Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Vaiakhel     29 de Adar Alef 5784     Shabat Shkalim     No 1450


Rav Ioram Eliahu

“Llamarás al Shabat deleite”
Rav Ioram Eliahu

Antes de la orden de edificar el Mishkan (Tabernáculo) que figura en nuestra Parashá D’s dice “seis días harás labores, pero el séptimo día será sagrado para ustedes, un Shabat de reposo completo para el Eterno” (Shmot 35:2). Comenta Rashi citando a nuestros sabios “Moshé les antepuso la prohibición de realizar labores en Shabat al mandamiento de construir el Mishkan, con ello queriéndoles decir que la construcción del Mishkan no tenía precedencia sobre el Shabat” (Rashi, allí). De ello la persona puede llegar a pensar que todo el tema del Shabat es crear solamente un día de descanso para los cansados trabajadores, o un día de liberación del pesado yugo del procurado del sustento. Y realmente esa concepción es muy común en gran parte del público,  incluso personas rectas y de buen corazón.
Un análisis más profundo nos aclara que el cuidado del Shabat tiene metas más elevadas. Así escribe Sefer HaJinuj (mitzva 32): “De las raíces de esa mitzva es que estemos libres de nuestros quehaceres en honor de ese día, para fijar en nuestro ser la fe en la creación del mundo, que es el hilo que enhebra todos los principios básicos de la religión. Porque cuando todas las personas cesen su trabajo en un mismo día de la semana, y se preguntará alguien ¿qué sentido tiene ese descanso?, la respuesta será que seis días creó D’s el cielo y la tierra. Y cada uno se fortalecerá mucho en la fe autentica”. Es más, nosotros decimos en el rezo y en el Kidush “cuidarán los Hijos de Israel el Shabat… entre Mí y los Hijos de Israel es una señal eterna”. “El Shabat expresa el pacto entre D’s e Israel, y es equivalente a todas las mitzvot de la Torá. El Shabat es la base de la fe básica del judaísmo, que hubo una creación, providencia Divina, castigo y recompensa y más. En el Shabat atestigua la persona de Israel el gobierno de D’s sobre la creación. La persona cesa de crear y producir para expresar a ojos de todos que D’s es el Señor de la creación y no el hombre” (Shirat Uma LeArtza del Rav Uzi Kaljaim zt”l, pág. 87).
El Rav Kuk, como acostumbra, agrega otro nivel al tema del Shabat, y así escribe: “El individuo particular se
desentiende de la vida mundana a menudo, en cada Shabat. Llega el Shabat, llega el descanso, el alma comienza a liberarse de sus duros pliegues… y busca caminos elevados y anhelos espirituales según su naturaleza original” (prólogo a Shabat HaAretz). De ello aprendemos que “el Shabat genera la posibilidad de desarrollo de las fuerzas escondidas en la nación que fueron atadas en los días comunes y no se desarrollaron por la presión continua de la vida practica”. El descanso pleno tiene su expresión en la búsqueda de una vida de kdushá (santidad), de vinculación con D’s y cumplimiento de Sus mitzvot, “de forma que la esencia original y principal contenido del Shabat es el anhelo de cercanía a D’s. Ese descanso llega para darnos espacio para desentendernos de la vida superficial, y nos permite vinculación con D’s como exige el alma en lo profundo” (Shirat Uma LeArtza).
Para llegar a ello la persona debe prepararse a sí misma antes de la llegada del Shabat e incluso el que estudia Torá todo el día fue ordenado hacerlo, “la persona debe disminuir un poco en su estudio en vísperas de Shabat para preparar lo que necesita para el Shabat” (Shuljan Aruj, Orej Jaim 251 inciso 5, acotación del Ram”a). Y lo explicó en forma maravillosa el Rav David Jai HaCohen en su libro Ma Iedidut Menujatej.
Los preparativos para Shabat, que tiene por meta elevar a cada persona de Israel a su kdushá, deben ser hechos por cada uno. Nuestros sabios nos cuentan de los grandes Amoraim que ellos mismos se ocupaban de hacer los preparativos para Shabat – si esos grandes gigantes espirituales no se desentendieron de las preparaciones practicas aparte de las preparaciones espirituales, por supuesto que nosotros debemos aprender de ello que debemos prepararnos como es debido. Luego de esos preparativos los instrumentos de nuestro ser son aptos de recibir la abundancia y resplandor espirituales de la kdushá del Shabat y podremos llegar al momento conmovedor y elevado del recibimiento del Shabat.
Pero también en Shabat mismo la persona debe actuar para alcanzar la kdushá del Shabat y así fue determinado en la halajá “antes de la comida de la mañana se fija estudio para leer en los profetas y estudiar Midrash”. Y en la acotación agrega “las personas sencillas que no estudian Torá todos los días de la semana, estudiarán más en Shabat”. Solamente de esa forma, aprovechando en forma correcta el Shabat la persona será merecedora de absorber el resplandor singular del Shabat.
Por ello la persona es ordenada “recordar santificarlo con todo tipo de kdushá, recordará su posición y la posición de ella en él, quién lo llama a él y por qué es llamado a ser recordado, porque el Shabat es el principio de todas las alegrías… y dirá cantico al día del Shabat, es bueno agradecer al Eterno y cantar a Tu elevado nombre… todo el contenido de ese salmo es el contenido del Shabat, porque me alegrarás, Eterno, con Tu obra, una persona tonta no lo sabrá. Pero toda persona, desde la más pequeña a la más grande que no es ligera sabrá y entenderá qué es Shabat, qué es el mundo de Shabat, y qué es una persona de Shabat” (Rav Bar Shaul, Min HaBeer, Bereshit). 


