Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
“Orad
por el
Shalom de Ierushalaim”
Rav
Ziv Rave
¿Quieres encontrarte con
la eternidad en
este mundo pasajero, material, cambiante? La podrás encontrar en
Ierushalaim. Y
no solo por sus reliquias y por los restos de nuestro Beit HaMikdash
(El
Templo) que fue destruido, sino que también por el gran
espíritu que sopla en
ella. El espíritu eterno del Pueblo Eterno es parte de la Ciudad
Eterna, según
la armonía Divina y el vinculo de vida entre ellos.
El alma de la nación que entrega vida a
todas las generaciones de Am Israel (el Pueblo de Israel)
encontró su
lugar de reposo en Ierushalaim, “porque el Eterno ha elegido a Tzion,
deseóla
como habitación para Si” (Tehilim 132:13). Esa alma se revela en
la tierra según
la situación espiritual y material de Am Israel, se
restringió mucho
durante los años de la galut (el exilio). Y ahora fuimos
merecedores que
en nuestras generaciones va volviendo esa Shjina
(manifestación de la
presencia Divina), a su magnifica revelación, paso tras paso,
con el regreso de
Am Israel a su ciudad y capital. Redime con valentía las
ruinas de
Tzion, levanta la Ciudad del Reinado del polvo, devuelve el kodesh
(lo
santo) al centro de la vida nacional, hasta que “Ierushalaim de abajo”
vuelva a
ser “Ierushalaim de lo alto”. Ese proceso es un proceso Divino, y por
lo tanto
no es dado a nuestro libre albedrio. Es irreversible, y nos fue
prometido que
tendrá éxito.
En forma esotérica la reconstrucción de
Ierushalaim es el centro de todos los procesos que ocurren en rededor.
Es más,
la redención de la Ciudad del Kodesh es la meta que
genera los
principales acontecimientos históricos. Parte de los gentiles
bien lo saben, a
veces más que nosotros mismos, y por ello hay quien intenta
atacar y pervertir,
pero “el que mora en los Cielos se ríe, el Señor se burla
de ellos. Entonces les
hablará en Su ira, y en Su ardiente indignación los
conturbará: Pero Yo he
ungido Mi rey sobre Tzion, Mi santo monte” (Tehilim 2:4-5). La ciudad
en ruinas
se va reconstruyendo, el renacimiento cobra vida, hasta que Ierushalaim
se verá
en todo su esplendor cuando “Ierushalaim la edificada como ciudad bien
unida
entre sí” (Tehilim 122:3) – con la unión del Cielo y la
tierra en el reinado,
en el Beit HaMikdash, en el juicio y la profecía. Ese
proceso elevado
hace despertar todas las fuerzas adormecidas de la nación, y la
impulsa a su
meta, “sacúdete del polvo, levántate, viste tus prendas
magnificas, mi pueblo”
(rezo de vísperas de Shabat).
El Shalom (plenitud) se encuentra en
el nombre de Ierushalaim, pero también es la visión
futura. Mientras tanto,
nubarrones de guerra se ciernen siempre sobre la ciudad. Para vivir la
eternidad, el Pueblo Eterno debe luchar contra todos los que pretenden
hacer
desaparecer lo eterno. La mentira desea devorar la verdad Divina, para
desviar
las fuerzas de vida que emanan del centro de vida a senderos externos.
Por
ello, Am Israel se ve obligado a vestirse con la medida de la
lucha como
lo vaticinaron los profetas en cuanto a Gog y Magog, “porque voy a juntar todas las naciones contra
Ierushalaim en guerra…” (Zjaria 14:2). Y ese
reunido se
viste de robo territorial, de apoderado de religiones inventadas e
idolatría de
lugares santos de Am Israel, de oposición
diplomática, de embargos económicos,
de difusión de ideas anti sionistas, y en organizaciones
militares. ¡Pero no
solo los gentiles! “Y también Iehudá luchará
contra Ierushalaim” (Zjaria 14:14).
En consecuencia de las influencias externas hay quienes dentro nuestro
pretenden
cambiar el nombre de Ierushalaim, con una educación y una
cultura sin raíces, y
con un sistema judicial del que fue vaciado el nombre de D’s.
