Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

Anterior | Posterior | Archivo | Imprimir | Página inicial


Parashat Shlaj Leja     21 de Sivan 5783     1412 


Rav Ioram Eliahu

Tierra de vida
Rav Ioram Eliahu

 

Eretz Israel (la Tierra de Israel) no es algo superficial a la nación, una pertenencia externa, como un medio… Eretz Israel es una entidad ligada con un vínculo de vida con la nación, atada con sus esencias internas a su existencia”. Así nos enseña el Rav Kuk zt”l al principio del libro Orot, que nuestra actitud frente a la tierra no debe ser como un medio, sólo como un lugar donde vivir, necesario para la existencia material o incluso espiritual de la nación, sino que se trata de un profundo vinculo de vida que según su comprensión, dice el Rav, está unido con “el espíritu Divino que mora en la nación en su generalidad”. En base a ello podremos comprender un poco la severidad del castigo de los espías y todo el pueblo, porque de momento que no creyeron en la kdushá de la tierra fue decretado que mueran en el desierto – y no encontramos un castigo como ese al Pecado del Becerro de Oro, por ejemplo, que a primera vista fue más severo. Explica nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá según los versículos que son citados en el rezo “Iehi Jevod”: Decimos “porque el Eterno eligió a Tzion, deseóla como habitación para Sí” (Tehilim 132:13). Y luego “porque Iaacov fue elegido por D’s” (Tehilim 135:4), y el versículo que une esas dos elecciones juntas es el que les sigue “porque el Eterno no abandonará a Su pueblo, y Su herencia no abandonará” (Tehilim 94:14). Los Geonim (sabios de hace unos 1500 años) que formularon ese rezo antecedieron la elección de la tierra a la elección del pueblo. Dice el Rav Tzvi Iehudá: “La elección de la tierra y la elección del pueblo son una unidad Divina plena, que le pertenece al Creador del Mundo y de la historia, son una unidad vital plena”. Y ese fue el Pecado de los Espías – falta de aclaración y comprensión del cálculo Divino practico de la pertenencia del pueblo y la tierra, “el punto crítico que les faltaba a los que difundieron calumnias de la tierra, es la convicción y fe en la vitalidad plena del pueblo y la tierra” (Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Shlaj Leja). En base a ello podremos entender el Midrash (Tanjuma) que cita Rashi al principio de la Parashá, preguntando por qué es contigua al episodio de Miriam al final de la Parashá Beaalotja: A través de ella D’s les mostró el castigo del que habla Lashón HaRrá (calumnias), y ellos viendo eso no aprendieron que deben cuidarse mucho más tratándose de Lashón HaRrá de Eretz Israel. Y a primera vista el Midrash nos parece extraño: Podemos entender que es muy severo decir Lashón HaRrá respecto a Moshé - ¿pero respecto a la tierra, que se trata de arboles y piedras? ¿Por qué es más severo? Pero es que se trata de la Tierra de Vida, es algo vital, no solamente terrones inertes. Toda la existencia de Israel depende de ella, y por ello el que habla Lashón HaRrá respecto a ella y no tiene fe en el profundo vinculo vital entre ella y Am Israel (el Pueblo de Israel) es castigado severamente.

Podemos aprender también respecto a la vitalidad de Eretz Israel de lo que se cuenta en el tratado de Iebamot (64): En la Parashá Lej Leja, sólo después que Avraham y Sara habitaron en Eretz Israel diez años Sara le dice a Avraham que se case con Hagar, su sierva. De ello aprenden que una persona casada diez años y no fue merecedor de tener hijos puede divorciarse (no es obligación). Pregunta la Gmará, ¿Avraham y Sara ya estaban casados muchos años antes, y porque justamente ahora, luego de diez años de habitar en Eretz Israel ella le dice eso a Avraham? Y contesta: “Lo que se habita fuera de Eretz Israel no es tomado en cuenta”. Toda nuestra existencia fuera de Eretz Israel es carente. Solo aquí nuestra vida es llamada “vida”, sólo aquí nuestra vida de pareja tiene un valor autentico, y por ello solo luego de diez años aquí en los que no tuvieron hijos puede Avraham casarse con Hagar.

En base a esa contemplación profunda y el vinculo autentico con nuestra tierra, seremos merecedores del cumplimiento pleno del llamado de Ioshua y Kalev, “ciertamente, hemos de subir y tomarla en posesión, pues sin duda podemos hacerlo” (Bamidvar 13:30).


