asentamiento y adquisición de nuestro patriarca Avraham. La
conquista y
asentamiento pueden hacerse a través de la compra, pero hay
otros medios.
Hay
personas que dijeron: Los colonos
del Ishuv HaJadash (inmigrantes de la primera ola sionista)
vinieron a vivir
en la tierra, y los colonos del Ishuv HaIashan (inmigrantes
de la época otomana), los
ancianos, llegaron para ser
enterrados en ella. Es cierto que el enterrado en ella es asentamiento
de la
tierra, y eso es lo que encontramos al principio en nuestra Parashá.
A
primera vista entierro, muerte, son el eliminado de la
vida, el desvanecimiento del alma del cuerpo hacia el mundo de
las almas. Pero según un sentido más auténtico,
muerte es elevación del alma.
El alma no tiene descanso, ni en este mundo ni en el venidero, “como
dice el versículo
‘irán de lucha en lucha’ (Tehilim 84:8)” (Brajot 64A). Ella se
eleva y se
eleva. Otro aspecto positivo que podemos ver en el eliminado de la
vida, aparte
de la elevación del alma, es la continuación de las
generaciones. “Una
generación se va, y otra generación viene, más la
tierra permanece siempre” (Kohelet
1:4). En ese sentido debemos comprender el asentamiento de nuestro
patriarca
Avraham en la tierra. La pertenencia bilateral del pueblo y la tierra,
la kdushá
(santidad) del pueblo y la tierra, el alma del pueblo y la tierra – se
continua
desde ese entonces para todas las generaciones. “Una generación
se va, y otra
generación viene, más la tierra permanece siempre”
(Kohelet 1:4) – la pertenencia
de la tierra, en base al pacto Divino de la promesa a los patriarcas y
la
conquista de los descendientes. Hay que ver el aspecto positivo de ese
entierro. Es cierto que el vínculo entre esas almas y esos
cuerpos cesó, pero
la pertenencia se continua con la kdushá de esa tierra,
con la esencia espiritual
de esa zona del globo terráqueo. Hay que comprender el punto de
la continuación
de las generaciones en su aspecto más elevado y profundo, que es
la pertenencia
a “la roca de donde fuisteis excavados” (según Ishaya 51:1) –
nuestro patriarca
Avraham. Por ello la realidad Divina del pueblo y la tierra, se va
perfeccionando
a través de la compra, y también a través de otro
medio, el entierro en ella
(según Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Bereshit pág.
198-208).
Hermandad
de armas
Rav
Shlomó Aviner
Hermandad
de armas es el elevado talismán de
nuestra existencia, es el maravilloso truco, por encima de todos los
limites
humanos.
Cuando
las incertidumbres de los tiempos nos
carcomen, cuando la debilidad de la vida nos aplasta día tras
día, hasta que
nos tentamos a dudar de nosotros mismos y de nuestro pueblo – alcanza
con mirar
a nuestra historia y observar la grandeza de alma de nuestros
héroes.
Nuestros
valientes luchadores en la Guerra de
la Independencia y en todas las guerras adheridas, nuestros valientes
luchadores de hoy en día, y los valientes luchadores de las
generaciones
futuras.
Ese
es nuestro santo ejército que nos une a todos,
ricos y pobres, religiosos y seculares, ashkenazim y sfaradim,
derechistas e izquierdistas, que se ven tan distintos, pero se unen en
el
entusiasmo de salvar nuestra tierra, en base a una hermandad tremenda.
Y
también los valientes futuros, que en este
momento son jóvenes muchachos, niños y bebes, e incluso
antes de haber nacido,
sabemos con certeza y seguridad plenas que también ellos
marcharán por nuestro
camino, e incluso más alto.
Bienaventurados
somos que fuimos merecedores
de nuestro país, pleno de amor y hermandad, pleno de fe y Torá,
una economía
sólida y un ejército victorioso. Pero todavía no
hemos llegado. Nuestro camino
es largo, todavía tendremos que tomar las armas. La tranquilidad
material no
nos rebajará. No nos doblaremos bajo la abundancia.
Continuaremos luchando por
nuestra tierra. Y las generaciones que vendrán tras nuestro
dirán con sacrificio:
Estamos aquí, dispuestos.
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas
básicas
del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica
en su comunidad
en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot
del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Medicina
en Shabat
Asustado de
un niño pequeño
Un
niño pequeño que se quedó trancado en un cuarto, y
está solo, si no hay posibilidad de sacarlo del cuarto sino que
rompiendo la
puerta, está permitido en Shabat romperla y sacar al
niño del cuarto,
porque se teme que el niño llegue a asustarse mucho y llegar a
estar en peligro[1].
También
cuando hay una llave en otro lado, no se debe
demorar y esperar que traigan la llave, sino que se rompe enseguida la
puerta.
Y también cuando distraen al niño pasándole alguna
golosina, no se debe esperar
hasta que traigan la llave, sino que se debe romper enseguida la puerta[2].
Varias
personas
Si una
persona hizo alguna Melaja en Shabat
para salvar un enfermo en peligro, y más tarde es aclarado que
lo que hizo no era
necesario, ya que otras personas hicieron lo necesario para salvar al
enfermo,
no es considerado trasgresión del Shabat. Y todos los
que actuaron para
salvar al enfermo serán bien recompensados por D’s[3].
Por
ejemplo: Una persona vio en la calle un enfermo
que necesita ser tratado con urgencia, y llamó por
teléfono a algún servicio de
emergencia médico, y más tarde fue aclarado que otras
personas ya llamaron
anteriormente, no es considerado una trasgresión del Shabat,
e incluso será
bien recompensado por D’s por haber actuado para salvar alguna persona
judía.
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 328 inciso 13.
Mishná Brurá inciso 38. Kaf HaJaim inciso 80).
Y en Mor UKtzia (allí)
escribió que a esos efectos un niño pequeño es
considerado todo niño que necesita
a su madre, y por lo general es hasta unos seis años. Y si se
teme que se
asuste mucho, incluso si es mayor que esa edad hay que ser menos
estrictos tratándose
de peligro de muerte.
[2](Allí).
[3](Allí, inciso 15).
Y eso es cuando no sabía
que otras personas están ocupándose de salvarlo, o
incluso sabía pero pensó que
él podrá hacerlo más rápido (allí,
Mishná Brurá inciso 40. Biur Halajá comienza
veiesh lahem sajar tov. Kaf HaJaim inciso 92).
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