Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Shlaj Leja     23 de Sivan 5777     No 1123

“Y él llegó hasta Jebron”
Rav Ziv Rave

Señor del mundo, Dueño de la Misericordia, me he allegado hoy a Ti, visitando las tumbas de mis antepasados (según Sota 34), Avraham, Itzjak e Iaacov, quizás su mérito me ayudará, también ellos pedirán misericordia por mí delante de Ti, y recibirás mi ruego. Hazme meritorio, D’s bendito, de marchar con entereza delante de Ti, con fe integra en Tu capacidad y Tu bondad, sin hacerme el inteligente. Ayúdame a observar con mi mirada interior, y no interpretar las cosas por parte de su superficialidad. Como nuestro patriarca Avraham, que incluso cuando lo fueron a tirar a la hoguera, no disminuyó en nada su fe, y cuando Le dijiste que ofrezca a su hijo único en el altar, no discutió conTigo, e hizo Tu voluntad con corazón pleno. Ayúdame así, con Tus bondades rectas, a permanecer firme frente a toda oposición, decir la sencilla y gran verdad, incluso si por ello intentarán apedrearme.
Confieso que hay una guerra interna dentro mío, como Tú lo sabes, Tú que auscultas riñones y corazón, y he llegado frente a Ti para implorar, que me salves de todo obstáculo, de un “otro espíritu” que intenta desviarme de mi camino en dirección a mis amigos, los otros espías. Ayúdame, Misericordioso, a vencer mi mal instinto, y alejarme de su mal consejo (según Malbi”m, Bamidvar 14:24: Al principio hubo en él un otro espíritu que lo desvió en dirección a los espías, y venció su mal instinto y marchó tras Mi). Moshé ya pidió misericordia por Ioshua, y le agregó la letra “iud” a su nombre, y vinculó su nombre con Tu nombre, diciendo "iud-kei” te salvará del mal consejo de los espías (Rashi, Bamidvar 13:16). Yo marché por senderos tortuosos, y puse en peligro mi vida, andando entre los hijos de los gigantes Ajiman, Sheshai y Talmai, porque me encuentro en una gran aflicción, y he llegado a volcar mi plegaria delante de Ti aquí, en Jebron (Zohar, Shlaj 31). Tú, el Eterno, eres el Señor del Cielo y la Tierra, y no hay nadie que tenga gobierno aparte de Ti, fortaléceme con Tu medida de la valentía, que no me intimide del fuerte pueblo que habita en la tierra, no de los Amalekitas que se encuentran al sur, no de los Knaanitas que se encuentran en el monte y en la costa, ni tampoco de sus ciudades fortificadas. La forma en que Tú nos diriges depende de nuestra fe en Ti, eso yo lo sé. Estarás en nuestra ayuda, y saldarás dentro de nuestras huestes, y la buena tierra heredaremos, porque podremos con ella (según Bamidvar 13). D’s, nos has elegido a nosotros, para Tu honor nos has creado, nos has sacado de Egipto, y nos has traído a las puertas de una tierra que emana leche y miel, y eres capaz de entregarla en nuestras manos (según Bamidvar 14). La potencia de nuestros enemigos a primera vista es grande, y así se engrandecerá y se santificará también Tu nombre con nuestros combates por la conquista de la tierra.
Tú me has puesto como cabecilla de la tribu de Iehudá, en esta gran generación que entrará en la tierra, y no pones a ninguna persona en una prueba que no puede salvar. Hoy llego delante de Ti implorando, que me des fuerzas para marchar en contra de mis amigos, los ministros de Israel. Es cierto que son personas de gran espíritu, grandes líderes (Rashi, Bamidvar 13:3), pero esta vez ellos salieron con un mal consejo (Sota 35). Tú has dicho “y  no exploren tras de sus corazones y tras de sus ojos, tras los cuales ustedes se pervierten” (Bamidvar 15:39), y ellos espían la tierra con sus ojos, y han dejado de prestar atención a Tu voluntad. Toda nuestra fuerza es sólo de Ti, que D’s nos salve de evaluar peligros con ojos de carne y hueso (Sfat Emet 631). Quedarse en el desierto, comer el Man que desciende del cielo, estar envueltos por la Nubes de Honor, sin problemas de manutención ni guerras es seguramente más fácil, pero Tú nos has ordenado entrar en la tierra, ayúdanos que no nos rebelemos frente a Ti (según Bamidvar 14:9).
Sálvame y límpiame de todo interés personal, consiente o escondido en lo profundo de mi corazón. Que no me preocupe por mi posición, ya que nadie toca algo que le fue preparado para su prójimo. Si a Tus ojos no soy adecuado para ser un ministro en la tierra (Zohar, guimel 158:1. Em HaBanim Smeja, pág. 38), yo renuncio desde ahora con entereza y humildad a todo honor personal, sólo para que Tu nombre se santifique a través de Tu pueblo.
Mis compañeros los otros ministros se imaginan como si fuésemos insectos a los ojos de los habitantes de la tierra, sin ninguna importancia, y les es despreciado incluso hacernos daño (según Sforno 13:33). De esa forma esos espías se miran también a sí mismos. ¿Cómo saben ellos? ¿Quizás los Knaanitas nos ven como ángeles (Midrash Rabah 11)? Ellos provocan, injustamente, miedo y debilidad. Que D’s no lo permita, Señor de todas las acciones, decir semejantes palabras de debilidad, e incluso pensar algo así está prohibido. Ayuda a Tu siervo, para que hable con gran fe y grandeza, para que logre alentar y consolar a Tu pueblo, esa gran y santa nación que has elegido de entre todos los pueblos. Si olvidaremos nuestra grandeza, nos olvidamos de nuestra esencia (según Orot HaTjia 5), y de Tu nombre que llevamos, D’s no lo permita. El que escucha los rezos, hazme merecedor de absorber grandeza de espíritu de mis santos antepasados, como la rama que absorbe del tronco y la raíz, y muéstrale a Tu pueblo el camino de la fe.

