Parashat Vaiakhel 22 de
Adar 5785 Shabat Para No 1502
La
sabiduría de Betzalel
Rav
Oren Travelsi
La Parashá
Vaiakhel
describe la construcción del Mishkan (Tabernáculo)
y sus utensilios. La Gmará
(Brajot 55A) cuenta de las opiniones de Moshe y Betzalel en cuanto
al orden
de la edificación del Mishkan y los utensilios: “Cuando
D’s le dijo a
Moshe, ve y dile a Betzalel hacer para Mí el Mishkan, el
Arca y los
utensilios, fue Moshe e invirtió el orden, y le dijo [a
Betzalel] haz el Arca,
los utensilios y el Mishkan. Le dijo [Betzalel]; nuestro Rav
Moshe, se
acostumbra que la persona edifica primero su casa, y luego pone en ella
los
muebles. ¿Y tú me dices haz el Arca, los utensilios y el Mishkan?
Los
utensilios que haré, ¿dónde los pondré?
¿Quizás D’s dijo haz un Mishkan,
el Arca y los utensilios? Le dijo [Moshe], ¿quizás
estabas a la sombra de D’s,
y sabias? [en hebreo Betzalel quiere decir a la sombra de D’s.
N. del
T.]”.
Moshe acepto
la posición de
Betzalel, y en efecto, en la práctica primero se edificó
el Mishkan y
luego fueron construidos los utensilios. Y Moshe agrega que la
sabiduría de
Betzalel emana del hecho que estaba a la sombra de D’s. Intentaremos
aclarar el
sentido de ello.
Se puede
entender de la Gmará
que Moshe invirtió el orden de lo que D’s ordeno. Pero el Mahara”l
de
Praga (Gur Arie 38:22) y el Rav Kuk (Ein Aya, Brajot 9:28) explican que
Moshe
fue fiel a su profecía, y no invirtió el orden. D’s
ordeno algo, Moshe y
Betzalel lo entendieron en forma distinta, cada uno según su
esencia singular.
Los utensilios
son la meta del Mishkan,
con ellos se efectúa el culto a D’s por merito del cual mora la Shjina
(manifestación de la Presencia Divina) en él. Por ello,
desde el punto de vista
del raciocinio lo adecuado es anteceder los utensilios, que son lo
principal y
lo más elevado. La esencia de Moshe es afín con la
sabiduría del raciocinio,
por ello entendió que D’s ordena de esa forma, anteceder los
utensilios. Pero
Betzalel fue nombrado por la sabiduría practica y
construcción física del Mishkan.
Y en la práctica, hay que conducirse como se acostumbra en el
mundo, primero la
casa y luego los muebles.
La
relación entre la sabiduría y la practica es como
la relación entre el sol y la sombra. El sol irradia luz y
calor, que traen
gran bendición para el mundo. Pero si intentamos mirarlo
directamente nos
encandila. Y si nos sentamos bajo el sol, podemos recibir quemaduras.
La sombra
le permite al sol abundar su luz y calor de forma buena y de provecho,
sin
dañar. En forma similar al sol, también la
sabiduría Divina es un gran
resplandor, pleno de deseos elevados y pensamientos grandiosos. Pero si
alumbrará la realidad con toda su potencia, la realidad no
podrá soportarlo y
se quebrara, porque no habrá recipiente que pueda contener esa
luz. Por ello,
se necesita hacerle sombra a la sabiduría Divina para permitirle
alumbrar al
mundo sin quemarlo.
Nuestro Rav
Moshe es comparado con el sol. La Gmará
(Baba Batra 75A) dice que el rostro
de
Moshe es como el sol. Él pertenece a los deseos elevados de D’s
de por sí
mismos, antes del encuentro con la realidad mundana. Pero cuando se
construye
la realidad material es necesaria la sabiduría de la sombra, que
le permite al
sol alumbrar sin quemar. Esa es la sabiduría practica de
Betzalel. Por ello, le
dijo Moshe que se encontraba a la sombra de D’s, y tiene razón
cuando se trata
de la construcción en la práctica.
