Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaishlaj     19 de Kislev 5781     1286 

Frente a la ciudad
Rav Azriel Ariel
(reimpresión) 

Un olé (inmigrante) nuevo-antiguo llega a Eretz Israel (la Tierra de Israel). Iaacov vuelve a su tierra, después de 22 años de galut (exilio). Y como su abuelo Avraham, su primera estación en la parte occidental de Eretz Israel es Shjem: “Y acampó frente a la ciudad, y compró la parte del campo donde había fijado su tienda, de mano de los hijos de Jamor, padre de Shjem, por cien piezas de monedas” (Bereshit 33:18-19). El acampado de Iaacov en Shjem y la compra del terreno – no sólo tiene un significado según la interpretación sencilla, sino que también en otro sentido que lo complementa. Nuestro patriarca Iaacov no sólo se preocupa de sí mismo y de su posesión de la tierra: Desde un punto de vista positivo, de buena vecindad, también se preocupa de las otras personas del lugar, los habitantes de Shjem. “Vaijan” (acampó, en hebreo) – es afín con la palabra “jen” (agrado, en hebreo): Buscó hacer algo que caiga en gracia a los ojos de los habitantes de la ciudad. “Vaiken” (compró, en hebreo) – es afín con la palabra “takana” (disposición, en hebreo): Hizo reglamentaciones para el bien de los habitantes del lugar. Y así dicen en la Gmará (Shabat 33B): “‘Y acampó frente a la ciudad’; dijo Rav – acuñó monedas. Shmuel dijo – formó mercados. Y Rabí Iojanan dijo – les hizo casas de baño”. Y nosotros intentaremos comprenderlo en base al comentario del Rav Kuk zt”l (Ein Aya, Shabat Bet, 285).
Iaacov instituyó tres cosas para el bien de los habitantes de Shjem: Moneda, mercados y casas de baño - y las tres están relacionadas con la edificación de una sociedad humana correcta. En primer lugar, la moneda: Hasta la aparición de la moneda, el comercio entre las personas se basaba en el trueque. Si por azar mi vecino tenía algo de más que justamente me es necesario, y yo también tenía algo de más que le era necesario a él, podíamos intercambiarlo. Pero si no fuese así, yo no podría obtener provecho del esfuerzo de mi vecino, y mi vecino tampoco podría obtener provecho del mío. La invención de la moneda produjo una revolución: A partir de ese momento, todos pueden tener provecho de todos - ya que toda mercadería puede ser transformada en dinero, y con ese dinero se puede comprar cualquier otra cosa, en cualquier otro lado. La institución de la moneda transformó a los habitantes solitarios de la ciudad en un grupo sólido, cuando cada uno de sus miembros puede obtener provecho de su prójimo y también ser de ayuda para él.
Pero ese vínculo entre los habitantes todavía es distante, un poco virtual. Para transformar esas personas en una sociedad más sólida, se las debe hacer encontrar las unas con las otras. Y eso se logra a través de los mercados – donde se encuentran los vendedores y los compradores juntos, para ser útil y tener provecho unos de otros.
Pero esa relación entre las personas todavía es lejana, es una relación de conveniencia. Para que puedan disfrutar cada uno de la compañía de su prójimo, deben mejorar su apariencia estética y caer en gracia a los ojos de los demás. Para eso son las casas de baño: No es un lugar para disfrutar, sino que es el lugar donde se cuida de la estética humana. No sólo
la estética externa – el cuidado de un cuerpo limpio y del buen aspecto – sino que también de la estética interior, cuando la persona se sumerge en la mikve que lo purifica de todas las impurezas que se le han adherido en el trajín de la vida.
Eso es lo que nuestro patriarca Iaacov espera de las personas de Shjem: Que logren edificar una sociedad humana sana, sólida y unida. Sobre esa base se podrán construir otros niveles espirituales, más elevados.
Esos tres componentes surgen de otra forma después de 2000 años, en la conversación de Rabí Shimón Bar Iojai y Rabí Iehudá Bar Ilai en relación con el gobierno romano: “Comenzó Rabí Iehudá y dijo; ¡cuán magníficas son las obras de esa nación [Roma]! Instituyeron mercados, construyeron puentes, hicieron casas de baño… contestó Rabí Shimón Bar Iojai; todo lo que hicieron, lo hicieron sólo para su provecho. Instituyeron mercados para poner en ellos prostitutas, hicieron casas de baño para regocijarse con bajos placeres, construyeron puentes para cobrar impuestos”.
Rabí Iehudá – como Iaacov – identifica en los gentiles el punto positivo, la capacidad de crear una sociedad humana sana, a través de los mercados, las casas de baño y los puentes. Los puentes de los romanos – como la moneda en el caso de Iaacov – facilitan el contacto y el comercio entre las personas distantes. Rabí Shimón en contraste, nos hace ver que esas obras que solidifican a la sociedad y pueden crear una sociedad sana, cuando llegan de una fuente pervertida pueden formar también una sociedad corrupta. En efecto, cuando el objetivo de los mercados, las casas de baño, los puentes y la moneda es unir la sociedad humana y facilitarle a cada uno ser de provecho para su prójimo, entonces crean una sociedad correcta. Pero cuando el objetivo son los dividendos de los individuos – utilizando para ello las necesidades humanas, e incluso aprovechando con cinismo las más bajas pasiones – entonces hay que condenar la estructura social que fue formada por ellos. El mercado de los romanos no tiene por objetivo ayudar a las personas a ganarse su sustento, sino que incitar las bajas pasiones y obtener respetables dividendos de su saciado. El puente no es para ayudar al transporte y la comunicación entre las personas, sino que es para que el que lo construyó gane dinero – y por ello no se puede confiar que lo construya según las normas de seguridad. Y también las casas de baño, no son para cuidar de la higiene y la estética – y por supuesto que tampoco la pureza interior – sino que para proporcionarle bajos placeres corporales al público. Por ello, dice Rabí Shimón, las instituciones de los romanos – hijos de Esav – para los judíos, solo perjudican. Mientras que las instituciones de nuestro patriarca Iaacov para los habitantes de Shjem, deberían haber sido realmente provechosas. Y cuán lamentable es que los habitantes de Shjem no fueron merecedores de aprovechar las obras que nuestro patriarca Iaacov hizo por ellos: Con su desagradecimiento lo arruinaron todo, cuando Shjem, hijo de Jamor, tomó por la fuerza a Dina, la hija de Iaacov. 

