Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

 Parashat Truma     4 de Adar 5766     No 554

Los tres ribetes y la corona
Rav Itiel Ariel

El Mahara"l de Praga (Derej Jaim 4:14) cita la mishná (Avot 4:14): "Hay tres coronas. La corona de la Torá, la corona del sacerdocio y la corona del reinado", e indica dónde están insinuadas cada una de ellas en los utensilios del Mishkan (Tabernáculo). El ribete de oro que ornamenta al Arón HaKodesh (El Arca) insinúa la corona de la Torá. El ribete que adorna el Shuljan Lejem HaPanim (donde se depositaban doce panes) insinúa la corona del reinado, como se acostumbra a decir "una mesa real". Y el ribete que decora el Mizbeaj HaZahav (Altar de Oro), insinúa la corona del sacerdocio. Y según una interpretación sencilla, una corona expresa el respeto que nos deben infundir esos valores, que son tan importantes en nuestra vida espiritual y nacional.
Pero la mishná no se limita a esas coronas, y agrega una cuarta: "Y la corona del buen nombre, se encuentra por encima de todas ellas", y relega a un segundo plano las otras tres!. El midrash encontró también un indicio de esa corona en otro utensilio: El candelabro. Si bien es cierto que este no tiene un ribete, pero sus velas lo ornamentan, y están por encima de él. Y en forma similar, el buen  nombre de la persona que atestigua su plenitud espiritual y sus buenas acciones no se limita a una diadema restringida como las otras, sino que crece sin límite.
Y esto se debe a que el estudio de la Torá y el culto a D's del Cohen (sacerdote) no necesariamente son fieles testigos de la esencia de la persona, y sólo su buen nombre lo es. Porque la adquisición de la Torá no necesariamente implica que el que se ocupa de su estudio ha forjado una personalidad de acuerdo a ella, y decían los sabios del musar (cultivo de las virtudes): "No alcanza con que hayas estudiado el Talmud, lo principal es qué te ha enseñado el Talmud a ti". Esto no quiere decir que recelamos del que estudia la Torá, y suponemos que toda su Torá es de la boca para afuera - D's no lo permita! - pero no alcanza sólo con el estudio. Y también el Cohen más aplicado en su labor en el Beit HaMikdash (El Templo), y el rey más dedicado a los asuntos del Clal (la totalidad genérica de Am Israel), no necesariamente adquieren un buen nombre por el desempeño de su tarea, incluso si sus intenciones son puras. Y siempre deben invertir un esfuerzo adicional para adquirir un buen nombre. Por qué?.
Quizás la clave se encuentra en la formulación precisa de la Torá cuando define la esencia del Mikdash: "Y Me harán un Mikdash, y moraré dentro de ellos" (Shmot 25:8). Nuestros sabios dijeron: "No está escrito 'dentro de él', sino que 'dentro de ellos'". Porque la kdushá (santidad) del Mikdash y la pureza del culto, en última instancia deben reflejarse en la personalidad particular de todos los hijos de Israel, y sólo entonces toda la labor llega a su plenitud. Y no estamos despreciando - D's no lo permita! - la labor práctica en los distintos campos, ni tampoco la consideramos sólo un medio palpable para lograr obtener una vivencia espiritual. Pero el nivel más elevado de manifestación de la Shjina (Presencia Divina) es en la imagen y semejanza Divina de la persona, muy por encima de su manifestación en las acciones que fue ordenado cumplir.
Esa idea encuentra su expresión en el famoso midrash (Ioma 86A): "'Y amarás a tu D's' - que Su Nombre sea amado por tu causa". También en este caso la Torá no se limita a definir un nivel práctico - por más elevado que sea - sino que habla de lo que la persona irradia a su entorno. Y la experiencia nos demuestra hasta qué punto es significativa la impresión que el tzadik (justo) deja en su vecindad, ya que su grandiosa personalidad no se limita a tal o cual papel, y sus grandes anhelos no pueden llegar a su satisfacción a través de los aspectos funcionales de las metas prácticas que debe cumplir.
En una generación en la que la corona del reinado puede llegar a corromperse, la corona de la Torá y la sabiduría de sus estudiosos puede apestarse, y la corona del sacerdocio puede profanarse (ver Sota 9:15) - porque los valores auténticos no se asientan correctamente en el corazón de los que se ocupan de su expresión en la práctica - debemos profundizar y revelar el vínculo vivo de esos valores con su origen Divino. Y quizás eso fue lo que nos indicaron nuestros sabios, cuando dijeron: "Y en quién debemos confiar?. En nuestro Padre en el cielo" (allí).

