Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Lej Leja     11 de Jeshvan 5773     No 890


Violencia infantil
Hadasa Gahali

La influencia del entorno no es lo único que interviene en el surgimiento de la violencia, puede que también elementos biológicos hereditarios son trasmitidos por herencia, a través de los padres. Los niños nacen con temperamento distinto.
La violencia tiene distintas expresiones: Puede surgir como violencia física en contra de personas o animales - como molestando, golpeando, mordiendo, etc. O para con objetos: Rompiendo juguetes, objetos, libros o todo otro daño de bienes.
Hay también violencia verbal: Gritos, insultos, ofensas y similares para con los demás.
En casos duros y extremos los niños orientan su violencia en contra de sí mismos, lo que si bien no daña a los demás es muy peligroso, severo y extremo en cuanto a la situación psicológica del niño. Esos niños se comen las uñas hasta hacerlas sangrar, se muerden los labios, se tiran de los pelos, se complican con accidentes, trepan a lugares peligrosos, se hieren, se cortan – y en general, no se cuidan mucho que digamos a sí mismos. En esa violencia en contra del “yo”, un niño que se hiere continuamente se “castiga” a sí mismo – en forma inconciente – por ser “malo”.
La violencia puede surgir también en forma pasiva – agresiva. En esos casos el niño no colabora, no contesta cuando se le habla, se niega a moverse cuando molesta al paso, etc.
En la tierna infancia la violencia es orientada hacia los otros niños, y para con los mayores se expresa con duras oposiciones.
Las teorías de desarrollo explican ese comportamiento como un impulso nato, que en el proceso de desarrollo el niño aprende a refrenarlo, o le da una expresión sublimada (refinada), a través de juegos de imaginación, actividad física, etc. Por lo general las personas logran controlar y refinar sus impulsos violentos, y de esa forma integrarse al marco familiar y social.
Un niño que creció y no logró refrenar la violencia que hay en él, será considerado infantil. Los mecanismos de su personalidad todavía no están suficientemente maduros, no se desarrollaron de forma que puedan frenar con eficiencia esos impulsos. Tratándose de niños grandes, la violencia física comienza a ser peligrosa, y puede provocar daño.
¿Cuándo debemos solicitar ayuda profesional?
Cuando la violencia es dirigida contra él mismo, eso daña la salud anímica del niño, porque no logra darle un escape a esos sentimientos destructivos.
Niños que adoptan una conducta violenta como forma de comportamiento fija, como un medio sistemático. No tienen otra forma de hacerle frente a situaciones de temor, frustración, envidia, competencia, etc.
Niños que utilizan la violencia a menudo, durante un lapso de tiempo significativo.
Un niño que no acostumbraba a reaccionar con violencia, y de pronto surgen en él brotes de violencia.
Reacciones violentas que generan daño social, como consecuencia del sentimiento de rechazo, baja autoestima, sentimientos de culpa. Violencia que daña el desarrollo social y psicológico.
¿Cómo evitaremos la conducta violenta?
Cuando la conducta es peligrosa y pone en peligro a otros, hay que cambiarla a través de una labor educativa intensiva y sistemática, en base a la comprensión de todas las causas de ella, a través de marcos familiares y educativos.
En la tierna infancia todavía lo prohibido y lo permitido no está claro, y también puede que haya un control que aún no es maduro. El niño necesita mensajes claros, leyes y limitaciones estables, a través de un adulto que exija su cumplimiento, para ayudarlo a controlar sus impulsos.
Hay que evitar utilizar demasiadas prohibiciones, que pueden incitar un comportamiento violento, o amenazas y castigos. En su lugar debemos desarrollar medios de comunicación positiva y amigable.
A un niño que creció con una autoridad paterna cultivadora, que está ligada a la vida del niño, le será más fácil disminuir el nivel de violencia.
Se necesita un ambiente tranquilo que permite y enseña a utilizar el lenguaje para expresar los deseos y descargar sentimientos. Es importante abrirle al niño otros caminos que refinan o sustituyen las reacciones violentas. Por ejemplo: Actividad física, talleres creativos en los que hay espacio de relajación, etc.
En situaciones de fracaso y frustración hay que permitir contextos y oportunidades de éxito, a través de tareas adecuadas – que presentan un desafío, pero no son frustrantes – para que el niño sienta satisfacción y disfrute de su éxito.
Cuando la violencia es causada por excesivos estímulos visuales y auditivos que producen un desbordamiento, intranquilidad, tensión y ansiedad, al niño le es difícil filtrar y reaccionar en forma regulada. Es importante proteger al niño y cuidar que no sea expuesto a ese tipo de medios nocivos.
Niños que actúan cuando difícilmente logran entender los códigos sociales o niños que reaccionan en base a sus impulsos sin comprender las implicaciones de sus actos (que no siempre son producto de la violencia) hay que ayudarlos a analizar y entender esas situaciones a través de la comprensión de la relación entre las acciones y sus consecuencias.
Dejarse llevar por un líder violento en una relación de dependencia, a veces puede generar un acatado ciego peligroso.
Los medios de televisión y comunicación pueden exacerbar una conducta violenta, producen una disminución del umbral de sensibilidad y perjudican la capacidad de discernir entre imaginación y realidad. Es importante minimizar el daño, y limitar la utilización de esos medios.
Un ambiente familiar tranquilo, que estimula la expresión singular de cada niño y no incita a la competencia a través de comparaciones entre los hermanos.
Fortalecimiento de los mecanismos de frenado y control a través de la abstención, reforzado de la autoestima y utilización de medios tranquilizantes, como: Hablado consigo mismo, contar hasta cien, alejarse del lugar y utilización de biblioterapia.
Niños con un temperamento irritable que les cuesta adaptarse a los cambios, con un umbral de frustración elevado, pueden desarrollar una conducta violenta más tarde. De momento que a los padres les resulta difícil controlar su conducta, ellos tienden a utilizar medios más severos, como castigos, prohibiciones y limitaciones, medios disciplinares que sólo aseveran esa conducta y generan luchas interminables agotadoras. Justamente en esas situaciones el padre o madre debe ser un modelo de imitación y generar una interacción fácil y tranquila que modera y no invita reacciones agresivas.
A veces los padres se encuentran a sí mismos defendiendo al niño débil, y agravan más aún la violencia para con él. Se debe verificar que él no se deja llevar a la pelea, para recibir la protección de los padres.
Es importante que  los padres se aconsejen en situaciones que se sienten impotentes, porque la conducta violenta sólo se agravará con los años si no es tratada. 

