Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Ajarei Mot     14 de Nisan 5768     Shabat HaGadol     No 664

El año que viene, en Ierushalaim reconstruida
En la actualidad

Las cuatro copas de vino que bebemos en la noche del Seder – como es sabido - son paralelas a los cuatro términos de la gueulá (La Redención) que le fueron dichos a nuestro Rav Moshé por D's, para que se las comunique a los Hijos de Israel: "Por lo tanto, dile a los Hijos de Israel, Yo soy el Eterno, Yo os sacaré  de debajo de las cargas de Egipto, los liberaré  del trabajo de ellos, los redimiré  con brazo extendido y con grandes juicios. Yo os tomaré  como pueblo para Mí, y Yo seré D's para ustedes. Y sabrán que Yo soy el Eterno, el D's de ustedes, quien los saca de debajo de las cargas de Egipto" (Shmot 6:6-7). Y el quinto término - que sella todos los niveles anteriores - es insinuado por la quinta copa de vino, del profeta Eliahu: "Y los llevaré  a la tierra por la cual he alzado mi mano para entregarla a Avraham, a Itzjak y a Iaacov, y la daré a ustedes por heredad. Yo soy el Eterno" (Shmot 6:8). Pero cuando Moshé le dijo a los Hijos de Israel los cinco términos de la gueulá futura que llegará no le escucharon: "Y Moshé habló así a los Hijos de Israel, pero ellos no escucharon a Moshé a causa de la falta de aliento y el duro trabajo" (Shmot 6:9). Y comenta Rashi: "No aceptaron las consolaciones que él les traía respecto a su próxima liberación, por la falta de aliento. Porque toda persona que está profundamente acongojada, su aliento y su respiración se acortan".
En la actualidad desde que salimos de Egipto hace más de tres mil años, el pueblo que en Egipto no aceptó las consolaciones – es decir, no quiso admitir los términos de la gueulá prometida por la falta de aliento y el duro trabajo - se arrepiente en la noche del Seder y corrige su falta, bebiendo las cuatro copas de vino a través de las cuales expresa su agradecimiento a D's que nos sacó, y nos salvó, y nos redimió, y nos tomó como pueblo – como un novio que toma a su novia por esposa. Y en nuestra generación - la generación del renacimiento nacional - podemos también mencionar el quinto término y agradecerle a D's por cumplir "y los llevaré a la tierra", cuando vemos con nuestros propios ojos cómo el largo peregrinaje de nuestro pueblo que comenzó con la salida de Egipto llega a su culminación en Ierushalaim. Y podemos bailar y cantar con gran alegría, diciendo "el año que viene en Ierushalaim reconstruida!". Bienaventurados somos.

Con bendiciones de Jag Pesaj Sameaj (feliz fiesta de Pesaj)
De quien anhela la salvación plena

