Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

Anterior | Posterior | Archivo | Imprimir | Página inicial


Parashat Pinjas     17 de Tamuz 5782     1367 


Rav Elishá Vishlitzki

De la estrechez a la anchura
Rav Elishá Vishlitzki
(reimpresión)

De momento que el segundo Beit HaMikdash (El Templo) fue destruido por Sinat Jinam (odio gratuito), y el tercero será construido a través de Ahavat Jinam (amor gratuito) tenemos la obligación de aclarar esos temas, sobre todo en la época de Bein HaMetzarim (los días entre el ayuno del 17 de Tamuz y el ayuno del 9 de Av). Sobre todo cuando el amor gratuito es una de las bases fundamentales de todo el desarrollo de la personalidad, y por ello es adecuado que nos ocupemos más de ello, y ese tema sea estudiado en forma consistente y sistemática. Y también debemos incluir en nuestro estudio el campo de la corrección del odio y la edificación del amor, y no debemos tratar esos temas como algo de segunda importancia.
No es necesario hablar del amor propio de la persona; parece ser tan esencial y necesario para la existencia misma, hasta que no podemos vivir sin él. Por ello, hay que aclarar y purificar ese concepto, y no debemos equivocarnos y pensar que el amor propio se limita a lo que recibiré, lo que ganaré, lo que disfrutaré, etc. El precio de ese error es la cárcel. No una cárcel externa, en nombre de la Corte Suprema de Justicia – que tanto se “preocupa” de los derechos de la persona particular, y en nombre de ellos puede encarcelar a padres por dedicarse con sacrificio al cuidado y educación de sus hijos – sino que una cárcel interior, la cárcel del egoísmo. El aspecto interno de la personalidad es diferente de su semblante. En lo profundo del alma, ella está unida a la vida de la nación, porque de allí fuimos esculpidos. “Israel – un solo alma en cuerpos distintos”. Por ello, si me desentenderé de todo y me preocuparé sólo de mí, y me separaré del público, entonces mi alma será el testigo, y también las vigas de mi casa, que estoy pecando para con mi propio auténtico ser, y semejante pecado no tiene perdón.
Por ello, la sensibilidad y la entrega para el prójimo expresan no sólo un interés social moral, sino que principalmente son fiel y exacta expresión de la libertad y dignidad humanas – “respetar a las criaturas”. Quizás por ello dijo la Torá “amarás a tu prójimo como a ti mismo, Yo soy el Eterno” (Vaikra 19:18): Porque el sello Divino auténtico en el alma israelí hace que justamente la exigencia de “como a ti mismo” es la que hará nacer el “amarás a tu prójimo”. Y quizás las personas en la época del segundo Beit HaMikdash – que se ocupaban del estudio de la Torá y el cumplimiento de las mitzvot – se quedaron presos en una concepción egoísta superficial: Amarás sólo al prójimo que sea como tú mismo. Porque de lo contrario, él es un apikores (hereje). De esa forma ellos mismos distorsionaban las cosas, y no eran rectos en cuestiones mundanas.
En base a la sinceridad y la rectitud que se encuentran dentro nuestro, entenderemos a través de “ustedes son hijos del Eterno, vuestro Señor” (Dvarim 14:1) que “somos personas hermanas” (Bereshit 12:8). El común denominador entre la persona y su prójimo en Am Israel (el Pueblo de Israel) no está relacionado con la pertenencia a tal o cual congregación, su forma de pensar o estilo de vida, sino que es de alma, Divino, y no cambia en ninguna situación. Nuestras misiones que expresan hermandad son aclaradas a través de la ayuda de las mitzvot, como la mitzva de devolver lo que fue perdido al prójimo, cuando la Torá nos aclara y recalca una y otra vez “tu hermano” (Dvarim 22:1, etc.), en contraste a lo que es descrito en otra situación, como “el que odias” (Shmot 23:5). Pero es esa justamente la razón. Tenemos la mitzva de recordar la hermandad, expresarla, fortalecerla, aclararla, colocarla en el centro de nuestra vida particular y pública. Mientras que lo que nos diferencia y nos separa hay que olvidarlo, hay que quitarlo, tirarlo a un lado del camino y desentendernos de él.
Si realmente el centro de nuestra vida y nuestros conceptos son determinados de acuerdo con ese punto clave interno del alma, y no pensamos en las controversias superficiales ni las sentimos, entonces se abre el camino para descubrir la valentía y el sacrificio de Am Israel en épocas de paz y en épocas de guerra. La persistencia, la hermandad, el espíritu de lucha no son sólo temas relacionados con el profesionalismo en el combate, sino que algo crítico que depende de nuestra alma. Porque ser nosotros mismos es el principal motor de la persona en su vida en la época de Jevelei Meshiaj (los suplicios del Mesías), y justamente el individualismo se transforma en una herramienta para la revelación de la pureza de nuestro ser y su misión en el mundo. El odio de los demás pueblos – que va aumentando sin límites ni vergüenza – sólo nos hace despertar y ser más nosotros mismos realmente, “realmente una nación solitaria, y entre los pueblos no será contada” (Bamidvar 23:9).
El amor propio tiene su origen en la base auténtica del ser, allí se revelan naturalmente el amor por el prójimo y por la nación. Por ello, en la contradicción imaginaria entre la verdad y la paz existe un arbitrador, que es el amor. Como Beit Hilel (los discípulos de Hilel) y Beit Shamai (los discípulos de Shamai), que no escondieron su singularidad, sus ideas y sus diferencias de opinión – incluso en temas de relaciones prohibidas y familiares – pero no por ello dejaron de casarse entre ellos. Es decir, no mezclaron intereses personales en el contenido de su doctrina, y no convirtieron a los que no piensan como ellos en enemigos en el aspecto personal.
Cuando el amor es limpio y auténtico, entonces la aclaración de la verdad es parte de él, sin tapujos. Y a través de un amor como ese no se les da importancia a nimiedades, no se llega a puntos de vista pequeños, a malas virtudes, a la falta de paciencia, al enojo y la pérdida de estribos.
Según la forma en que el Beit HaMikdash fue destruido podemos imaginarnos su reconstrucción. Titus trituró harina molida – quemó y destruyó, porque la corrupción dentro de Am Israel son en realidad los que destruyen, y tienen su fuente en la soberbia y en el egoísmo. Ellos son los opresores que nos van estrechando en su pequeñez, hasta que acogotan al alma. Y nosotros debemos esculpir en nuestra alma y quitar de ella las cáscaras y los impedimentos, y liberarla de su ahogo.
Si andaremos dando vueltas y no entraremos en los portones del corazón y corregiremos el odio gratuito, las críticas y las divisiones artificiales, el Beit HaMikdash no será reconstruido. Porque después del tercero no habrá otro, y no habrá otra galut (exilio) después de la tercera gueulá (Redención).
Tenemos que comprender las consecuencias de las destrucciones, para que nuestra siembra y preparación para el tercer Beit HaMikdash den el fruto adecuado. Y cuando D’s degüella el Ietzer HaRra (mal instinto) en la época de Jevelei Meshiaj (Suca 52), es cierto que se parece a una montaña, pero en realidad es como un pelo. Porque como hemos visto, el amor gratuito puede empezar con el amor propio, y justamente partiendo de allí puede ser puro e idealista, pero así también las malas tendencias en forma genérica.
El horno de fundición de Israel no sólo salva las distancias entre los grupos y las corrientes, las fracciones y las ideas, sino que también es un camino complejo de edificación de una personalidad que ama, limpia, que lucha por su verdad con humildad y pureza, y no con agresividad y crueldad. Fuimos vendidos gratis porque nos despreciamos a nosotros mismos, y no nos redimiremos cambiando sólo aspectos superficiales, sino que elaborando nuestro ser y purificándolo, hasta que reconstruyamos nuestra tierra, nuestra patria que vive una vida esplendorosa, una vida de libertad auténtica para hacer nacer un amor auténtico en la persona individual y en el público general, y esas son las anchuras de las que D’s nos concederá abrirnos a ellas auténticamente.


