Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Ajarei Mot     22 de Nisan 5779  

Descender para elevarse
Rav Ioram Eliahu
(reimpresión)

Después que en la Parashá Ajarei Mot la Torá nos habla de la prohibición del incesto, nos advierte y dice: “No os contaminéis con ninguna de estas abominaciones, porque por medio de todas ellas se han contaminado las naciones que voy a echar de delante de vosotros, de tal modo que se ha contaminado la tierra, por lo cual Yo visité su iniquidad sobre ella, y la tierra misma vomitó a sus habitantes. Vosotros, pues, guardaréis Mis leyes y Mis decretos, y no habéis de hacer ninguna de estas abominaciones… porque todas estas abominaciones cometían las personas de aquella tierra, los que la ocupaban antes de vosotros, y fue contaminada la tierra, no sea que la tierra os vomite a vosotros, cuando la hubiereis contaminado, como vomitó a la nación que la ocupaba antes de vosotros” (Vaikra 18:24-28). Nuestros sabios (Shabat 33) aprendieron de ello que “por culpa del incesto el exilio llega al mundo, y son exiliados y llegan otros habitantes en su lugar”. El Ramba”n (Vaikra 24:25) explica que “todo eso es por el alto nivel de la tierra y su kdushá (santidad)”. De momento que D’s mora en Eretz Israel (la Tierra de Israel), ella no puede soportar semejantes transgresiones. Lo que no es así fuera de Eretz Israel, “a pesar que todo le pertenece a Él, la pureza no es plena de momento que los sirvientes de D’s gobiernan allí”. Es decir, las demás tierras del mundo se encuentran bajo el gobierno de ministros y reyes, y por ello no se puede alcanzar en ellas la pureza en forma plena. Pero en Eretz Israel - donde “los ojos del Eterno, tu D’s, están siempre sobre ella, desde el principio hasta el fin del año” (Dvarim 11:12) - se expresa la kdushá con plenitud. La tierra no puede soportar semejante impureza, y vomita a los que la impurifican (ver comentario del Ramba”n allí, en extensión).
El Rav Kuk en su prólogo al libro “Shabat HaAretz” nos presenta un punto de vista profundo en cuanto a la meta de la galut (exilio). No se trata solamente de “por nuestros pecados fuimos exiliados de nuestra tierra” (rezo de Musaf), sino que se trata de un proceso de cura de la enfermedad que a consecuencia de ella llegó la galut. Así describe la situación corrupta: “Cuando el alma de la nación se debilita, la cualidad espiritual de la tierra no puede cumplir su papel… y la tierra se impurifica, y su pecado es recordado, y la tierra vomita a sus habitantes… esos dos principios básicos, la nación y la tierra, que cuando son sanos le agregan el uno al otro esplendor, comenzaron a influir el uno al otro en su enfermedad para mal, hasta que se hizo obligatoria la medicina misericordiosa y cruel, la terrible operación - el distanciamiento de la nación de la tierra”. El Rav llama a ese proceso “medicina misericordiosa y cruel” – porque con todo lo difícil que es, solamente a través de ella podremos sanearnos auténticamente. Y el Rav continúa explicando cómo se cura la enfermedad:
“En la desgracia misma de la nación, cuando se ha quitado de su interior la potencia de la vida nacional y su esencia dañina, comenzó el resplandor espiritual a elevarse lentamente dentro de ella de los niveles que descendió… Israel en el exilio se despreocupó de todos los asuntos seculares… orientó sus ojos y su corazón sólo hacia los elevados cielos”. Bien explicó al Rav Kuk mi maestro y Rav, el Rav Uzi Kaljaim zt”l en su comentario al prólogo del libro “Shabat HaAretz” (Shirat Uma LeArtza): “Para castigar a Israel era posible traer algún pueblo lejano que los someta, gobierne sobre ellos y los mortifique por sus pecados, pero de momento que la vida nacional se pervirtió y absorbió elementos ajenos negativos… era necesario utilizar un tratamiento extremo, a través de una terrible operación – separación de la nación de su tierra”. La separación del pueblo de su tierra era la única solución para corregir la nación. Y continúa el Rav Kuk y explica cómo es que eso funciona, “la desconexión de la tierra alejó al pueblo de los asuntos materiales, de la vida de gobierno y reinado, Am Israel (el Pueblo de Israel) comenzó a encerrarse en su mundo espiritual y todo el largo tiempo de su descanso… el anhelo de la nación en todos los largos años de la galut se restringió a asuntos espirituales elevados y nobles” (Orot Israel, 6:4). De forma que el remedio de la nación llega por un camino contrario y extremo en relación al sendero que los hizo llegar a la enfermedad. Continúa el Rav Uzi y explica el proceso, que “de todas las pertenencias nacionales en la galut se quedó la nación sólo con la Torá, y el pueblo se vio obligado a centrarse en las pertenencias espirituales solamente, la Torá y las mitzvot, y fueron amados con todo el alma, y por esas pertenencias fue capaz de entregar su vida cuando fue necesario” (Shirat Uma LeArtza, 23). Ese proceso, escribe el Rav Kuk, pulió no sólo a los individuos particulares, sino que “el espíritu de la nación en general, y lo eleva junto con el espíritu de la tierra, que fue humillado en los malos años… y de esa forma comenzaron los caminos de Tzion en luto a exigir su función, y el pueblo que cesó de andar por ellos comenzó a añorar y a pensar en volver a sus ciudades y su tierra, encontrar allí una vida plena, una vida que colma y completa todo lo falto desde el punto de vista material y espiritual también” (Shabat HaAretz). Ese despertar de la nación en general, explica el Rav Uzi, “es la expresión del claro comienzo de la Gueulá
(la Redención) que nos salva de las falsas visiones – el basado de los aspectos materiales, que serán los cimientos para la revelación del segundo aspecto de la Gueulá, el renacimiento del kodesh (lo santo) con la manifestación de la Presencia Divina en Israel”. Ese proceso que fue descrito por el Rav Kuk se va plasmando frente a nuestros ojos, cuando D’s hace regresar Su pueblo a Tzion. Y luego del fortalecimiento de la base material, llega el momento de “renovar nuestros días como antaño según la interpretación textual, como lo fue en el pasado, gobierno y reinado, Beit HaMikdash (El Templo), Sanhedrin (Suprema Corte de Justicia), Cohanim (sacerdotes) y leviitas cumpliendo su papel, y la cima de la Gueulá, con el renovado de la profecía, el elevado vínculo espiritual entre Kneset Israel (el alma nacional del Pueblo de Israel) y su D’s, como en el pasado. La visión de la Gueulá de Israel marcha en su doble erguimiento, material y espiritual, con el renacimiento del aspecto material y el renacimiento del kodesh, y la preparación de la vida práctica hacia la plasmación de la visión de los profetas, y el consuelo de Israel en el futuro” (Rav Uzi Kaljaim, Shirat Uma LeArtza 26).
Las palabras del Rav Kuk y sus discípulos nos van alumbrando la Gueulá que se plasma frente a nuestros ojos, y nosotros nos dirigimos a D’s y a Él orientamos nuestros ojos para completar ese proceso, pronto, en nuestros días. 

