Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Ekev     23 de Av 5779     1233 

No acostumbrarse
Rav Jagai Londin

La Parashá Ekev comienza con las palabras “y será en consecuencia de que escuchen estos mandamientos” (Dvarim 7:12) respecto a los cuales dicen Rashi – “los preceptos ligeros, que las personas suelen pisotear con sus talones”. En otras palabras, hay peligro que la persona en campos determinados se conduzca por inercia, por costumbre. Hay ciertas mitzvot que parecen ser ligeras y secundarias, y la persona comienza a hacerlas de paso, sin prestar atención. Costumbre – herguel en hebreo – es semejante a pie – reguel en hebreo. El pie y el talón son órganos muy básicos sobre los que descansa todo el cuerpo. Toda persona necesita costumbres y formas de vida ordenadas para poder comportarse, pero está prohibido que ellos se transformen en lo principal. Nuestros sabios le exigen a la persona una renovación continua. Por ello hay una regla en la halajá, “lo continuo antecede a lo que no lo es”. Justamente las cosas continuas tienen que estar en la cúspide de la escala de preferencias. Por ello, también en los versículos que hablan del nombre de Iaacov figura “su mano agarrando el talón de Esav” (Bereshit 25:26). La esencia de Iaacov es utilizar las manos, órganos que actúan en base a la elección y conciencia, y tomar con ellas el talón, es decir las costumbres de Esav. Esas formas de comportamiento esavistas y acostumbradas – y conducirlas también ellas en forma consciente y pura. 

El chofer loco
Rav Shlomó Aviner

Fulano es una persona delicada, amable, educada, sensible, que no dañará ni a una mosca. Pero de momento que se sienta en su auto en el lugar del chofer, se transforma en una fiera agresiva, vengadora. No está claro cómo es que esa caja de metal genera esa terrible transformación, pero las consecuencias son duras: Un millón de muertos por año en el mundo, 25 millones de personas heridas. Y en el país: 400 muertos, 10.000 heridos.
Lamentablemente, hay muchos tipos de locos en el mundo, y este es uno de ellos. Hay quienes lo apodan “Road Rage”, la furia del camino.
Por ello, querido chofer, cuídate de no caer en ese profundo pozo. Recuerda lo que escribió el Ramba”m: “De la misma forma que el sabio es notorio en su sabiduría e ideas, y es distinto de los demás en ellas, así también debe ser notorio… en la forma en que anda” (Ramba”m, Hiljot Deot 5:1) – es decir, también en la forma en que conduce.
Y estos son los diez mandamientos del chofer tranquilo:
1. No manejes por encima de la velocidad permitida. No te preocupes, te esperarán.
2. No te dejes llevar a una competencia, incluso si otro chofer intenta comenzar contigo una competición. Es un comportamiento criminal de desprecio de la vida de los otros choferes y de los peatones.
3. Sal temprano y toma en cuenta que puede que haya embotellamientos. Si has salido tarde, acepta el hecho que no llegarás a tiempo, y no intentes ganar tiempo valiéndote de peligrosas artimañas.
4. Si te encuentras en un embotellamiento o te tardas y otro chofer te cortó el camino, a pesar que es difícil, continúa tranquilo, perdónale, a fin de cuentas él es una persona y no un ángel.
5. Si otro chofer te insulta y te hace gestos insultantes, no mires, no reacciones. “¿Quién es el valiente? El que domina su instinto”.
6. Cuida distancia del auto frente a ti. Hay frenados imprevistos.
7. Si un chofer se comporta en forma peligrosa o indebida, no te nombres su educador, sino que si hay necesidad, informa a la policía.
8. Evita utilizar la bocina para castigar o aliviar tu frustración. Eso molesta. Y por supuesto que no debes adherirte al concierto de bocinados. Utilízala sólo si realmente es estrictamente necesario o para advertir a otro chofer - y alcanza con un bocinado corto.
9. Si sientes presión anímica, respira profundamente y escucha música. En viajes largos, haz paradas para refrescarte.
10. Se educado. Deja a otros choferes pasar cuando ellos te lo indican. No utilices todo el ancho del camino. Da derecho de preferencia a los peatones. Un tercio de los muertos en accidentes de tránsito son peatones, la mayoría en pasajes peatonales. Conduce con cuidado. No te demores demasiado cuando sobrepasas otro auto.
Tienes una gran responsabilidad. Un auto es un aparato con mucha potencia, que con facilidad puede llegar a dañar al prójimo. “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” – y también al que no cumple con ese mandamiento.                                                    