¡Se vigoroso y fortalécete!
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: El Rav firmó junto con otros dos Rabanim (Rabinos) una carta de apoyo al Primer Ministro Netanyahu, porque él “es considerado perseguido, y es una mitzva presentarse en su apoyo”. ¿Por qué publicaron esa carta justamente ahora?
Respuesta: No la publicamos justamente ahora. Yo ya publiqué unas cinco cartas y artículos al respecto, pero no siempre la prensa se interesa por ello. Todo el tema es que el Primer Ministro recibe críticas, no importa lo que haga. Si asevera el encierro, dirán que arruina la economía. Si aligera el encierro, dirán que por ello hay más personas enfermas. Él tiene que elegir entre dos cosas malas, qué compromiso es el menos dañino. El resultado, es que es criticado de todas formas. Hay que decirle: ¡Se vigoroso y fortalécete!
Pregunta: ¿La intención es la crítica por las decisiones en cuanto al corona virus o sus acusaciones judiciales?
Respuesta: Sobre todo en cuanto a las decisiones de la corona. Pero también lo persiguen con sus prontuarios judiciales. Él está lejos de los que otros hicieron, y no fueron acusados en absoluto. Hay que asimilar que el Kneset (Parlamento) no es un Beit Kneset (Sinagoga), y lo que le hacen son injusticias y persecuciones. Es más, el que hiere al Primer Ministro se dispara en su propia pierna, porque daña al país. Es semejante a un médico cirujano. No le dicen: ¡¿Tú cortas a la persona, tú lo estás matando?! Sino que hay que decirle: ¡Se vigoroso y fortalécete!
Pregunta: ¿No se puede criticar al Primer Ministro?
Respuesta: Criticar – está permitido. Avergonzar en público – está prohibido. El que avergüenza a su compañero en público se merece la muerte. Crítica está relacionado con las halajot de amonestado, y se debe saber qué decir y cómo decirlo. ¡Se necesita proporciones! ¡Perspectiva! El Primer Ministro trabaja día y noche sin descanso preocupándose por Am Israel (el Pueblo de Israel), su seguridad, su economía y su salud. Está prohibido debilitarlo, sino que debemos decirle: ¡Se vigoroso y fortalécete!
Pregunta: ¿Acaso el Rav se fijó bien en cada oración de la carta antes de firmarla?
Respuesta: Cuando yo escribo, en mi humildad, me fijo bien en cada palabra. Cuando otros escriben y me piden que me adhiera, yo me fijo en la idea general de lo escrito y quién más ha firmado. En el libro “Jovat HaLevavot” dice que si nos cuidamos demasiado no haremos nada. En esa carta me fijé quién firmó, y consentí con la idea general: ¡Nuestro Primer Ministro, se vigoroso y fortalécete!

