Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaigash     7 de Tevet 5779     1198

Saber perdonar
Rav Ioram Eliahu

El amor de Iosef por sus hermanos es maravilloso, y se revela en todo su esplendor en nuestra Parashá, cuando le es aclarado a Iosef que no corre ningún peligro de sus hermanos luego que vio su amor por Binyamin. En opinión del Abarbanel esa fue la razón por la cual Iosef no se reveló a sus hermanos enseguida: “Todavía tenía dudas en su corazón si ellos aman a Binyamin, o todavía odian a los hijos de Rajel, su madre. Y por ello quería llevar a Binyamin en particular a una prueba con la copa, para ver si se esforzarán por salvarlo”. Y los hermanos, en efecto, expresan su amor y declaman que no dejarán ningún hermano en el pozo, sino que “he aquí que nosotros somos siervos de mi señor, y también aquél en cuyo poder se halló la copa” (Bereshit 44:16). E Iehudá, que fue el protagonista central en la venta de Iosef, estaba dispuesto a estar preso en la cárcel a cambio de Binyamin, “que tu siervo se quede en lugar del joven como esclavo de mi señor” (Bereshit 44:33). Entonces se esfumaron todas las dudas del corazón de Iosef, y se les reveló. Es más, a lo largo de todo el camino él los consuela y les hace sentir que él no sufrió en absoluto, y en realidad ellos no hicieron nada, todo fue de D’s.
El amor de Iosef se expresa ya antes, cuando tomó a Shimón, que fue un protagonista central de todo su sufrimiento. Dice el versículo “y lo apresó a sus ojos” (Bereshit 42:24), y el Midrash dice que “dijo Rabí Jagai citando a Rabí Itzjak, lo apresó a sus ojos, pero en cuanto salieron él lo liberó, y le daba de comer y beber, lo bañaba y lo untaba con aceite”. Iosef expresa un amor enorme, y una tremenda capacidad de perdonar. Él no se ocupa de cuentas pequeñas, como: Shimón me hizo una maldad, ahora le devolveré… Sino que mira desde un punto de vista profundo el proceso Divino, y de acuerdo a él actúa sin ningún enojo o deseo de venganza, se preocupa del bienestar de Shimón e incluso lo agrada bañándolo y untándolo con aceite. Así les dice a sus hermanos cuando se les revela: “Y ahora, no se entristezcan ni sea motivo de enojo para ustedes porque me vendieron aquí, pues para sustento de vida D’s me envió delante de ustedes. Pues estos dos años de la hambruna están en medio de la tierra, y todavía faltan cinco años en los que no habrá ni arado ni siega. Y D’s me ha enviado delante de ustedes para proporcionarles supervivencia en la tierra y sustentarlos para que haya gran salvación. Y ahora, no han sido ustedes quienes me enviaron aquí sino D’s…” (Bereshit 45:5-8). Cuando leemos esos versículos podemos pensar por un momento que Iosef disfrutó todos esos años en Egipto… Pero no es así: Sufrió en la casa de Potifar, estuvo 12 años en la cárcel y se encontraba lejos de su padre y su familia. Todo eso Iosef no lo menciona, sino que les dice que todo fue para bien y bendito sea D’s que así fue. Y cuando ve que a pesar de eso ellos se avergüenzan y les es difícil acercarse a él, les dice “y he aquí que los ojos de ustedes y los ojos de mi hermano Binyamin observan que es mi boca la que habla con ustedes” (Bereshit 45:12), comenta Rashi “equiparó a todos los hermanos por igual, queriendo decir así como en mi corazón no hay odio hacia mi hermano Binyamin, que no estuvo en mi venta, tampoco siento odio alguno hacia ustedes”. Es más, a continuación dicen los versículos “besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos” (Bereshit 45:15). En Midrash Tanjuma: “De momento que Iosef vio que ellos se avergüenzan mucho, les dijo que se acerquen a él, y a cada uno de ellos lo besaba y lloraba con él…”. Todo eso convence a los hermanos del amor de Iosef por ellos, y por ello “y después de eso sus hermanos hablaron con él” (Bereshit 45:15). Dice Rashi: “Luego que lo vieron llorar y constataron que su corazón era íntegro hacia ellos”. De momento que Iosef estaba totalmente limpio de todo tipo de cuentas pequeñas, logró convencer a los hermanos de la autenticidad de sus maravillosas palabras y comprender su grandeza, que realmente los ama y desea la hermandad.
En nuestra vida nos encontramos a veces con personas que nos mortifican o nos hacen alguna maldad, y luego nos piden perdón y los perdonamos - pero debemos verificar hasta qué punto nuestro perdón es auténtico, y hasta qué punto es de la boca para afuera. Debemos aprender de Iosef que todo lo que nos ocurre es según el cálculo Divino que dirige Su mundo con Su bondad y Sus criaturas con misericordia. Y debemos saber perdonar con todo el corazón, sin dejar un poquito de rencor u odio. La capacidad de perdonar auténticamente es una virtud enorme y una gran adquisición del espíritu de la persona.
Los niños, en forma natural, se ofenden y enojan mucho cuando un amigo les hace algo malo, y tienden a quedarse por un tiempo peleados cortando el vínculo, incluso si se trata de un amigo cercano. Debemos enseñarles que el perdón es bueno, es bueno perdonar y terminar con la pelea porque también el amigo seguramente se entristece y desea hacer las paces. Y vinculándonos con esa virtud seremos merecedores de la continuación de las palabras del Midrash, “de la misma forma que Iosef hizo las paces con sus hermanos con el llanto, así también cuando D’s redima a Israel lo hace con el llanto, como dice el versículo con llanto llegaran y con misericordia los dirigirá”. Pronto, en nuestros días. 

