Beahavá Ubeemuná
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Parashat Itro     20 de Shvat 5769     No 705


La Jupa de Sinai
Rav Azriel Ariel

La Mishná que concluye el tratado de Taanit hace una comparación entre La Entrega de la Torá y el día del casamiento de una persona de Am Israel (el Pueblo de Israel): “‘Salid, oh hijas de Tzión, y ved al rey Shlomó, con la diadema con que lo coronó su madre en el día de sus desposorios y en el día de la alegría de su corazón’ (Shir HaShirim 3:11). 'El día de sus desposorios' – es La Entrega de la Torá. 'Y el día de su alegría' – es la construcción del Beit HaMikdash (El Templo)…”.
En base a ello, dice el autor del libro “Tashvetz Akatan”: “Ten presente esta regla; todas las costumbres del novio y la novia las aprendemos de la entrega de la Torá. Porque D’s se veía como un novio frente a Su novia, que es Am Israel”.
Hay muchos ejemplos que se pueden encontrar al respecto (le agradezco al Rav Israel Samat, del que aprendí la mayoría de lo que escribiré): Los días que son contados por la novia en el proceso de su purificación para llegar a la Jupa, es paralelo a los días de Sfirat HaOmer que contó Am Israel en el proceso de purificación de la impureza de Egipto (ella cuenta siete días, y Am Israel contó siete semanas). El ayuno de la pareja (según la costumbre de los provenientes de comunidades de Europa) es paralelo al ayuno de Iom Kipur (el Día del Perdón), en el que fue entregada la Torá nuevamente, después del Pecado del Becerro de Oro. Las velas que sostienen los padres nos recuerdan los relámpagos de La Entrega de la Torá (y la orquesta nos recuerda la voz ensordecedora del Shofar…). El novio se dirige a la novia y expresa su elección cubriéndole el rostro con el velo, lo que es paralelo a la elección de Am Israel por parte de D’s, después de haber pasado entre las demás naciones. La Jupa es paralela a las nubes que había en el monte, y cuando la pareja se para bajo ella es semejante Am Israel que se para bajo el monte. El Rav que los casa, nos hace recordar un poco a nuestro Rav Moshé. La Ktuva es semejante a las Tablas de la Ley, la Torá escrita. Y la copa que es rota nos recuerda también cuando las tablas fueron quebradas. La pareja que se queda a solas (enseguida después de la Jupa en las colectividades provenientes de Europa, o después del casamiento según otras costumbres) es como la construcción del Mishkán (El Tabernáculo) y la manifestación de la Presencia Divina en él, como dice el versículo “me ha introducido el rey dentro de sus recámaras” (Shir HaShirim 1:4).
La similitud no se limita sólo al plano superficial, sino que también llega a los planos más profundos. Hubo dos aspectos en La Entrega de la Torá: El primero - más notorio - es el aspecto de la vivencia, de un pueblo que con alegría y emoción se encuentra con D’s, la Fortaleza de Israel y su Redentor, y expresa su profundo deseo de un vínculo con Él diciendo “cumpliremos y escucharemos” (Shmot 24:7). Ese aspecto es recordado para todas las generaciones, “acuérdoMe del cariño tuyo en tu juventud, del amor de tus desposorios” (Irmya 2:2). Y el segundo, es la aceptación del compromiso de continuar con ese vínculo y su consumación en la vida diaria. “Nos enseña que D’s les puso el monte sobre sus cabezas, y les dijo: Si ustedes reciben la Torá, está bien. Y si no, aquí serán enterrados” (Shabat 98A).
Esos dos aspectos también son presentes en la Jupa: Por un lado, la profunda vivencia de los cónyuges amados, que se alegran en materializar el vínculo que se ha formado entre ellos. Y por otro lado, el compromiso mutuo de cumplir con el pacto que es sellado con la Ktuva y los desposorios.
