Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Bereshit     29 de Tishrei 5784     No 1429 


La travesía del hombre
Rav Asher Bujbut

Partiendo del concepto que el hombre es el centro de la creación, ya encontramos insinuaciones desde el principio de la Parashá a la labor del hombre en la vida. Y así explica Or HaJaim en su comentario (Or HaJaim, Bereshit, cap1): Cuando fueron creados los cielos y la tierra, el hombre fue creado del origen de la espiritualidad – los cielos – y del origen de la materialidad – la tierra. Y en sus acciones el hombre es llamado a elevar la tierra a los cielos. Y a lo largo de toda la historia hay una contienda, ¿quién dirigirá al mundo? ¿Los cielos o la tierra? ¿El aspecto espiritual o material?
“La tierra era confusión y vacío” (Bereshit 1:2). Cuando se pierde el camino y sólo los aspectos materiales dirigen la realidad, hay confusión y vacío, el hombre no tiene donde asirse, pierde su estabilidad, las metas de la vida se esfuman. El hombre no encuentra paz interna, como un barco en una tormenta en altamar (Orot, Zeronim, Tzimaon LeEl Jai).
“Y el aliento de D’s planeaba sobre la superficie de las aguas” (Bereshit 1:2). Los aspectos espirituales exigen su lugar, pero cuando el hombre vive sólo para satisfacer sus bajos instintos entonces “el espíritu no encuentra donde posarse”. Y tal parece que la vida del hombre corre por inercia, y los aspectos espirituales se van desvaneciendo.
Y de pronto, “entonces dijo D’s: Haya luz” (Bereshit 1:3). D’s se apiada del hombre, y despiertan en él pensamientos de arrepentimiento, comienza un trayecto de búsqueda interna, descubrir su alma que es un chispazo Divino para alumbrarle, no sea que se hunda en el barro de la vida. Y le fueron enviados resplandores en la oscuridad de la vida, porque “la mitzva es una vela, y la Torá es luz”
(Mishlei 6:23) para alumbrar al hombre.
“Y vio D’s que la luz era buena” (Bereshit 1:4), que el hombre comienza a estudiar y empieza un nuevo camino, un sendero bueno y recto.
Es maravilloso el camino del que se arrepiente, que encuentra paz interior por el sendero del resplandor de la Torá que consuela a los oprimidos y los que marchan por la oscuridad, que ven un gran resplandor.
Pero todavía hay una vida plena por delante para alumbrar, y los vestigios materiales del pasado y el presente son como obstáculos frente al que corre al gran resplandor.
Y para que no vuelva a caer, “separó D’s entre la luz y la oscuridad” (Bereshit 1:4). El hombre es llamado a diferenciar, cuando en sus manos la capacidad de elegir, dónde entrar, ver y vivir. Comienza a ordenar su vida, porque “llamó D’s a la luz día, y a la oscuridad llamó noche” (Bereshit 1:5).
Pero el camino del arrepentimiento autentico es que la persona comprenda que el gran trayecto de la vida se hace también en la oscuridad, cuando el alma busca su lugar “porque el resplandor del alma puede ser reconocido sólo a través de la oscuridad del mal instinto” (Or HaJaim, Bereshit, cap1), y la persona no puede borrar su pasado sino que elevarlo, cuando las culpas se transforman en méritos (Ioma 86B) y la persona toma todas sus fuerzas de vida para revelar el resplandor de D’s en el mundo.
“Hubo anochecer, y hubo mañana, día uno” (Bereshit 1:5). Toda la vida de la persona en arrepentimiento, en el pasado y en el presente, una unión plena de retorno hasta D’s. 


