Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Pinjas     17 de Tamuz 5779     1228 

“El que cuida la higuera, comerá de su fruto”
Rav Ziv Rave

“El Eterno dijo a Moshé; toma para ti a Ioshúa hijo de Nun, varón en quien hay espíritu, e impón tu mano sobre él” (Bamidvar 27:18).
El líder ideal de Am Israel (el Pueblo de Israel) no es elegido en forma democrática, ni tampoco toma el gobierno por la fuerza. Él no necesita ser un accionista político que se vale de una oficina de relaciones públicas, ni tampoco necesita una preparación académica para formar su doctrina. Él es elegido por D’s. La Torá de D’s es el orden de su dirección, y de ella él toma sus ideas y consejos para todo momento. Su temor a D’s, su sabiduría, sus virtudes y su preparación son bien vistas a ojos de D’s, y Él lo hace ascender a su posición. “De momento que las hijas de Tzlofjad heredaron a su padre, se dijo Moshé; ha llegado el momento que pida mis cosas. Si las hijas heredan, lo correcto es que mis hijos hereden mi gloria. Le dijo D’s: ‘El que cuida la higuera, comerá de su fruto’ (Mishlei 27:
18). Tus hijos se sentaron cómodamente, y no estudiaron la Torá. Ioshúa te sirvió mucho, y te rindió mucho respeto, y él se levantaba temprano y se iba tarde de la Tienda de Reunión, él ordenaba los bancos y ponía las esteras. De momento que él te sirvió con toda su fuerza, le corresponde que sirva a Israel para que no pierda su recompensa. ‘Toma para ti a Ioshúa hijo de Nun’, para cumplir lo que fue escrito ‘el que cuida la higuera, comerá de su fruto’” (Bamidvar Rabah 21:14).
No es el único caso en el Tana”j (La Biblia) en que D’s eleva a un cargo importante un líder en forma imprevista. Iosef llegó a su encumbrada posición en un instante, un trayecto meteórico del pozo de la prisión a ser la mano derecha del rey de Egipto. A Moshé D’s tomó del rebaño de Itro donde era un pastor, siendo un extranjero en Midian. Shaul fue a buscar los asnos y encontró el reinado, y David no fue presentado por su padre Ishai frente a Shmuel, porque pensaba que no puede ser que haya sido elegido por D’s. Pero “no es como lo ve el hombre, porque el hombre mira a la apariencia exterior, pero el Eterno mira al corazón” (Shmuel Alef 16:7).
Ioshúa es “varón en quien hay espíritu”, “uno que sea capaz de conducirse adecuadamente con el espíritu de cada uno de ellos” (Rashi, Bamidvar 27:18), como ya lo demostró cuando no se dejó llevar por la trama de los espías. Su opinión es fuerte, y no se deja llevar tras su provecho personal, o los intereses de otros. Por encima de esas virtudes, “impón tu mano sobre él” (Bamidvar 27:18), “que tenga ayuda de D’s para dirigirse según la verdad y lo correcto” (HaAmek Davar, allí). Su conducción es con la sabiduría Divina que absorbió de Moshé, “el rostro de Moshé es como el rostro del sol, y el rostro de Ioshúa es como el rostro de la luna” (Baba Batra 75). Él es fiel a la misión de dirigir el rebaño de D’s, la continuación de Moshé, el fiel pastor.
“Harás que se pare delante de Elazar el Cohen y delante de toda la asamblea, y encomiéndale ante la vista de ellos” (Bamidvar 27:19). Ioshúa recibe un puesto que en realidad es una esclavización a Am Israel (según el comentario del Netzi”v). Él renuncia a su vida particular para cumplir un papel general, que es una elevada misión y sacrificio personal en forma consiente. Su conducción se divide en dirección política según la Torá, y cuidado del cumplimiento de la Torá, que no sea la congregación de D’s como un rebaño que no tiene pastor.
“Y encomiéndale” – a Am Israel. “Sabe que ellos son gravosos y refractarios, toma posesión de tu cargo con la condición de que aceptes sobre ti asumir esa situación” (Rashi, Bamidvar 27:19). A primera vista, lo que dice Rashi es Lashón HaRrá (calumnias). Las controversias despertarán más adelante, en forma natural. Se necesita marcar el camino entre las muchas ideas, y esa es la dificultad que el líder debe ser consciente y aceptarla como parte de su misión. La vestidura de la medida del reinado Divino en la figura del líder, es una responsabilidad doble, para con el cielo y para con el pueblo. Su conducción es por el camino de D’s, pero debe ser aceptada y consentida por el pueblo. Para tener éxito en esa complejidad se necesita ayuda de D’s, “y el espíritu del Eterno posará sobre él, el espíritu de la sabiduría y de la comprensión, el espíritu del consejo y de la fortaleza, el espíritu del conocimiento y del temor al Eterno” (Ishaya 11:2).
La actitud ideal frente a un líder elevado en el pueblo es temor de la magnificencia. Por ello, le fue dicho a Moshé “y pondrás de tu gloria sobre él” (Bamidvar 27:20), el resplandor de su rostro. El nivel espiritual de Ioshúa traspasa la máscara del cuerpo, y el resplandor de su alma es notorio frente a todos. No hay algo más deseado que la vinculación a D’s, y las almas de Israel se anulan en forma natural frente al que se hizo merecedor de ella. Ese resplandor es para que “a fin de que escuche toda la asamblea de los Hijos de Israel” (Bamidvar 27:20), que su actitud frente a Ioshúa sea de respeto y temor como fue con Moshé (según Rashi). “Él se parará delante de Elazar el Cohén e inquirirá de él por medio del juicio del Urim delante del Eterno” (Bamidvar 27:21), por ejemplo cuando se deberá repartir la tierra a cada tribu, según los elevados secretos de las almas, o cuando se debe salir al combate.
Ioshúa es una conjugación excepcional de un líder político, jefe del ejército, profeta y director espiritual. No hay nadie más adecuado que él para conquistar la tierra santa para el pueblo de D’s. Moshé lo nombra en su lugar en vida, para evitar controversias innecesarias respecto al liderazgo luego de su muerte. En su humildad, lo bendijo “con actitud generosa, mucho más de lo que D’s le había mandado hacer, porque D’s sólo le dijo poner su mano, y él lo hizo con ambas manos, haciéndolo como un recipiente colmado hasta rebosar y llenándolo generosamente de su propia sabiduría” (Rashi, Bamidvar 27:23). “Moshé hizo como le había ordenado el Eterno, y tomó a Ioshúa y lo hizo pararse delante de Elazar el Cohen y delante de toda la asamblea, impuso sus manos sobre él y le encomendó, tal como el Eterno había hablado por medio de Moshé” (Bamidvar 27:23). 