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Escritura y borrado
Dibujo

El dibujar está prohibido en Shabat según la Torá escrita, porque es considerado derivado de la Melaja de escritura. También el borrado de un dibujo para corregirlo es derivado de la Melaja de borrado[1].
Por lo tanto, de todas las formas que fueron mencionadas anteriormente en cuanto a la escritura prohibida, no solamente la escritura de letras o números está prohibida, sino que también hacer dibujos o formas que tienen algún sentido está prohibido según la Torá escrita.
Una forma que no expresa ningún significado, sino que es sólo una marca, como una línea para recordar algo, a pesar de que no está prohibido según la Torá escrita, de todas formas está prohibido según nuestros sabios[2].

Mesartet
La Melaja de Mesartet es una de las 39 melajot tipo que están prohibidas según la Torá escrita en Shabat.
Mesartet es cuando marca líneas sobre un papel o pergamino, para prepararlo para la escritura, para que puedan escribir líneas derechas[3].
La acción del marcado de las líneas sobre el cuero, madera o piedra, para cortarla en forma derecha, es parte de la Melaja de Mesartet[4].
El marcado que está prohibido es cuando lo marca con algún color, o cuando hace la marca haciendo una ranura[5].
Escribieron los poskim (sabios que determinan la halajá) que antes de la bendición del pan “hamotzi lejem min haaretz” que se bendice en Shabat sobre dos panes, acostumbran los puntillosos a marcar con el cuchillo sobre el pan el lugar donde cortarán luego de la bendición[6]. Y escribieron los poskim que no está prohibido por ser Mesartet porque se trata de un alimento. Así también está permitido marcar líneas en Shabat sobre una torta o similar, para cortarla según esas líneas[7].


[1](Ramba”m, Hiljot Shabat 11:17. Mishná Brurá 340 inciso 22 letra jet).
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 340 inciso 5. Mishná Brurá inciso 24. Biur Halajá comienza mutar). Y véase Biur Halajá (allí) que hay Rishonim que opinan que el que hace figuras se hace acreedor de un sacrificio de Jatat [como la opinión de Rabí Iosi)].
Y véase Kehilot Iaacov (Shabat inciso 40) lo que escribió en cuanto a esa Melaja, y las diferencias entre escritura y pintado.

[3](Ramba”m. Mishná Brurá allí, al final del inciso 22).
[4](Shabat 75B, Rashi, comienza veail sirtut. Ramba”m, Mishná Brurá allí).
[5](Ramba”m y Mishná Brurá allí).
[6](274, Mishná Brurá inciso 5. Kaf HaJaim inciso 11 citando a Maguen Avraham). Y véase Kaf HaJaim (allí) que el Tzala”j (Brajot 39B) escribió que es bueno no marcar con el cuchillo [pero no por ser mesartet, véase allí], y Beit Meir escribió que tiene razón, y es preferible no hacer nada.
[7]Y véase 322 (inciso 4) y Mishná Brurá (inciso 12) que no hay prohibición de cortado según una medida determinada en alimentos [y por ello escribió el Shuljan Aruj que está permitido en Shabat cortar con un cuchillo paja para limpiar sus dientes, porque la paja es alimento de animales y por lo tanto no hay prohibición de cortar según una medida].

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