Rav Shlomó Aviner

Lo positivo del post modernismo
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Dicen que en todo hay algún destello de kdushá (santidad). ¿Cuál es el destello de kdushá del post modernismo?
Respuesta: ¿Quiénes dicen? No en todo hay un destello. Hay también vacío.
Pregunta: ¿El post modernismo es vacío? Pero él esgrime argumentos.
Respuesta: Si, vacío. No dice nada. Expresa vacío con palabras hermosas y seduce a las personas, pero no hay nada en él
Pregunta: ¿Qué vacío?
Respuesta: Los cuatro tipos de borroneado y vacío que son mencionados en la bendición de “Tú le entregas sabiduría a la persona” a la salida del Shabat. Allí se mencionan cuatro diferenciaciones:
1. Diferencia entre kodesh (lo santo) y lo laico. No estamos en contra de lo laico, pero el kodesh no es laico. Para ellos, no hay kodesh, todo es laico, no hay ideales independientes, no hay una moral elevada, hay sólo condicionado social.
2. Diferencia entre la luz y la oscuridad. Para ellos no hay luz y oscuridad, no hay verdad. Hay post verdad. Si tú quieres, entonces 1 + 1 = 2. Y si tú quieres 1 + 1 = 11. También eso es un condicionamiento social.
3. Diferencia entre Am Israel (el Pueblo de Israel) y los otros pueblos. Para ellos, no hay judío y no hay gentil. Todos son seres humanos. Si la persona quiere llamarse “judío”, que lo haga, pero en su opinión no tiene ningún contenido.
4. Diferencia entre el séptimo día y los seis días de la acción. Para ellos, no hay kdushá del tiempo. Todo el tiempo es un conjunto uniforme.