Recibimos en el Monte de Sinai dos cosas: La Torá escrita y la Torá oral. “Escríbete estas palabras” (Shmot 34:27) – la Torá escrita. “Porque según estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel” (Shmot 34:27) – la Torá oral. Como hemos dicho, las Tablas de la Ley, la Torá escrita, es representada en la Jupa por la Ktuva: El compromiso escrito y firmado por dos testigos, y sellado por la firma del novio. La Torá oral es representada en la Jupa por el anillo. Y ese anillo tiene dos significados - que expresan más que todo lo otro “la ley de Moshé y de Israel”. Uno de ellos es en el sentido de “hicieron un cerco a la Torá” (Avot 1:1). El término “despedrególa” que es nombrado en la parábola del viñedo (Ishaya 5:2), lo explica Rashi: “Un cerco alrededor, como un anillo…”. El anillo expresa el compromiso mutuo de los cónyuges, que no se limitarán al compromiso formal que aceptaron casándose, sino que también cuidarán de ese pacto mutuo con celo, y agregarán más y más hábitos que desarrollarán y cuidarán el vínculo que ellos forjan en ese momento. Esa “custodia de Mi custodia”, ese “cerco a la Torá” que Am Israel construye para reforzar el cumplimiento del pacto con D’s, expresa otro aspecto del casamiento entregando un anillo: En el Talmud Ierushalmi (Rosh HaShana 1:3) es citada una parábola, que explica la autoridad de los sabios de Israel de determinar los días festivos, a través de la determinación del principio del mes. “Es semejante a un rey que tenía un anillo. De momento que su hijo creció, se lo entregó”. También en Meguilat Ester nos es bien conocida la entrega del anillo como testimonio de autoridad: El anillo que el rey Ajashverosh le entrega a Haman, y que finalmente pasa de manos de Haman a manos de Mordejai. La Torá oral es la autoridad que D’s le entregó a los sabios de Su pueblo, para determinar la halajá según como ellos saben interpretar Sus palabras. No hay un dictado absoluto de lo alto, sino que un profundo diálogo entre la Torá que desciende del cielo y la Torá que crece desde la tierra.
“El espíritu de la nación, que está ligado - como la llama a la brasa – con el resplandor de la Torá auténtica, es la que provocó, con su singular carácter, que la Torá oral se forme en su cualidad especial” (Orot HaTorá 1:1).
Así también en las relaciones mutuas de los cónyuges. No debe ser sólo una expresión práctica de las órdenes que recibieron de lo alto: Ellos deben modelar su hogar como la casa de ellos, sólo de ellos, que expresa la personalidad de cada uno, siendo afín todo el tiempo a las pautas fijas en todas las situaciones cambiantes de la vida.
El pacto del matrimonio y el pacto de La Entrega de la Torá están ligados el uno con el otro, y cada uno nos enseña respecto al otro. Por ello, dijeron nuestros sabios (Brajot 6B): “Todo el que disfruta del banquete del novio y no lo alegra, transgrede cinco voces, como dice el versículo 'la voz del gozo y la voz de la alegría, la voz del novio y la voz de la novia, la voz de los que dicen alabad al Eterno de los ejércitos' (Irmya 33:11). Y si lo alegra, cuál es su recompensa?... Se hace merecedor de la Torá, que fue entregada con cinco voces…”. 

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Rav Shlomó Aviner Meshiaj ahora
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Tenemos tantos problemas, enemigos por fuera y por dentro, terrorismo y guerras. Ya hemos llegado al límite!. No hay ninguna solución - salvo la llegada del Meshiaj (Mesías). Por ello, esta claro que ahora él debe llegar. Yo creo que tenemos que gritarle a D's: "Meshiaj, Meshiaj ahora!!".
Respuesta:
1. Eso me recuerda algo que me pasó una vez, cuando estábamos bailando en los festejos de Iom HaAtzmaut (el Día de la Independencia). Me dijo un querido judío: "Por favor, dictamina que el Meshiaj llegue hoy mismo!". Le pregunté: "Por qué?". "Para que haya paz!". "Por el contrario, cuando llegue el Meshiaj comenzarán las guerras!". "Qué cosa?!. Entonces, decreta que no llegue hoy!".
2. En efecto, el Meshiaj será un guerrero. El Meshiaj es "el rey Meshiaj" (Ramba"m, Hiljot Melajim 11:1), y su papel – como el de todo rey – es ocuparse de las guerras, y por ello sus halajot son llamadas "Las halajot de los reyes y sus guerras". "Deberá aniquilar la simiente de Amalek" (Ramba"m, Hiljot Melajim 1:1-2), "lucha las batallas de D's" (Ramba"m, Hiljot Melajim 1:5), "sale a la guerra, con su Sefer Torá (rollos de la Torá) con él" (Ramba"m, Hiljot Melajim 3:1), "los asuntos del público y sus guerras" (Ramba"m, Hiljot Melajim 3:4), "impuestos… para las guerras" (Ramba"m, Hiljot Melajim 4:1), "toma del pueblo valientes y luchadores" (Ramba"m, Hiljot Melajim 4:2), "todas las tierras que conquista" (Ramba"m, Hiljot Melajim 4:10), "porque desde un principio, se corona al rey para hacer justicia y guerras, como dice el versículo 'y nos juzgará nuestro rey… y salga al frente de nosotros para pelear nuestras batallas" (Shmuel Alef 8:20). Y también hay cuatro capítulos completos que hablan de las halajot de la guerra (Ramba"m, Hiljot Melajim 5, 6, 7 y 8).