En los rezos de las festividades le rogamos
a D’s: “Simja (alegría) a Tu tierra, y sason (júbilo)
a Tu ciudad”
(rezo de Rosh HaShaná). Aparte de la alegría que
se expresa con el
termino sason, es también un código que es
explicado en la Gmará:
“Sason – es Brit Mila (circuncisión)” (Brajot
58A). ¿Cómo se
circuncida Ierushalaim? El prepucio
que cubre a la Ciudad del Kodesh le
impide a su kdushá revelarse, y la circuncisión
es su quitado. Sólo
entonces se revelará la alegría plena del nombre de D’s,
y su influencia Divina
sobre la nación aumentará mucho más. Los lideres
de Am Israel tienen
prohibido balbucear en cuanto al cuidado del status quo para complacer
a las
naciones del mundo. Deben dirigirse hacia la plasmación del
vaticinio de que Ierushalaim
llegue a su meta Divina, que incluye también en su camino la
extinción del espíritu
de la impureza. “Mikdash del rey, Ciudad del Reinado,
levántate y sal de
tu ruina” (rezo de vísperas de Shabat).
Esa lucha es una etapa necesaria del
camino, que culminará según la profecía (Iejezkel
38) con la victoria de Am
Israel. Pero no por siempre lucharemos. Luego de la etapa de “la
eternidad,
es Ierushalaim” llegará la etapa de “la magnificencia, es el Beit
HaMikdash”
(Brajot 58A). En ese nivel la influencia espiritual también
llegará al
exterior, en base a la reverencia de los gentiles para Am Israel,
en
base al reconocimiento de su nivel Divino. Y así escribe el Rav
Kuk zt”l (Olat
Reaya Alef, pág. 233): “La fortaleza nacional de Israel
encontró en su camino
muchos obstáculos, y puede que también encontrará,
y a todos vencerá con el
vigor Divino y triunfará”. Esa es la primera etapa, pero la
próxima etapa es totalmente
distinta. “…cuando se eleve el nombre de Israel, y muchos pueblos
reconocerán
la magnificencia y esplendor santos de los que está repleta la kdushá
de
Israel… correrán y pedirán al D’s, Señor de
Israel”. Cuando el Beit
HaMikdash sea construido, pronto en nuestros días, de por si
mismos los
pueblos pedirán la dirección de Am Israel,
cómo acercarse a D’s. “Entonces
el Beit HaMikdash, el lugar del resplandor, no será
alcanzado con la
lucha, que indica el vencimiento frente al encuentro con la
oposición, sino que
con el esplendor, con el espíritu de la gracia y la kdushá.
Frente a Él
se arrodillarán, y muchos pueblos pedirán ver el rostro
de D’s en el Monte de
Tzion, según la exigencia que llega en base al reconocimiento
interno por parte
de ellos… Como la majestuosidad del reinado que se expresa en un rey
justo,
noble y sabio, que por el amor y la elevación del
espíritu todos correrán para guarecerse
bajo su estandarte”.
Exterminio
del terror
Rav
Shlomó Aviner
¿Cómo se
soluciona el problema del terrorismo? ¡Todo el tiempo son
asesinados buenos judíos!
¡Es increíble! ¿Acaso hay alguna forma de detenerlo?
¡Por
supuesto que hay! En la galut (el exilio) sufrimos pogromos,
revueltas,
asesinados. “que en cada generación nos intentan exterminar, y
D’s nos salva de
sus manos” (Hagada de Pesaj). Él salva a la totalidad
genérica de Am Israel (el
Pueblo de Israel), pero muchos buenos judíos fallecieron, a
veces pocos, a
veces muchos. En el terrible Holocausto – millones, y antes hubo otras
muchas desgracias.
Ahora, tenemos un ejército, policía, Shaba”k
(servicio de seguridad).
Entonces, ¿por qué no salvan esos judíos de los
asesinos? ¡El ejército debe
cumplir su tarea! ¿Para qué hay ejercito? Esa es la
solución. Nuestro ejército
es un ejército poderoso, que venció grandes
ejércitos. ¿Acaso no podrá
exterminar un puñado de asesinos que se pasean por nuestra
tierra? ¿Cómo puede
ser?