Rav Shlomó Aviner

Enrolado de los jaredim
Rav Shlomó Aviner

 

El tema de obligar a los jaredim (ultraortodoxos) a enrolarse al ejército incomoda a muchas personas del publico Dati Leumi (religioso nacionalista), por el fallo lógico del negado del medio, lo que es llamado en hebreo popular: Mirar en blanco y negro. Incapacidad de aceptar lo que es complejo.

Por un lado, es una gran mitzva enrolarse en el ejército, y no hay nadie que esté exento de ella. Se puede aplazar para que una persona pueda crecer en el estudio de la Torá y se haga un talmid jajam (erudito del estudio de la Torá), pero eximir – no. Nuestro patriarca Avraham era un luchador, y también nuestro patriarca Iaacov, nuestro Rav Moshé, Ioshua Bin Nun, el rey David e incluso su hijo Shlomó, aunque en circunstancias excepcionales – todos fueron luchadores.

El servicio militar no es solamente una mitzva, sino que una mitzva triple: En primer lugar, “no permanecerás incólume frente a la sangre de tu compañero” – es decir, la mitzva de salvar judíos de la muerte, que como es sabido tenemos muchos enemigos alrededor. En segundo lugar, salvar la tierra que permanezca bajo nuestro dominio, cuando hay quienes la codician y desean conquistarla. Y finalmente cuando nosotros somos atacados y asesinados y humillados y expulsados – es una profanación del Nombre de D’s. Pero cuando nos defendemos – es una santificación del Nombre de D’s. Esa mitzva triple es tan importante y central que exige incluso sacrificio de la vida si es necesario.

Por otro lado, no se puede solucionar ese problema por la fuerza. Nos oponemos a la coerción de los jilonim (seculares), la coerción de los jaredim, la coerción de todo publico en nuestra nación. Se puede obligar a un individuo o algunos individuos particulares que no aceptan los marcos, lo que es llamado en sociología “peligro social”. Es decir, cuidar que no haya cambios paulatinos en alguna dirección que no es deseada.

Pero no se puede de ninguna forma obligar a sectores amplios del público. Como en nuestro caso, los jaredim que lamentablemente su concepción está muy lejos de la nuestra. En ese caso la coerción no es justificable desde el punto de vista moral, y tampoco es efectiva.

¿Cuál es entonces la solución? Hablar, charlar, edificar confianza mutua. Acercado de las ideas en forma lenta y paciente. Gracias a D’s, lentamente los jaredim se enrolan más y más, puede verse en el Naja”l HaJaredi y Shaja”r (programas del ejercito adaptados para el público jaredí). Y cada año el número de enrolados jaredim crece más de un 50%. La coerción sólo nos aleja de esa dirección.

Una nación que tiene componentes problemáticos pero está unida es más vigorosa y subsiste mejor que una nación con componentes excelentes pero dividida. Eso es algo que tendríamos que haber aprendido ya hace varios cientos de miles de años… ¿Cómo es que el Homo Sapiens logró desplazar al Homo Neandertal, que tenía potencia racional mayor, más fuerza física y sabia utilizar el fuego con gran habilidad y tenía herramientas sofisticadas? La respuesta es muy sencilla: El Homo Sapiens tenía una ventaja sobre el Homo Neanderthal, que era capaz de hablar, y de esa forma llegar a amplios acuerdos entre miles que incluso no se encontraron cara a cara.

Esa es la regla: No triunfaremos con la coerción, porque somos hermanos – sino que añadiendo confianza y comprensión mutuas. 