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kvisha UMelija
Nuestros sabios prohibieron salar rábano en Shabat, como fue aclarado anteriormente.
Escribieron los poskim (sabios que determinan la halajá) que la prohibición de salar en Shabat que fue mencionada en la Gmará en cuanto al rábano, es también válida tratándose de otros alimentos que se acostumbra a conservar, como pepinos y similares[1].
También tratándose de alimentos que no se acostumbra a preparar de ellos conservas, si ellos son del tipo que necesita ser salado – es decir, que la sal los hace aptos para ser comidos – está prohibido salarlos en Shabat[2].
Por lo tanto, los alimentos que la sal disminuye su gusto amargo – como el rábano, el ajo, la cebolla y las demás verduras picantes, y también todo alimento que tiene cierto sabor ácido y la sal ayuda a aliviar ese gusto[3] - está prohibido salarlos en Shabat. Porque la naturaleza de esos alimentos es que cuando quedan en la sal, ella hace que exuden y emanen líquidos, y de esa forma su amargura o acidez disminuye[4].
Así también alimentos que la sal ayuda a ablandarlos o por el contrario, endurecerlos, está prohibido salarlos en Shabat. Como lentejas, porotos y similares, que son cocinados con su cáscara y la sal ayuda a ablandarlos para que puedan ser comidos[5].
También si quiere salar los alimentos enseguida antes de la comida, y no piensa dejarlos con la sal hasta que emanen líquidos y su amargura sea aliviada, está prohibido, porque cuando salan varias porciones juntas parece como si preparase conservas, y también parece como si curtiese[6].
Sólo cuando sala algunas porciones juntas está prohibido, pero si sala un solo trozo está permitido bajo ciertas condiciones, como será aclarado más adelante.


[1](Shuljan Aruj HaRav 321 inciso 4. Mishná Brurá allí, inciso 13. Tosefet Shabat inciso 13. Kaf HaJaim inciso 15 y 31).
[2](Allí, Ta”z inciso 2. Fue citado por Mishná Brurá allí, Kaf HaJaim allí).
[3]Como por ejemplo semillas de granada que son muy ácidas, y se acostumbra a ponerles sal para aliviar su acidez (Ben Ish Jai, segundo año, Bo inciso 14).
[4](Shuljan Aruj HaRav allí. Ben Ish Jai allí, inciso 13 14).
[5](Shuljan Aruj allí, inciso 6. Ta”z allí inciso 6. Shuljan Aruj HaRav allí. Mishná Brurá inciso 22. Kaf HaJaim  inciso 35). Porque el salado les hace bien, y es similar al conservado y el curtido (Mishná Brurá allí).
Y en Ben Ish Jai (segundo año, Bo, inciso 16) escribió así: “Y por ello en nuestra ciudad, que acostumbran a cocinar porotos llamados bakli con su cáscara, si se olvidaron de salarlos cuando los cocinaron, está prohibido ponerles sal, y así también con el fruto llamado lubia, y en hebreo rubia, si no los salaron cuando los cocinaron, está prohibido ponerles sal cuando los sirven, porque todos esos tipos de alimentos la sal ayuda a ablandar su cáscara. Pero puede pasar cada uno por la sal cuando los come. Y ese fruto llamado en árabe lubia, es más severo, porque en nuestra ciudad acostumbran a hacer de ellos conservas”.

[6](Allí, Shuljan Aruj inciso 3. Mishná Brurá inciso 14).

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