Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Lej Leja     8 de Jeshvan 5778     No 1141

Muy adentro
Rav Ziv Rave

¿Quieres conocerte realmente a ti mismo? ¿El “yo” más interno, auténtico y profundo? ¿Conocer el “yo” que supera las dificultades, que quita las máscaras, que saltea las debilidades y el particularismo? ¿Encontrarte con el “yo” celestial, puro, elevado, que no se deja llevar por la superficialidad? ¿Renovarte con el “yo” que mira a todo el mundo para bien, ama a todas las criaturas y tiene fe en ellas? ¿Enderezarte frente al “yo” que no se rinde ante las formas de pensar cuadradas que ahogan la vida, que atontan los cerebros, por más aceptadas que sean? ¿Fortalecerte con el “yo” pleno de valentía, que sabe salir a luchar con toda la fuerza, cuando es necesario y auténtico? ¿Llenarse del “yo” pleno de caridad, entrega, influencia, que toma responsabilidad, que desea la elevación y el arrepentimiento de toda la humanidad? ¿Consolarse con el “yo” pleno de seguridad y fe en D’s, también dentro de las situaciones complejas, las dificultades y largas complicaciones? ¿Elevarse al “yo” que está listo para entregar su vida y todo lo que tiene para revelar el Nombre de D’s en la tierra?
Te daré un consejo, de uno de los grandes profetas de Am Israel (el Pueblo de Israel), ¿cómo podrás sumergirte dentro tuyo, para poder alcanzar todo eso?: “Escuchadme, vosotros que vais en pos de la justicia, que buscáis al Eterno, mirad a la roca de donde fuisteis cortados, y a la cantera de donde habéis sido sacados” (Ishaya 51:1). Vayamos a encontrarnos auténticamente con las Parashot que hablan de la raíz de la nación, la cantera de donde fuimos cortados, conozcamos el A.D.N nacional eterno. Busca en los versículos, lee con atención los comentaristas y el Midrash, y el “avrahamismo” que se esconde en ti despertará e irrumpirá afuera, un aliento celestial soplará en las brasas de tu alma, y tu naturaleza auténtica, como un fuego que se enciende se revelará más y más, si solo se lo permitirás. Y no sólo mira a nuestro patriarca Avraham, también a Itzjak e Iaacov, Sara, Rivka, Rajel y Lea, “cada uno de Am Israel debe preguntarse ¿cuándo llegarán mis acciones a la altura de las acciones de mis antepasados?...” (Tana DeBei Eliahu Rabah, cap. 25). Pero comienza con la gran enseñanza de Avraham. También D’s comenzó de Avraham, “la persona grande entre los gigantes” (Ioshua 14:15, Masejet Sofrim 21:9). “El pilar del mundo, que llegó al camino de la verdad, y entendió qué es la justicia según su correcto raciocinio, y supo que se encuentra allí un D’s, y Él dirige todo, y Él creó todo, y no hay en todo lo existente un dios aparte de Él, y supo que todo el mundo se equivoca… y rompió las esfinges… y comenzó a declamar con fuerte voz a todo el mundo, y hacerles saber que hay allí un D’s único de todo el mundo, y a Él es adecuado rendirle culto, y marchaba y declamaba y juntaba al pueblo de ciudad en ciudad y de reinado en reinado, hasta que llegó a la Tierra de Knaan declamando, como dice el versículo ‘y proclamó allí en el Nombre del Eterno, D’s del mundo’ (Bereshit 21:33), y de momento que se reunía el pueblo y le preguntaba, les hacía saber a cada uno según su capacidad, hasta que los devolvió al camino auténtico, hasta que se le unieron miles y decenas de miles, y esas son las personas de la Casa de Avraham, y plantó en sus corazones ese gran principio, y escribió libros…” (Ramba”m, Hiljot Avoda Zara 1). El gran caritativo de todas las generaciones, cuya casa estaba abierta para todo huésped, el que “miraba para bien, y su espíritu era humilde” (Avot 5:19), que luchó contra los cuatro reyes, “presidente del Eterno” (Bereshit 23), más y más.
Sólo de esa forma te conocerás a ti mismo auténticamente, lo profundo del alma Divina que se encuentra dentro de ti, que fue sellada con el sello de carácter de nuestros patriarcas y matriarcas, porque la fuerza y le esencia de la raíz siempre se encuentra en las ramas. Abre tu corazón, pueblo de Israel, a todo el resplandor y bondad que se encuentra dentro de ti, eres capaz de elevarte a los cielos, vivir una vida espiritual y auténtica, renueva tus días como antaño.