Llegaremos a la luna
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: La sonda espacial “Bereshit” no llegó a la luna completa, por lo visto se estrelló en ella. Es decepcionante.
Respuesta: No es decepcionante. Es cierto que no completó su misión, pero tuvimos éxito en gran manera. No se debe ser extremista: O todo, o nada. Nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk decía: No te conformes con lo que hay, pero no desprecies lo que hay. Tecnología no es matemática. Hay desperfectos.
Pregunta: Es cierto, el Rav mismo escribió hace dos meses que pueden haber desperfectos, cuando hay sólo una forma de tener éxito y miles de posibilidades de fallas.
Respuesta: Si. En este mundo hay desperfectos, y también en el espacio. Bienaventurados somos que se trata de un desperfecto sin pérdidas de vidas. Hubo varias desgracias en el espacio: Apolo 1, en el 5727, cuando se incendió en el suelo en los controles anteriores al despegue, 3 personas murieron. Soyuz 1, 5727, cuando se estrelló en su aterrizaje y murió una persona. Soyuz 11, 5731, cuando hubo un escape de oxigeno cerca del aterrizaje, 3 muertos. Challenger, 5746, explotó corto tiempo después de haber despegado, 7 muertos. Columbia, desarmado en la atmosfera cuando se disponía a aterrizar, 7 muertos, uno de ellos nuestro astronauta Ilan Ramon. Se aprende de los errores, ensayo y error.
Pregunta: ¿Es parecido a ensayo y verificación?
Respuesta: Un poco. Ensayo y error es un método para encontrar soluciones en la informática, mientras que ensayo y verificación es en otros campos, con la ayuda de ensayos. También se llama en álgebra generación y verificación, o en juegos computarizados muere y vuelve a probar. Son métodos para encontrar soluciones de problemas. Pero nosotros hablamos de algo más sencillo: Un desperfecto técnico.
Pregunta: ¿Entonces el camino está equivocado?
Respuesta: No necesariamente. Hay muchos factores que son imprevistos. Una vez, en una comida, dije que no siempre se tiene éxito. Una persona respetable dijo: ¿Tú me dices a mí? No, lo digo en forma general. ¿Quién es usted? Me contesto: Un cirujano…
Pregunta: ¿Si no tuvimos éxito en todo, en qué sí tuvimos éxito?
Respuesta: Dos cosas: En la práctica, logramos llevar la sonda hasta la luna, incluso si finalmente se estrelló. Y en el plano teórico, más importante, logramos impulsar el desarrollo de la ciencia en nuestro país.
Pregunta: ¿Desarrollo en sí?
Respuesta: Sí. En base al desarrollo en sí de la ciencia, llegaremos al desarrollo tecnológico. Gracias a la bondad Divina, tenemos científicos muy buenos.
Pregunta: ¿Es correcto decir que hubo aquí una santificación del Nombre de D’s?
Respuesta: No se debe exagerar al otro extremo y decir que todo lo que es impresionante es santificación del Nombre de D’s. El Ramba”m enumera tres tipos de santificación del Nombre de D’s: Cuando sacrifica su vida para no trasgredir algo que lo justifica. Una mitzva que la persona cumple en condiciones muy difíciles. Y buenas virtudes de las personas que estudian y practican la Torá (Ramba”m, Hiljot Isodei HaTorá, cap. 5). Hay que agregar en nuestro caso y alabar los grandes esfuerzos invertidos para evitar trasgresión del Shabat.
Pregunta: ¿Se puede decir que lo principal es que se esforzaron?
Respuesta: Si. Es semejante a un oficial que a veces es vencido en la batalla, es triste, pero no es una tragedia. La tragedia es no esforzarse por vencer.
Pregunta: ¿Cuándo llegaremos a la luna?
Respuesta: Por lo visto, en dos o tres años. No es mucho, en comparación con los 4.5 millares de años que ella existe.
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Nos decimos: No somos perdedores, hicimos un muy buen trabajo, y la próxima vez lo haremos mejor.
Y le decimos al mundo: We are not losers, we did a lot of things right, we did a pretty good job.
We will do better next time. 

