Beahavá Ubeemuná
Anterior | Posterior | Archivo | Imprimir | Página inicial

Parashat Vaera     27 de Tevet 5768     No 649


"Envía a Mi pueblo – para que Me rinda culto"
Rav Azriel Ariel

Los luchadores por la libertad de todos los tiempos marcharon a la luz de la Salida de Egipto. Así fue en la lucha para abolir la esclavitud en EE.UU., y así fue también en la lucha de los judíos de Rusia para volver a su tierra, cuando escribían en sus carteles: "Envía a Mi pueblo". Pero esa expresión no figura de esa forma ni una sola vez en los versículos, siempre viene acompañada de otro agregado: "Envía a Mi pueblo – para que Me rinda culto en el desierto" (Shmot 7:16), o "envía a Mi pueblo – para que Me festeje en el desierto" (Shmot 5:1).
La Salida de Egipto no es una liberación del yugo esclavizante en el sentido común – cuando no hay ninguna autoridad por encima. La Salida de Egipto no es más que un "cambio de patrón": Hasta ahora, "fuimos esclavos de Paró (el Faraón) en Egipto" (Hagada de Pesaj), y de ahora en más "ellos son Mis esclavos, que saqué de la tierra de Egipto" (Vaikra 25:55). Estar sometidos bajo los egipcios es negativo: No porque es contrario al derecho humano y la libertad del individuo, no porque le niega al esclavo el derecho a hacer lo que le plazca, sino que por negarle a la persona de Am Israel (el Pueblo de Israel) la posibilidad de expresar su condición de "esclavo de D's".
Ese es uno de los profundos significados de la esclavitud de Egipto. No es por azar que D's colocó a Su pueblo elegido como esclavo en la Casa de Esclavitud de Egipto. Y no es por azar que nos fue ordenado recordar no sólo la gueulá (Redención) – comiendo la Matza (pan ácimo) – sino que también la esclavitud – comiendo el Maror (hierbas amargas). Si bien es cierto que debemos aspirar que toda persona de Am Israel haga lo correcto identificándose plenamente con la Voluntad Divina - que está sellada en su alma – como una persona libre, pero el camino todavía es largo, y mientras tanto le debemos rendir culto a D's también como siervos.
Y así escribe el Rav Kuk en su comentario a la Hagada de Pesaj (Olat Reaya Bet 288-289): "Hay escorias que se nos adhirieron, y ellas no le permiten a la naturaleza pura israelí expresarse en la práctica. Y es por ellas que debemos aceptar también la agradable esclavitud, ser esclavos del D's de Israel, 'que me formó desde el seno materno para ser Su siervo' (Ishaya 49:5), cuando también en la esclavitud de Egipto esa cualidad continuó siendo nuestra".
En efecto, la esclavitud de Egipto fue muy dura y amarga. Pero a través de ella nos apropiamos de una gran riqueza: Después que todos los aspectos negativos de la esclavitud nos abandonen, nos quedará el aspecto positivo de ella, a través del cual la persona podrá soportar con amor también lo que es contrario a su voluntad y tendencia – que es la idea del Maror – aceptar con amor el aspecto amargo de la vida, sabiendo que frente a él se encuentra una elevada y sublime meta moral.
La alternativa de la esclavitud de Egipto no es una libertad en la que la persona hace lo que se le ocurre. Una "libertad" como esa no es más que una ilusión de libertad. Sin un compromiso con una escala de valores clara y estable, la persona es como una hojita que es llevada por el viento de la cultura y la moda en cada momento. Una independencia plena, libre de toda obligación ajena y de toda influencia, no existe en nuestro mundo. Por ello, la Salida de Egipto nos enseña que es mejor para nosotros rendirle culto al Eterno, nuestro Señor, que a Egipto – ya sea Egipto como entidad política dominadora, o ya sean todos los factores opresores que abundan en este mundo, a los que la persona se esclaviza.
"Yo os sacaré de debajo de las cargas de Egipto, y os liberaré de vuestra esclavitud, y os redimiré... y os tomaré como pueblo para Mí, y Yo os seré D's, y sabréis que Yo soy el Eterno, vuestro Señor, quien os ha sacado de debajo de las cargas de Egipto" (Shmot 6:6-7).

