Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Bahar     10 de Iyar 5771     No 817

El corazón de la Shmita
Rav Lior Engelmann

En los tiempos en que la mayoría del pueblo se ocupaba de la agricultura, el año de Shmita (descanso sabático) era un año de descanso del trabajo, era una oportunidad auténtica de componer una sociedad distinta. Ese año podía realmente borrar las diferencias entre las distintas posiciones sociales y disminuir el distanciamiento entre ellas. Un año en el que se puede entrar en el campo de cualquiera sin pedir permiso y comer de los frutos transforma a todos en iguales frente a la abundancia: Todos reciben una porción idéntica del Padre en el Cielo, que es el dueño de toda la tierra.
Las deudas son borradas y con ellas también las diferencias entre ricos y pobres, entre el que es necesitado y el que puede procurarse su sustento, y tal parece que el éxito de ese año - como un año que nos devuelve a nuestra situación auténtica, como hijos que tienen los mismos derechos frente al Señor - está garantizado.
Y a pesar de ello hay un peligro que asecha a esa sensación de igualdad del año de Shmita. Como en muchas halajot de la Torá, también en relación al año de Shmita se puede fácilmente cumplir con todas las obligaciones, y al mismo tiempo echar a perder todo el espíritu que emana de ella más allá de todas las mitzvot prácticas. Con facilidad se puede cumplir una Shmita con todos los miembros del cuerpo, y dejar al corazón afuera. Incluso si las personas renunciarán a la producción de sus campos, y todo el que quiera podrá disfrutar de ella, también cuando las deudas serán borradas y el que pidió prestado se adueñará de las monedas del préstamo, todavía el corazón de la Shmita - la igualdad auténtica entre las personas, la capacidad de presentarse ante D’s como una persona que no puede enorgullecerse más que su prójimo - puede perderse con una sola palabra de burla, o con una guiñada de desprecio. El dueño del campo puede permitir a todos entrar en él, y al mismo tiempo insinuarles que él les hace una bondad, ya que a fin de cuentas ese es su campo, y es él el que les permite disfrutar de su esfuerzo. Él puede mirarlos como un señor que bien les hace recordar a quién le pertenece ese campo en el sexto año, y a quién volverá al final del año de Shmita. Puede mortificarlos diciéndoles que a pesar que en el campo todos son iguales, todavía hay una gran diferencia entre sus otras pertenencias y las de ellos, la educación que reciben sus hijos, etc.
Tal parece que esa es la razón por la cual la prohibición de humillar, de hacer doler al prójimo diciéndole algo o mirándolo de alguna forma ofensiva se encuentra junto con todas las muchas mitzvot que tratan de la Shmita. No es por azar que la Torá presenta esa prohibición genérica justamente en la Parashá cuyo tema es la Shmita. Ese es el corazón de todas las prohibiciones prácticas de ese año, “no humillarán los unos a los otros” (Vaikra 25:17). Incluso si la persona cumplirá la Shmita en todos sus detalles, y mortificará a su prójimo, esa Shmita no tiene corazón, y un cuerpo sin corazón no es algo auténticamente vivo…
En nuestra época hay una presencia muy limitada de la Shmita en nuestras vidas. La mayoría del pueblo no se ocupa de la agricultura, y la Shmita no nos habla – ya que salimos al trabajo diario como si fuese un año común y corriente. También los agricultores de nuestros días no disfrutan del descanso de la Shmita: Hay quienes trabajan sus campos como todos los años basándose en el Heter HaMejirá, y hay quienes siguen trabajando en sus plantaciones en macetas o en la zona de la Araba. Son muy pocos los lugares en los que podemos entrar sin pedir permiso y recolectar frutos de los árboles, y el precio de los frutos definidos como “Shmita LaMehadrin” enfatizan más aún las diferencias económicas entre las personas…
Desde que fue instituido el Prozbul de Hilel tampoco las deudas son borradas, y los que pidieron prestado deberán devolver el préstamo. A fin de cuentas, la Shmita tiene su principal expresión en una mirada fortuita en el mercado a la Teudá que declara que se puede comer del fruto, y en algunas casas la Shmita es un pequeño tacho de basura, “Basura de Shmita” – una forma de expresión que según toda opinión no anticipa ninguna revolución auténtica como se puede entender de los maravillosos versículos que describen el carácter del año de la Shmita.
Antes hablamos de la Shmita sin corazón, y dijimos que la actitud frente al que se encuentra en otra posición social y la prohibición de mortificar al prójimo es el corazón de la Shmita. Hoy en día, cuando el cumplimiento práctico de la Shmita se limitó tanto, me parece que hay que compensarlo ampliando el corazón. El ensanchamiento del “corazón de la Shmita” quiere decir abrir nuestro corazón para con los necesitados y mortificados, angustiados y débiles. Un año en el que la persona decidirá abrir las puertas de su casa en par de vez en cuando para la persona que en los últimos años no siente gran afecto por ella. Un año en el que la persona visitará algún comedor público u organización de caridad y se encontrará con los que no tuvieron mucha suerte en su vida. Un año en el que la prohibición de “no humillarán” (Vaikra 25:17) se transformará en el corazón de nuestras vidas, siendo sensibles especialmente al mundo del "distinto", un mundo que generalmente escapa a nuestros ojos. Un año en el que se abrirán nuestros ojos para mirar con amistad y el corazón se ensanchará con compasión por todos los que a duras penas terminan su día de trabajo, que traen pan a sus casas con esfuerzo y lágrimas, y a veces sin darnos cuenta disfrutamos de su trabajo, que realizan en condiciones infra humanas.
Me parece que el mundo espera con desesperación un espíritu de ese tipo, un espíritu de Shmita, un espíritu que no cambiará las halajot prácticas del séptimo año, sino que les agregará una nueva dimensión. ¡El espíritu de Eretz Israel (la Tierra de Israel), el espíritu de la buena tierra! 

