Majón Meir
El centro de estudios judaicos en Israel
Avenida HaMeiri 2, Kiriat Moshe, Ierushalaim  91340

Teléfono: 972-2-6511906         fax: 972-2-6514820
Hebreo: www.machonmeir.org.il
              
torah@machonmeir.org.il 
Español: www.alumbrar.org
               
espanol@machonmeir.org.il

Una persona inhumana
Rav Shlomó Aviner
(Beahavá Ubeemuná No520)

Yo acuso a nuestro Primer Ministro de no ser humano.
No lo acuso por el hecho que no es dati (religioso), porque no tiene fe, o porque no es tzioni (sionista), o porque no es leumi (nacionalista); simplemente por ser inhumano.
Yo también acuso al gobierno y al Kneset (parlamento) que se dejan llevar por él, como si no tuviesen parte de la responsabilidad. Pero en primer lugar lo acuso a él, porque si abandonase todo ese asunto es evidente que el gobierno y el Kneset inmediatamente harían un plebiscito - y todos saben cuál sería la resolución del pueblo.
Yo lo acuso de ser inhumano: Si para trasladar el parque zoológico de Ramat-Gan se necesitan cinco años - para plantar árboles y esperar que crezcan, preparar fuentes de agua y madrigueras, para que los canguros puedan vivir en su hábitat natural - entonces, el que tira personas a la calle sin prepararles un alojamiento alternativo, el que así se comporta, no es humano.
Si para trasladar criaderos de pescados del Golfo de Eilat - por cuestiones ecológicas - se prepara una solución alternativa durante dos años, pero en este caso se tira afuera familias enteras - hombres, mujeres y niños - a carrones en Nitzanit o se les entrega una suma mínima con la que no se puede alquilar ni una casa en Ashkelón. El que hace algo así, no es humano.
Porque el que desvalija a plena luz del día una industria repleta de computadoras que son estimadas en millones, sin pagar ninguna indemnización, sin tasación ni liquidación alguna - no es humano. Porque el que tira niños y niñas de sus escuelas, sin procurarles ningún marco alternativo - no es humano.
También el que olvida que después de la destrucción de Iamit hubo familias que se deshicieron y personas que se suicidaron, y ahora separa familias amargadas de las comunidades que las refuerzan, evitando que se divorcien y sus niños caigan en el crimen - yo pregunto; hacer algo así es humano?!.
Y yo los advierto de antemano: Nuestro Primer Ministro - y junto con él los directores del Programa de Desconexión - les contestaran que todo ya está preparado maravillosamente, y la razón por la que se demora, es por la terrible obstinación criminal de los habitantes del lugar - que por alguna razón que no está clara quieren permanecer en sus casas. Pero sepan que las pocas familias que se allegaron a los organismos estatales y pidieron alguna alternativa, cambiaron de parecer cuando vieron que todo es mentira. Entonces, díganme ustedes: Acaso él es humano?!. Y no es mi intención hablar en este momento de los asentamientos del Neguev contiguos a Aza, que no sólo se encontrarán en peligro de ser bombardeados sino que también estarán expuestos a las incursiones de los terroristas - por tierra o por túneles debajo de la tierra - y ningún sistema defensivo fue preparado para ellos - y también al respecto cabe preguntar si nuestro dirigente es humano. Pobre del pueblo que quien lo dirige no es humano!. Hay!, cuanto tiempo tendrá que transcurrir hasta que una persona se comporte como tal.
Por ello, yo acuso a nuestro Primer Ministro de ser inhumano. Y no lo hago en mi nombre particular, ya que los que se oponen a la criminal evacuación son más de la mitad de la nación, y todos ellos gritan a través de mi garganta: Tú no eres humano!.
Esa es la regla, no se abandona - a ningún judío de Am Israel, ni a ninguna zona de Eretz Israel!.
Hubo una vez un experimentado médico cirujano en Ierushalaim, que se llamaba Dr. Najum Kuk, que durante toda la Guerra de los Seis Días continuó casi sin descanso, día y noche, con su labor en la sala de operaciones del hospital "Bikur Jolim" en Ierushalaim, esforzándose por salvar los heridos de las batallas. Durante todos esos días, les explicaba a sus ayudantes una y otra vez: "Está prohibido amputar miembros!. Debemos hacer todo lo posible por salvar al enfermo sin amputarle una mano o un pie". A veces la situación era muy grave, y el enfermo estaba casi desahuciado. Pero Dr. Najum Kuk no renunciaba. Puso a prueba toda su rica experiencia médica, luchó para salvar los miembros del herido, y fue merecedor de una gran ayuda de D's: En la mayoría de los casos, logró salvar los miembros de los heridos y de esa forma no los convirtió en defectuosos para el resto de sus vidas.
Cuando se calmó del gran esfuerzo físico y anímico, explicó cómo se le ocurrió semejante idea - fue gracias a su tío, el hermano de su padre: El Rav Kuk. Lo escuchó más de una vez decir: "No debemos perder la esperanza incluso de miembros decadentes del cuerpo, y hay que hacer todo lo posible para volverlos a unir al cuerpo, y devolverles la vida. Mientras no se ha perdido el bien genérico, no debemos perder la esperanza de ellos". El Rav Kuk habló de otro tipo de miembros - miembros de Am Israel, cuando se refería a quienes se encuentran alejados de la Torá. Pero la regla que formuló es cierta también respecto a miembros físicos, en forma textual. Por ello, él se esforzó para salvar los miembros de los soldados que liberaron la Ciudad Vieja de Ierushalaim, cuando su lema era: En contra de amputación de miembros (Rav Pinjas Miler, Maase She Ayá, Midot VeHalijot Gdolei Israel 112-113).
También nosotros nos oponemos a la amputación de trozos de nuestra tierra, de nuestra Torá, de nuestro pueblo, de nuestro ejército. "Y quién como Tu pueblo Israel, un pueblo en la tierra".

Es posible leer la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla directamente a su casilla de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org