Dov Bigún

"Y le contarás a tu hijo" – una noche de educación
Rav Azriel Ariel

No hay en la Torá una mitzva explícita de educar a los hijos a tener fe en D's y cumplir sus mitzvot. Pero hay una mitzva excepcional – que nos enseña en forma genérica: La mitzva de contar el relato de la salida de Egipto en la noche del Seder. "Y le contarás a tu hijo en ese día, diciendo; fue por esto que el Eterno actuó por mí cuando salí de Egipto" (Shmot 13:8). Las mitzvot de la noche del Seder están colmadas de distintas pautas educativas, que pueden ser utilizadas también en otros campos.
Nuestros sabios aprenden que la mitzva de contar el relato de la salida de Egipto debe ser cumplida justamente en la noche del día 15 del mes de Nisan, en base al término "fue por esto": "Cuando la Matza (pan ácimo) y el Maror (hierbas amargas) se encuentran delante de ti". El relato tiene valor cuando es acompañado de la ejemplificación: "Se encuentran delante de ti". Y no solamente se los muestra, sino que se habla de algo que deja gusto en la boca, como la Matza  y el Maror.
A pesar que la formulación de la Hagada fue fijada hace mucho tiempo, la forma de relatar la salida de Egipto es distinta, según la situación (y todos conocemos las distintas respuestas para los cuatro hijos distintos). Y así escribe el Ramba"m (Hiljot Jametz UMatza 7:2): "Según la capacidad del niño, el padre le enseña. De qué forma?. Si el niño es pequeño o tonto, le dice: Mi hijo, todos éramos esclavos en Egipto, semejantes a esa sirvienta o a ese esclavo que tú ves. Y en esta noche nos redimió D's y nos liberó. Y si el hijo es mayor e inteligente, le enseña lo que nos sucedió en Egipto, y los milagros que nos hizo D's a través de nuestro Rav Moshé – todo de acuerdo a la capacidad del hijo". El relato para el hijo mayor es afín a su capacidad de asimilar conceptos abstractos, mientras que el cuento para el niño pequeño es acompañado de ejemplificaciones del mundo que él conoce. Y en nuestra generación - cuando no hay esclavos - se puede y es correcto contarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos las condiciones en las que vive nuestro hermano Ionatan Polard. Y también se puede describir el amargo destino del trabajador extranjero, que su patrón abusa de él – como un tipo de esclavitud moderno.
Ese principio – la ejemplificación – tiene su expresión en la formulación singular del Ramba"m (Hiljot Jametz UMatza 7:3): "Y se debe hacer algún cambio en esa noche, para que los niños vean y pregunten, diciendo; qué tiene de especial esta noche?. Y les responderán: Tal y tal cosa sucedió, y tal y tal cosa ocurrió. Y cómo hace el cambio?. Les reparte golosinas y nueces, y se quita la mesa antes de haber comenzado a comer. Y toman la Matza unos de otros, y semejantes". El objetivo no es enseñarles a los niños a recitar las palabras de "Ma Nishtana", sino que crear una situación distinta, singular y especial, que haga surgir la pregunta de adentro – incluso si no encontrará la formulación verbal explícita. Y realmente, diga "qué tiene de especial esta noche?".
El valor de la pregunta es tan elevado, hasta tal punto que se la debe utilizar incluso cuando se encuentran alrededor de la mesa solamente personas mayores: "Si no tiene hijos – su esposa le pregunta. No tiene esposa – los unos se pregunta a los otros… incluso si todos son sabios. Si se encuentra sólo – se pregunta a sí mismo…".
La pregunta tiene dos metas. La primera, es crear un interés sincero. El que se interesa – seguramente escuchará, entenderá, asimilará y recordará. Y la segunda – no menos importante – es cuidar de la atención de los oyentes. Y así escribe el autor del comentario "Mishná Brurá": "De esa forma el niño prestará atención a los cambios y las costumbres de esa noche, y preguntará 'Ma Nishtana'. Y en la Gmará dicen que es para que no se duerman, y pregunten. Y hay que despertarlos, para que no se duerman hasta después de la sección 'Avadim Aiinu', para que sepan lo que sucedió en la salida de Egipto. Porque la parte principal de la mitzva, es la respuesta a la pregunta del niño… y no como hacen… que después de haber dicho 'Ma Nishtana' mandan a los niños a dormir, y no reciben ninguna respuesta a sus preguntas".
Otra provecho de la pregunta del niño, es que se puede dirigir la respuesta en dirección al punto que le interesa en ese momento en forma personal al hijo, y evitar la situación en la que se dicen elevadas y buenas palabras, que en este momento no son relevantes para el niño que se encuentra delante nuestro.
Y el Ramba"m escribe otro principio (Hiljot Jametz UMatza 7:4): "Hay que comenzar con la deshonra, y terminar con las alabanzas. De qué forma?. Comienza contando que en un principio nuestros antepasados en la generación de Teraj y anteriores eran herejes, y se equivocaban y se dirigían en pos de la idolatría. Y termina con la fe auténtica, que D's nos acercó a Él y nos diferenció de los que se equivocan, y nos acercó a Su unidad. Y también comienza diciendo que éramos esclavos de
Paró (el Faraón) en Egipto, y toda la maldad que nos hizo. Y termina con los milagros y las maravillas que se nos hizo, y con nuestra liberación". Se llega a la comprensión a través de la comparación entre las situaciones opuestas. Y también es necesario terminar en forma optimista, alentadora y alegre. "Comienza con la deshonra, y termina con las alabanzas".
Y por supuesto, no debemos olvidar pedir por la liberación inmediata de nuestro hermano Ionatan Polard, - de la esclavitud a la libertad - poniendo una silla vacía para él al lado de nuestra mesa.
Eso es en breve la forma en que se educa – y lo demás, ve a estudiar… 

