Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Vaieshev     26 de Kislev 5784     Shabat Janucá     No 1437 


El milagro de la vasija de aceite
Rav Ziv Rave

El milagro de la vasija de aceite no era necesario de por sí, y a pesar de ello fue recalcado especialmente en el encendido de las velas de Janucá para todas las generaciones, y eso necesita ser explicado. El milagro no era necesario porque cuando todo el público esta impuro, está permitido encender la Menorá (El Candelabro) con aceite impuro hasta que consigan aceite puro (Psajim 77A y Menajot 72B). Y también podrían haber decidido posponer el encendido de la Menorá algunos días, ya que el Beit HaMikdash (El Templo) se encontró desolado un largo periodo antes de haber sido purificado por los Jashmonaim.
Con todo eso, el milagro de la vasija que proporcionó aceite para la Menorá por ocho días tuvo una importancia histórica muy grande. Desde el punto de vista histórico, los Jashmonaim comenzaron y dirigieron una rebelión contra los griegos sin preguntarle al pueblo. Ya no podían soportar los decretos contra el judaísmo, la penetración de la cultura helenista en las venas del corazón de la nación y la bajeza nacional, y comenzaron una rebelión que según un análisis real no tenía ninguna probabilidad de triunfar. En la práctica, nadie los nombró para tomar la dirección y tomar decisiones con consecuencias para con todo el pueblo. Muchos sintieron que con su conducción ponen en peligro a todo el asentamiento judío en Eretz Israel (la Tierra de Israel). “Los decretos tienden a ser anulados” (Ktuvot 3B) y se podía pensar que lo correcto es cumplir con “ven, pueblo Mío, entra en tus aposentos y cierra la puerta sobre ti, escóndete por un corto tiempo, hasta que pase la ira” (Ishaya 26:20). La mayoría del pueblo no compartía la forma de pensar de los Jashmonaim, y preferían bajar un poco la cabeza frente a la conducción malvada de los gentiles con esperanzas que al final eso llegará a su término. El pueblo arguyó que no es gran cosa que luchadores como los Jashmonaim pelean y luego se escapan a los montes y las cavernas: La mayoría del pueblo se encontraba en los poblados con sus mujeres e hijos, y ¿por qué incentivar a las legiones griegas a aniquilar todos los asentamientos? Y realmente, en el libro Jashmonaim dicen que la meta de los griegos cambió cuando estallo la rebelión: “Exterminar y cortar los restos de Iehudá e Ierushalaim, y borrar su recuerdo debajo del cielo” (Jashmonaim Alef 13:17). La decisión de rebelarse debe ser tomada en base a la responsabilidad nacional. Si no es sopesado correctamente puede llegar a tener consecuencias fatales.
Frente a todos esos argumentos llegó el milagro de la vasija de aceite con un claro mensaje Divino, y esa es su gran importancia para todas las generaciones. El milagro enseña algo en cuanto a toda la conducción de los Jashmonaim. Es como si D’s le dijese a los Jashmonaim y a todo el pueblo, Yo estoy con los hijos del Cohen (sacerdote) Matitiahu, Yo apoyo la rebelión y ayudo en las luchas y cuido con Mi providencia de todos los acontecimientos. La decisión que tomó la Casa de los Jashmonaim de elevar el honor nacional es buena a Mis ojos. La bravura de Israel es la que debe marcar la conducción y es capaz de cambiar los decretos. El milagro de la vasija de aceite también confirió gran fuerza en la continuación de la contienda frente al imperio griego, porque también después de haber purificado el Beit HaMikdash y la inauguración del altar los Jashmonaim tuvieron que librar muchas batallas.
La iniciativa humana cuando D’s se esconde de nosotros, a través de acciones de bravura maravillosas es expresión de la profunda fe. Es más fácil actuar cuando D’s te dice exactamente qué hacer, pero tomar decisiones criticas en situaciones de incertidumbre exige grandeza de espíritu y una gran confianza en D’s. Es fácil desesperar y elevar las manos en señal de redención frente a los decretos y los problemas. La confianza en D’s que se expresa en la práctica no es solo una acción material, sino que una acción espiritual activa que despierta la providencia Divina, “el que confía en el Eterno, la bondad lo rodea” (Tehilim 32:10).
La bravura de los Jashmonaim se expresa en tres planos: Valentía militar, psíquica y religiosa. La valentía militar maravillosa que surgió decidió con la ayuda de D’s batallas sin ninguna proporción de fuerzas desde el punto de vista real. Los discursos de Iehudá antes de las batallas están colmados de una fe y confianza en D’s que merecen ser estudiados para todas las generaciones por los soldados. También cuando D’s los ayudaba y vencieron en la mayoría de las batallas, estaban dispuestos a pagar un alto precio personal a lo largo de todo el camino. Y en efecto, Elazar, Iehudá, Iojanan e Ionatan cayeron en las luchas de la rebelión. La valentía psíquica surgió cuando enfrentaron la oposición del pueblo, como hemos detallado anteriormente. No solo los helenistas se oponían a la rebelión, sino que también entre los temerosos de D’s que se oponían a la cultura helenista había quienes pensaban que la rebelión los expone a un peligro que no es correcto. La valentía espiritual se expresó en su posición incólume frente a los decretos, andando en contra de la corriente de los helenistas que no fue un fenómeno secundario en la nación. Hubo quienes veían en la cultura griega lo moderno y el avance de muchos aspectos de la vida, pero los Jashmonaim entendieron correctamente que con la introducción del espíritu griego todos los conceptos, ideas y virtudes se corrompen.
“En aquellos días, en estos tiempos”, ocho días nos fueron entregados para trasmitir el resplandor de los Jashmonaim a las generaciones futuras, para permitirle a las luces de Janucá unirse con nosotros y crecer. Janucá Sameaj (feliz fiesta de Janucá). 


