Beahavá Ubeemuná
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Parashat Miketz     2 de Tevet 5767     Zot Januca     No 596


Rav Dov Bigún Las velas son testigos
En la actualidad

En Januca divulgamos dos milagros: El milagro natural de la victoria bélica de Matitiau y sus hijos frente a los griegos, y el milagro de la vasija de aceite, cuando un poco de aceite que tendría que haber durado sólo un día duró ocho.
Ambos milagros están relacionados: El milagro natural - la victoria frente a los griegos - fue logrado gracias al sacrificio, el valor y la determinación de Matitiau y sus hijos, que no vacilaron en atacar un enemigo más fuerte y numeroso que ellos. Y en base a ello, fueron merecedores de la gran ayuda Divina y lograron vencer. Esa gran victoria aparejó el milagro sobrenatural de la vasija de aceite, en el que fuimos merecedores de presenciar la conducción sobrenatural cuando las velas alumbraron por encima de su capacidad natural.
En la actualidad, Am Israel (el Pueblo de Israel) enciende ya hace miles de años las velas de Januca, en recuerdo del milagro sobrenatural. Esas velas nos insinúan las victorias y la capacidad de supervivencia de Am Israel en todos los tiempos y en todos los lugares. También cuando se encontraron en las peores situaciones los judíos no dejaron de encender las velas de Januca, que nos recuerdan la capacidad de supervivencia sobrenatural de Am Israel, el Pueblo Eterno. Si bien el milagro natural – la victoria de los Macabim frente a los griegos – no fue recalcado por nuestros sabios en la oscuridad de la galut (exilio), hoy en día, cuando Am Israel vuelve a renacer y libra batallas en las que – gracias a D’s – vence a sus enemigos, no es por azar que fue elegido como símbolo oficial del Estado de Israel el candelabro de siete velas que se encontraba en el Beit HaMikdash (El Templo). Y no está tan lejano el día en que seremos merecedores de la reconstrucción del Beit HaMikdash, y el candelabro no sólo será un símbolo sino que un candelabro real, con velas encendidas, esas velas que “son los testigos frente a todo el mundo que la Shjina (manifestación de la Presencia Divina) mora en Am Israel” (Shabat 22B).

con bendiciones de Januca Sameaj (feliz fiesta de Januca)
anhelando la salvación plena

Dov Bigún

Midreshet Majón Orá

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Rav Iaacov Filver Si la vela se apaga
Rav Iaacov Filver

Hablando de la vela de shabat, la Gmará (Shabat, Cáp. 2) trata el tema del encendido de las velas de Januca, y recalca las diferencias entre ellas. Una de las diferencias - según Rav - es que “las mechas y los aceites que nuestros sabios dijeron que no pueden ser utilizados para encender la vela de shabat, pueden ser utilizados para prender las velas de Januca, ya sea shabat o un día ordinario”. La razón, es que tratándose de las velas de Januca la halajá es que “si se apaga, no tiene la obligación de volverla a encender. Y está prohibido utilizar su luz”.
Por qué no se enciende la vela de shabat con cualquier mecha o aceite?. En el plano filosófico, explica el Rav Kuk en su libro “Ein Ayá” que el shabat es una señal entre D’s y Kneset Israel, y por ello la vela de shabat simboliza la autenticidad judía: El aceite simboliza la Torá, y la mecha simboliza las mitzvot – que le fueron entregadas a Am Israel (el Pueblo de Israel) en el monte de Sinai. Tratándose de ella, no hay concesiones: Tanto los aceites como las mechas deben ser de la mejor calidad, porque somos responsables que esas luces continúen alumbrando por mucho tiempo, y su luz sea clara y brillante. Y en efecto, Am Israel logró cuidar el fulgor de la Torá a lo largo de toda su vida, en todas las situaciones, y se cumplió la promesa “no será olvidado de la boca de su descendencia” (Dvarim 31:21).