Rav Shlomó Aviner

IA – una espada de doble filo
Rav Shlomó Aviner

 

Pregunta: ¿Cuál debe ser nuestra actitud frente a la IA (Inteligencia Artificial)? Ella ayuda en los campos de recolección de datos, transporte autónomo más barato y seguro, medicina y otros campos.

Respuesta: Por supuesto que todo eso es bueno. Pero junto con ello, la respuesta es como en todo ramo de la ciencia: Es una espada de doble filo. Se lo puede utilizar para bien, y se lo puede utilizar para mal, D’s no lo permita.

Pregunta: ¿Un ejemplo de utilización para mal?

Respuesta: Invasión de la privacidad y su dañado. Ordenes impartidas al ciudadano, dónde trabajar y qué votar. Propaganda falsa.

Pregunta: ¿Pero se puede cuidar de todas esas cosas?

Respuesta: Por supuesto, si habrá una inspección moral. Pero en estos momentos no hay. Por ejemplo, en la China a pesar de las leyes de ética pertinentes, la libertad y privacidad de los ciudadanos es coartada y dañada.

Pregunta: ¡Da miedo!

Respuesta: Hay cosas peores: Un misil atómico conectado a alguna IA que decida sin intervención humana si lanzarlo o no. Puede ocurrir una desgracia. Y la IA está muy vinculada con la carrera de armamento.

Pregunta: ¿Las personas pueden supervisarlo todo?

Respuesta: No es exacto. La IA también toma iniciativas, en base a distintos algoritmos. También puede equivocarse, como ocurrió varias veces.

Pregunta: ¿Por ejemplo?

Respuesta: Generalizaciones injustificadas racistas para con ciertos sectores de la población.

Pregunta: ¿Entonces, también puede determinar regímenes de gobierno?

Respuesta: Para ser más exactos, perpetuar situaciones de diferencias sociales e injusticia.

Pregunta: ¿Entonces, quizás debemos oponernos totalmente?

Respuesta: El Rav Kuk en su artículo “Tom VeMada” (Maamarei HaReaya) aclara que esa no es una solución. No se puede detener la ciencia, no es practico. Sino que se debe añadir moralidad y entereza.

Pregunta: Pero eso no ocurre. La información se difunde mucho más rápido que el avance moral.

Respuesta: Es cierto. Ese problema es llamado por los investigadores: “La civilización tecno bárbara”. La tecnología se desarrolla, pero la persona queda bárbara, y entonces es mucho más peligroso.

Pregunta: ¿Se puede adivinar qué ocurrirá?

Respuesta: No mucho. Pero puede que surjan calamidades espantosas que ni soñamos con ellas.

Pregunta: Está el cuento de Frankestein, que creó un monstruo que salió de control…

Respuesta: Eso es ciencia ficción. Pero puede que ocurran cosas más terribles, como influencias ocultas en el tomado de decisiones.

Pregunta: ¿En resumen?

Respuesta: Podemos decir: Perdida del humanismo. Y la cura mundial, es añadir bien, moral, justicia, rectitud. Y en nuestro caso, añadir pureza y kdushá. 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Orden a un gentil en Shabat

Incendio en Shabat

Cuando, D’s no lo permita, hay un incendio en Shabat, si hay peligro de muerte, cuando el fuego puede llegar a difundirse y dañar personas, se trasgrede el Shabat para apagarlo, ya que “peligro de muerte aplaza al Shabat”. Y en nuestros días, en que hay en las casas cables de electricidad y tubos con gas se debe tener mucho cuidado, porque el fuego puede llegar a difundirse a edificios contiguos, y es considerado peligro de muerte[1].

No hay peligro de muerte

Cuando hay un incendio en un lugar donde no hay peligro de muerte, por ejemplo en un almacén aislado y alejado de otras construcciones, y no hay ningún peligro que el fuego se difunda a otros lugares donde hay personas, está prohibido apagar el fuego, incluso si quemará todas las pertenencias de la persona[2].

Si un gentil de por sí mismo desea apagar el fuego no hay obligación de amonestarlo, ya que el gentil lo hace de por sí mismo, porque piensa que es conveniente hacer así para que salga ganando algo ahora o más tarde, y su intención es para su provecho. E incluso si el gentil sabe que el judío piensa que es bueno que él apaga el fuego, de todas formas el gentil lo hace para sí mismo, y no para el provecho del judío[3].

