Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaiakhel - Pekudei     29 de Adar 5781     Shabat HaJodesh     1300 

"Considerarás el Shabat un deleite"
Rav Ioram Eliahu
(reimpresión)

Antes de ordenar la construcción del Mishkan (El Tabernáculo) en nuestra Parashá, D's dice que "durante seis días se podrá hacer las labores, pero el séptimo día será sagrado para ustedes, un Shabat de reposo completo para el Eterno" (Shmot 35:2). Y explica Rashi citando a nuestros sabios que "les antepuso la prohibición de realizar las labores en Shabat al mandamiento de construir el Mishkan, diciéndoles con ello que el Mishkan no debe ser construido en Shabat". De ese mandamiento se puede pensar que todo el tema del Shabat no es más que ser un día de reposo para los cansados trabajadores, o un día de liberación del duro yugo de la procuración del sustento. Y en efecto, esa concepción es muy común en la mayoría del público, incluso personas correctas y de buen corazón.
En un análisis más profundo encontramos que el respeto del Shabat tiene metas más elevadas. Así escribe el autor del "Sefer HaJinuj" (Mitzva 32): "De las bases de esta mitzva es que estemos desocupados de nuestros quehaceres en honor a ese día, para enraizar en nuestros corazones la fe en la creación del mundo, que es un principio básico que trae con él todos los fundamentos de la religión"... "porque cuando todas las personas descansen en un día determinado de la semana, y alguien preguntará; ¿por qué se descansa ese día? Y le contestarán; porque en seis días hizo D's el cielo y la tierra. Y de esa forma cada uno reforzará su fe auténtica". Es más, nosotros decimos en el rezo y en el Kidush "los hijos de Israel guardarán el Shabat... Entre Mí y los Hijos de Israel será una señal perpetua" (Shmot 31:16-17). "El Shabat indica el pacto entre D's y Am Israel (el Pueblo de Israel), y es equivalente a todas las otras mitzvot de la Torá. El Shabat expresa la base de la fe judía - que el mundo fue creado, que existe la Providencia Divina, la recompensa y el castigo y otras ideas. En Shabat el miembro de Am Israel atestigua que D's gobierna sobre la creación. La persona deja de producir e innovar en el mundo, para recalcar que D's es el Dueño de la Creación, y no el hombre" (Shirat HaUma LeArtza, Pág. 87).
El Rav Kuk – como acostumbra – agrega otro nivel al tema del Shabat, y así escribe: "La persona individual se desentiende de la vida secular a menudo, en cada Shabat. 'Llega el Shabat, llega el descanso' – y el espíritu comienza a liberarse de las duras amarras... y aspira marchar por elevados senderos y alcanzar sus anhelos espirituales, según su naturaleza de origen" (Prólogo a Shabat HaAretz). Podemos entender de lo que dice el Rav Kuk que "el Shabat posibilita el florecimiento de las fuerzas ocultas en la nación que fueron reprimidas durante los días seculares, y no se desarrollaron por la tensión continua de la vida práctica. El descanso pleno tiene su expresión sólo si es acompañado de la búsqueda de una vida de kdushá (santidad), de vinculación con D's y cumplimiento de Sus mitzvot. De forma que la esencia original y el contenido principal del Shabat, es la aspiración de acercarse a D's. Ese descanso es para darnos una tregua, para poder desentendernos de la vida superficial, y posibilitarnos vincularnos con D's, como lo exige nuestro espíritu desde lo profundo" (Shirat Uma LeArtza).