Midreshet Majón Orá

Centro de estudios de Torá para chicas en
español y portugués.
¡¡Están todas invitadas!!
Para más detalles llamar al 052-4621830
o escribir a anachman2@walla.com, editorial@alumbrar.org
Para las interesadas, hay dormitorios en el lugar. 

Si ha florecido la vid
Rav Shlomó Aviner

“Madruguemos para salir a las viñas, veamos si las vides han brotado y están en cierre, si los granados han echado sus flores, allí te daré Mi amor” (Shir HaShirim 7:13).
Veamos si la tierra comenzó a florecer. ¿Acaso hemos llegado al punto que se cumple la promesa “convertiré el desierto en laguna de aguas, y en manaderos de aguas la tierra árida” (Ishaya 41:18)? Salgamos a ver, ¿acaso ya nos hicimos merecedores de la profecía “mas vosotras, oh serranías de Israel, daréis vuestro ramaje y llevaréis vuestro fruto para Mi pueblo Israel, porque un poco más y ellos volverán” (Iejezkel 36:8)? Le rogamos al Señor del Mundo, deseamos regresar a la tierra, al campo, al Moshav, al Kibutz, al poblado y al asentado. Volver a la tierra. Esa es la clara señal: “Dijo Rabí Aba, no hay una señal más clara que ella, porque dice el versículo ‘mas vosotras, oh serranías de Israel, daréis vuestro ramaje y llevaréis vuestro fruto para Mi pueblo Israel, porque un poco más y ellos volverán’ (Iejezkel 36:8)” (Sanhedrin 98A). Explica Rashi: “Cuando la tierra entregue su fruto en abundancia, el momento se acerca, y no hay una señal más clara que ella” (Sanhedrin 98A). La Gueulá (Redención), los Días del Meshiaj (Mesías) comienzan cuando la tierra entrega sus frutos
. En el año 5641 la tierra comenzó a entregar su abundancia a sus hijos que regresaban. El fin de la galut (exilio) comenzó hace poco más de 100 años. Am Israel (el Pueblo de Israel) espera que la tierra entregue sus frutos: “Madruguemos para salir a las viñas, veamos si las vides han brotado y están en cierre, si los granados han echado sus flores” (Shir HaShirim 7:13). Respecto a la galut fue dicho: "No habrá uvas en la vid, ni higos en la higuera" (Irmya 8:13) – lo leemos en la Haftará de Tisha BeAv (el ayuno del 9 de Av). En una ocasión nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá leyó ese versículo en Tisha BeAv, lloró y dijo: "Ahora hay uvas en la vid e higos en la higuera. Ahora 'las vides han brotado y están en cierre, si los granados han echado sus flores'".
"Allí te daré Mi amor" (Shir HaShirim 7:13). El Señor del Mundo contesta: Allí te daré Mi amor, allí, en Eretz Israel (la Tierra de Israel). El profundo arrepentimiento de Am Israel, la gran vinculación entre D's y Am Israel es en Eretz Israel (Orot HaTshuva 17:1), después que las vides han brotado y los granados han florecido, "allí te daré Mi amor".

