Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Noaj     4 de Jeshvan 5779     1189 

El mundo después del Diluvio
Rav Itiel Ariel
(reimpresión) 

El objetivo del Diluvio no era solamente borrar toda la existencia anterior a él, sino que también construir un mundo nuevo, sobre bases distintas. Antes del Diluvio el hombre vivía como una criatura individualista, que se ve a sí mismo como un "hijo de D's" y "varones de renombre" (Bereshit 6:4), pero después del Diluvio no encuentra su lugar en el mundo como individuo particular, sino que dentro de marcos definidos. La creación del Primer Hombre solo, como única persona viviente, recalca la realización personal como individuo particular - "por ello fue creado sólo, para enseñarte... como si él fuese un mundo entero" (Sanhedrin 5:4). Pero cuando salió del Arca, se le exige al género humano actuar desde un principio como una familia unida que se hace merecedora de la expresión en la halajá de "Bnei Noaj" (Hijos de Noaj: Expresión genérica, que incluye a toda la humanidad. N. del T.). Esa familia constituye también la base sobre la cual aparecerán las 70 naciones del mundo, cuya lengua uniforme fue confundida en 70 lenguas distintas, y ese es el marco nacional al que toda persona particular pertenece.
También la promesa Divina que le fue hecha a Noaj después del Diluvio, constituye otro marco más que fue agregado y confina al hombre, el marco del tiempo - "mientras exista la tierra, siembra y siega y frío y calor, y verano e invierno, y día y noche no cesarán" (Bereshit 8:22). A primera vista, esa promesa parece ser sólo un compromiso Divino que no será cambiada la naturaleza de la creación, y no tiene por objetivo encadenar al hombre a los cambios de las estaciones. Pero nuestros sabios aprendieron de las palabras "no cesarán" una halajá para todos los Bnei Noaj: Ellos no son dueños del tiempo, sino que sus esclavos, y por ello "un gentil que respeta Shabat, se merece la muerte" (Sanhedrin 58B). La maldición de la tierra que recayó sobre el Primer Hombre lo esclavizó en cierta forma, "labrar la tierra" (Bereshit 3:23), pero los cambios perpetuos de las estaciones amplía mucho más esa esclavitud, y lo limita a marcos de tiempo absolutos.
El
Sforno (comentarista de la Torá) recalca más aún esa idea (Bereshit 8:22). En su opinión, las estaciones en sí aparecieron sólo después del Diluvio, cuando el eje sobre el que gira la Tierra sobre sí misma fue inclinado y dejó de ser perpendicular al plano de la órbita alrededor del Sol. Antes del Diluvio el hombre se encontraba en una primavera eterna, lo que le permitía a él mismo controlar su tiempo, pero después fue fijado un marco rígido de cambios de estaciones al que el hombre está sometido, y es él el que acorta su vida.
La institución de esos marcos en la vida del hombre, le permiten también formalizar su relación con su D's. Las siete
mitzvot de Bnei Noaj que le son obligatorias a toda la humanidad, constituyen un código moral básico en el que D's se encuentra en su centro. Esas mitzvot delimitan un nivel claro frente toda persona como particular, pero la responsabilidad de su cuidado recae sobre la sociedad, que debe instituir un sistema judicial cuyo papel será juzgar al particular cuando se desvíe de esas siete mitzvot. De aquí en más, el mundo debe comportarse de acuerdo a esas normas morales básicas, el código moral no dependerá de la buena voluntad de cada uno, sino que es fijo y absoluto.
Y la conclusión, es que nunca se debe pasar por alto ese eslabón central - la edificación de marcos afines - como preludio al esfuerzo espiritual de cada persona, y sólo dentro de ellos podrá cosechar orgullosamente los frutos de su esencia particular. De la misma forma que el
Cohen Gadol (Sumo Sacerdote) no es apto para su función en Iom Kipur (Día del Perdón) si no está casado y no constituyó la célula familiar, también todo individuo particular no puede allegarse a su propio Kodesh HaKodashim (Sacrosanctorum) sin antes haber cargado el yugo del esfuerzo nacional, comunitario y familiar que se encuentra más allá de él. Sólo después de haber delimitado el marco de la vida de la humanidad - durante "dos mil años de caos" - es posible comenzar con su contenido y avanzar hacia una nueva era, "dos mil años de Torá" (Sanhedrin 97A).
Nos encontramos al comienzo de la rutina que caracteriza los largos meses del invierno que nos esperan, una rutina que puede "tragar" a la persona y sus aspiraciones espirituales en la gris rutina cotidiana. Pero por el contrario, el auténtico desafío de esa rutina, es lograr edificar marcos fijos de estudio de la Torá, de asimilación de costumbres correctas, de planificación y planteo de metas claras, y de buenas virtudes. Cuanto más plenas sean esas herramientas, también podrán contener dentro de ellas todas las elevadas virtudes del culto a D's. 