Dor Iesharim
Rav Shlomó Aviner

Muchacho soltero, muchacha soltera, dirígete a Dor Iesharim para hacerte análisis genéticos, buscando genes dañados. Si sólo uno de los cónyuges tiene genes con defectos no hay problema, en forma estadística la mitad de los hijos serán portadores y la mitad no. Pero si ambos cónyuges tienen el mismo defecto genético, según la estadística de cuatro niños uno será dañado, dos portadores y uno totalmente sano.
Lamentablemente, nacieron muchos niños con defectos congénitos. Pero desde que Dor Iesharim comenzó su actividad el número se redujo mucho.
Por supuesto, se pueden hacer esos análisis en todo hospital, luego de una consulta genética en cuanto a qué análisis conviene hacer según la congregación de la que provienen, qué es necesario, qué tiene alta probabilidad, qué tiene probabilidad baja, qué es severo, qué es no severo y similares. Cada uno recibe un mapa genético de sí mismo. En Dor Iesharim toda esa información es secreta, sólo los futuros cónyuges intercambian entre ellos el número serial de sus análisis y reciben una respuesta: Si o no. En el hospital es mucho más caro, y el precio cambia incluso de hospital en hospital, por el mismo análisis. De todas formas, en Dor Iesharim es muy barato, y también hay rebajas del seguro médico de distintas mutualistas.
Muy bien por el Rav Iosef Akshtein, que después que fallecieron cuatro de sus hijos de la enfermedad Tay–Sachs ideó ese programa, luego de haberse aconsejado con los grandes Rabanim (Rabinos) de Israel.
Quizás ustedes digan: A fin de cuentas un defecto genético es muy poco frecuente, ¿acaso es obligación hacer esos análisis? Por ejemplo, de 400.000 análisis de Dor Iesharim desde que fue fundado fueron descubiertos 2.500 problemas - que es menos de un uno por mil. En la Gmará aprendimos que la medida es “daño frecuente” o no (Psajim 8B). Y en este caso, el peligro es muy bajo. En el libro Mesilat Iesharim está explicado en extensión que no se debe exagerar con la precaución. Como está escrito: “El prudente [sabio] mira el mal y se oculta [encuentra donde esconderse]” (Mishlei 22:3). “Se esconde de una maldad que puede recaer sobre él, pero no algo que no puede recaer” (Mesilat Iesharim, cap. 9). Entonces, ¿es obligación hacer esos análisis?
El Gaón (genio del estudio de la Torá), el Rav Moshé Fainshtein dijo que sí: De momento que es un análisis muy sencillo, corto y no es caro, el que no lo hace es como si cerrase los ojos a propósito. Por ello, está claro que deben efectuarse esos análisis.
También los que ya se comprometieron deben hacer los análisis, y entonces decidirán si no casarse o a pesar de ello casarse, y entonces harán análisis pre-natales, o análisis pre-arraigado, filtrado y fecundación in vitro.
También una pareja que ya está casada es conveniente que hagan esos análisis, también si ya dieron a luz niños sanos, gracias a D’s. Incluso si ya tuvieron cuatro niños sanos por ejemplo, porque como hemos dicho toda la probabilidad es estadística.
“Y verás a los hijos de tus hijos, sea el Shalom sobre Israel” (Tehilim 128:6).                                                              