Un partido moral
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Acaso en el plano político se debe marchar con la verdad absoluta, o hay lugar a las concesiones? ¿Acaso se debe votar por un partido determinado, incluso si no es afín con la Torá o se opone a parte de ella, para hacer avanzar ciertas ideas o procesos importantes? ¿O el hecho que ese partido se aparta de la Torá lo descalifica, y no se debe votar por él? ¿Por ejemplo, una mujer como diputada?
Respuesta: La Torá incluye al particular y a la totalidad genérica, al individuo y al país. También entre los gentiles hubo personas tzadikim (justas) y piadosas antes de nuestro patriarca Avraham, cuando nuestro patriarca Avraham vivía, y también después que él falleció. Nuestro patriarca Avraham fue elegido para forma una nación tzadika (justa), “te haré una gran nación” (Bereshit 12:2), “un reinado de sacerdotes y un pueblo santo” (Shmot 19:6). No decimos: Denle al cielo lo que le corresponde al cielo – es decir, el individuo particular – y al cesar lo que es del cesar – es decir, el país. D’s creó Su mundo, para que la tierra sea alumbrada por Su gloria, el individuo particular y la nación. Puede ser que durante el exilio, cuando estábamos diseminados entre los pueblos, lo olvidamos. Pero ahora, ha llegado el momento de devolver la corona a su lugar, es decir, la kdushá (santidad) del Clal (la totalidad genérica). Véase “Netzaj Israel” del Mahara”l de Praga, cap. 11. Y sobre todo el libro “Orot” del Rav Kuk, que ese tema es su tema central: La kdushá del Clal.
La concepción según la cual se debe separar la moral y la religión de la política no es nuestra, sino que es de Nicolás Maquiavelo, un famoso filósofo apolítico italiano, que escribió el libro “El Principito”, en el que aclara que una política moral finalmente fracasará. Él no desdeña el valor de la moral, pero dice que no tiene lugar en la política, donde la meta justifica los medios. Es cierto que el pueblo desea moralidad, y por ello el político debe presentarse como si fuese moral, y cuando debe hacer algo contrario a la moral, lo debe hacer con artimañas. Si tendrá fuerza, será un león. Y si no, será un zorro. Esa es la regla, no hay que ser moral, sólo verse moral.
Pero según Platón y Aristóteles también la política debe ser moral, y Platón alaba y coloca como modelo el rey filósofo - según Maquiavelo eso no es práctico.
No hablaremos ahora de la controversia si la descripción de Maquiavelo es normativa – es decir, así debe ser – o sólo descriptiva – así es la realidad – cuando él no se identifica con ello. Porque lamentablemente, así es la realidad.
El cardenal francés Richelieu inventó el concepto de “razón de estado”, es decir, el bien del estado, que permite y obliga al gobierno a hacer todo lo que le parece correcto para el bien del estado.
Pero como hemos dicho, nosotros no pensamos así, y cuando le pedimos un rey al profeta Shmuel él nos aclaró las leyes del rey, cómo debe comportarse el rey, véase Ramba”m, Hiljot Melajim.
El particular debe ser moral, y la política debe ser moral al cuadrado, porque tiene más fuerza. Iehudá es el padre del reinado, porque reconoció su pecado. También David reconoció su pecado y fortaleció el concepto de tshuvá (arrepentimiento sincero).
Gracias a D’s, hemos vuelto a Tzion para edificar un estado que es la base del trono de D’s en el mundo, y no un estado de una alianza entre los ricos y el gobierno, apoyado por una prensa parcial.
Es más, el argumento que la moralidad no es práctica no es cierto. El Rav Kuk explica en su libro “Orot” que toda cosa buena que es edificada sobre una base tambaleante, finalmente se desmoronará (Orot, pág. 87).
Por supuesto, si hay varios partidos, y en todos hay defectos, hay que elegir el que contiene más bien y menos mal, como dice el Ramba”m en Hiljot Tshuvá, cap. 3, que la persona es juzgada según la mayoría, y también el país es juzgado según la mayoría. Por ello, hay que salvar lo que se puede salvar, y votar por ese partido. A no ser que todos los partidos sean tan problemáticos que hay que votar en blanco.
Pero todo eso es si no hay más remedio. En un principio, por supuesto que es obligación fundar un partido limpio, puro, moral, todo él según la Torá, desde los talones hasta la cabeza, y es él el que traerá la salvación y la bendición para la nación.
Gracias a D’s, ese es el partido que el pueblo que habita en Tzion anhela.                                                    