Para llegar a ello, la persona debe prepararse a sí misma para el encuentro con el
Shabat, e incluso el que estudia Torá fue ordenado "estudiar un poco menos en vísperas de Shabat, para preparar lo que necesita en Shabat" (Shuljan Aruj, Orej Jaim, 251:2, acotación).
Y lo explicó maravillosamente el Rav David Jai HaCohen en su libro "Ma Iedidut Menujatej" (un libro que acompaña a la persona, en el plano de la halajá y la fe, desde el principio del Shabat hasta su término): "Los preparativos en vísperas de Shabat – que tienen por objetivo elevar a toda persona de Am Israel a su kdushá (santidad) – deben hacerse por todos y cada uno. Nuestros sabios nos cuentan de los más grandes Amuraim (sabios de la época de la Gmará) que ellos mismos se ocupaban de los preparativos para Shabat. Y si esos gigantes espirituales no dejaron de lado esos preparativos – y no sólo preparativos espirituales, sino que también las cosas más prosaicas – por supuesto que nosotros debemos aprender de ellos y prepararnos nosotros mismos como corresponde para el Shabat. Y a través de esa preparación nuestro espíritu se hará más apto para captar la abundancia y el resplandor espiritual de la kdushá que alumbra en Shabat, y podremos llegar al emocionante y deleitoso recibimiento del Shabat".
Pero también en Shabat la persona debe esforzarse por alcanzar su kdushá, y así fue determinado en la halajá (Shuljan Aruj, Orej Jaim 290:62): "Después de la comida, se fija un estudio de los profetas y de las Agadot". Y en la acotación allí: "Las personas simples que durante la semana no estudian todo el día Torá, deben estudiar más en Shabat". Sólo a través de ese estudio y el buen provecho de las horas del Shabat la persona será merecedora de asimilar el resplandor singular de Shabat.
Por ello, la persona debe "recordar la kdushá del Shabat de muchas formas, recordará el nivel del Shabat y su actitud en él, quién es el que lo llama a vincularse con el Shabat y con Él, y para qué es llamado. Recordará que el Shabat es el principio y la base de todas las alegrías, y dirá con reverencia 'cántico para el día de Shabat. Es bueno alabar al Eterno y cantar alabanzas a Tu elevado nombre...' (Tehilim 92:1-2). Todo el sentido de ese Salmo es el contenido del Shabat: 'Porque Tú, Eterno, me has alegrado con Tu labor... el ignorante no sabe, y el tonto no comprende', pero cada persona, desde los más chicos hasta los más grandes, si no son personas ligeras, debe saber y comprender qué es el Shabat, qué es un mundo de Shabat, y qué es una persona de Shabat" (Min HaBeer, Bereshit). Y cuando salga del Shabat debe examinarse a sí mismo: ¿Hasta qué punto logró esa elevación y vinculación que el Shabat llega para entregarle? Y lo sabrá fijándose si se lamenta cuando termina el Shabat. Y si se da cuenta que no se lamenta tanto, y se alegra de volver enseguida con la salida del Shabat al trajín de la vida, es señal que no logró asimilar la potencia y la esencia del Shabat. Y esperará con anhelo la llegada del próximo Shabat, para corregir y elevarse a D's y disfrutar del deleite que trae consigo el Shabat. Y así le será prometido que "si dejarás de rechazar el Shabat... si no haces tus propios designios ese día, ni ejerces tu negocio o hablas de él... entonces te deleitarás en el Eterno, y Te haré cabalgar sobre los lugares elevados de la tierra, Te alimentaré con la herencia de Iaacov, tu padre, porque la boca del Eterno así lo ha dicho" (Ishaya 58:13-14).