Todo el que apaga no saldrá perdiendo

El judío tiene prohibido decirle al gentil que apague el fuego. Pero puede decir frente a él “todo el que apaga el fuego no saldrá perdiendo”, es decir, recibirá alguna recompensa por ello[4]. Y a pesar de que tratándose de otras Melajot eso está prohibido – por ejemplo, está prohibido decir “todo el que apaga la luz no saldrá perdiendo” – de todas formas tratándose del fuego que está quemando sus pertenencias nuestros sabios lo permitieron, porque “la persona se agita por sus pertenencias”, y si no se lo permitirán se teme que llegue a apagar él mismo el fuego[5], e incluso si el gentil por ello hará Melajot prohibidas por la Torá escrita, está permitido[6].

Si el fuego está quemando Sifrei Torá (rollos de la Torá) o Tfilin (filactelias), e incluso Sidurim (libros de rezo), Jumashim (libros de la Torá impresos) o Gmarot y similares[7], el judío tiene permitido decirle a un gentil en forma explícita que apague el fuego, porque en situación de ultrajado de escrituras santas fue permitido ordenarle a un gentil[8]. Pero un judío tiene prohibido apagar el fuego incluso en esa situación[9].



[1](Véase Shuljan Aruj, Orej Jaim 334 inciso 26, Ram”a).
[2](Y véase 334 lo que puede ser salvado del incendio).
[3](Allí, Shuljan Aruj inciso 25. Shuljan Aruj HaRav inciso 26. Mishná Brurá inciso 61. Kaf HaJaim inciso 116). Y sólo cuando el gentil enciende una vela para el judío o similar – que el judío disfruta con su cuerpo de la Melaja del gentil – no decimos que lo hace de por sí mismo, y está prohibido tener provecho de la luz de la vela (allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim).
Sólo cuando el gentil apaga el fuego de por sí mismo está permitido, pero si el gentil le pregunta al judío si se debe apagar el fuego, está prohibido decirle que lo apague, sólo se le puede decir “haz lo que te plazca” (allí, Kaf HaJaim inciso 117).

[4](Allí, Shuljan Aruj inciso 26). Y en Mishná Brurá (allí, inciso 67) escribió que en el Shuljan Aruj (Iore Dea, 221 inciso 8) tal parece que está prohibido decirle “si apagarás, no saldrás perdiendo”, porque es como decirle que apague Y Shiltei Guiborim tiende a ser menos estricto tratándose de un incendio. Y véase Mishná Brurá (307 inciso 70) y Shaar HaTziun (inciso 78). Y véase más en Kaf HaJaim (334 inciso 124).
Y véase Mishná Brurá (325 inciso 19) [en cuanto a un judío que toma un pan de un gentil que horneó para sí mismo] que el judío tiene prohibido llamar al gentil a su casa para pagar, porque es como comercio. Y véase en Majatzit HaShekel (allí, Maguen Avraham 25) que si un gentil hizo una Melaja para un judío en Shabat [de la forma permitida] el judío no traerá al gentil a su casa para indicarle de donde tomar su pago, por ser semejante a un día común. Y así también Kaf HaJaim (allí, inciso 110).

[5](334, Mishná Brurá inciso 69).
[6](307 Mishná Brurá inciso 68).
Y también cuando está claro que el gentil hará solo una Melaja prohibida por nuestros sabios, el judío tiene prohibido decir en forma explícita que apague el fuego, y a pesar que fue aclarado que tratándose de una gran pérdida está permitido ordenarle al gentil hacer una Melaja de nuestros sabios [Shvut DiShvut cuando hay perdida notoria], de todas formas en este caso que la persona se preocupa por sus pertenencias se teme que si se le permitirá ordenar al gentil llegará a hacerlo él  mismo (334, Mishná Brurá inciso 68. Shaar HaTziun inciso 58. Kaf HaJaim inciso 123). Y véase más en Maguen Avraham citando al Ra”n que escribió otra razón por la que se debe ser más estricto.

[7](334, Mishná Brurá inciso 49).
[8](Allí, Mishná Brurá inciso 68 según lo aclarado en el inciso 18. Mishná Brurá allí, y Kaf HaJaim inciso 92. Y también Kaf HaJaim inciso 123).
[9](Allí, Shaar HaTziun inciso 58).