Respuesta:
Por supuesto que puede cumplir
esa
tarea, y también tareas más difíciles. ¡Pero
debe recibir una orden! El ejército
no hace nada sin una orden de la nación. Nuestro ejército
no es una secta
militar que gobierna y hace lo que le parece. No creemos en sectas
militares,
sino que en el gobierno, en el rey, en la nación. Un gran rey
sabio y tzadik
(justo) que fue nombrado por el Cielo. Hoy en día no tenemos un
rey, y el
pueblo es el rey, y le ordena qué hacer al ejército, a
través de sus
representantes, a través del Kneset
(parlamento) y
el gobierno.
El ejercito sabe lo qué hacer
para terminar con el terror en un momento. Incluso no necesita tiempo
para
planear, hay programas listos para hacerle frente a todo tipo de
situaciones.
Tiene programas excelentes. Por supuesto, ejercito no es
matemática, esta
compuesto por personas que pueden equivocarse, pero gracias a D’s el
país ya
existe más de 70 años y vemos que nuestro ejercito es uno
de los mejores
Tzaha”l
(Ejercito de Defensa de Israel) tiene programas cómo exterminar
el
terror, pero debe recibir una orden. Si lo hiciese sin recibir una
orden no tendrá
éxito, porque el ejercito debe actuar en nombre del pueblo. Hubo
un episodio
similar en Argelia, cuando una sección del ejército
francés tomo una iniciativa
contra la revolución árabe, sin recibir una orden del
gobierno, lo que concluyo
con una terrible derrota. En nuestro caso, es el pueblo el que decide.
Hubo una vez un Aluf (Mayor
General) que le dijo a un amigo: Tu ves que incluso los franceses no
lograron
vencer en Argelia, por lo tanto no tenemos esperanzas en Iesh”a
(Judea,
Samaria y la Franja de Gaza). Su compañero se
extrañó: ¿Tú comparas Iesh”a
con Argelia? Le contestó: Si. Entonces, dijo su
compañero, realmente no hay
esperanzas.
En efecto, si Iesh”a no fuese
parte de Eretz Israel (la Tierra de Israel), lo
abandonaríamos mañana.
No queremos vivir fuera de Eretz Israel, sólo en Eretz
Israel.
Incluso si necesitaremos pagar mucho por ello, abandonaríamos Iesh”a
si
no fuese Eretz Israel y marcharíamos a nuestra tierra.
Pero Iesh”a
no esta fuera de Eretz Israel, es parte de Eretz Israel
no menos
que todo otro lugar, como Tel Aviv, Haifa o Aco. ¿Cuál es
la definición de Eretz
Israel? Lo que D’s nos entregó. Se puede agregar: La tierra
en la que
vivimos cientos de años en el Reinado de Israel. Y
también se puede agregar: Eretz
Israel es lo que la ONU reconoció que nos pertenece.
Desde el punto de vista histórico,
moral, legal, de fe, de la halajá – Iehudá
(Judea), Shomrón (Samaria)
y Aza (la Franja de Gaza) son parte de Eretz Israel, y
no Argelia.
Por ello, la solución del terror es sencilla: Saber que eso es
parte de Eretz
Israel, eso es todo. Solo saberlo. Y si lo sabremos, todo
será enderezado,
solo que sepamos que es parte de nuestra tierra, y nos comportaremos de
acuerdo
con ello.
Cuando nos comportemos de
acuerdo con ello, también los enemigos así harán.
Ellos no se atreven a exigir
un estado en Tveria o Netanya. Ellos bien saben que no les daremos nada
allí.
Pero cuando escuchan que dicen Iesh”a
es nuestro pero no es nuestro, y hay de qué hablar – entonces
presionan con
asesinatos, para acicatearnos: “Ustedes reconocen que no es exactamente
de
ustedes, y expresan cierto asentimiento en abandonarlo, por lo tanto
los
ayudaremos a apresurarse en su decisión”.