Rav Shlomó Aviner

Vida de lujos
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Cuál es el límite entre derroche, compra de objetos caros por orgullo, y las necesidades básicas de la persona para vivir bien, cómodamente? Como por ejemplo comprar un auto agradable, una vivienda hermosa, prendas lindas, etc.
Respuesta: No hay problema con vivir bien y cómodamente. Pero hoy en día, hay personas pobres en Israel. “Tu vida antecede a la vida de tu compañero”, pero tus lujos no anteceden a su vida. No puede ser que una persona tenga una casa lujosa, y otra viva en la calle. Esa es una realidad incorrecta, que es cierto que existe en el mundo, pero la Torá se opone a ella. También hoy en día, hay niños hambrientos en el país, un 12% de ellos juntan comida de los tachos de basura. ¿Dónde está la preocupación por el prójimo? Si tengo pan para comer, es mío. Pero si tengo dos panes, y la otra persona no tiene nada, no tengo derecho a comer los dos panes. La cuestión es ¿qué es lujo, y qué son necesidades básicas que todos necesitan? Todo depende de lo que se acostumbra en cada lugar, en este momento. Hoy en día una persona promedio es mucho más mimada que en el pasado, pero en la práctica esa es la realidad. Por ello, la persona puede comprar objetos que todos necesitan, como silla y mesa, heladera y lavarropas, y auto para viajar de un lugar a otro si no tiene locomoción publica cómoda, ya que esa es la norma hoy en día. Pero comprar un auto de lujo de 300.000 shkalim – no es justificable. Por ello, en forma básica no hay problema en vivir con riqueza y lujo, pero no a expensas de nuestros hermanos, que no tienen lo qué comer. En cada generación hay otro standard de cosas necesarias que la persona necesita. No decimos que hay que medirlo al shekel, si es lujo o no, ya que no hay límite, sino que en forma general hay que dirigirse según esa dirección general. Así también viajes y paseos son lujos. Es preferible dar limosna a un sobreviviente del Holocausto a hacer un paseo a Polonia para recordar el Holocausto, y darle dinero a los nietos de los ayudantes de los Nazis que vivían en esos lugares, que quizás vieron lo que ocurría y no dijeron nada, o quizás trabajaron en los Campos de Concentración y participaron de la masacre. Como en Treblinka, en que la mayoría de los trabajadores y ejecutores y torturadores era ucranios que se alegraron de hacerlo. Dicho sea de paso, la gran mayoría de los campamentos que hay hoy en día allí son reconstrucciones, que construyeron los polacos para ganar dinero del recuerdo del Holocausto. La presidenta de Inglaterra, Margaret Thatcher trabajo duro para solventar necesidades básicas de los pobres antes de que el gobierno solvente lujos, espectáculos y adornos de calles. Una vez una persona fue a recaudar dinero para una ieshiva (centro de estudio de la Torá), golpeó en la puerta de una viuda, y ella le dio una manzana. Esa manzana era lo único que ella tenía para darle de comer a sus hijos. Esa persona que recaudaba dinero atestiguo: Esa fue la donación más grande que recibí para la ieshiva. Así también el tirado de comida a la basura es algo severo. Un tercio de la comida producida es tirada a la basura en el mundo, con ello se podría alimentar todos los necesitados del mundo. Entonces, hoy en día no se debe dejar llevar por los lujos. Pero no se debe escapar al otro extremo, y vestirse con trapos para solventar prendas para los pobres, sino que actuar en forma común, vivir en forma común, sin lujos, mientras todavía hay necesitados. Una vez la esposa del Rav Kuk zt”l le dijo al intendente de Yafo: ¡El Rav no recibió su sueldo ya hace cuatro meses! Le contestó el intendente: No es cierto, yo le entrego el dinero en la mano. Resultó que el Rav cuando recibía el dinero, por camino a su casa lo repartía a todo el que encontraba y no tenía lo que comer. Salvando las diferencias, yo soy uno de los repartidores de comida para los pobres donde vivo. No es mi comida, sino que donaciones, y de todas formas me hago meritorio de alimentar familias pobres en mi lugar. 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
El honrado del Shabat
Asuntos del Cielo

Está permitido en Shabat hablar de asuntos comunes si son necesarios para alguna mitzva. Eso lo aprendieron nuestros sabios del versículo “ni hallando en él tu propio placer, ni hablando palabras ociosas”, tus asuntos están prohibidos, los asuntos del Cielo están permitidos[1].
Por lo tanto está permitido en Shabat hacer cuentas que tienen algún provecho para cumplir alguna mitzva, como calcular los alimentos de algún banquete que es mitzva. Y también está permitido calcular cuentas para dar limosna, para saber cuánto ya dio y cuanto debe dar, y similares.

Necesidades del publico
Está permitido en Shabat fijarse en las necesidades del público, verificar y averiguar [a condición de que no se haga ninguna Melaja prohibida en Shabat]
[2].
La razón es que las necesidades del publico son como mitzva, y es considerado asuntos del Cielo que está permitido hablar de ello en Shabat
[3].
Haré una mitzva
Los poskim (sabios que determinan la halajá) discrepan si le está permitido decir a la persona en Shabat que hará algo en un día común [que está prohibido hacer en Shabat] que es una mitzva, como “mañana escribiré un libro de la Torá”. Y Mishná Brurá escribió que lo correcto en un principio es ser más estricto y no decirlo cuando no hay alguna necesidad o provecho de ello. Pero si teme que se desentienda de hacer alguna mitzva, todos coinciden que puede decir en Shabat que lo hará para alentarse a hacerlo, ya que es semejante a un voto
[4].


[1](Shabat 150A. Shuljan Aruj, Orej Jaim 307 inciso 6).
[2](Allí, Shuljan Aruj y Mishná Brurá inciso 28. Kaf HaJaim inciso 50).
[3](Allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim).
[4](307, Mishná Brurá inciso 1). Y en Kaf HaJaim (allí, inciso 3) escribió que tratándose de alguna mitzva está permitido en Shabat decir que lo hará en un día común, como los poskim que permiten y no como la opinión de los Ajaronim que escribieron prohibiendo.