Midreshet Majón Orá

Centro de estudio de Torá para chicas
en español y portugués
Están todas invitadas!!
Para más detalles, llamar al 052-4621830
o escribir a anachman2@walla.com , editorial@alumbrar.org
Para las interesadas hay dormitorios en el lugar


Rav Shlomó Aviner Callar no es consentir
Rav Shlomó Aviner

Mi querido amigo, yo te recomiendo no rebatir todas las mentiras y calumnias.
Es cierto que tienes tu derecho según la halajá: En el libro "Sefer HaJinuj" aclara que la prohibición de avergonzar al prójimo es válida cuando una persona comienza a insultar y ofender a otra sin ningún motivo, pero cuando una persona es atacada tiene derecho a devolver. Ya sea para protegerse a sí mismo, o ya sea porque no es capaz de escuchar cómo lo insultan sin reaccionar, como si fuese de piedra (Sefer HaJinuj, Mitzva 338).
Pero yo te recomiendo hacer como los que "son ofendidos y no ofenden, escuchan su desprecio y no contestan... respecto a ellos dice el versículo 'y los que Te aman, serán como el Sol en todo su esplendor' (Shoftim 5:31)" (Shabat 88B).
A pesar que tienes lo qué contestar, es preferible que calles y no conviertas a todo el público en una hoguera. Y hay quienes explicaron respecto a la cita mencionada – "son ofendidos y no ofenden, escuchan su desprecio y no contestan" – que el término "su desprecio" se refiere a los que lo ofenden: Los ofendidos saben muchas cosas despreciables de los ofensores, y podrían devolverles con la misma moneda – y a pesar de ello, no contestan (Kitzur Shl"a). Por ello, mi recomendación es: Calla, y honra al D's de Israel.
Una vez hubo un encuentro - para fortalecer la religión en Ierushalaim - en el que tomó parte el
Gaón (genio del estudio de la Torá), Rav Zeraj Barwerman, el director de la ieshiva (centro de estudio de la Torá) "Mea Shearim". Uno de los participantes comenzó a atacarlo, gritando y acusándolo, burlándose y despreciándolo. Durante todo el tiempo el Rav Zeraj no le contestó ni una palabra. Todos los presentes estaban seguros que el agresor tiene la razón, ya que "el que calla, consiente" (Gdolei HaDorot, de Rav Shtern, Pág. 977).
Luego, le preguntaron a Rav Zeraj por qué calló y se dejó despreciar, lo que constituye una profanación del honor por la Torá y los que la estudian, y por qué no reveló la verdad, demostrando que no es culpable?. Contestó Rav Zeraj: "Si hubiese dicho la verdad – que yo no hice lo que sospechan de mí – todos se darían cuenta quién es el culpable verdadero, y lo habrían avergonzado frente a todo el público. Y nuestros sabios nos enseñaron que 'es preferible tirarse a la hoguera a ofender a su prójimo en público' (Brajot 43B)".
Ocurrió una vez que Rabí Jaim Jizkiahu Medini – el Rav de Jevrón y autor del libro "
Sdei Jemed" – que cuando era joven estudiaba en el Kolel de Bujaria. Era muy perseverante, llegaba por la mañana temprano antes que todos, y volvía tarde por la noche a su casa, después que todos ya se habían ido. Por ello, el rico que mantenía el Kolel en su casa lo apreciaba mucho. Uno de los estudiantes lo envidió por ello y por su sabiduría, y organizó una calumnia al estilo de la esposa de Potifar: Le pagó una suma de dinero a la mujer que llegaba temprano por la mañana a limpiar – cuando Rabí Jaim estudiaba en el Beit HaMidrash (centro de estudio de la Torá) - para que lo inculpe. Y en efecto, ella salió afuera gritando, como si Rabí Jaim hubiese intentado atacarla. El estudiante que organizó todo estaba esperando allí, y comenzó a calentar el ambiente: Gritó que una persona corrupta como esa tiene que ser echada. Eso produjo gran agitación, y cuando llegó el rico todos los presentes le exigieron echar a Rabí Jaim.