Todo comienza de que no declamamos
frente a todo el mundo: Iehudá y Shomrón
y Aza son parte
de Eretz Israel. Fue nuestro, es nuestro, y siempre será
nuestro. No nos
moveremos ni un milímetro, no importa lo que ocurra. Nada nos
hará cambiar de
parecer. Pueden intentar hacernos lo que plazcan, no nos moveremos de
allí.
Cuando esa sea nuestra posición,
su posición será derivada de ello, porque no
tendrán ninguna esperanza de que
puedan robarnos nada de nuestra tierra, sino que deben hacer una
retrospección
y decidir: O un país de ellos, entre los 22 países
árabes que se extienden en
un área enorme, cientos de veces más grande que nuestro
país. O que ellos
quieren justamente vivir en Eretz Israel, pueden ser
huéspedes en
nuestra tierra. Porque esta tierra es nuestra, y no de ellos. Ellos
pueden
habitar aquí como una minoría en una tierra ajena, por
supuesto bajo las leyes
del país, como toda persona que desea vivir en todo país.
Por ejemplo, es sobre
entendido que el que quiere vivir en América no puede asesinar,
destruir y
molestar. Sino que debe aceptar las leyes del país, como un
judío que vive en
Siria acepta las leyes de Siria, y también en Egipto o Jordania.
No puede
ocurrir que si habrá una comunidad judía grande de un
millón de personas en algún
país árabe exijan un país de ellos dentro de ese
país. Sino que los judíos son
ciudadanos fieles en todo país donde habitan. Así
también si los árabes desean
habitar aquí, deben ser ciudadanos fieles, pagar impuestos,
hacer Sherut
Leumi (servicio social voluntario en vez de enrolarse en el
ejército) y por
supuesto que no pueden andar asesinando.
Ese es el punto de partida. El
terror en una consecuencia de la falla inicial de nuestra actitud
frente a la
tierra. El que dice: “Eretz Israel no es toda nuestra”,
incentiva a los árabes
a matarnos, atacarnos y exterminarnos, ya que esta es su casa, donde
hace lo
que se le ocurre. El intenta de gobernarnos con la política y el
asesinato.
Todos los medios son aptos según su punto de vista.
No argüimos que si nos haremos
saber y a todo el mundo le haremos saber que esta tierra es nuestra
mañana de pronto
en forma milagrosa todo el terror cesará. No somos
cándidos. Sabemos que es
complejo y en todos los países del mundo hay terrorismo. Pero
debemos prestar
atención que desde los Acuerdos de Oslo, que fue un
consentimiento explícito de
formar un país árabe dentro nuestro, el terrorismo
aumentó mucho, y ya fueron
asesinadas más de 1600 personas. Lamentablemente, es una
consecuencia lógica.
Por ello, junto con las
acciones del ejército, la policía y el Shaba”k –
debemos decirnos a
nosotros mismos y a todo el mundo: Esta tierra es nuestra, para
siempre, y no renunciaremos
a ninguna parte de ella.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Muktze
Un niño que sostiene Muktze
Un niño pequeño que sostiene
algo Muktze
en su mano, el que levanta al niño en sus manos y lo mueve,
es como si
moviese el Muktze. Por lo tanto, antes de levantarlo debe
sacudir el Muktze
de la mano del niño, y sólo después levantarlo[1].
Cuando el niño pequeño grita y
llora, y no está dispuesto a abandonar el Muktze que
sostiene en su
mano, a veces sus padres tienen permitido levantarlo con el Mukte
en su
mano[2],
bajo dos condiciones:
1. El niño desea mucho a su padre, y
se entristecerá si este no lo levanta, y puede llegar a sentirse
mal por ello.
En tal caso nuestros sabios no prohibieron mover el Muktze de
esa forma,
ya que no lo mueve con su mano[3].
2. El Muktze que se encuentra
en la mano del niño no tiene valor, por ejemplo es una piedra[4].
Pero si el Muktze en
manos del niño es algo que tiene valor, como por ejemplo
monedas, nuestros
sabios temieron que quizás el Muktze caiga de su mano y
el padre lo
levantará y lo moverá con su propia mano, lo que nuestros
sabios no
permitieron, incluso cuando puede que el niño se sienta mal por
ello [pero si
se trata de peligro de vida, en ese caso estará permitido].
