Parashat Vaiera
15 de Jeshvan 5774 No
939
Rav
Iaacov Ariel
A veces se escucha en el público cierto disfavor en
cuanto a la idea
del Sacrificio de Itzjak según como es conceptuado por Am
Israel (el
Pueblo de Israel). Eso es acompañado con la profunda herida de
los sentimientos
de las familias que han perdido algún pariente cercano en el
país en nuestras
guerras, que ven en ese episodio un poco de consuelo de su tan preciado
sacrificio. La verdad debe ser dicha, la idea del sacrificio en Am
Israel -
que tiene un lugar tan central sobre todo en las vivencias de los
Días
Grandiosos (Rosh HaShaná e Iom Kipur) - no nos
enseña a ofrecer
sacrificios humanos, D’s no lo permita, sino que por el contrario, eso
es una
de las cosas que aprendemos a no hacer.
“No lo mandé,
ni hablé de ello, y ni siquiera vino a Mi
pensamiento” (Irmya
19:5) – que una persona sea degollada como parte del culto a D’s.
Nuestra Torá
es una Torá de vida, y su principal cumplimiento es
aquí, en este mundo.
Pero una vida de valores espirituales se puede dar sólo cuando
se es capaz
también de sacrificar la vida en situaciones críticas.
Hay situaciones – que
son muy extraordinarias – en las que la persona debe renunciar a su
vida
particular, física, por los ideales elevados, absolutos y
generales. Sin esa
capacidad, nuestra vida aquí no tiene ningún sentido y
ningún valor. Sólo
después de esa certeza volvemos a nuestra vida terrenal y
plasmamos la idea del
sacrificio aquí, en la vida. Es interesante que justamente los
demás pueblos valoraron
ese episodio y lo convirtieron en un motivo artístico y literal
central. A
través de ese sacrificio expresaron lo más elevado de sus
sentimientos y
pensamientos.
En la filosofía existencialista moderna el Sacrificio de Itzjak
tiene
un lugar central. Según Rabí Itzjak Arama en su libro “Akedat
Itzjak” el
sacrificio es la fe, que llega a su cima en ese episodio – por encima
del
raciocinio humano común. A ese nivel llegan unos pocos. Avraham
es un ejemplo
de confrontación de la persona con sus valores y creencias
sólo, sin alguien
que lo ayude. En contra de su propio raciocinio.
Cuando Avraham se dirigió al monte de Moria él sabia que
volverá a una
casa vacía – su hijo será sacrificado, su esposa
falleció, sus vecinos se
burlarán de él y lo despreciarán. Todos sus planes
serán anulados, su
aspiración de edificar un pueblo que corrija al mundo
será descartada. Él se
queda sólo con su fe. Y debe enfrentar esa situación tan
especial, cuando su fe
por encima del raciocinio es su único apoyo. Ese es el secreto
del hombre de fe
solitario frente a un mundo hostil, que se burla y lo desprecia. Pero
sin fe no
tiene existencia, no tiene apoyo.
Su consentimiento a entregar lo más preciado por su fe y estar
él de
una orilla y todo el mundo de la otra, con todo lo paradójico,
es lo que
entrega un significado auténtico a su vida. Sin esa fe su vida
no es vida. No
puede apoyarse sólo en su raciocinio, porque el intelecto no es
un soporte
firme. Pero con eso, él desea ser lógico, para consigo
mismo y para con los
demás, que puedan entenderlo. En esa compleja y singular
situación vive el
hombre de fe, hasta que se hace merecedor de una revelación
esplendorosa que
ilumina toda su vida con otro resplandor, sin confusiones ni dudas.
Pero antes
de ello, se tambalea del raciocinio a la fe, y viceversa.
Es difícil ser creyente, pero más difícil
aún es no serlo. Sin su fe es
sólo polvo y cenizas, otra criatura que pasa sobre la tierra y
se desvanece sin
dejar rastro, como viene así se va, sin tomar ni entregar. No es
el degüello de
Itzjak el mensaje del Sacrificio, sino que la existencia del hombre de
fe en el
universo.
