Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Lej Leja     8 de Jeshvan 5768     N^o 638

Avraham – la raíz de la nación
Rav Shlomó Aviner (Reimpresión)

Nuestro patriarca Avraham es la raíz de Israel – que es definido como un pueblo. Su innovación es ser la raíz de un pueblo - y no el ser un tzadik (justo). Hubo personas justas en la humanidad que lo antecedieron, y también posteriores a él. Por ejemplo, “Noaj era hombre justo en su generación” (Bereshit 6:9). Janoj, Shem y Ever – todos ellos eran personas justas. Personas individuales justas hay en todo el mundo: La innovación con la elección Divina de Avraham, es que ahora se está por comenzar a formar un pueblo justo. Un gran pueblo, en el plano de su nivel espiritual.
Nuestro patriarca Avraham es un “padre de muchos pueblos” (Bereshit 17:5). Es decir, es responsable de toda la humanidad. Esa responsabilidad se expresa en la práctica en forma notoria en el episodio de la destrucción de Sdom: D’s le comunica que pretende destruir a Sdom, y Avraham siente que se trata de algo que le incumbe, porque él es “padre de muchos pueblos”. Por ello, él se dispone a protegerlos. Esa responsabilidad universal surge en él porque es la raíz de Am Israel (el Pueblo de Israel). Es decir, su responsabilidad para con las naciones, dirigirlas, conducirlas a la salvación, salvarlas de sus problemas espirituales y materiales – es por tratarse del patriarca de la Nación de Israel. Y sólo de esa forma serán bendecidas todas las familias de la tierra.
Hay pensadores judíos que arguyeron que nuestro destino es ser “una luz para los pueblos”, y eso se logrará justamente a través de nuestra dispersión entre ellos. Viviendo dispersos podremos influir y lograremos la difusión de la moral del Tanaj (La Biblia) dentro de los pueblos. Y se apoyan en el versículo del profeta: “Te pondré como el pueblo de Mi pacto, por luz de las naciones” (Ishaya 42:6). Pero eso es un error, no es esa la intención del profeta. No seremos una luz para los pueblos actuando como individuos particulares dispersos en Preshburg, Johanesburg o Williamsburg. No!. Somos una luz para las naciones, como pueblo. Por supuesto, cuando estuvimos diseminados en la galut (el exilio) – a pesar nuestro, y para nuestra desdicha – hicimos lo que podíamos hacer, y nuestra influencia fue notoria en todo lugar donde habitamos. Pero no es esa la meta: Nuestra meta es alumbrar a las naciones viviendo como un pueblo en nuestra tierra…
La pregunta, es por qué es necesario justamente un pueblo para ayudar a la humanidad?. Por qué debe ser elegido un pueblo entero – incluyendo también a los malvados dentro de él – para ser una bendición para la humanidad?. A primera vista, se puede pensar en una idea más exitosa: Formar una Alianza Internacional de Idealistas – compuesta por nuestro patriarca Avraham y todas las personas buenas y rectas de todo pueblo – y juntos, harán obras de bien para toda la humanidad. También hoy en día es posible formar una alianza de ese tipo. Semejante organización puede tener mucha influencia: Hoy en día existen firmas internacionales con sucursales y fábricas en muchos lugares, cuya influencia a veces es mayor que la de los países. Incluso hubo episodios políticos que fueron decididos por la intervención de firmas de ese tipo!. Entonces, formaremos una organización internacional cuyo cometido será hacer avanzar al mundo en el plano moral!. Seguramente entre las personas idealistas habrá también ricos e influyentes, y con la ayuda de las fuerzas conjuntas actuarán para corregir a la humanidad.
Pero D’s no aceptó esa idea. Por qué?. Porque no es gran cosa que haya personas buenas y rectas, cuando cada uno se encierra en su torre de marfil. Lo que es realmente grandioso, es formar un pueblo justo. Un pueblo que actúa como tal, que se ocupa de la industria, de la agricultura y del comercio, que está compuesto por individuos que pertenecen a las capas más elevadas de la intelectualidad, hasta los proletarios más bajos, pasando por todos los niveles intermedios. Esa es la tarea en la que debemos triunfar (Orot, Pág. 104). Una nación recta – eso es lo más difícil, y esa es también la Santificación del Nombre de D’s más elevada. Que haya una persona individual justa – que se desconecta de la sociedad y de la historia – es también una tarea respetable, y nada fácil. Pero no es la Santificación más elevada de Su Nombre, como cuando un pueblo entero, un público entero se dirige a la luz de los ideales Divinos. En efecto, es mucho más complejo, pero esa es la tarea.
Esa es la innovación cuando D’s le habla a nuestro patriarca Avraham. Hasta Avraham, ese tema no había sido tratado. D’s se dirigió a los individuos particulares a través de los Siete Preceptos de los Hijos de Noaj – un llamado a cada uno, para que viva en forma moral. Ahora, con la aparición de Avraham, llega una nueva era para el mundo: Avraham tiene las facultades para comenzar una etapa nueva en la historia. No es por azar, D’s le otorgó esas facultades, y le dice: “Y haré de ti una gran nación” (Bereshit 12:2) – tú eres la raíz de una gran nación, que saldrá de tu simiente.
Toda la humanidad se ordena según marcos de pueblos. Por ello, hay que santificar los marcos de vida nacionales, y no sólo la vida de los individuos particulares. Es cierto que al principio la humanidad se componía de familias y tribus, pero a través de cierto proceso evolutivo – que es descrito en Parashat Noaj – se formaron los pueblos. No surgieron todos los pueblos al mismo tiempo: Hay pueblos que sólo se consolidaron en las últimas generaciones, como Italia, o Alemania. Pero de todas formas, la existencia humana en el mundo es en marcos nacionales, y nosotros no desatendemos la correcta consolidación de la vida nacional. De acuerdo a ello, D’s le dice a Avraham: “Y haré de ti una gran nación”, un gran pueblo. Y la formación de la Nación de Israel será una gran bendición para todo el mundo. 