Midreshet Orá

Majón Meir ha abierto una Midrashá (centro de estudio de Torá) para muchachas de habla hispana y portuguesa en Ierushalaim. Las interesadas en recibir más detalles son invitadas a llamarnos o escribirnos:
Gueula Najman
Cel: 052-4621830
E-mail: tgueu@hotmail.com , editorial@alumbrar.org

Yo me sacrifico por Eretz Israel
Rav Shlomó Aviner

Eretz Israel no se puede obtener sin sacrificio: Ella es una de las tres cosas que se adquieren sólo a través del sufrimiento (Tanjuma, Shmot 1). Yo he decidido que para mí eso no será sólo palabras, sino que también hechos: Sacrificio en forma literal, sacrificio diario.
Yo no soy un gran tzadik (justo), incluso cumplo las mitzvot con bastante flojera, vacilo un poco. Pero con esa mitzva, no me lo permito!. Sin sacrificio - es imposible.
Hay quienes se sacrifican día y noche por el estudio de la Torá - no los desestimo, D's no lo permita. Pero no sacrifican realmente su vida: Yo estoy dispuesto a sacrificar mi vida por Eretz Israel.
No comprendo todas esas cavilaciones: Qué es más importante, el pueblo o la tierra?. Si yo sacrificio mi vida para que la tierra continúe en nuestro poder - también le hago un bien al pueblo, cómo puede ser que no comprendan algo tan sencillo?!.
Por supuesto que estoy colmado de Ahavat Israel (amor por todo Am Israel): Lo que hago, es amor por Am Israel. Si, yo estoy colmado de Ahavat Israel!. Y eso también es Kidush HaShem (santificación del Nombre de D's).
Entregar parte de nuestra tierra - es una profanación del Nombre de D's!. Eso fue lo que anhelamos dos mil años?!.
Yo no soy un gran tzadik, pero por mi tierra yo sacrificaré mi vida. A pesar de ser un gran sacrificio, a pesar de su dificultad.
En los últimos tiempos me resulta muy difícil con nuestro ejército, que tanto admiraba. Pero ese ejército expulsó judíos y los convirtió en refugiados sin trabajo. Y no quiero ni hablar de los policías que administraron tremendas palizas. Justamente por el hecho que me preocupo por Eretz Israel estoy enojado con el ejército, y también por amar a Am Israel. Todos sabemos que los soldados cuidan a Am Israel en todo momento, se congelan en sus puestos de guardia, arriesgan su vida - y también muchos de ellos murieron por nosotros. Por supuesto que apodar a Tzaha"l (Ejército de Defensa de Israel) "Ejército de Expulsión" es ser un desagradecido. Pero a pesar de todo eso, me resulta muy difícil con él.
Entonces, me difaman por derecha e izquierda, me ofenden, me hieren y me llaman todo tipo de apodos. Pero no me importa, yo se que tengo razón, que me dirijo por el camino correcto, que marcho tras mis Rabanim (Rabinos), mis Rabanim en esta generación y de todas las generaciones, marcho tras nuestro patriarca Avraham y nuestro Rav Moshé.
Yo estoy orgulloso - por supuesto, no un orgullo personal - porque hay muchos como yo. Qué grandiosa generación!. Nos merecemos felicitaciones!.
En la calle nos identifican por nuestras vestimentas, saben que somos los que sacrificamos nuestras vidas por nuestra tierra. Yo se que las prendas de vestir no tienen importancia, pero en este caso es algo especial, porque se trata del uniforme de los soldados. Porque soy un soldado, un soldado de D's, un soldado en el Ejército de D's - que es Tzaha"l - el Ejército de Defensa de nuestro pueblo y de nuestra tierra, un ejército de defensa contra trescientos millones de enemigos por fuera y otros tres millones por dentro - y por ello, debo ser un buen soldado, lo mejor que pueda. En mi billetera tengo un certificado, donde está escrito: "Luchador". Si, soy un luchador. Efectivamente, estoy enojado con el ejército - pero continúo dentro de él con gran esfuerzo, porque el ejército somos nosotros. Por encima de la kipa tengo una boina, y por encima del Talit Katan tengo una camisa de color verde. Porque soy un luchador, y me sacrifico por ser un buen luchador, para ustedes, para nosotros, por nuestro pueblo y por nuestra tierra.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
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