“La higuera va madurando sus brevas, y las vides en cierne despiden su fragancia. ¡Levántate, oh amiga Mía, hermosa Mía, y vente!” (Shir HaShirim 2:13).
"La higuera va madurando sus brevas". Todavía no hay higos, sólo brevas – higos que aún no han madurado. Las cosas no son plenas. "Las vides en cierne" - tampoco las uvas han madurado. Rashi comenta: "Cuando la flor cae y las uvas se separan una de la otra, y se las puede distinguir a cada una... Todo eso, según la interpretación sencilla, es un diálogo amoroso del mozo que persuade a su prometida que venga tras él – así hizo mi amado". El mozo invita a su prometida a pasear. "Vente", le dice, "no es el momento de quedarse en casa. El invierno ya pasó. Afuera hay aire puro, pajaritos y flores. La higuera va madurando sus brevas, y las vides en cierne despiden su fragancia". Insinúa que D's nos dice: "Vengan, vengan". Como dice Rashi: "'La higuera va madurando sus brevas' – ha llegado el momento de traer Bikurim
(Primicias), cuando entren a la tierra. 'Y las vides en cierne despiden su fragancia' – se acerca el momento en que traigan ofrendas del vino". "Vengan a Eretz Israel", así nos dice D's. En Am Israel había personas desalentadas, que a duras penas todavía tenían fe. "Y quintos subieron los hijos de Israel de Egipto" (Shmot 13:18) – salieron sólo uno de cada cinco (Rashi). Los otros cuatro quintos no fueron merecedores de salir, porque no tenían fe en la gueulá. 80% se quedaron allí. También en nuestros días, sólo un 20% de Am Israel entiende que ha comenzado el florecimiento y se encuentra en Eretz Israel. 80% no está muy convencido, y se queda en la galut. D's los llama, y dice: "Vente, ya hay un comienzo, la primavera ha llegado". "Levántate, oh amiga Mía, hermosa Mía, y vente".
“Atrapad a los zorros, los zorrillos pequeños que arruinan las viñas, porque nuestra vid está en cierne” (Shir HaShirim 2:15).
A pesar de ello, surge un problema. Hay en Am Israel judíos que arruinan. Pequeños arruinadores, personas pequeñas, con una fe pequeña, que miran las cosas desde un punto de vista pequeño, con poca sabiduría y poca comprensión – pequeños, y dañinos. "Atrapad a los zorros", los zorros que arruinan las viñas, la Viña de Israel. "Porque  nuestra vid está en cierre", nuestras viñas todavía no han madurado, son débiles, sólo el comienzo – y ese es el problema. Si la Viña de Israel fuese vigorosa, si hubiésemos llegado a la gueulá plena - ¿quién podría vencernos? Pero todo se encuentra al principio del camino, y por ello hay que cuidarse de los pequeños zorros que arruinan.
Hay todo tipo de zorros. Hay zorros egipcios, hay zorros judíos, hay zorros estadounidenses, hay zorros rusos, hay zorros árabes...
Hubo muchos zorros en nuestra historia. Hubo zorros grandes como Hitler – maldito sea su recuerdo – y hubo zorros pequeños, como Arafat – maldito sea su recuerdo. Él es un zorro modelo mini, en comparación. Hay zorros gentiles, zorros estadounidenses elegantes, y también hay judíos zorros. El zorro es un animal astuto, pero miedoso. También dentro de cada persona hay zorros internos – esos son los malos instintos, que a veces arruinan la viña. La viña nacional, o la viña individual. El viñedo debe ser cuidado, sobre todo cuando las uvas aún no han madurado. Como fue escrito en el capítulo anterior: "Los hijos de mi madre se airaron contra mi, me pusieron a cuidar las viñas, pero mi viña, la que es mía propia, no la he guardado" (Shir HaShirim 1:6). Pero no debemos preocuparnos, cuando la viña se fortalezca, no habrá ningún zorro que pueda dañarla. Cuando salimos de Egipto éramos como la viña que aún no ha madurado, y por ello hubo tantos problemas. Y también hoy en día es así. El Rebi (director de una corriente jasídica) de Belz se encontró con el Rav Natan Raanan – el yerno del Rav Kuk – y este último le dijo: "Todos los judíos que quisimos hacer de ellos tzadikim (justos) antes que vengan a Eretz Israel, fueron quemados en los crematorios". No se pude esperar más. El Estado de Israel es hoy en día como un hijo prematuro, todavía no ha madurado. Personas que no son grandes tzadikim en el plano de la Torá, ni tampoco en el plano de su fidelidad a Eretz Israel, y a veces tampoco en el plano secular, son ellos los que lo dirigen – pero también ellos, finalmente despedirán su fragancia, también sus acciones son como una fragancia frente a D's. Un árbol que está entregando frutos que aún no han madurado, no es un árbol sin frutos. Hay árboles que nunca podrán dar fruto, pero frutos inmaduros finalmente serán dulces, sólo se necesita valerse de paciencia. Por ello, los frutos inmaduros son muy valiosos, y su fragancia es agradable. Suficiente para que D's nos diga: "Levántate, y vente".
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
machon.espanol@gmail.com, editorial@alumbrar.org

Es posible leer la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla directamente a su casilla de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org