Beahavá   Ubeemuná

Majón Meir
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Parashat Vaieshev     20 de Kislev 5771     No 794

Esfuerzo y confianza en D’s
Rav Eran Tamir

Nuestra Parashá termina diciendo “y no recordó el Ministro de la Bebida a Iosef, y lo olvidó” (Bereshit 40:23). Nuestros sabios explicaron que por haber dicho Iosef al Ministro de la Bebida “si me recuerdas” (Bereshit 40:14) y “me mencionarás” (Bereshit 40:13) cuando encontró la interpretación del sueño,  le fue agregado otros dos años en la prisión egipcia.
Ese final a primera vista es contrario al contenido de toda la Parashá: En todos los episodios vemos que Iosef siempre se esfuerza, en muchos campos distintos. Desde su esfuerzo por corregir la conducta de sus hermanos según como él lo entiende, cuando le contaba a su padre de sus acciones, y con el cuento de sus sueños a continuación, y luego cuando se esfuerza por encontrar a sus hermanos en Shjem – a pesar del peligro que eso encierra – y terminando con el esfuerzo en la casa de su amo en Egipto, hasta tal punto que se hizo el encargado de todo lo que él tenía. Y justamente en cuanto a su último esfuerzo por salir de la prisión, pidiéndole al Ministro de la Bebida para que lo recuerde y lo mencione frente a Paro (El Faraón), nuestros sabios dicen: “‘Bienaventurado es el hombre que ha puesto su confianza en el Eterno, y no confía en los arrogantes ni en los que se vuelven tras el engaño’ (Tehilim 40:5) – ese es Iosef… por haberle dicho al Ministro de la Bebida ‘si me recuerdas’, ‘me mencionarás’ le fueron agregados dos años”. ¿Por qué? ¿Qué tiene de distinto ese esfuerzo de los otros esfuerzos que hizo, hasta tal punto que fue castigado con otros dos años en la prisión egipcia?
Explica el Jazon Ish (Rabí Avraham Ishayau Karelitz) en su libro “Emuna UBitajon” (82-86): “Iosef sabía que su salvación no depende de su esfuerzo, y todo depende de D’s. Pero de momento que la persona tiene la obligación de esforzarse y no confiar en el milagro, se obligó a aprovechar la oportunidad que se le ofreció, y pedir del Ministro de la Bebida. Pero de momento que según las cualidades de esos arrogantes [los egipcios] no se acordarán del que les hizo algún bien, esa acción era consecuencia de su desaliento, porque el que ha perdido las esperanzas hace todo lo que puede, incluso lo que tiene muy pocas probabilidades de tener algún provecho. Pero el que confía en D’s no debe hacer cosas de ese tipo, y no es esa su obligación, y es como si empañase el brillo de su fe y su confianza en D’s, y de momento que no es obligación, es una prohibición”.
En resumen: Todo esfuerzo que es lógico y puede tener algún provecho – es correcto hacerlo, e incluso es una obligación. Pero un esfuerzo que hay muy poca probabilidad que tenga algún provecho, y es consecuencia del desaliento, cuando la persona “dispara” en todas direcciones – está totalmente prohibido. Así también comentó Rabeinu Bejaiei que a pesar que la salvación de Am Israel (el Pueblo de Israel) de Egipto fue casi toda ella milagrosa, ellos tuvieron que salir de Egipto armados (Shmot 13:18): “Según la interpretación sencilla, salieron de Egipto como la vanguardia del ejército cuando salen a luchar. Y a pesar que Am Israel no es como los demás pueblos - que necesiten de armas en contra de sus enemigos - esa es la voluntad de la Torá, que la persona se esfuerce en forma natural todo lo que puede, y lo demás debe dejarlo en manos del Cielo. Y así también dijo el rey Shlomó ‘el caballo es preparado para el día de la batalla, pero la victoria es del Eterno’ (Mishlei 21:31). Es decir: Las personas deben cuidarse y preparar caballos y armas – y D’s los salvará. Porque la salvación es sólo de Él, bendito sea”.
En estos duros días, en los que nuevamente nos encontramos en un torbellino político, debemos saber que no perderemos las esperanzas, no actuaremos como quien está desalentado, sino que haremos todo lo que podemos en base a la confianza y la fe en el Eterno de Israel, que no mentirá ni mudará de propósito, porque no es una persona. Y cuán necesarias son las palabras del Rav Kuk en nuestros días: “Es cierto, tampoco el deterioro espiritual más terrible no podrá desbaratar totalmente nuestra aspiración. Incluso respecto al pecado del culto a otros dioses nos enseñaron nuestros sabios en el Midrash: ‘¿Por qué son llamados otros dioses? Porque demoran al bien que debe llegar al mundo’ [en hebreo, ajerim = otros, meajerim = demoran. N. del T.] Justamente demorar el bien es lo que pueden hacer los que arruinan y destruyen en Israel, pero no evitarlo. También el demorar el bien, ¡qué terrible y espantoso es! ¡Cuántas almas de generaciones se hunden en esa demora del bien general, que debemos esforzarnos con sacrificio por evitarla! Pero no luchamos como desesperados, sino que como valientes guerreros que confían en su meta. Por ello, nuestra lucha debe estar colmada siempre de cuidado de la rectitud y de sabiduría”.
En estos días debemos actuar a corto plazo en forma práctica, y a largo plazo en la educación. Tendremos presente que la victoria es de Él, bendito sea – en aquellos días, y en este tiempo. 