Rav Shlomó Aviner

No culpes
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Por qué trasgresión fuimos castigados en la masacre de la zona lindera a la Franja de Gaza? A primera vista, en la fiesta en el kibutz Reim hubo trasgresión del Shabat y otras trasgresiones severas. ¿Acaso no está claro en la Torá que hay recompensa y castigo?
Respuesta:
1. Está prohibido decir algo así. ¿Acaso toda la población de ese lugar pecó? ¿También niños pequeños? ¿Y qué pasó en el Holocausto?
2. Se necesita un poco de raciocinio y humildad y decir: No sabemos. Sólo los profetas pueden saber, y no tenemos profetas. Y también los profetas pueden saber sólo lo que D’s les dice. En la época de David hubo hambre tres años, y los profetas supieron cuál es la razón sólo al final.
3. Por supuesto que hay recompensa y castigo. Pero hay también otros factores, véase en el libro Derej Jaim y Daat UTbunot del Ramja”l.
4. Está prohibido incriminar a Am Israel (el Pueblo de Israel). El profeta Ishaya dijo (Ishaya 6:5): “Y en medio de un pueblo de labios impuros yo me encuentro” y fue castigado. Mientras que Guidón fue elegido líder porque defendió a Am Israel.
5. Cada uno debe arrepentirse de sus trasgresiones, y no reprocharle a los demás. E incluso de la pregunta misma hay que arrepentirse.
6. Dijeron nuestros sabios: Debes ser humilde frente a toda persona. Y también lo menciona el Ramba”n en su carta, vete a sí mismo menos que toda persona. ¿De qué forma? Explica el autor del libro Tania: No juzgues a tu prójimo hasta que llegues a su lugar – ya sea desde el punto de vista de las condiciones en que vive, ya sea desde el punto de vista de su mundo interior, con sus tentaciones. ¿Y quizás esas personas que fueron asesinadas tenían virtudes que nosotros no tenemos, y en total se encuentran en un nivel más alto?
7. Sobre todo no se debe hablar mal de personas que fueron asesinadas por el simple hecho que son judías, que se elevan al nivel de los kdoshim (santos), como escribe el Mahari”l.
8. Amor por todo Am Israel. 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
El honrado del Shabat
Consagrado al Beit HaKneset