Maaser Ksafim
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Acaso Maaser Ksafim (entrega del diezmo de las ganancias a caridad) es una obligación clara?
Respuesta: Hay quienes dicen que su rigor es de la Torá escrita, hay quienes opinan que es de nuestros sabios, y hay quienes opinan que es una medida de los piadosos.
Pregunta: ¿Si su rigor es de la Torá escrita, dónde está escrito?
Respuesta: Es parte del Maaser Ani (diezmo que es entregado a los pobres), así escribe el Ta”z. Y véase Shu”t Tzitz Eliezer (9:1). Hay una famosa Gmará: “Tomarás el diezmo – entrega el diezmo para que te enriquezcas” (Taanit 9A). Tosafot cita al Sifri: “‘Ciertamente, tomarás el diezmo de todo el rendimiento de tu sembradío que brota en el campo cada año’ (Dvarim 14:22) – a primera vista, sólo la cosecha de grano es obligación tomar el diezmo. Interés y negocios y todo el resto de las ganancias, ¿cómo sabemos que es obligación? Está escrito ‘todo’”. Ese Sifri no está en nuestras versiones, de todas formas así escribe Tosafot. Como sea, según el Ba”j es una medida de los piadosos (Tur, Iore Dea 331). Y así opinan la mayoría de los poskim (sabios que determinan la halajá).
Pregunta: Entonces, ¿no hay obligación de entregar Maaser Ksafim? ¿De qué vivirán los pobres?
Respuesta: Existe la mitzva de entregar limosna. Ese es el tema: ¿Maaser Ksafim es una mitzva de por sí misma, o parte de la mitzva de entregar limosna?
Pregunta: ¿Cuál es la diferencia?
Respuesta: Si es una mitzva de por sí misma, se puede destinar ese dinero para todo tipo de mitzvot, como comprar libros de estudio, reforzamiento de asentamientos, etc. Pero si es parte de la mitzva de entregar limosna, es sólo para los pobres. Y así fue determinado en la halajá.
Pregunta: ¿Pero si es parte de la mitzva de entregar limosna, por qué justo un diezmo?
Respuesta: Es una determinación de la cantidad que debe entregarse de limosna. La mitzva es entregarle al pobre todo lo que necesita, según la capacidad del que entrega. Así es respecto a muchas mitzvot entre la persona y el prójimo. Por supuesto, es muy difícil de evaluar. Por ello, nuestros sabios determinaron un 10%. Pero eso es para personas con un presupuesto mediano. Los ricos deberán entregar más, y los pobres menos, cada uno según sus posibilidades. Véase el libro Ahavat Jesed del Jafetz Jaim.
Pregunta: ¿Diez por ciento de qué?
Respuesta: De todas las entradas: Sueldo, ganancias de ventas, herencia…
Pregunta: ¿Se puede contar los impuestos que se pagan como parte del Maaser Ksafim? Parte de ellos llegan a los pobres.
Respuesta: Sólo una parte. Hay que suponer que un diez por ciento de los impuestos llegan a los pobres, por ello no es necesario entregar un diezmo también de ellos. Según eso, hay que tomar en cuenta las ganancias neto, y no bruto.
Pregunta: Se acostumbra a comprar libros de estudio con Maaser Ksafim. ¿Se puede confiar en ello?
Respuesta: En general, no. En un tiempo las personas eran muy pobres, y los libros de estudio de la Torá eran muy caros, de forma que los pobres no tenían libros para estudiar. Por ello, el que compraba libros y le permitía a todos estudiar de ellos, se lo podía considerar Maaser Ksafim. Por supuesto, eso no es relevante en nuestros días. Pero si fuese según la opinión que Maaser Ksafim es una mitzva aparte de la limosna, se podría comprar libros. También hay quienes acostumbran a entregar 20%, y en ese caso un 10% puede ser destinado para limosna y el otro 10% para el resto de las mitzvot.
Pregunta: De todas formas, es difícil determinar en forma exacta quién tiene un presupuesto mediano, quien más y quién menos. Y también es difícil determinar cuál es la posibilidad de la persona.
Respuesta: Es cierto. Hay también un aspecto de buenas virtudes. Pero se debe recordar la regla general en la limosna: Tu vida antecede a la vida de tu prójimo, pero tus lujos no. No puede ser que tengas auto, y tu prójimo no tenga lo qué comer. Esa regla se encuentra al final de las cartas en el libro Tania, Aruj HaShuljan Iore Dea 251, Ahavat Jesed del Jafetz Jaim, y Shu”t Orej Mishpat del Rav Kuk.
Pregunta: Hemos dicho que hay que entregar Maaser Ksafim a los pobres. ¿Cómo se determina quién es “pobre”?
Respuesta: El que le falta lo necesario. Por supuesto, eso cambia según el tiempo y el lugar. Por ejemplo, en nuestros días dinero para el ómnibus es necesario, pero auto no es necesario. Lavarropas es necesario, pero secador de ropa no. Hornalla es necesario, pero horno de microondas no. Ropas son necesarias, pero ropas a la moda no. Casamiento es necesario, pero un acontecimiento lujoso no.
Pregunta: ¿Se le puede entregar Maaser Ksafim a los padres si son pobres?
Respuesta: La pregunta misma es una vergüenza. La persona debe procurar el sustento de sus padres y todo lo que ellos necesitan de su dinero, y no justamente de Maaser Ksafim.
Pregunta: ¿Pero si él mismo es pobre, y no tiene otro dinero aparte de Maaser Ksafim?
Respuesta: En ese caso, los pobres de tu ciudad anteceden. Y también los padres anteceden.
Pregunta: ¿Se puede pagar con dinero de Maaser Ksafim votos de caridad para el Beit Kneset (Sinagoga), o impuestos del Beit Kneset?
Respuesta: No. Maaser Ksafim es para los pobres. Es la misma respuesta como para la pregunta de los libros de estudio.
Pregunta: ¿Se puede donar de ese dinero para el movimiento juvenil?
Respuesta: Si los janijim son pobres…
Pregunta: ¿Se puede donar de ese dinero para casamiento de una pareja sin medios?
Respuesta: Si el novio y la novia son pobres. Pero también en ese caso, sólo para solventar los gastos necesarios del casamiento, y no todo tipo de gastos que no son necesarios. Por ejemplo, orquesta no es necesario, se puede hacer un casamiento con un grabador. Fotógrafo no es necesario, se puede pedir de un amigo que tome fotografías. Un salón lujoso no es necesario.
Pregunta: Mencionamos antes “entrega el diezmo para que te enriquezcas”. ¿Se puede confiar en ello?
Respuesta: Es un versículo explícito: “Póngame a prueba, dice el Eterno de los ejércitos, y veréis si no os abro las ventanas del cielo y os derramo una bendición sin límite” (Malaji 3:10). Pero no está claro en qué condiciones está relacionado con Maaser Ksafim.
En resumen, hay que entregar por la buena causa.                                                              