Decepcionado
Rav Shlomó Aviner

Tú estás decepcionado del país?. Estás decepcionado de la situación religiosa, social, nacional, moral?. No es algo nuevo!. Es algo que existe desde hace unos 60 años – es decir, desde la Declaración de la Independencia.
Pero no te preocupes: Es recíproco, también el país está decepcionado de ti – porque exiges que sea 100% como tú sueñas que debe ser.
Está permitido soñar – pero sólo hasta que se llega a la realidad. Por ejemplo: Las personas soñaron en la galut (el exilio) que de pronto llegará el Meshiaj (Redentor), y se encargará de devolverlas a Eretz Israel (la Tierra de Israel) en un instante. Se lo puede soñar, ya que D's es capaz de hacerlo todo. Hay quienes se compraron un traje costoso – a pesar de ser muy pobres – para recibir al Meshiaj vestido con él cuando llegue. Y hay quienes acostumbraban a mirar todas las mañanas por la ventana en el alba si el Meshiaj ya ha llegado. Y también ocurrió que en una familia judía de Alemania – personas muy ordenadas por naturaleza – cada uno tenía preparada una pequeña valija con todo lo que le será necesario en el trayecto a Eretz Israel, para que no olvide nada cuando llegue el Meshiaj. Pero la continuación del cuento es menos alegre: Un día, cada uno tomó su valija y se dirigió al Campo de Concentración – salvo uno de ellos, que decidió a tiempo tomar su pequeña valija y dirigirse a Eretz Israel.
En efecto, se puede soñar, porque frente a D's todas las posibilidades existen. Y en efecto, el Ramba"m dice que todo lo que ocurrirá cuando llegue el Meshiaj no sabremos cómo será, hasta que ocurra (Ramba"m, Hiljot Melajim 12:2). Como es sabido, el Ramba"m luchó contra una secta que se dejó llevar por la imaginación, y pensaban que todo lo que es posible imaginar puede transformarse en realidad (More Nebujim 1:71. Shmoná Prakim, Cáp. 1).
La imaginación no es como el raciocinio: El raciocinio busca la verdad, y se acerca a ella a través de esfuerzos conjuntos. En contraste, la imaginación presenta la realidad según los deseos de la persona. Pero también dentro de eso hay un destello de verdad – dice el Rav Kuk: En cuanto a D's, todo lo que puede imaginarse es posible (Orot HaKodesh 1:212).
En la galut, podíamos soñar todo lo que queríamos – hasta que comenzó la gueulá (Redención). A partir de ese momento, debemos comprender que D's decidió que el proceso llegue de una forma determinada, que "Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni Mis caminos son los vuestros" (Ishaya 55:8), y D's toma en cuenta otros factores que nos son desconocidos.
"Hay tres cosas que llegan sin que prestemos atención: Meshiaj, un objeto que es encontrado, y el escorpión" (Sanhedrin 97A). Llegan en forma inesperada, sin que lo planeemos – lo que es llamado en el ejército Balta"m (sin previo planeamiento). Y debemos preguntar: Saber que el Meshiaj llegará en forma inesperada es muy importante, para que no perdamos las esperanzas, para que estemos preparados incluso cuando llegue en forma sorpresiva. Pero para qué nos enseñan nuestros sabios que un objeto perdido se encuentra en forma inesperada, y que el escorpión llega de improvisto?!. Eso lo sabe todo niño de jardinera!. El Maharsh"a explica que todo es el mismo tema: El Meshiaj llega de improvisto. Para algunos, es como un objeto perdido que es encontrado, y para otros es como un escorpión. Por qué?. Porque tienen en la cabeza un modelo distinto de cómo debe verse el Meshiaj.
No determines de antemano que las cosas deberán ser de una forma u otra. Alguien decidirá que todos deben ser jilonim (seculares), o jaredim (ultra-ortodoxos) o datiim leumim (nacionalistas religiosos), o derechistas o izquierdistas, con guerras o sin ellas. Por favor, cesa de ordenarle el trabajo a D's: Él trae la gueulá como le place. Dijeron nuestros sabios que tener expectativas irreales, es una receta segura para estar siempre frustrado (Musar Avija 4:3, citando a Mibjar HaPninim).
Por supuesto que desearías que este país sea según tus expectativas, pero tú no estás solo aquí: Hay otros judíos que piensan distinto - y ni hablemos de los enemigos, por dentro y por fuera - que no te consultan.