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Hatmana
Nuestros sabios prohibieron en Shabat envolver una olla incluso con algún material que no agrega calor, como fue aclarado anteriormente.
Esa prohibición de Hatmana es sólo cuando se trata de una Hatmana nueva. Es decir, una olla que no estaba envuelta y cubierta con prendas o algo similar antes de la llegada del Shabat, en Shabat está prohibido envolverla y cubrirla. Pero una olla que estaba envuelta y cubierta con prendas a la entrada del Shabat, no hay prohibición de envolverla en Shabat
[1].
Por lo tanto, una olla [que no se encuentra sobre el fuego] que contiene un alimento caliente, y para cuidar su calor hasta la comida fue cubierta antes de Shabat con prendas, está permitido en Shabat agregar otras coberturas sobre esa olla, o cambiar la cobertura por otra cobertura, porque de momento que la olla ya fue cubierta y envuelta antes de la llegada del Shabat, cuando agrega otras coberturas no es una Hatmana nueva
[2].
También si la primera cobertura era liviana [como una sábana o similar], y ahora en Shabat le agrega o la cambia por una cobertura más gruesa, está permitido, porque también una cobertura liviana sirve un poco para cuidar del calor de la olla, y cuando ahora le agrega algo grueso no es considerada una Hatmana nueva
[3].
Todo lo que fue aclarado que está permitido en Shabat agregar una cobertura sobre una olla que ya estaba cubierta, es sólo cuando el alimento en la olla está cocinado todo lo necesario. Pero si el alimento en la olla no está cocinado todo lo necesario, está prohibido agregar algo sobre la olla
[4], porque cuando envuelve un alimento hirviente, también si lo envuelve con algo que no agrega calor, de todas formas eso hace que el hervor continúe más tiempo, y durante el hervido el alimento continúa cocinándose, y resulta que cuando agregó algo para cubrirla agregó cocción al alimento[5].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 257, Mishná Brurá inciso 25. Aruj HaShuljan allí, inciso 21).
[2](Allí).
Pero si la olla se encuentra sobre el fuego, ya fue aclarado que está prohibido cubrirla toda ella con prendas, incluso antes de la llegada del Shabat, y a pesar que las prendas no agregan calor de por sí mismas, de todas formas se le agrega calor por el fuego bajo la olla, y es considerada una Hatmana con algo que agrega calor, que está prohibida también antes de Shabat (257 inciso 8). Y por lo tanto, hay que dejar parte de la olla descubierta, como fue aclarado anteriormente.
Y véase anteriormente que hay grandes poskim sfaradim que escribieron que esa opinión del Shuljan Aruj no fue aceptada, y por ello hay muchas comunidades orientales que acostumbran a ser menos estrictas al respecto, y cubren las ollas que se encuentran sobre el fuego. Y los que así acostumbran, si cubrieron la olla en vísperas de Shabat, en Shabat le estará permitido agregar más prendas, porque de momento que ya estaba cubierta antes de la llegada del Shabat, no es considerada una Hatmana nueva.

[3](Allí, Shuljan Aruj y Mishná Brurá inciso 26. Aruj HaShuljan).
[4](Allí, Shuljan Aruj).
[5](Allí, Biur Halajá comienza gorem la bishul, citando a Beit Meir).
El Maguen Avraham escribió que si envolvió la olla con algo que no agrega calor, es sencillo que no genera cocinado de ninguna forma. Y explicó el Shuljan Aruj que prohibió agregar algo que cubre sobre una olla con un alimento que no está cocinado todo lo necesario de otra forma. Y escribió el Biur Halajá que no citó lo que dijo el Maguen Avraham en la determinación de la halajá, porque es evidente en el comentario de Rashi que explica como la opinión del Beit Meir, y también según la explicación del Gr”a es evidente que opina como él.

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