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Las comidas de Shabat
La persona tiene obligación de comer en Shabat tres comidas. Una cena por la noche, y dos comidas durante el día, una por la mañana y otra por la tarde[1].
La obligación de comer tres comidas en Shabat nuestros sabios la apuntalaron con el versículo “dijo Moshé, cómanlo hoy porque hoy es Shabat para el Eterno, hoy no lo encontrarán en el campo” donde fueron escritas tres veces la palabra “hoy”, para enseñarnos que la persona debe comer en Shabat tres comidas [2].
La regla es que toda mitzva que depende de un momento determinado, es decir, la obligación no es siempre sino que en un momento particular, las mujeres están exentas de ellas[3]. Y de todas formas, las mujeres tienen obligación de comer tres comidas en Shabat, a pesar de ser una mitzva que depende del tiempo[4]. La razón es porque en todas las mitzvot de Shabat las mujeres están obligadas a la par de los hombres[5], como explicaron nuestros sabios en cuanto a la obligación de las mujeres del Kidush, ya que “recuerda el Shabat” y “cuida el Shabat” fueron dichos al unísono, todo el que es ordenado cuidar de no hacer melajot en Shabat, también está obligado a recordar el Shabat, y por lo tanto tiene obligación de hacer Kidush para santificar el Shabat con sus palabras. Y de momento que las mujeres fueron ordenadas cuidar el Shabat, también tienen que recordar el Shabat[6], y de esa forma son incluidas todas las mitzvot de Shabat, en las que las mujeres tienen obligación como los hombres[7].
Otra razón es que también ellas estuvieron presentes en el milagro del Man en el desierto, y por lo tanto el versículo que dice “cómanlo hoy” del que se aprende la obligación de las tres comidas en Shabat le habla también a las mujeres[8].