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El Gaón
Rabí Ovadia Iosef
Rav
Shlomó Aviner
Por supuesto, siempre se podía no coincidir con él, pero
todos sabían
que él no determina la halajá según
intereses ajenos o por miedo a
alguien, sino que dice lo que piensa y lo continuó afirmando
frente a todas las
presiones.
Por ello a veces se expresó en forma tajante, también
para con otros talmidei
jajamim, también para públicos determinados, pero
todo el que lo conoció
sabe que todo eso era acompañado de amor, critica dura en base
al amor
profundo, “corrige al que ama” (Mishlei 3:12), parecen enemigos cuando
discuten
en
Su enorme genialidad y su gran valentía las utilizó para
ayuda a Am
Israel (el Pueblo de Israel), en dos formas: Facilitando y uniendo.
Facilitando: En efecto, el Gaón se esforzó por
determinar la halajá
en forma poco rigurosa cuando era posible, porque sabía que una
determinación
demasiado rigurosa finalmente provocará menosprecio de las bases
de
Y también a través de la unión: El Gaón
se esforzó en unir a
todos los sfaradim (provenientes de comunidades del norte de
África) y
las comunidades orientales, renunciando a costumbres locales, sobre
todo basándose
en el libro “Beit Iosef” (el comentario de Rabí Iosef
Karo en cuanto a
la halajá del Tur), “Iosef era el gobernador del
país, él era el
proveedor de toda la gente de la tierra” (Bereshit 42:6) – Rabí
Iosef Karo, y
también Rabí Ovadia Iosef. El Gaón no
temió y determinó en temas que
eran debatidos, porque las dudas y las diferencias de opinión
confunden y
debilitan. Por ello enseñó una Torá clara,
y una halajá clara.
Por supuesto, también en ello no todos coincidieron con
él, pero él era fuerte como
un pedernal.
Y en efecto, el Gaón
logró en gran medida su meta, elevó mucho
el público sfaradí
que era despreciado, en
Nuestro gran Rav siempre trabajó duro. Empezó
a trabajar cuando era joven, siendo hijo de una familia pobre. Y toda
su vida
continuó trabajando en el campo de
Tres cuentos personales cortos respecto a
nuestro gran Rav:
Hace 40 años fue atacado en la prensa por
algo que dijo. Los que lo atacaron, que eran unos ignorantes en cuanto
a
Después de muchos años me llamó, me sentó
cerca de él y me susurró en tono paternal: “Usted debe
cuidarse de esos, ellos
buscan dañarlo”.
Y por último, ocurrió una vez que un alumno
mío me comunicó alegremente que se comprometió con
una muchacha que hizo aliá (inmigración a Israel) de
Etiopía. “Pero tú eres Cohen”,
le dije, “y la muchacha no puede hacer una
conversión por rigurosidad”. Mi alumno me contestó que no
se dio cuenta que es proveniente
de Etiopía… Le pregunté a varios talmidei jajamim
grandes, que yo conocía su
opinión positiva al respecto, pero temieron expresarla por
escrito. Finalmente
le pregunté a nuestro gran Rav: Al día siguiente
recibí una carta de su puño y
letra, donde les permite casarse. “Toma”, le dije a mi alumno, “un
papel que
vale un millón de dólares…”.
En efecto, un gran salvador.
El gigante ha callado, pero su grandioso y claro espíritu, su
valeroso
y recto aliento continúa sobre nuestras cabezas, y en las bocas
de las grandes
personas del pueblo y en la boca de las personas sencillas del pueblo.
Ese fue un valiente salvador, que atestiguó respecto a sí
mismo: Yo
duermo todas las noches preocupado, ¿cómo haremos para
que otros diez mil niños
digan Kriat Shmá?
Que su alma esté unida a
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
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