El rico – experiente y muy sagaz – calló a todos, y les pidió que entren al Beit HaMidrash. Dentro del Beit HaMidrash continuó la agitación, pero Rabí Jaim no dijo ni una palabra, sino que continuó estudiando, sonriendo. Durante media hora lo observó el adinerado a Rabí Jaim, golpeó con su puño en la mesa, y dijo: "Esta persona es una persona kdoshá (santa)!. Todo el que diga una sola palabra en contra de él, será expulsado del Kolel". Y despidió de inmediato a la limpiadora.
Todos se callaron – porque ese rico era tzadik (justo) y también muy inteligente – y a pesar de ello, todavía habían muchos que tenían dudas, ya que no hay ninguna demostración que es inocente, y "no hay humo sin fuego"...
Pero después de un tiempo llegó la limpiadora a hablar con Rabí Jaim, llorando. Contó que el dinero que recibió ya se terminó, y ahora no tiene cómo procurarse su sustento, y quiere contarles a todos lo que pasó realmente. Rabí Jaim se alegró mucho que finalmente todos sabrán la verdad, pero enseguida pensó: "Quién saldrá ganando de todo esto?. Yo saldré ganando – y D's saldrá perdiendo!. Mi honor me será restituido, pero habrá una terrible profanación del Nombre de D's!. Es cierto que un estudiante de la Torá que intenta atacar a una mujer es algo muy severo, pero un estudiante de la Torá que organiza semejante calumnia al estilo de la esposa de Potifar es una profanación del Nombre de D's mucho peor. El Nombre de D's no será honrado".
Le dijo a la limpiadora que calle, y él se encargará del asunto. Fue al rico, y lo convenció de volver a tomarla – y ella se alegró mucho, por supuesto. Y en cuanto al que organizó todo – falleció algunos días después, y fue enterrado junto con su secreto. Pero cuando Rabí Jaim Jizkiahu salió de allí, sintió como si su cabeza se abriese, y recibió toda la Torá como un regalo.
En efecto, cuesta creer que una persona sola logró escribir toda esa gran enciclopedia, el libro "Sdei Jemed". Él fue merecedor de ello porque fue capaz de sacrificar su honor, para que el honor de D's no sea despreciado (Shaal Abija VeIaguedja, de Rabí Shalom Mordejai Shavdron 1:257. Gdolei HaDorot, de Rav Shtern, Pág. 870).
Y más alto aún, lee lo que le escribió el Ramba"m a su discípulo, Iosef Eben Gchaber: "Pero lo que me he enterado – y puede que sea cierto o no – que hay una persona en tu ciudad que habla mal de mí, y pretende honrarse despreciándome por lo que escribí en mi libro (Mishne Torá). Y me alegré cuando escuche que tú intentaste oponerte y discutir – pero no lo hagas más. Yo perdono a todo el que haga algo así por su ignorancia, y por supuesto si sale ganando algo de ello y yo no pierdo nada, como es la regla cuando uno recibe algún provecho de los bienes de su prójimo, sin que este tenga pérdida alguna. Y más aún cuando todos tenemos provecho: Él, ya que los que lo escuchan piensan que es muy inteligente - ya que critica y discute la opinión de otro, sobre todo si sus argumentos son ciertos según la religión y lógicos. Y todo eso tiene gran provecho en este mundo para él. Y también yo tengo provecho, en este mundo y en el venidero. En el mundo venidero – es evidente. Y en este mundo – porque todo el que pretende ocultar lo que D's ha rebelado, sólo lo rebela más. Y además tú te enzarzas con peleas y otros males, de los que no hay ninguna necesidad. Y yo no pido ayuda de ninguna persona, y cada uno hará lo que quiere hacer de sí mismo" (Iguerot HaRamba"m, Pág. 417, edición de Rav Shilat).
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
espanol@machonmeir.org.il, editorial@alumbrar.org