La Torá y el caldo primordial
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Escuché que descubrieron el origen de la vida en un caldo primordial. Y no como está escrito en la Torá.
Respuesta: No hay que preocuparse. Moshé es auténtico y su Torá es auténtica. La Torá no es una ciencia. La ciencia se ocupa del conocimiento de la realidad, la Torá se ocupa de lo que tiene que ser la realidad, como explica el Mahara”l de Praga en “Netivot Olam” (Netiv HaTorá, cap. 14).
Pregunta: ¿Qué es ese “caldo primordial”?
Respuesta: Una mezcla de todo tipo de moléculas, a alta temperatura, bombardeada por irradiación cósmica y rayos, y de eso se formaron las primeras moléculas orgánicas básicas, y luego las más complejas. Es una teoría de hace unos 100 años.
Pregunta: ¿Acaso hay demostraciones que así fue?
Respuesta: Por supuesto que no. Es una teoría, una suposición. La ciencia intenta todo el tiempo de plantear teorías. Borra las viejas y genera nuevas, y así se va acercando lentamente a la verdad.
Pregunta: Pero, ¿acaso lograron imitar ese proceso en el laboratorio?
Respuesta: Si. Hace unos 50 años. Es decir, imitar en cierta forma.
Pregunta: ¿Y cuándo ese caldo primordial logró generar un mundo orgánico?
Respuesta: Hace unos 400 millares de años.
Pregunta: Eso es mucho tiempo…
Respuesta: Pero valió la pena. Tenemos paciencia. Sobre todo D’s tiene mucha paciencia.
Pregunta: Pero ¿cómo puede ser? ¡El Primer Hombre fue creado hace 5700 años!
Respuesta: El Primer Hombre sí. Pero nuestros sabios dicen que D’s creaba mundos y los destruía (Bereshit Rabah 3 y 9). Mundos que antecedieron a este. Y véase en las cartas del Rav Kuk (Alef, pág. 105 y 164).
Pregunta: Pero hay una pregunta más profunda: ¿Todo ese caldo primordial habla de un proceso evolutivo natural, y nosotros creemos que D’s creó al mundo, y no la evolución?
Respuesta: D’s creó a través de la evolución. La evolución es uno de Sus siervos, “hace Sus emisarios los vientos, Sus sirvientes fuego ardiente” (Tehilim 104:4). Todas las leyes de la naturaleza son Sus sirvientes. Y así también el caldo primordial es Su sirviente.
Pregunta: ¿Y qué descubrieron hoy en día al respecto?
Respuesta: En Majon Waitzman descubrieron justamente en estos días un modelo computarizado que explica mejor cómo se formó la vida en ese caldo primordial…
Pregunta: ¿Quizás se puede interpretar la Torá que en un principio creó D’s la luz, la tierra, el agua – y ese es el caldo primordial, y de ello salieron los pastos, es decir, las moléculas orgánicas?
Respuesta: Quizás. Pero la interpretación principal de los versículos es que se trata de profundos conceptos (Iguerot Alef, allí). Y Moshé es auténtico, y su Torá es auténtica [véase en el libro Torat HaEvolutzia VeMaran HaRav Kuk].

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Bishul
El que utiliza el fuego para cocinar en Shabat ha cometido una trasgresión de la Torá escrita, ya sea que cocina sobre el fuego descubierto, ya sea que cocina sobre el fuego cubierto[1]. Incluso cuando pone el alimento cerca del fuego en un lugar donde se cocinó, ha trasgredido la prohibición de cocinar de la Torá[2]. Por ello, está prohibido poner un recipiente con agua o similar cerca del fuego, de forma que el agua puede calentarse y llegar a la temperatura que la mano se aparta[3].
De la misma forma que está prohibido cocinar utilizando el fuego mismo, así también está prohibido según la Torá escrita cocinar con las Toladot (derivados) del fuego, como cocinar sobre una chapa que fue calentada por el fuego y luego fue quitada de él, porque el que cocina utilizando las Toladot del fuego, es como si cocinase con el fuego mismo.
Por ello, un horno donde el fuego se apagó [y también un horno eléctrico que se apagó], mientras el horno continúa tan caliente que puede llegar a calentar los alimentos a la temperatura que la mano se aparta, está prohibido cocinar o hornear en él, según la Torá escrita[4].
Así también una olla que se encontraba sobre el fuego y fue quitada, mientras hierve a una temperatura que la mano se aparta, es considerada como Tolada del fuego, y está prohibido cocinar en ella según la Torá, como por ejemplo poner dentro de ella o al lado de ella un huevo o similar para que se cocine[5].
Aparatos eléctricos que tienen cuerpos de calentado eléctricos – como Plata eléctrica – el que cocina utilizándolos en Shabat trasgrede la prohibición de cocinar según la Torá escrita[6].


[1](Véase Shuljan Aruj, Orej Jaim 253 inciso 2, y 318 inciso 4 en Biur Halajá comienza shaiaj bo bishul).
[2](Ramba”m, Hiljot Shabat 9”1. Shuljan Aruj, Orej Jaim 318, Mishná Brurá inciso 1).
[3](Allí). E incluso si piensa quitarlo antes que llegue a esa temperatura, está  prohibido según nuestros sabios, no sea que se olvide de quitarlo a tiempo [como fue aclarado anteriormente] (allí, Mishná Brurá inciso 90, Kaf HaJaim inciso 144).
[4](318 inciso 3, Mishná Brurá inciso 17. Kaf HaJaim inciso 36).
[5](Allí, Shuljan Aruj).
Así también “Kli Rishon” que fue quitado del fuego, como por ejemplo una olla con sopa que fue quitada del fuego, mientras la sopa se encuentra a una temperatura que la mano se aparta, está prohibido agregarle algún alimento que puede ser cocinado (como es aclarado en Shuljan Aruj allí, inciso 9). Y en opinión de la mayoría de los Poskim el que agrega algún alimento que puede ser cocinado, y en efecto se cocinó, trasgrede la prohibición de la Torá de cocinar (Eglei Tal, Melejet Ofe inciso 12).

[6](Véase Jazon Ish 38 inciso 2).
Y es sencillo que no hay diferencia, ya sea que prendieron el aparato en Shabat, o ya sea que lo prendieron antes de Shabat. Y los detalles en cuanto al dejar alimentos sobre la Plata antes de Shabat, serán aclarados más adelante.

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