Midreshet Majón Orá

Centro de estudios de Torá para chicas en
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Están todas invitadas!!
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Para las interesadas, hay dormitorios en el lugar 

¿A quién le pertenece esta tierra?
Rav Shlomó Aviner

Una muy interesante noticia nos llegó de la Asamblea de los Obispos del Medio Oriente: Eretz Israel (la Tierra de Israel) no le pertenece a Am Israel (el Pueblo de Israel).
La conclusión, es que somos responsables de todo el sufrimiento de esta zona, del sufrimiento de la población cristiana, musulmana – y también judía. Somos culpables de todo. ¿Por qué, en opinión del Vaticano? Porque conquistamos una tierra que no nos pertenece. La culpa de todo,  lo tiene la conquista de Israel.
Según su opinión, la solución es que sean creados dos estados: Uno para nosotros, y el otro para los árabes. Es cierto que ellos ya tienen 22 países, cuya superficie es 500 veces más que la del nuestro, pero ellos también quieren la mitad de nuestro estado. Tampoco eso es comprensible, porque si esta tierra no nos pertenece – y fue conquistada en forma injusta - ¿cómo  podremos asentarnos en la mitad de ella, o en su décima parte? ¿Cómo podremos basar nuestra existencia en el robo, el sufrimiento y la injusticia?
Y todavía hay otra grave objeción – ya que a fin de cuentas estamos hablando de personas que creen en el Tana”j (La Biblia), y no con japoneses o chinos. Y en el Tana”j está escrito un sin número de veces que Eretz Israel le pertenece a Am Israel. Entonces, ¿cómo puede ser que ellos determinan que no se puede basar en el Tana”j para justificar el asentamiento de Am Israel en su tierra?
La muy simple respuesta la respondieron ellos mismos en esa asamblea: “No hay una tierra prometida para el Pueblo Judío”, porque “no hay más un pueblo elegido. Todos los hombres y mujeres de todos los países son el pueblo elegido. Por lo tanto, no se puede utilizar el argumento de la tierra prometida para justificar el regreso de los judíos a Eretz Israel”.
Finalmente, salió a luz el punto álgido: No somos el pueblo elegido, no somos Am Israel. Entonces, ¿quién es el pueblo elegido? Todo el género humano.
Ya hace tiempo que conocemos ese argumento. Incluso es mencionado en el libro “Orot” del Rav Kuk: “El llamado a todos los pueblos, que están sumergidos en toda la inmundicia e impureza, en todas las profundidades de la maldad y la ignorancia, en los abismos de la oscuridad más terrible: Todos ustedes son santos, todos son hijos de D’s, no hay diferencias entre un pueblo u otro, no hay un pueblo kadosh (santo) y elegido en el mundo, todas las personas son igualmente santas” (Orot, Pág. 33) nos fue conocida a lo largo de todas las generaciones. Los católicos incluso arguyen que ellos son el Pueblo de Israel – no de cuerpo, pero sí de espíritu. Pero a diferencia nuestra, ellos son el auténtico, en latino Verus Israel.
Pero es la primera vez que los católicos anuncian en forma pública que no tenemos derecho sobre Eretz Israel, porque no somos Am Israel. Hasta ahora, el Papa actuaba por detrás del telón, intentado por todos los medios posibles obstaculizar la edificación del Estado de Israel, intentando apoyar de todas formas posibles organizaciones terroristas árabes que quieren robarnos nuestra tierra.
Como hemos dicho anteriormente, ahora fue puesto en evidencia el punto clave: No somos más el pueblo elegido. Lo fuimos en el pasado, pero ahora ya no lo somos. Por lo tanto, esta no es nuestra tierra. Y por supuesto, según la resolución de esa asamblea Ierushalaim no es nuestra capital, sino que una ciudad santa para las tres religiones. Y tampoco eso es comprensible: ¿Por qué no una ciudad internacional, ya que no hay un pueblo elegido, sino que todo el género humano es el pueblo elegido?
Por lo tanto, les hacemos saber en nombre de Am Israel y en nombre de todo el género humano recto y en nombre de la historia y en nombre del Señor del Mundo: Nosotros somos Am Israel, desde aquel entonces y para toda la eternidad, “como los días de los cielos sobre la tierra” (Dvarim 11:21), y como los días de los cielos sobre esta tierra.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
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