[1](Gmará, Shabat 117B, 118A, Ramba”m, Hiljot Shabat 30:9. Shuljan Aruj 291, Mishná Brurá inciso 1. Kaf HaJaim inciso 1. Kitzur Shuljan Aruj 77 inciso 16).
[2](Shabat 117B, Mishná Brurá allí).
El Lebush (291 inciso 1) escribió que la obligación de comer 3 comidas en Shabat es de la Torá escrita. Y así también escribió Sefer Jaredim (capítulo 14, mitzva 3) que así parece según la expresión de Rashi, y es un estudio directo del versículo. Y véase Aruj HaShuljan (allí inciso 1) que citó al Lebush, y escribió que incluso si no es una obligación clara de la Torá escrita, de todas formas por supuesto que es algo que instituyó nuestro Rav Moshé, porque así recibió en el Monte de Sinai.
En las responsas de Mahari”l (allí, 94) escribió que esas tres comidas son obligación de nuestros sabios (fue citado junto con el Lebush en Eliha Rabah allí, inciso 1). Y así escribió Pri Megadim (291, Mishbetzot Zaav inciso 1) que la obligación de las comidas es de nuestros sabios, y el versículo es sólo una insinuación.

[3](Kidushin 29A, Mishná).
[4](291 inciso 6).
[5](Ra”n Shabat 44A en las hojas del Ri”f, fue citado en Beit Iosef al final de 291, Mishná Brurá inciso 26, Kaf HaJaim inciso 36).
[6](Brajot 20B). El versículo “recuerda el día de Shabat para santificarlo” que fue dicho en Parashat Itro, y el versículo “cuida el día de Shabat para santificarlo” que fue dicho en Parashat VaEtjanan fueron dichos al unísono. “Recuerda” es la mitzva positiva del Kidush, y “cuida” es la mitzva negativa – cuidarse de no hacer melaja, y de la misma forma que en cuanto a la prohibición de hacer melajot también las mujeres fueron ordenadas, ya que ellas fueron ordenadas todas las mitzvot negativas [porque tratándose de prohibiciones la regla es que no importa si dependen del tiempo o no], así también la mitzva positiva de “recuerda” las mujeres fueron ordenadas (271, Mishná Brurá inciso 3). Y véase el Ra”n (allí) que es incluido en ello todas las obligaciones del Shabat que las mujeres deben como los hombres.
[7](291, Mishná Brurá inciso 26. 271 inciso 2, Mishná Brurá inciso 3).
[8](271, Mishná Brurá allí, Kaf HaJaim inciso 36). Y por esas razones las mujeres también tienen obligación de bendecir sobre dos panes, como será aclarado más adelante.

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