Shabat

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Asuntos laicos en Shabat

Sorteo

Está prohibido sortear en Shabat, porque es semejante a compra y venta[1].

Eso es relevante en dos formas distintas:

1. Un grupo de personas cuando cada una deposita un objeto suyo [cada objeto tiene otro valor], y luego se hace un sorteo entre ellos por cada objeto quién lo merecerá, y el que recibe un objeto de mayor valor sale ganando, y el que recibe un objeto de menos valor sale perdiendo.

Ese tipo de sorteo es definido como “jugado con dados” que nuestros sabios prohibieron por ser semejante al robo, ya que el que sale perdiendo no era su intención realmente darle su objeto al otro. Eso está prohibido también en días corrientes, y por supuesto en Shabat porque es semejante a compra y venta[2].

2. Una persona desea repartir entre sus hijos o amigos un numero de objetos de distinto valor, y hace un sorteo para ver quién se merecerá el objeto más caro y quien el objeto menos caro.

A pesar de que de esa forma no es semejante a “jugado con dados” y no cabe hablar de robo, ya que todos los objetos le pertenecen a la persona que los reparte, y el sorteo no disminuyó en nada la riqueza de los participantes, de todas formas también eso fue prohibido por nuestros sabios, no sea que llegue a hacer un sorteo del primer tipo mencionado antes, lo que seguramente está prohibido en un día corriente y por supuesto en Shabat [véase acotación] [3].

También un sorteo de algo que es una mitzva está prohibido en Shabat. E incluso si no había ninguna posibilidad de hacerlo antes del Shabat, está prohibido sortearlo en Shabat[4]. Por lo tanto, está prohibido sortear premios para los niños por el estudio en Shabat o lectura de Tehilim, porque también para una mitzva fue prohibido hacerlo.



[1](Ramba”m, Hiljot Shabat 23:17. Mishná Brurá al 322, inciso 22 al final).
[Véase Shu”t Javot Yair (61) que escribió en cuanto a los sorteos: “Por lo visto, cuando se sortea como es debido se revelará en él la providencia Divina, como está escrito. Lo que no es así cuando el sorteo no es correcto, no se puede decir que el que recibió es porque D’s así quiere, ya sea que el sorteo no es correcto por alguna artimaña de la persona o sin intención”].

[2](Allí, Shuljan Aruj, inciso 6. Mishná Brurá allí).
[3]En el Shuljan Aruj (allí) escribió que el padre tiene prohibido sortear entre los hijos una porción pequeña a cambio de una porción grande. Y escribió que eso está prohibido también en días corrientes, porque es considerado jugado con dados. Y luego escribió que hay quienes dicen que tratándose de sus hijos y las personas de su casa está permitido, porque no se fijan en ello, ya que todo es de él.
Y en Mishná Brurá (allí, inciso 22) escribió explicando la primera opinión citada por el Shuljan Aruj que también el padre con sus hijos está prohibido, a pesar de que no es considerado jugado con dados y robo ya que todo le pertenece al padre, de todas formas está prohibido no sea que llegue a hacerlo también con otras personas, que está prohibido incluso en días corrientes, y por supuesto en Shabat por ser semejante a compra y venta.
Y en Kaf HaJaim (allí, inciso 31) citó a Ba”j que escribió que no se debe ser menos estricto, y así parece del Shuljan Aruj que citó ambas opiniones y por las dudas por supuesto que se debe ser más estricto y prohibirlo en Shabat. Y agregó Kaf HaJaim que de todas formas cuando el Shuljan Aruj cita una opinión, y luego escribe “hay quienes dicen” su intención es determinar como la primera opinión.

[4](Allí, Mishná Brurá inciso 25 citando a Maguen Avraham).
Pero si el sorteo no es para repartir algo, sino que para determinar quién será merecedor de cumplir alguna mitzva, por ejemplo quién será llamado en la lectura de la Torá, está permitido. Como encontramos que en el Beit HaMikdash se sorteaba quién degollará y quién verterá la sangre (allí, Mishná Brurá inciso 24. Kaf HaJaim inciso 35, citando a Maguen Avraham).
Y en Shvut Iaacov tal parece que la razón por la cual se puede sortear quién será llamado en la lectura de la Torá y similar, es solamente cuando se hace un sorteo utilizando un libro, pero no tomando papelitos que fueron escritos antes de Shabat con los nombres de los que rezan, cuando en Shabat toman por azar un papelito y quien su nombre está escrito se hace merecedor, porque de esa forma está prohibido. Y así escribió en Sefer HaJaim (fue citado por Mishná Brurá y Kaf HaJaim allí).