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kidush
Una copa de vino o una botella de vino de la que alguna persona ha bebido directamente un poco [incluso muy poco], el vino que quedó es “vino defectuoso” [pagum, en hebreo], y no se lo debe utilizar para hacer Kidush. Pero eso es justamente si bebió directamente con la boca, pero si mojó su dedo y luego chupó de su dedo un poco de vino, o si volcó de la copa o la botella en otra copa o sobre su mano y luego bebió, el vino no es considerado defectuoso, y se lo puede utilizar para hacer Kidush[1].
Un vino defectuoso puede ser corregido si se le agrega un poco de vino [que no es defectuoso][2]. También se le puede agregar un poco de agua o algún otro líquido que no es defectuoso para corregir el vino, pero se debe cuidar que el vino no sea diluido demasiado[3].
No se puede devolver a la botella el resto del vino de una copa de la que bebieron directamente, porque de esa forma se convierte en defectuoso todo el vino que ha quedado en la botella. Sino que se debe agregar primero un poco del vino de la botella en la copa para corregir el vino, y sólo después devolver el resto del vino de la copa a la botella[4].
Si ya lo hizo, y devolvió el vino defectuoso a la botella sin antes corregirlo, si la cantidad de vino en la botella es mayor de la que devolvió, el vino defectuoso se anula en la mayoría, y todo el vino en la botella es considerado apto para Kidush[5].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim, 271 inciso 10, Mishná Brurá inciso 43. 182 inciso 3, Mishná Brurá inciso 17, 18 y 19. Y así también en Kaf HaJaim inciso 20).
Y véase allí (inciso 21) que escribió citando a Elia Rabah que también cuando volcó a otro recipiente o sobre su mano y probó el vino, si se puede, se lo debe corregir. Y también si lo probó mojando el dedo, en un principio se lo debe corregir.

[2]Y no decimos que el poco de vino que agrega se anula frente a la mayoría del vino defectuoso, porque todo el concepto de defectuoso no es una prohibición en sí, sino que sólo un defecto por haber bebido de él un poco. Y por ello cuando agrega un poco alcanza con ello para corregirlo (182, Mishná Brurá inciso 29, Shaar HaTziun inciso 26, Kaf HaJaim inciso 29. Y véase más allí inciso 28)
[3](182 inciso 6, Mishná Brurá inciso 29, 30, 31, Kaf HaJaim inciso 33).
Cuando no hay más remedio y no puede corregir el vino, y no tiene otro vino, se bendice sobre el vino defectuoso (271, Mishná Brurá inciso 43, Kaf HaJaim inciso 56). Pero tratándose del Kidush de la noche, puede que es mejor que haga Kidush sobre el pan y no sobre el vino defectuoso (allí, Mishná Brurá citando a Pri Megadim).
Y cuando se debe bendecir sobre una copa defectuosa, si tiene una copa más pequeña que contiene reviit, debe volcar el vino de la copa grande a la pequeña, porque también de esa forma es considerado que corrige un poco el defecto (182, Mishná Brurá inciso 32).

[4](allí, Mishná Brurá inciso 27 citando a Maguen Avraham, Kaf HaJaim inciso 26).
[5](182 inciso 5, Mishná Brurá inciso 27, 28)

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