Reverencia en la Casa de D’s
Rav Shlomó Aviner

Gracias a D’s volvemos lentamente a los Batei Kneset (Sinagogas). ¡Estamos tan alegres! Cumplimos con sacrificio rezos en público a la intemperie, pero por supuesto, no es lo mismo.
Está escrito en la Torá: “Y Me harán un Mishkan (Tabernáculo) y moraré dentro de ustedes”. El Mikdash es el corazón de nuestra vida, en él mora la Shjina
(manifestación de la Presencia Divina) en toda la tierra, sobre toda la nación, sobre cada uno de Am Israel (el Pueblo de Israel). Pero no sólo amamos el Beit HaMikdash (El Templo). Antes que nada, lo reverenciamos, lo que es llamado temor del Mikdash.
Lamentablemente, no tenemos ahora Beit Mikdash, pero tenemos un pequeño Mikdash – el Beit Kneset. También él es el corazón de nuestra vida. En el libro “HaKuzari” escribe Rabí Iehudá HaLevi que el rezo es el corazón del tiempo. Y también el estudio de la Torá en el Beit Kneset es el corazón del tiempo. Y también en ese lugar se cumple la mitzva del temor del Mikdash, como fue determinado en la Gmará, en el Ramba”m y en el Shuljan Aruj. Y lamentablemente, no somos cuidadosos con ello, no todo lo necesario.
Por ejemplo, parloteamos en el Beit Kneset, lo que está prohibido según todas las opiniones. No hablamos en cuanto a que molesta a los demás que rezan, y la persona siempre debe recordar que no está sola en el mundo. Es una trasgresión severa para con el prójimo. Estamos hablando de el menoscabo del temor por el Beit Kneset.
La profesora Nejama Leibovitch acostumbraba a comparar ese tema con un concierto. ¡¿Acaso en un concierto parlotearías con tu compañero?! ¡¿Acaso en un concierto entrarías ruidosamente tarde?! ¡¿Acaso en un concierto saldrías antes de haber terminado?! ¡¿Acaso en un concierto darías la espalda a la orquesta, y mirarías al público a ver si hay algo interesante?! ¡¿Acaso en un concierto llamarías por teléfono, o dejarías el timbre del teléfono prendido?!
Quizás nuestro Beit Kneset se ofendió, y por eso estuvo a un lado tanto tiempo.
Debemos arrepentirnos. Si una persona desea conversar con su compañero algo importante y urgente – afuera. Si una persona desea contar un chiste importante y urgente – por favor, afuera. Si una persona desea lanzarle acotaciones de todo tipo al oficiante – después del rezo, afuera.
En la Casa de D’s andaremos con respeto, con santo temor.

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Cazado
Cazado de pescados

El que quita un pescado de una piscina o rio, introduciendo algún recipiente en el agua y quitando el pescado junto con el agua, comete una trasgresión de cazado según la Torá escrita. Y a pesar de que también ahora el pescado todavía se encuentra dentro del agua – que es donde vive – de todas formas de momento que dentro del recipiente el pescado puede ser atrapado con facilidad de una vez, es considerada una acción de cazado[1].
Aislado de pescados
Los que crían pescados en la casa dentro de un acuario, a veces necesitan aislar algún pez del resto, por ejemplo cuando se teme que un pescado pequeño sea comido por los pescados más grandes. La acción del aislado se hace corriendo al pescado dentro de una pequeña jaula que se encuentra en el agua del acuario.
En Shabat está prohibido según la Torá escrita aislar el pescado dentro de una jaula pequeña, porque esa acción es considerada cazado como fue aclarado anteriormente, porque en el espacio del acuario es difícil tomar un pescado de una vez, mientras que en la pequeña jaula se lo puede atrapar con facilidad de una vez[2].

Liberado de un pescado
En la Melaja del cazado fue prohibida la coartación de la libertad de un animal, pero su liberación de donde está atrapado está permitida en Shabat[3].
Por lo tanto, está permitido en Shabat abrir la puerta de una pequeña jaula, y liberar los pescados pequeños para que puedan pasearse por todo el acuario, a condición de que no los mueva con la mano[4] [así también se debe tener cuidado que esa acción no traiga aparejada alguna otra prohibición de Shabat, como el mover accesorios del acuario que son muktze o similar].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 316 inciso 1. Mishná Brurá inciso 4 y 33. Kaf HaJaim inciso 10). Y si quitó el pescado del agua, y murió, se hace acreedor por haber quitado la vida. Y no justamente muerto, sino que si todavía está aleteando, si tiene entre sus aletas como una moneda llamada sela seca, es considerado que quito vida, también si después lo devolvió al agua, porque de esa forma no podrá recuperarse y vivir (allí, Mishná Brurá inciso 33. Kaf HaJaim inciso 68).
[2](Véase Mishná Brurá allí, inciso 4 en cuanto a un pájaro, y es lo mismo tratándose de un pescado).
[3](Maguen Avraham citando a Maguid Mishne. Fue citado por Mishná Brurá allí, inciso 25. Kaf HaJaim inciso 48).
[4](Allí).

Es posible leer la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla directamente a su casilla de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org