Pregunta: Pero parecen ser argumentos sabios, e incluso si son equivocaciones. ¿Cómo se puede decir “vacío”?
Respuesta: Si, vacío. Vacío en el sentido de vaciado de contenido. Argumentos vacíos de contenido. En el Talmud Ierushalmi preguntan ¿por qué mencionamos la Habdala en la bendición de la sabiduría? Y explican: “Si no hay sabiduría, ¿cómo se puede diferenciar?” (Ierushalmi, Brajot 5:2).
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Hay que devolver la sabiduría para comprender que no hay allí ninguna sabiduría. 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Muktze
La base le sirve

Otra condición que es mencionada por los poskim (sabios que determinan la halajá) para que un objeto se transforme en base de algo prohibido: El objeto permitido sobre el que se encuentra al Muktze se convierte en base sólo cuando le sirve al Muktze que se encuentra sobre él. Pero si el Muktze le sirve al objeto permitido sobre el que se encuentra, este no se convierte en base de algo prohibido. Y si durante el Shabat el Muktze fue quitado por un gentil o un niño pequeño [o sacudiéndolo, como fue aclarado], está permitido mover el objeto permitido[1].
Una piedra sobre papeles
Por ejemplo: Una persona que dejó en vísperas de Shabat revistas de kodesh en el patio del Beit Kneset, y para que el viento no desparrame las revistas en todas direcciones les colocó por encima una piedra. A pesar que la piedra es Muktze y está prohibido moverla [si no la dedicaron a ello, véase anteriormente], de todas formas las revistas no se convierten en base de la piedra, porque la piedra fue colocada para servir a las revistas, y no al revés.
Por lo tanto, si desean leer las revistas en Shabat, está permitido quitar las revistas de debajo de la piedra, y también está permitido elevar las revistas e inclinarlas para que la piedra se caiga [véase anteriormente].
Así también un recipiente o cajón donde se encuentran depositados alimentos, y colocaron sobre la tapa una piedra para que ningún animal pueda comer los alimentos, ese recipiente o cajón no son considerados base de la piedra, de momento que la piedra fue colocada sobre ellos para serles útil, y no al revés[2].


[1]Shuljan Aruj, Orej Jaim 259 (inciso 1) en cuanto a los que cubren en vísperas de Shabat las ollas con trozos de lana que son destinados a ser vendidos, que son Muktze y está prohibido moverlos [cuando no los destinó a cubrir las ollas], y la olla no se convierte en base de ellos, y está permitido sacudir la tapa de la olla para que caigan los trozos de lana, y la olla y su tapa está permitido mover. Y Mishná Brurá (allí, inciso 9) y Kaf HaJaim (inciso 12) escribieron en base al Maguen Avraham que la olla no se convierte en base de los trozos de lana porque ella no les sirve a los trozos de lana, sino que por el contrario, los trozos de lana sirven a la olla, para calentarla (y así también 311 inciso 8, Mishná Brurá inciso 29, Kaf HaJaim inciso 67 en cuanto al rábano que fue enterrado en el polvo).
Y véase Shaar HaTziun (311 inciso 33) que Tosefet Shabat citó al Maguen Avraham mencionado, y también el Gr”a consintió con ello. Pero si los alimentos se encuentran en el cajón del congelador, el cajón es considerado base [porque de lo contrario, no hay diferencia en el tema de base para alimentos u otros objetos]. Y así también escribió Maamar Mordeji, y se extrañó del Ta”z (inciso 10) [que intenta innovar que también el Ram”a opina como Tosafot, que sólo cuando colocó el Muktze sobre el objeto permitido para tomarlo más tarde el objeto permitido no se transforma en base, pero si lo colocó para que quede allí todo el Shabat, se convierte en base], que en Darkei Moshé no parece así. Y concluyó en Shaar HaTziun diciendo ‘por lo tanto omití su opinión [del Ta”z], sobre todo cuando se trata de una prohibición de nuestros sabios’.
Y Pri Megadim (Mishbetzot Zaav, prologo al inciso 308) escribió que duda en cuanto a algo permitido que se encuentra sobre un objeto prohibido, para serle de alguna utilidad [por ejemplo, palillos de ropa que sostienen ropa húmeda en la cuerda], si acaso el objeto permitido se transforma en base de momento que le sirve ahora al objeto prohibido, o quizás de momento que no se encuentra debajo del objeto prohibido sino que sobre él, no cabe habar de base. Y escribió allí ‘y para mí me parece que es considerado base, porque no tiene que estar justamente debajo de él, y de momento que le sirve al objeto prohibido es considerado como él, pero se debe investigar más’.
Y en Ba”j (308 inciso 10) escribió que no es considerado base sólo cuando el objeto prohibido se encuentra sobre el permitido, pero cuando es al revés [incluso cuando el objeto prohibido le sirve], no es considerado base.

[2]Y por ello también la tapa no se transforma en base de la piedra (259 inciso 1, Mishná Brurá inciso 9).
Está permitido quitar la tapa para extraer el alimento, a pesar que la piedra se encuentra sobre la tapa, porque es considerado un movido lateral para algo permitido. Pero está prohibido quitar la piedra de la tapa con las manos directamente (véase Shuljan Aruj allí, Mishná Brurá inciso 4. 311 inciso 8 y 9).