Estoy enamorado del Jumash con Rashi
Rav Shlomó Aviner

Estoy enamorado de Rashi. Por supuesto, antes que nada tengo un santo temor por Rashi, pero enseguida después estoy enamorado de su comentario a la Torá.
Si me contasen que existe un comentario maravilloso como ese, no lo hubiese creído, ya que somos personas serias y críticas. Pero de momento que lo vi con mis propios ojos, una y otra vez, debo reconocerlo: Es una de las creaciones más maravillosas de la existencia.
Hay un chiste: Como es sabido, el Midrash dice que D’s miró la Torá y creó el mundo. Pero, ¿acaso miró al Jumash (Pentateuco) con comentario de Rashi, o sin ese comentario? ¡Por supuesto que con el comentario de Rashi! Ya que está escrito en el versículo “en el principio creó el Señor el cielo y la tierra” – no leas “Bereshit” [en el principio], sino que “BeRashi” [en el comentario de Rashi]. Por supuesto, no es sólo un chiste, encierra una verdad muy profunda.
Si enumerásemos todas las virtudes del comentario de Rashi, no alcanzaríamos. Pero no decir nada tampoco podemos:
1. Comentario resumido, corto, sin palabras de más. Cada palabra está medida. Semejante a la Mishná de Rabí Iehudá HaNasi.
2. Comentario claro, entendible. Cuentan que una vez Rashi vio a un padre que le costaba explicar a su hijo un versículo. Se dijo: Yo escribiré un comentario que también un niño será capaz de entender.
3. Compendio espectacular de la Torá oral. El que sabe el comentario de Rashi, también sabe la esencia de toda la Torá oral.

4. A la par de su sencillez, es un comentario muy profundo. Cuentan que en su ancianidad, el Gaón (genio del estudio de la Torá) de Viena consagró sus días al estudio del comentario de Rashi.
5. Un compendio de las bases de la fe. Por supuesto, hay muchos libros de fe, pero ¿quién podrá leerlos todos? ¿Quién podrá recordarlos todos? D’s hizo una bondad para con Su pueblo, que en ese comentario se encuentran todos, adheridos a los versículos de la Torá, de forma que cuando recordamos el versículo también recordamos el principio de fe asociado a él.
6. Un libro de musar y cultivo de las buenas virtudes. También en ese campo hay muchos libros, y es una mitzva leerlos, pero no todos son capaces, y el comentario de Rashi resumió todas las indicaciones morales necesarias para la vida.
7. Ese comentario es la interpretación sencilla. Por supuesto, también las otras interpretaciones – Remez, Drash y Sod – son santas, muy santas. Pero antes que nada - ¡interpretación sencilla! No quiere decir que Rashi no cita Midrashim, pero sólo los que son afines a la interpretación sencilla del versículo.
8. Sentimiento. A pesar de que como hemos dicho el estilo de Rashi es ser corto, a veces cuando lo considera correcto se extiende, y penetra profundamente en el corazón y nos emociona hasta las lágrimas. Como por ejemplo en su comentario al versículo “se me murió Rajel” (Bereshit 48:7): Cuentan que una vez un Rav escribió un comentario a la Torá y se lo trajo a Rabí Tzadok HaCoehn de Lublin, este lo ojeó y lo dejó de lado. Le preguntaron por qué. Contestó: Él no citó Rashi a ese versículo. Le preguntaron nuevamente: ¿Acaso todo el que compone un comentario debe citar a Rashi? Por supuesto que no, contestó Rabí Tzadok, pero ese Rashi tendría que haberlo citado. Dicho sea de paso sobre ese Rashi compusieron una melodía especial, que utilizan los maestros ashkenazim (provenientes de comunidades de Europa).
Por ello, no nos extrañamos que fueron escritos cientos de comentarios a Rashi por grandes sabios.
Por ello, no nos extrañamos que hay un sinfín de ediciones de Rashi, de todo tipo. Hay también Rashi en formato de bolsillo, con el que se puede andar por todos lados, también en el ejército – y justamente en el ejército.
Por ello no nos extrañamos que todo Am Israel (el Pueblo de Israel), que en nuestros días todos hacen servicio de reservistas, todos estudian Rashi, desde los pequeños hasta los grandes.
Por ello no nos extrañamos que por ejemplo la editorial Koren se esforzó mucho por editar una edición de lujo del Jumash con Rashi, un contenido Kadosh (santo) con una edición esplendorosa. Y también hizo algo muy bueno que completó todos los Midrashim que Rashi cita, que por lo general no los conocemos de memoria, y también agregó al final dibujos muy hermosos. Es una fiesta para nosotros.
Por ello no nos extrañamos que por ejemplo fue editado un Jumash
con “Rashi en su interpretación sencilla” y ediciones similares, que agregan explicaciones sencillas y exactas al comentario de Rashi.
Bienaventurados somos que tenemos Rashi al Jumash, y lo leeremos cada semana, más y más. Y siempre tendremos un Jumash con el comentario de Rashi en el bolsillo, y lo estudiaremos cada momento libre.
Bendito eres Tú, nuestro Señor, rey del mundo, que nos has entregado Jumash con Rashi.