En forma
similar al Mishkan,
también Eretz Israel (la Tierra de Israel) es el lugar
donde mora la Shjina.
Por ello, el orden de su edificación es el mismo. Como en el Mishkan
era
necesario antes hacer la tienda que alojará los utensilios a
través de los
cuales morará la Shjina, así también en la
edificación del estado
primero hay que construir el utensilio que contendrá la Shjina.
Por
ello, primero se debe construir el aspecto material del estado, como
los
asentamientos, la seguridad y la economía. Pero el proceso no
terminará con
ello, todo servirá como base para que sobre ello se manifieste
el alma israelí
elevada.
El lugar de
la delicada y pura
sombra donde el resplandor Divino brilla es Ierushalaim. En el libro Shmuel
(Shmuel Alef 10:2) cuentan que luego que el profeta Shmuel unge a Shaul
como
rey, le dijo que se dirija a Tzaltzaj que se encuentra en el limite de
la tribu
de Binyamin, donde encontrará los asnos que se le perdieron.
Tzaltzaj es
Ierushalaim (Rashi, allí), el lugar que es sombra para D’s [en
hebreo, sombra
es tzel, y tzaj es puro. N. del T.]. Y también
se lo puede
interpretar como el flanco que esconde con su sombra el resplandor
Divino, con
frescura y pureza [en hebreo, tzela es costado. N. del T.]. Por
ello es
el lugar donde se encuentran los asnos que insinúan al reinado,
y en ella será
construido el Beit HaMikdash (El Templo) que es el lugar donde
morará la
Shjina.
En base a
ello comprendemos la
fe que necesitamos en el Estado de Israel. Hay quienes miran a la
secularidad y
la herejía en el país como algo negativo. Frente a ello
hay que fortalecerse
con una gran fe en la grandeza que se oculta dentro del Estado de
Israel. El
proceso de la gueulá (Redención) y la
edificación del país nos conducirá
finalmente al reinado del linaje de David y la edificación del Beit
HaMikdash en Ierushalaim. El Estado de Israel de hoy en día
es la base de
todo eso, y por ello también si nos parece que tiene muchas
carencias, en
realidad es la más grande santificación del Nombre de D’s
que existe. La
realidad Divina se revela en nuestro mundo según como se
acostumbra, primero el
cuerpo y luego el alma. Por ello, en la continuación del proceso
de edificación
se revelará cómo el Estado de Israel es la base plena
para contener el elevado
resplandor Divino, y revelarlo en el mundo.
Estudiante,
ve a estudiar - Torá
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
Soy un
estudiante, contento de estudiar para mí y para
Am Israel (el Pueblo de Israel). Pero siento que me voy
desecando desde
el punto de vista espiritual, ya sea por el entorno que no siempre
irradia
temor a D’s, ya sea por los estudios seculares. ¿Hay alguna
solución?
Respuesta:
Por
supuesto que hay solución. D’s desea que
estudiemos también estudios seculares, y sabía de
antemano que habrá ese
problema. Por ello, antecedió un remedio: Fijar horas de estudio
de la Torá.
El
que estudia en la ieshiva
(centro de estudio de la Torá) debe estudiar día
y noche. Y el que
trabaja o estudia estudios seculares, debe fijar horarios de estudio de
la Torá.
No
siempre esos horarios
pueden ser largos, pero deben ser serios y fijos, que no sean
salteados. Como
escribe el libro HaKuzari que el rezo es el corazón del
tiempo del
judío, así también esos horarios de estudio de la Torá
debe ser el
corazón del tiempo del estudiante, e irradiarán pureza y kdushá
(santidad) y amor por D’s todo el día.
El
estudiante, y la
estudiante. Es cierto que las mujeres no tienen obligación de
estudiar Torá
al estilo de la ieshiva, pero en este caso no se trata de ese
estilo de
estudio, sino que asimilación de las luces del kodesh de
D’s, alimento
espiritual para el alma, y en cuanto a ello no hay diferencia entre
hombre y
mujer.
En
la práctica, hay dos
posibilidades:
1.
