Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaieshev     21 de Kislev 5778     No 1147

Tres inauguraciones
Rav Ioav Uriel

La inauguración del segundo Beit HaMikdash (El Templo) que sucedió el 25 de Kislev en la época de los Jashmonaim – es conocida y famosa.
También es conocida la primera inauguración, que también fue en ese mes – la inauguración del Mizveaj (Altar) en la época de nuestro Rav Moshé, cuya fecha original debería haber sido el 25 de Kislev pero fue aplazada, como explica el Midrash (Ialkut Shimoni, Melajim Alef remez 184): “El 25 de Kislev terminó la construcción del Mishkan (Tabernáculo) y este permaneció plegado hasta el 1 de Nisán”.
La otra inauguración que también ocurrió en Kislev – es menos conocida. La primera inauguración del segundo Beit HaMikdash también fue en ese mes, casi el mismo día, el 24 de Kislev. Como es descrito (Jagai 2:10-18): “En el día veinticuatro del mes noveno [el mes de Kislev] en el segundo año de Dariavesh vino la palabra del Eterno por medio de Jagai… considerad pues desde este día en adelante, desde el veinticuatro del mes noveno, es decir, desde el día en que se pusieron los cimientos del Templo del Eterno, presten atención…”.
Ese fue un gran día. Luego de casi 18 años en los que el Beit HaMikdash
permaneció sin ser construido, luego que comenzaron a edificarlo y fueron interrumpidos de inmediato por el reinado de Persia (como es descrito en el libro Ezra capítulo 4), finalmente surge un proceso de un nuevo despertado para continuar con la construcción. El primero de Elul en el segundo año de Dariavesh comenzó el profeta Jagai a animar al pueblo a atreverse a construir el Beit HaMikdash, a pesar de la prohibición. No era sencillo para el pueblo aceptar esa orden, pero luego de un largo proceso de fortalecimiento y distintas preparaciones para la construcción (Jagai 1:14), el 24 de Kislev comenzó el pueblo a edificar el Beit HaMikdash en la práctica.
En ese gran día Am Israel (el Pueblo de Israel) fue meritorio de recibir la profecía más larga de Jagai, y le notició al pueblo que ese día es cuando hay un giro de la abundancia del producto de la tierra. Hasta el comienzo de la construcción del Beit HaMikdash la maldición recaía sobre la producción del campo – “consideréis desde hoy en adelante, antes de ponerse piedra sobre piedra en el Templo del Eterno [antes que pusiesen los cimientos del Beit HaMikdash, en ese día recaían las maldiciones siguientes], durante todo ese tiempo cuando alguien llegaba a un montón de veinte efas y había sólo diez [una montaña de 20 seot que fue juntada del campo se convirtió en 10 seot solamente]…”. Pero en ese día en que fueron puestos los cimientos la situación dio un vuelco: “Considerad pues desde este día en adelante, desde el veinticuatro del mes noveno, es decir, desde el día en que se pusieron los cimientos del Templo del Eterno, presten atención [y vean]… desde hoy bendeciré”.
El Iabet”z en su libro Mor UKtzia (inciso 670) escribe que esa inauguración del Beit HaMikdash es muy primordial para la determinación del festejo en los días de Janucá, y es la que le confirió el nombre a la fiesta [en hebreo, januca es inauguración. N. del T.]. La inauguración del Beit HaMikdash continuó dentro del 25 de Kislev, y fue la señal temprana en el Tana”j (La Biblia) del milagro que ocurrirá luego de muchos años en la época de los Jashmonaim.
Y así dice él allí: “La razón del nombre ‘Janucá’ me parece innovar que se llama así también en nombre de la inauguración del Eijal, que fue en esos días en el tiempo del profeta Jagai, como está escrito en su profecía (Jagai 2:18) que en el día 24 del mes noveno, que es Kislev, fueron puestos sus cimientos, y al otro día lo inauguraron ofreciendo sacrificios… y encendiendo las velas por la tarde, porque se inaugura la Menora (El Candelabro) por la tarde… y en nombre de la inauguración del Beit HaMikdash son llamados los días del milagro de las velas que ocurrió en otro tiempo Janucá. Y esa es una buena explicación de lo que acostumbraron a hacer banquetes y añadir alegría en esa fiesta… y también quizás el mérito de ese día (25 de Kislev) de haber inaugurado el Eijal al principio con el encendido de la Menora, hizo que se les haga un milagro que encontraron una vasija de aceite. Y en forma similar encontramos en el Midrash, que por mérito del día se les hizo un milagro… porque todos los milagros futuros tienen que tener un similar. Y todo milagro fue insinuado en los versículos, cuando algo semejante pasó anteriormente… entonces el día es lo principal del milagro, es su generalidad y su raíz”.