3. Respecto al Meshiaj mismo está escrito en forma explícita que es un guerrero, en forma similar al rey David. "El primer ungido, que es el rey David que salvó a Israel de sus opresores, y el último ungido, es decir el Meshiaj que surgirá de los descendientes del primero y salvará a Israel en el final de manos de los hijos de Esav" (Ramba"m, Hiljot Melajim 11:1). En contraste con David, que sus guerras fueron limitadas, "'golpeará a los grandes de Moav' – eso se refiere a David, como dice 'y golpeó a Moav y los midió con una soga'" (Ramba"m, Hiljot Melajim 11:1), el papel del rey Meshiaj es conquistar todo el mundo: "'Y quebrantará a todos los hijos de Shet – se refiere al rey Meshiaj, de quien se dice 'su dominio se extenderá desde un mar al otro'" (Ramba"m, Hiljot Melajim 11:1).
4. Uno de los criterios para determinar que una persona puede ser el Meshiaj – es decir, un rey considerado como el Meshiaj desde el punto de vista de la halajá, hasta que sea demostrado lo contrario – es que "luchará las guerras de D's" (Ramba"m, Hiljot Melajim 11:4). Y uno de los criterios para que sea considerado con certeza el Meshiaj, es que tenga éxito "venciendo a todas las naciones que lo rodean" (Ramba"m, Hiljot Melajim 11:4).
5. Por supuesto, no es una tarea fácil, sino que exige mucho sacrificio y sufrimiento. Y respecto a él fue dicho que "y será de aguda percepción en el temor a D's" (Ishaya 11:3), lo que es explicado en la Gmará: "Nos enseña que los carga con mitzvot y tormentos como un molino" (Sanedrín 93B), y ese es el sentido que utilizó el Ramba"m (Hiljot Melajim 11:3, Lejem Mishne).
6. Por supuesto, no es una innovación del Ramba"m, sino que está escrito en muchos versículos. Como por ejemplo: "Quién es este que viene de Edom, con ropas rojas, desde Botzra?. Este, tan magnífico con su vestidura, caminando majestuosamente en la grandeza de su poder?. Yo, que hablo en justicia, poderoso para salvar!. Por qué es roja tu vestidura, y tus ropas, como del que pisa en el lagar?. Pisado he yo solo la cuba, y de los pueblos no había hombre conmigo, yo, pues, los seguí pisando en mi ira, y los hollaba en mi indignación, de modo que su sangre fue salpicadas sobre mis ropas, y tengo manchadas todas mis vestiduras. Porque el día de venganza estaba en mi corazón, y el año de mis redimidos había llegado… y pisoteaba los pueblos en mi ira, y embriaguélos de mi indignación, y derramaba por tierra su sangre" (Ishaya 63:1-6).
7. Todas nuestras guerras hasta ahora, fueron sólo para entrar en calentamiento, una preparación para las guerras del Meshiaj. Y por ello, debemos saber de una vez por todas: No pedimos que llegue el Meshiaj para nosotros mismos, sino que para D's. El Meshiaj no llega para resolver nuestros problemas económicos – eso, nosotros debemos resolverlo solos. El Meshiaj no llega para solucionar nuestros problemas de seguridad – también eso debemos hacerlo nosotros mismos. Él llega para D's.
8. Así escribe el Ramba"m: "Los sabios y los profetas no ansiaron la era mesiánica para gobernar sobre todo el mundo o dominar a los idólatras, ni para ser exaltados por las naciones, ni para comer, beber y ser felices, sino que sólo para ser libres, para dedicarse al estudio de la Torá y su sabiduría, sin que nadie los oprima ni perturbe, de modo que se hagan meritorios de la vida en el mundo por venir" (Ramba"m, Hiljot Melajim 12:4).
9. Hay un juego de palabras, relativo al versículo "por qué no se ha allegado el hijo de Ishay [David. N. del T.] ni ayer, ni hoy al pan?" (Shmuel Alef 20:27). Por qué todavía no ha llegado el Meshiaj [de la descendencia de Ishay. N. del T.], ni ayer ni hoy?. Porque lo esperamos para que nos de pan!.
Por supuesto, está permitido rendirle culto a D's para obtener algún provecho (Ramba"m, Hiljot Tshuva, Cáp. 10). Pero no se debe transformar eso en el elevado ideal, y gritar que llegue el Meshiaj para nuestro provecho!. Para eso nos sacrificamos estudiando Torá y cumpliendo mitzvot durante dos mil años?!. De pronto nos transformamos en enclenques, que sólo persiguen su provecho, y sólo se preocupan de sí mismos?!.
Por el contrario, cuando llegue el Meshiaj – pronto, en nuestros días – él necesitará valerosos guerreros que marchen con él. Valerosos en el plano espiritual, y en el plano de la lucha. Por ello, no debemos prestar atención a las dificultades que encontramos hoy en día como una molestia: Por el contrario, son las que nos preparan para los días futuros, que llegarán para bien.
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
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