Midreshet Majón Orá
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Rav Kuk o individualismo?
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: De momento que nuestra generación se interesa por el individuo particular, quizás el Rav Kuk – que habla de la generalidad, y no de la individualidad – caducó?. Quizás su forma de pensar ya no es relevante, y es preferible centrarse en la forma de pensar de Jaba"d o Breslav?. La prueba está, que esas corrientes le hablan al corazón de la juventud!.
Respuesta: Tu razonamiento es correcto, salvo un detalle: El interés por la persona particular no surgió en nuestra generación, sino que siempre existió. La persona siempre se interesó por sí misma, siempre se amó a sí mismo excesivamente, siempre hubo un Ietzer HaRrá (mal instinto) que dijo: "Yo, yo". No nos oponemos al amor propio, ya que está escrito: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Vaikra 19:18) – lo que demuestra que la persona debe amarse a sí mismo. Nos oponemos al amor propio exagerado.
La innovación hoy en día, es que esa tendencia se transformó en un ideal central, en vez del ideal de liberación del egoísmo. En los últimos 200 o 300 años la tendencia individualista fue reforzándose en la cultura occidental, y nosotros la seguimos, clamando: "Siempre me tengo presente a mí mismo!". Y nos olvidamos que sólo uno dice "Yo" – y ese es D's – mientras que nosotros le contestamos: "Aquí me encuentro".
Por supuesto, no es cierto que el Rav Kuk hable sólo de la generalidad y no de la individualidad. Eso sólo lo puede decir alguien que no estudió sus escritos. El Rav Kuk no habla sólo de la generalidad, ni de la individualidad: Su concepción es una Torá  que incluye a ambos. O para ser más exactos – como lo definió nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk: Se habla del individuo particular, en base a la totalidad genérica, y orientado a ello (véase Mesilat Iesharim, al final del Cáp. 19).
El culto a D's del particular también existía antes de nuestro patriarca Avraham. También el culto a otros dioses es el culto del particular, semejante a la formulación moderna refinada, que nos llega del lejano oriente pagano: "El dios que se encuentra dentro mío".
Nuestro patriarca Avraham era genérico: Eso fue una superación fantástica. Lentamente, se elevaron de los altares particulares hasta que llegaron al Beit HaMikdash (El Templo) central, genérico. El que habla hoy en día de la individualidad, vuelve atrás, al primitivismo anterior a nuestro patriarca Avraham.
La verdad debe ser dicha, también la galut (exilio) es individualidad: Lo mío es mío, y lo tuyo es tuyo. Incluso en el plano espiritual: Mi mundo venidero – es mío (ver Orot 111). Mi culto a D's – es mío. Mi sentimiento – es mío.
Pero eso es una situación enferma, no es sano. Es provisorio, y no como debe ser en un principio. D's decidió que debemos regresar a la generalidad. Y en base a esa generalidad, hicimos muchas obras: La reconstrucción de la tierra, el regreso a Tzion, la edificación del estado - y sobre todo nuestro ejército, que es la cima de la generalidad. En el ejército hay hermandad entre los luchadores, y cada uno está dispuesto a entregar su vida por su prójimo.
Nos vamos haciendo más y más genéricos. Hay quienes interpretan lo que dijeron nuestros sabios que "el descendiente de David (el Mesías) llegará cuando no haya ninguna pruta (veintén, en hebreo) en el bolsillo" (Sanhedrin 97A) – cuando no haya ninguna pratiut (individualidad, en hebreo). Bienaventurados somos, que volvimos a ser genéricos.
Cuán desgraciado es el mundo occidental – y todos los que marchan tras él dentro de nosotros - que es tan egocéntrico y particular. Hasta tal punto, que los matrimonios se deshacen y la gente no se casa. Porque también el matrimonio es el principio de la liberación de la individualidad.
A primera vista, es más agradable ser individualista y centrarse en sí mismo. Hay una leyenda griega antigua, que habla de un joven llamado Narciso que miraba el reflejo de su rostro en el agua. Tanto se maravilló de su reflejo, hasta tal punto que no podía ni mover sus ojos de su figura, hecho raíces y se transformó en una flor. Freud hizo de ese cuento un modelo de la persona narcisista, que encuentra todo su placer en sí mismo y dentro de sí mismo. En contraste, nuestros santos sabios nos contaron de un joven que cuando fue a llenar un cántaro de agua en el manantial el Ietzer HaRrá lo tentó y le mostró sus bellos rizos. Enseguida, el joven juró ser Nazareno para cortarse todo el pelo luego de 30 días (Nedarim 9B).
Volviendo a nuestro tema: En efecto, ser genérico es más difícil que ser individualista, como dice el Rav Kuk: "Es cierto que es una tarea dura cuidar la Torá en forma genérica y nacional, mucho más que el cuidado de la Torá en forma individual" (Maamarei HaReayá 174 ) – pero esa es la tarea singular de Am Israel (el Pueblo de Israel).
Por ello, "la persona debe liberarse siempre de sus marcos particulares que llenan todo su ser, hasta tal punto que todos sus pensamientos siempre giran alrededor de su destino como individuo particular" (Orot HaKodesh Guimel 147). "La tendencia exagerada en cuanto al destino como individuo particular, sin tomar en cuenta el bien genérico, es el camino opuesto del camino de D's, que está sellado en Kneset Israel (el alma genérica nacional del Pueblo de Israel)… y la orientación de la voluntad del individuo a su individualidad y su bien, es de los caminos del Emori… no es patrimonio de Am Israel, y es correcto prohibirlo y tomar distancia de ello" (Ein Aya, Shabat 2 127-128).
"Y cuando nos encontrábamos en nuestra tierra - y nuestra Casa de Eternidad estaba construida – ella era el centro y el lugar de unión. Y por ello fueron prohibidos los altares particulares, a pesar que era posible unirse también a través de los altares en pequeños grupos. Pero los deseos pequeños producen el alejamiento del gran centro, y la unión de la nación será arruinada, y sólo con ella se alcanzará la meta de la voluntad Divina" (Ein Aya, Brajot 1 76).
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
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