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Jazara
El que baja del fuego una olla cuando no se cumple alguna de las condiciones que permiten devolver la olla como fueron aclaradas, tiene prohibido devolverla. Es decir: Cuando el fuego no está cubierto, o cuando el alimento no está cocinado todo lo necesario, o cuando el alimento se enfrió, o cuando depositó la olla sobre el suelo. En cualquiera de esos casos, devolver la olla está prohibido [a pesar que el resto de las condiciones se cumplieron][1].
En opinión del Ram”a, aparte de esas condiciones también hay que tener cuidado de otras dos más: Que cuando baja la olla del fuego pensaba devolverla, y que la olla se encuentre en su mano [como será aclarado más adelante].
Los poskim (sabios que determinan la halajá) escribieron al respecto que si no hay más remedio, se puede ser menos estricto con esas otras dos condiciones:
Cuando no soltó la olla para nada, y la sostuvo en su mano todo el tiempo, entonces también si cuando la bajó del fuego no pensaba devolverla, si es necesario se puede devolver la olla al fuego [cubierto]
[2]. Así también si cuando la bajó del fuego pensaba devolverla, entonces incluso si la dejó sobre un banco o similar – pero no sobre el suelo – si es necesario se puede fiar en ello y devolver la olla sobre el fuego[3].


[1]Incluso en los casos que está prohibido devolver la olla sobre el fuego, a veces está permitido decirle a un gentil que lo haga (véase Shuljan Aruj, Orej Jaim 253 inciso 5, Biur Halajá comienza leajem hakdera. Y véase más en Jazon Ish 37 inciso 21, comienza venira. Y cuando no tiene más remedio, hay que preguntar a algún sabio).
Si en la noche del Shabat se equivocó y bajó la olla de la comida del almuerzo, porque pensó que esa olla contenía alimentos para la cena, y la depositó sobre el suelo, debe preguntar a un sabio.
Así también si el fuego se apagó o la electricidad cesó, debe preguntar a un sabio si puede pasar la olla a alguna hornalla o calentador en algún otro lado.

[2](253 inciso 2. Mishná Brurá inciso 56. Shaar HaTziun inciso 50. Biur Halajá comienza vedaato leajzira).
Por ello, si bajó una olla de la Plata eléctrica para comer el alimento de ella, y luego cambió de opinión y desea devolverla sobre la Plata, a pesar que cuando la bajó no pensaba devolverla, mientras la olla se encuentra en su mano, si es necesario puede devolverla [si se cumplen las otras condiciones].

[3](Allí, Biur Halajá, comienza vedaato leajzir. Shaar HaTziun inciso 50).
Por ello, si bajó la olla pensando devolverla, y por ser tan pesada o por estar tan caliente no logró sostenerla en la mano y la colocó sobre un asiento o similar, si es necesario puede devolverla sobre el fuego [cuando se cumplen el resto de las condiciones].
Y justamente si colocó la olla sobre un banco, silla o similar. Pero si la dejó sobre el suelo, incluso si todavía sostiene la olla con su mano, no se puede devolverla sobre el fuego (Shu”t Mahara”m Sheik, al final del inciso 117). Y véase en Torat Shabat (253 inciso 13) que escribió que se puede permitir incluso en ese caso.
Y véase Jazon Ish (37 al final del inciso 12) que escribió que se puede permitir si coloca la olla sobre un banco, incluso si no pensaba devolverla cuando la bajó del fuego.

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