Pero en la larga historia de nuestro pueblo – con toda la fidelidad a la Torá y sus mitzvot – hubo numerosas ocasiones en las que nos encontramos con la cultura de los gentiles. Un encuentro como ese puede inducir a parte del pueblo
a dejarse llevar por ideas ajenas que son consideradas valiosas en ese momento, y si bien no son negativas son “conjeturas y tendencias humanas”. Y si se difunden dentro del pueblo, pueden llegar a arrastrar tras ellas muchas personas de Am Israel. Los grandes sabios de cada generación se encuentran frente a un dilema: Cuál es la actitud que deben tomar en esa situación?. Acaso se deben oponer y rechazar?. O por el contrario, deben buscarle a esas ideas bases en nuestras fuentes?.
De la explicación del Rav Kuk de la diferencia entre las velas de shabat y las velas de Januca, aprendemos que para garantizar la supervivencia de todos los miembros de la nación, D’s ayudó a Sus siervos de cada generación, y llegaron sabios que fortalecieron la luz de la Torá también de acuerdo a esas ideas ajenas, de momento que muchos de los hijos de Su pueblo se dejaban llevar por ellas. Y si se les hubiese dicho que de acuerdo a la luz de la Torá no se puede consentir de ninguna manera con esas ideas, gran parte de los débiles de espíritu dejarían de marchar tras la Torá de D’s, e incluso llegarían a asimilarse. Por ello, también podemos utilizar un aceite que no es claro y puro y mechas que no encienden correctamente para alumbrar con ellos provisoriamente: Eso es lo que simbolizan las velas de Januca, que fueron instituidas por el encuentro de Am Israel con la cultura Griega, cuyas ideas penetraron dentro de la Casa de Israel. Y no se las puede comparar con las velas de shabat, que son las luces eternas de Am Israel. Sólo tratándose de las velas de Januca se las puede encender también con aceites y mechas que no alumbran como corresponde, ya que sólo por las circunstancias nos vemos obligados a unirlos con las mitzvot. Pero a pesar de ser luces provisorias, son luces sagradas,
ya que a través de ellas D’s preparó un refugio para muchos hijos confundidos, que son arrastrados por los vientos que soplan en el mundo. Pero de ninguna forma podrán esas luces provisorias suplantar el resplandor de la Torá.
Cuando intentamos traducir a la práctica en la realidad de nuestros días las enseñanzas del Rav Kuk, podemos utilizar para ello el ejemplo del Socialismo: Esa doctrina conquistó los corazones de muchos jóvenes de Am Israel, y en consecuencia hubo muchos talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) que les demostraron a esos jóvenes que lo que ellos anhelan no es parte del patrimonio de Am Israel – para que ellos no abandonen totalmente su pueblo y su Torá. Y después del Socialismo llegó la Democracia, cuando los paladines del Socialismo de ayer la convirtieron en la preferida del público de hoy en día. Y también en este caso la recibieron con los ojos cerrados, sin darse cuenta de las deformaciones que contiene. Y para no alejar a los que la adoptaron, nosotros también le encontraremos bases en las fuentes del judaísmo. Pero debemos tener presente dos puntos que aprendimos de las velas de Januca: En primer lugar, “si se apaga, no tiene la obligación de volverla a encender”. Si en algún momento la Democracia será sustituida por una doctrina nueva que sea más preferida por el público, no tenemos por qué restaurarla y devolverla a su antigua posición. Y en segundo lugar,  “está prohibido utilizar su luz”: Tenemos prohibido utilizar la doctrina preferida en un momento determinado para llegar a conclusiones prácticas que son contrarias a la luz de la Torá, sólo debemos utilizar los elementos positivos de ella y adoptarlos en forma provisoria, sin dañar en lo más mínimo ninguna halajá o fundamento de la Torá. 


Rav Shlomó Aviner Hertzel – un emisario Divino?
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Hertzel era un emisario Divino?!. Él era jiloni (secular)!. Y lo que es peor, todos sus hijos se convirtieron al cristianismo!. Él mismo planeo convertirse, e ideó un plan para que todos se conviertan al cristianismo a través del Papa!.
Respuesta: No es cierto que todos sus hijos se convirtieron al cristianismo. Pero es cierto que su vida particular fue muy trágica: Su hija mayor murió por una sobredosis de droga. Su hijo enloqueció, y realmente se hizo cristiano. Más tarde, regresó al Beit HaKneset (Sinagoga) – pero no era una persona responsable de sus actos. Su hija más pequeña murió en un campo de concentración, y el hijo que ella tuvo se suicido a la edad de 25 años. Hertzel mismo murió de una enfermedad cardiaca, por haberse esforzado tanto. El médico lo advirtió: “Si continuas así, empieza a llamar a los enterradores!”. Pero él continuó sacrificándose.
Hertzel nunca planeó convertirse al cristianismo. Él describe en su diario períodos difíciles de búsqueda y crisis por su terrible dolor por el Problema Judío. Con gran sinceridad, él ya escribe en la primera página: “Hay quizás momentos en los que estaría contento de escaparme - al cristianismo o a cualquier otro lado”. Y agrega de inmediato: “Pero esas eran sólo aspiraciones brumosas, producto de la debilidad de la juventud. Yo puedo jurar que nunca pensé seriamente convertirme al cristianismo o cambiar mi nombre. Respecto a ese último punto, puedo atestiguar un episodio concreto al principio de mi carrera como escritor: Traje un manuscrito al diario, y el editor me propuso elegir un seudónimo de escritor, con una connotación menos judía. Yo me negué rotundamente, y le hice saber con firmeza que continuaré con el nombre de mi padre, incluso si por ello se negarán a imprimir mi artículo” (Diario, año 5655). Gracias a D’s, incluso en los 49 portones de impureza de Egipto, los hijos de Am Israel  (el Pueblo de Israel) no cambiaron sus nombres.