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Bishul
Kli Sheni
es el recipiente donde fue vertido el alimento o el líquido del recipiente donde fue cocinado [Kli Rishón] [1]. Por ejemplo, la sopa en el sopero cuando fue vertida de la olla donde fue cocinada.
Dijeron nuestros sabios que Kli Sheni no puede cocinar, y sólo cuando un alimento o un líquido se encuentran en el Kli Rishón son capaces de cocinar. Pero cuando se encuentran en Kli Sheni, incluso si están tan calientes que la mano se aparta, no pueden cocinar[2]. Ese principio tiene varias excepciones, como será aclarado más adelante.
La razón, como escribieron los Rishonim, es que el Kli Rishón que se encontraba sobre el fuego sus paredes están calientes, y conserva el calor mucho tiempo, incluso después de haber sido retirado del fuego. Pero Kli Sheni, a pesar que el alimento está tan caliente que la mano se aparta, de todas formas de momento que sus paredes no están tan calientes y se va enfriando, no puede cocinar[3].
Según eso, se puede agregar agua fría dentro de sopa que fue pasada a Kli Sheni, también cuando la sopa está tan caliente que la mano se aparta. Y no se teme que el agua fría se cocinará en contacto con la sopa caliente, porque Kli Sheni no puede cocinar[4].
Hay que saber que a pesar que fue aclarado que está permitido agregar agua fría dentro de sopa caliente en Kli Sheni, de todas formas no se debe deducir de ello que se puede agregar a la sopa cualquier alimento que podría llegar a ser cocinado, porque hay ciertos alimentos que llegan a cocinarse en Kli Sheni, como será aclarado más adelante. Pero el agua fue mencionada en forma explícita por la Gmará como un líquido que no se puede cocinar en Kli Sheni[5].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 318, Mishná Brurá inciso 87).
[2](Shabat 42B, Mishná. Rashi allí. Shabat 40B. Shuljan Aruj, allí inciso 12, 13).
Y véase Tosafot (Shabat 40B, comienza shma mine kli sheni eino mebashel) que objetó, ¿por qué es distinto Kli Sheni de Kli Rishón? ¿Si el alimento está tan caliente que la mano se aparta, entonces también en Kli Sheni tendría que estar prohibido cocinar? ¿Y si la mano no se aparta, también en Kli Rishón no tendría que ser prohibido? Y contestó que realmente se trata de un alimento que está tan caliente que la mano se aparta, y a pesar de ello Kli Sheni no puede cocinar, como será aclarado más adelante.

[3](Tosafot, allí).
[4](Allí, inciso 12. Mishná Brurá inciso 81, 87. Shaar HaTziun inciso 8. Kaf HaJaim inciso 134).
[5](Shabat 42A).
Y en cuando a la prohibición de “se ve como si cocinase”, no fue instituida tratándose de agua, porque el agua se mezcla con el alimento y no permanece de por sí misma a un lado. Y por eso no parece que cocine (Pri Megadim 318, Eshel Avraham inciso 32).

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