Pero la verdad debe ser dicha, incluso si nuestras bocas se colmarían de cantos como el mar, no lograríamos agradecerle a D's por todo lo que tenemos. Esta tierra – que era un páramo desolado – ahora es como un jardín de D's o no?. Este país se encuentra entre los 20 más ricos del mundo, o no?. Los exilios vuelven a reunirse, o no?. Tenemos un estado, o no?. Vencemos en las guerras, o no?. Este país está colmado de Torá, ieshivot y ulpenot (centros de estudio de Torá, para muchachos y muchachas) o no?.
Por supuesto, podrás contarnos todo tipo de cosas que  no son buenas: No hay necesidad. Ya las escuché decir cientos de veces, de todo tipo de criticones, las conozco perfectamente. Ya he escuchado muy bien todos los defectos del país, los conozco de memoria, puedo dar charlas y escribir enciclopedias de defectos. Pero de qué nos servirá?. En qué nos hará avanzar?.
Qué te pensaste – que todo será perfecto y pleno, sin defecto alguno?!. Si así es, te hago saber: No!. Tú vives en este mundo, o en la Luna o en el Beit HaMidrash (centro de estudio de la Torá)?!. Se necesita paciencia. Tú piensas que Ioshua Bin Nun recibió de inmediato un reinado ideal?. Por el contrario!. Ni siquiera logró terminar la conquista de todo Eretz Israel!. A veces, incluso los gentiles nos sometieron: "En aquel momento los Plishtitas dominaban a Israel" (Shoftim 14:4), y nosotros teníamos una endeble autonomía, se rendía culto a otros dioses, los judíos luchaban unos contra los otros, y el episodio de la concubina en Guiva...
El Rav Kuk escribe: “No es la primera vez en nuestra historia que nos encontramos con una situación terrible y corrupta en el plano material – y sobre todo espiritual, una situación que debería amargarnos y hacernos desesperar. Pero no sentimos temor por ninguna caída, ni desesperamos. Tenemos la certeza que ‘el Eterno de Israel no mentirá ni mudará de propósito’, de las tinieblas y la oscuridad surgirá la luz de la salvación. Cuando observamos la época de los Shoftim, sobre todo la época de Avimelej Ben Ierubaal, Zvul y Baal y las personas de Shjem, y sentimos el atrofio material y espiritual al que había llegado la nación en aquel entonces – luchas, asesinatos y escándalos, cuando ‘vendimiaron sus viñas y pisaron las uvas, e hicieron fiestas y entraron en casa de su dios, comiendo y bebiendo’ (Shoftim 9:27) – nuestros ojos se oscurecen. Pero cuando echamos un vistazo más adelante, vemos llegar el fulgor: Shmuel, David y Shlomó, la construcción del Beit HaMikdash (El Templo), un reinado impresionante, Torá, sabiduría, profecía e inspiración Divina, gobierno, ley y justicia – el aliento Divino sopló, las nubes han sido esparcidas, el Sol de la justicia brilla, el Sol de Israel envía sus rayos colmados de belleza…” (Maamarei HaReaya 451).
Cesa de quejarte, deja de ver lo malo que hay en el país, en tus amigos y en ti mismo.
Ocurrió una vez que en un Beit Kneset (sinagoga) en Iom HaAtzmaut (el Día de la Independencia), el oficiante comenzó a recitar el rezo de Tajanun (oración que no se recita en días festivos). Una de las personas del público se abrió paso hasta él, dio un golpe sobre el atrio y gritó: “Yo estuve en los campos de concentración!. Que nadie me venga a contar cuentos!” – y comenzó a recitar el Halel (rezo de agradecimiento) con todas sus bendiciones completas.
Que no nos cuenten cuentos!. No creemos en ellos!. Que no nos cuenten que este país es espantoso! – como si no supiésemos qué ocurre en otros países. Si mañana abriésemos las puertas del país a todo el que quisiese, llegarían de inmediato millares de personas – porque todos saben que esto es un jardín de D's. En otros lugares cada día mueren 50.000 niños de hambre – que serían felices de vivir aquí.
Por favor, no nos cuenten patrañas!. No nos digan que el ejército no es bueno!. Seguramente tú te refieres a que es bueno, pero tú deseas que lo sea mejor – eso sí estoy dispuesto a escuchar. Finalmente has comenzado a hablar en forma correcta!. Y has comenzado a mirar en forma correcta!. Por supuesto, siempre hay que seguir avanzando: "Los talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) no tienen descanso... 'marcharán de victoria en victoria' (Tehilim 84:4)" (Brajot 64A).
Gracias a D's las cosas están bien, y juntos nos esforzaremos para que estén mejor, mucho mejor. No hables Lashón HaRrá (calumnias), habla bien!. 

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