Darle una mano al niño
Cuando el niño sostiene en su mano
algo Muktze que tiene valor, también está
prohibido darle una mano al
niño para andar con él, porque también de esa
forma temieron que el Muktze caiga
de manos del niño y el adulto que le da la mano lo levante[5].
Y hay quienes opinan que no
se debe temer eso, y está permitido darle la mano al niño
pequeño y andar con
él cuando sostiene algo Muktze en su mano[6].
Y es aclarado en los poskim (sabios que determinan la halajá)
que se debe ser menos estricto solo en determinadas situaciones, como
es
aclarado en las acotaciones[7].
[1](Tosafot, fue citado por Maguen Avraham 309
inciso 1. Mishná Brurá allí, inciso 2. Kaf HaJaim
inciso 1).
[2]Es decir, en la casa o un lugar donde hay Eruv.
Y no es similar al
movido en forma indirecta que fue permitido cuando mueve un objeto
permitido
sobre el que se encuentra un objeto Muktze si no puede sacudirlo,
porque en ese
caso fue permitido mover el objeto permitido para utilizarlo o para su
provecho,
pero en este caso no necesita tomar al niño pequeño
cuando no llegará a enfermarse
por ello (Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 1).
Y en Pri Megadim (allí,
Eshel Avraham inciso 1) escribió que a pesar que permitieron
mover un barril
sobre el que se encuentra una piedra cuando necesita su lugar, hay que
diferenciar entre una piedra sobre el barril y un niño
pequeño que sostiene una
piedra, ya que el que sostiene un niño pequeño con una
piedra en su mano es
como si él mismo sostuviese la piedra.
[3](Shuljan Aruj, Ram”a allí, inciso 1.
Shuljan
Aruj HaRav y Mishná Brurá allí). Y si puede
sacudir el Muktze de manos del niño
pequeño, y no llorará ni gritará por ello, hay que
sacudirlo antes que lo
levante.
[4](Allí, Shuljan Aruj y Mishná
Brurá inciso 4). Y
si la piedra cayó de la mano del niño pequeño,
está prohibido levantarla para entregársela,
porque mueve el Muktze con sus propias manos. Deberá bajar al
niño, este
levantará la piedra, y luego podrá volver a levantarlo [a
pesar que la piedra
se encuentra en sus manos] (allí, Mishná Brurá
inciso 2).
[5](Allí, Shuljan Aruj, como la
opinión de Rashi,
Shabat 141).
[6](Allí, Shuljan Aruj citando “hay quienes
opinan”,
como la opinión del Ra”n citando al Ramba”n). Y en su
opinión, sólo cuando
carga al niño en sus manos se teme que piense que de la misma
forma que
permitieron cargar al niño cuando el Muktze se encuentra en sus
manos, así
también está permitido levantar el Muktze con sus propias
manos entregárselo al
niño pequeño cuando se le cae. Pero cuando le da una mano
al niño y no lo
carga, no se lo teme, porque si así fuese estaría
prohibido incluso estar
parado al lado del niño cuando sostiene algo Muktze en sus manos
(allí, Mishná
Brurá inciso 5. Kaf HaJaim inciso 4).
[7]En Biur Halajá (allí, comienza
iesh omrim)
escribió citando al Ba”j que se determina como la primera
opinión, que prohíbe.
Pero Eliha Rabah escribió que si hay peligro que se enferme se
fía de la última
opinión que lo permite. Y véase más en Shuljan
Aruj HaRav (allí, inciso 2) que
determinó como la primera opinión, prohibiendo.
Y en Kaf HaJaim (allí,
inciso 5) escribió que cuando el Shuljan Aruj cita dos
opiniones, la primera en
forma común y la segunda diciendo “hay quienes opinan”, su
intención es
determinar como la primera opinión, y sólo si no hay
más remedio fiarse de la
segunda, permitiéndolo.
Y de acuerdo con ello,
cuando no hay peligro que se enferme, está prohibido darle la
mano al niño
pequeño y andar con él cuando sostiene en su mano algo
Muktze que tiene valor,
y se debe prestar atención a ello y cuidarse.
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