Midreshet Majón Orá

Centro de estudios de Torá para chicas en
español y portugués.
¡¡Están todas invitadas!!
Para más detalles llamar al 052-4621830
o escribir a anachman2@walla.com, editorial@alumbrar.org
Para las interesadas, hay dormitorios en el lugar. 


Rav Shlomó Aviner

El recato y la opulencia
Rav Itiel Ariel
(reimpresión)

El Ramba"n (Rabí Moshé Ben Najman) recalca una y otra vez, "lo que le ocurrió a los patriarcas, insinúa lo que le sucederá a sus descendientes" (Bereshit 12:6, Ramba"n) a lo largo de toda la Parashá. La razón, es que Avraham no actúa como una persona particular, sino que como el patriarca de una nación, y sólo esa perspectiva nos puede ayudar a dilucidar el significado de los lugares donde anduvo y sus acciones.
De esa forma él explica que la marcha de Avraham a Egipto es una preparación para el exilio de Am Israel (el Pueblo de Israel) allí, y nos muestra hasta qué punto los detalles de ese episodio son maravillosamente similares: Un exilio y una esclavización, castigos milagrosos y salvación, y salida con gran riqueza. Hasta tal punto, que al final de su comentario el Ramba"n sostiene que fueron castigados con el exilio en Egipto por el pecado de Avraham - que no confió suficiente en D's. En ese episodio, la Torá habla extensamente de dos temas: El arrebato de Sara por Paró (el Faraón), y la gran riqueza que Avraham recibió como indemnización. Y debemos aclarar el vínculo esencial que existe entre ambos.
En cuanto a la toma de Sara, los versículos recalcan las numerosas preparaciones de Avraham antes de llegar a Egipto, sabiendo que ese es el lugar más corrupto del mundo, todos sus habitantes son indecentes y pervertidos en el plano de las relaciones sexuales - desde el rey y sus ministros hasta el más simple del pueblo. Ese ambiente de libertinaje exige una posición defensiva, y tiene una influencia inmediata en el mundo de conceptos de pareja entre Avraham y Sara. Si hasta ese entonces el recato entre ellos era tan grandioso, hasta tal punto que la belleza les era un concepto ajeno, ahora ellos lo reconocen como un factor significativo, que puede dañarlos y debe ser tomado en cuenta. El midrash (Bereshit Raba, 40:4) habla de la estratagema de la que se valió Avraham - y su significativa connotación también en el plano del recato - que exige definir la relación entre ellos. Avraham le exige a Sara verse a sí misma secundaria frente a él, "ruegote digas que eres mi hermana" (Bereshit 12:13), mientras que finalmente él termina siendo secundario, "trató bien a Avraham por causa de ella" (Bereshit 12:16).
El tema del recato es muy amplio, y mi intención no es más que recalcar sólo un punto, de acuerdo a nuestra Parashá. El midrash (Bereshit Raba, 41:7) establece un vínculo entre el valor del recato y la actitud correcta frente a la opulencia, y por otro lado entre la corrupción - a la que Lot se ve expuesto - y la codicia por la riqueza que llegó a sus manos de las indemnizaciones de Sara - que casi terminó siendo víctima de la pasión sexual de Paró. Esa es la opulencia que produjo el altercado entre Avraham y Lot y su separación, y es también lo que le hizo elegir a Sdom como el lugar donde habitar. "'Lot entonces alzó sus ojos…' - todo el versículo está escrito con términos de pasión", y el midrash explica la connotación sexual de cada verbo que figura en ese episodio.
El intento de encontrar alguna equivalencia monetaria de la falta de respeto por Sara, los valores del recato y la santidad del marco familiar en los que ella cree, ya es problemático y contrario en forma esencial al concepto del recato en sí. El cuerpo y la riqueza pueden ser medios para los valores en los que la persona tiene fe y se anula a sí mismo en su favor, pero también pueden dar la sensación de potencia que le posibilita su realización personal egoísta. Avraham entiende que la riqueza que recibe es una razón para ser secundario frente a Sara, sin abrumarse por el "fulgor de las monedas", mientras que Lot entiende que se trata de un medio ilimitado para satisfacer todas sus pasiones. Sólo después de esa aclaración, entre él y Lot, podía Avraham recibir la palabra de D's y ser merecedor del Pacto de la Tierra y de la carne.
Y "lo que le ocurrió a los patriarcas, insinúa lo que le sucederá a sus descendientes". Los valores del recato enhebran las normas de la modestia en lo que respecta a la opulencia, y el pudor corporal en el plano sexual, porque entendemos que ellos son medios necesarios, y no metas en sí.
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
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