Aprendimos en la Mishná que no se consagra un animal u objeto en Shabat[1], es decir la persona tiene prohibido decir respecto a algún animal u objeto “este será consagrado”, porque diciendo eso ese animal u objeto pasa de su dominio al domino de lo consagrado [en forma similar al entregado a otra persona], y es semejante a la compra y venta[2].
Se acostumbra que se es menos estricto y se permite donar objetos al Beit Kneset (Sinagoga), como un mantel para el atrio o cobertura para los rollos de la Torá. Y escribieron los poskim (sabios que determinan la halajá) para conciliar esa costumbre que lo que la Mishná prohibió en Shabat, es solamente lo que es consagrado para el altar o para el Beit HaMikdash (El Templo), pero en nuestros días cuando se consagra algo al Beit Kneset o similar no está incluido en esa prohibición
[3].
De todas formas escribieron los poskim (sabios que determinan la halajá) que el que quiere traer en Shabat algún objeto como donación para el Beit Kneset, como Sidurim, Jumashim o similares, en un principio lo correcto es que los consagre para el Beit Kneset el viernes antes de Shabat [incluso diciéndolo consigo mismo], y de esa forma cuando los traiga al Beit Kneset en Shabat sólo está entregando lo que ya le pertenecía al Beit Kneset desde vísperas de Shabat
[4].
Compromiso para el Beit Kneset
Está permitido en un principio comprometerse en Shabat a donar una suma de dinero para el Beit Kneset y limosna, porque solo el que consagra algún objeto determinado es semejante a comprar y venta, ya que hace pasar ese objeto de su dominio a otro. Pero tratándose de un compromiso monetario nada pasó de dominio, sino que solo se comprometió que después de Shabat entregará alguna suma de dinero[5].
Así también está permitido en Shabat comprometerse a donar Sidurim o Jumashim y similares al Beit Kneset, ya que de esa forma no está consagrando ningún objeto especifico, y todavía no ha pasado nada de su dominio a otro, y el compromiso es sólo que luego de Shabat entregará al Beit Kneset Sidurim o Jumashim, y está permitido según todas las opiniones
[6].


[1](Beitza 36B).
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 339. Mishná Brurá inciso 23).
[3](306) Maguen Avraham (inciso 11) y así dice: “Pero en Kol Bo escribió que justamente cuando se consagra al altar o al Beit HaMikdash está prohibido, porque lo transfiere de su dominio al dominio del Beit HaMikdash, pero el que se compromete a donar un Sefer Torá o corona, está permitido, porque con ello no se consagra nada que salga de su dominio. Y me parece que su intención que nuestro consagrado es considerado laico, como escribió Joshen Mishpat 95, y todo miembro de Am Israel es participe de él, y entonces no ha salido de su dominio, porque el que lo consagra todavía es participe” (fue citado por Mishná Brurá allí, inciso 27. Kaf HaJaim inciso 41).
[4](Allí, Mishná Brurá) porque en opinión del Ta”z según lo correcto se debe ser más estricto (allí, Shaar HaTziun inciso 25. Kaf HaJaim allí, inciso 56). Y así también en opinión del Beit Iosef está prohibido consagrar en Shabat un objeto determinado al Beit Kneset (allí, Maguen Avraham, citado por Kaf HaJaim allí, inciso 41). Y si ya fue hecho, de todas formas tiene validez (allí, Shaar HaTziun).
[5](Allí, Mishná Brurá que así parece del Ta”z).
También si tiene Sidurim y Jumashim específicos en su casa, siempre que no se comprometió a entregar justamente esos, no es semejante a compra y venta (véase Mishná Brurá allí).

[6](Allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim inciso 41). Y véase Mishná Brurá (allí) en cuanto al que dona un Sefer Torá, que está permitido incluso cuando tiene un Sefer Torá en su casa, porque todavía no ha salido de su dominio, ya que no necesariamente destinó ese Sefer Torá justamente.