En esa época Hertzel estaba muy preocupado por el antisemitismo, y más tarde vivía muy angustiado por miedo de un holocausto, y
dio rienda suelta a su imaginación para encontrar alguna solución. Cada idea era más fantástica que la anterior. Entre otras, en el año 5653 acariciaba la idea de tener una audiencia con el Papa y convencerlo que se encuentre entre los dirigentes de la lucha contra el antisemitismo – y a cambio, recibiría una conversión al cristianismo colectiva de los judíos de Viena. Por supuesto, él mismo no estaría incluido en ese grupo, ni tampoco los judíos fieles a la fe de sus padres: “Yo, permaneceré judío”. Sólo hablaba de los jóvenes "que debemos transformarlos en buenos cristianos, antes que se cristianicen en secreto cuando sean mayores", por miedo y flaqueza. El acto sería a plena luz del Sol, en forma decorosa, frente a un gran público. Y como un buen escritor dramático, lo describe con todos sus detalles.
Pero debemos saber que Hertzel nunca intentó llevar a la práctica esa idea, y de no ser por su diario personal, ni siquiera hubiésemos sabido que pensó algo así. Pero Hertzel
- con su rectitud - consideró que no es correcto esconder incluso una idea disparatada como esa, que menciona en unas pocas líneas al principio de su diario (ver el libro nuevo del investigador Dr. Itzjak Vais, que será traducido al hebreo prontamente).
No es correcto juzgar a una persona por un párrafo desconectado de su contexto – entre miles de párrafos que hay allí – que escribió al principio de su trayecto, cuando era como un pequeño niño que se crió entre los gentiles sin conocimientos judíos, confundido, cuando estaba profundamente apenado por el sufrimiento de la Nación de Israel (ver Baba Metzia 58). Es más: Está prohibido recordarle a una persona sus malas ideas, después que se arrepintió de ello – ya que a lo largo de todo el resto de su vida no encontramos ni una pequeña insinuación respecto a un plan o idea en ese sentido. Y es una humillación, que está prohibida por la Torá (Baba Metzia 58). También él mismo no lo encubrió, sino que lo contó - con gran humildad.
Pero todo eso no está relacionado con la pregunta en sí, porque nadie le dirá a D’s a quién elegir como Su emisario: D’s puede elegir un judío o un gentil, un judío tzadik (justo) o también un judío malvado.
D’s trajo la salvación para Am Israel a través de Koresh – que era un rey gentil idólatra!: “Así dice el Eterno a Su ungido, a Koresh” (Ishaya 45:1) – por supuesto, él no era el Meshiaj (Mesías), pero había en él cierto destello del Meshiaj. “El resplandor del Meshiaj fulguró escondido” (Maamarei HaReayá 171. Y ver también allí 250, 251, 304, 308). Pero finalmente él se pervirtió (Rosh HaShaná 3B, 4A).
También en forma similar Hertzel, “que enarboló el estandarte del renacimiento de la nación” (Iguerot HaReayá Alef, Pág. 335), que “con su espíritu levantó el pabellón de la nación” (Iguerot HaReayá Alef, Pág. 336) poseía cierto destello del Meshiaj (Maamarei HaReayá 94-99).
No debemos decidir por D’s cómo debe salvar a Sus hijos. Son acontecimientos que no sabremos cómo ocurrirán, hasta que sucedan (Ramba”m, Hiljot Melajim 12:2), y no podemos decidir de antemano cómo se verá el salvador (ver comentario HaAmek Davar del Netzi"b, Shmot 4:1). Debemos alegrarnos y agradecer a D’s por todas las bondades que nos ha hecho.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
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