El hombre que se sacrificó por el Shabat

Rav Shlomó Aviner

(En honor a los 30 días del fallecimiento del gaón (genio del estudio de la Torá), Rav Israel Rozen zt”l).
Cada generación y sus disertadores, cada generación y sus sabios. Am Israel (el Pueblo de Israel) no queda desamparado, no queda huérfano. D’s envía en todo momento sus fieles sirvientes, los sabios de cada tiempo.
La tecnología se desarrolló tanto, gracias a la bondad de D’s, pero es una espada de doble filo. Por ello, llegó el Rav Israel Rozen zt”l, y se esforzó por salvar al Shabat con la ayuda de invenciones tecnológicas.
Por supuesto, no debemos coincidir con todas sus innovaciones. Así es en el estudio de la Torá, que los sabios se sientan grupos y grupos, estos impurifican, estos otros purifican, estos prohíben, y estos otros lo permiten. Estos lo descartan, estos otros lo aprueban (Jaguiga 3B).
Pero el Rav Rozen no determinó de por sí mismo, le preguntó a los grandes sabios de la generación, como el gaón, el Rav Shlomo Zalman Oirbaj zt”l y el gaón, el Rav
Ioshua Ishaya Noivirt zt”l. Él era una persona modesta, y también a mí, en mi humildad, me preguntó varias veces cuál es mi opinión, a pesar que por supuesto que sabía en el tema mucho más que yo.
Salvó muchos enfermos de trasgredir el Shabat, salvó muchos hospitales de trasgresiones del Shabat. Y todo eso por la buena causa, no para su honor ni por dinero. Él ideo varias invenciones, y no anotó ninguna patente a su nombre, porque dijo: Le pertenece a la totalidad genérica de Am Israel. No persiguió dinero. Por ejemplo, él alquiló un apartamento, y durante 30 años los precios se multiplicaron por 4, pero él no exigió ningún aumento del alquiler, para no ganar más dinero del que estudia Torá.
Por supuesto, él hizo otras cosas importantes en su vida aparte de preocuparse por el Shabat. Pero el Shabat - era especial. Él amaba al Shabat con todo su alma. Hasta tal punto que por ella fue a estudiar ingeniería. Y no tenemos que decir que no permitió utilizar sus soluciones tecnológicas en forma masiva, sólo cuando un enfermo lo necesita o similares, para no transformar el Shabat
en un día común.
Si, el Shabat para él era algo especial. Por supuesto que recordamos la carta que le envió el Shabat a Rabí Avraham Even Ezra, porque la salvó de una interpretación errónea de los versículos. No le faltaremos a la verdad si diremos que el Shabat también le envió una carta al Rav Israel Rozen zt”l por lo que hizo por ella, por la reina Shabat.                                                              

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Las comidas de Shabat
Una persona que no tiene un pan entero para bendecir sobre dos panes, si tiene las dos mitades de un pan [por ejemplo, si fue cortado en dos[1]], unirá las dos partes de forma que no se note que está partido, por ejemplo con un escarbadientes o similar, y de esa forma es considerado un pan entero para ese efecto[2].
Si bien es considerado un pan entero, de todas formas si tiene un pan entero preferirá bendecir sobre él, y no sobre el cortado[3].
Dos panes que se unieron cuando fueron horneados y luego fueron separados, también si después de haber sido separados es notorio en el lugar donde estaban unidos, son considerados panes enteros[4]. Cuando corta del pan luego de haber bendecido, lo cortará donde está entero, y no donde estaba pegado al otro pan, porque en ese lugar se ve como si no fuese entero[5]. Si cuando separa los panes que estaban unidos quedó parte de un pan pegado al otro, y entonces uno de ellos no está entero, puede utilizar el pan entero, aunque es preferible que separe de él la parte que le quedó pegada del otro pan, para que se vea entero[6].


[1]Véase Sdei Jemed (cuarta parte, 30, al final de la regla 27) si alcanza con unir dos mitades de dos panes diferentes.
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 168 inciso 2, Mishná Brurá inciso 7 9). Pero si se nota que fueron unidos, no es considerado entero (allí, Mishná Brurá inciso 8, Kaf HaJaim inciso 12).
Se puede unir las dos partes del pan también con una aguja. Y a pesar que una aguja es considerada muktze, de todas formas de momento que es kli shemelajto leisur puede ser tomada para ser utilizada (Pri Megadim, Eshel Avraham inciso 4, fue citado por Kaf HaJaim allí, inciso 14). Y eso está permitido sólo cuando no tiene un escarba diente o algo similar que no es muktze (véase 308, Mishná Brurá inciso 12, Kaf HaJaim inciso 22).
Si se cortó el pan en varios pedazos [o también un pan rebanado] no sirve unirlo, incluso si no se nota, y se esforzará por conseguir un pan entero (Shu”t Jatam Sofer, Orej Jaim 46, fue citado por Kaf HaJaim 168 inciso 15).

[3](Allí, Mishná Brurá inciso 9, citando a Eliha Rabah).                
[4](así es explicado allí, inciso 3, Shuljan Aruj y Ram”a).
[5](Allí, Mishná Brurá inciso 11).
Véase Mishná Brurá (allí) que justamente de esa forma el pan es realmente entero, sólo que parece falto en un lado, entonces hay que cortar donde se ve entero. Pero si el pan no está entero, y bendice sobre él [como será aclarado más adelante], no tiene que cortar justamente de donde se ve entero. Y véase Kaf HaJaim (allí, inciso 16) que citó al Maamar Mordeji que cuando tiene que bendecir sobre un pan que no está entero cortará justamente de donde se ve entero, y Kaf HaJaim escribió que así se debe acostumbrar.

[6](Allí inciso 3. Y en cuanto a la bendición de hamotzi, y también en cuanto a dos panes enteros, Kaf HaJaim 274 inciso 9, citando a Tosefet Shabat). Y a pesar que si deja el pedazo pegado el pan será más grande, de todas formas el verse entero es preferible al ser más grande, y por ello es preferible sacar el pedazo pegado, para que se vea más entero (allí, Mishná Brurá inciso 10).

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