Organizar ustedes
mismos clases o estudio en parejas.
2.
Dirigirse a la
organización “Igud Batei HaMidrash HaToranim BaAkademia”,
que tiene
muchos méritos en ese campo.
¡Bienaventurados
sean!
D’s se enorgullece en el Cielo frente a los ángeles y les dice:
Vean a mis
hijos e hijas, que estudian en la academia con pureza y rectitud, y
aman
escuchar Mis palabras.
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los
lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno
debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las
numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no
limitarse a lo
escrito en esta sección.
Kidush
La
obligación de la mujer de hacer Kidush
“Recuerda
y cuida [el Shabat] fueron dichos al mismo tiempo”, es decir,
la orden
de “recuerda el día del Shabat para santificarlo” de las
primeras Tablas
de la Ley y la orden de “cuida el día de Shabat para
santificarlo” de
las últimas Tablas de la Ley fueron dichos al unísono. De
ello aprendemos que
toda persona que está ordenada “cuida” – cuidado práctico
de las melajot
de Shabat – está incluida también en la orden de
“recuerda”, y tiene la
obligación de hacer Kidush - es decir, santificar el
día de Shabat
con palabras[1].
Por
ello, también las mujeres tienen la obligación
según la Torá escrita de
la mitzva del Kidush en Shabat. Porque a pesar
de que el Kidush
es parte de las “mitzvot positivas que dependen de un momento
determinado”, y por lo general las mujeres están exentas de ese
tipo de mitzvot,
de todas formas de momento que ellas están incluidas en la orden
de “cuida” –
es decir, tienen prohibido hacer melaja en Shabat[2],
están
también incluidas en la obligación de “recuerda”, es
decir, recordar el día de Shabat
con palabras de alabanza y recitando el Kidush[3].
La
obligación de un niño de hacer Kidush
También
un niño que aún no ha llegado a la edad de 13
años, y la niña que aún no ha
llegado a la edad de 12 años, que todavía no tienen
obligación de las mitzvot,
de todas formas de momento que saben y entienden lo que es Shabat
también tienen obligación de hacer Kidush
según nuestros sabios. Y es la
obligación de sus padres de acostumbrarlos a escuchar el Kidush,
porque
el padre tiene la mitzva de educar a sus hijos e hijas, como
dice el
versículo “educa al muchacho según su camino”, y el
comienzo de la obligación
de educación para un niño pequeño
tratándose de ese tema, es cada niño y niña
según su desarrollo intelectual y su capacidad de comprender lo
que es Shabat[4].
[1]Gmara, Brajot 20B
[2]Ya que todas las mitzvot negativas las mujeres
deben cuidar
como los hombres, y no hay diferencia si se trata de una mitzva que
depende de
un momento determinado o no.
[3](Shuljan Aruj, Orej Jaim, 271 inciso 2, Mishná
Brurá inciso 3).
Y en cuanto la obligación de las mujeres de Kidush en
Iom Tov (días festivos), véase Shuljan Aruj HaRav
(allí, inciso 5) que escribió
que también en Iom Tov tienen obligación como los
hombres, según nuestros
sabios. Y así también el Ben Ish Jai (Bereshit 11). Y
véase Shu”t Rabí Akiva
Iguer (maadura kama, inciso 1 en las acotaciones) que dice “pero de
todas
formas la mayoría de nuestras mujeres son más severas, y se cuidan mucho de
cumplir la mayoría de las mitzvot que dependen de un momento
determinado, como
Shofar, Suca y Lulav, y también Kidush en Iom Tov, y es como si
hubiesen
recibido esa obligación”.
[4](Shuljan Aruj, Orej Jaim, 343, Maguen Avraham inciso 3,
Mishná Brurá
inciso 2 y 3).
Y es alrededor de seis o siete años, cada uno según su
desarrollo (269, Mishná Brurá inciso 1). Y véase
en Mishná Brurá (343 inciso 2)
y Kaf HaJaim (inciso 9) que en opinión de algunos Ajaronim la
mitzva de la
educación también es obligación de la madre.