Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Ki Tetze     14 de Elul 5782     1375 


Rav Eran Tamir

Cuando salgas
Rav Eran Tamir
(reimpresión) 

La Parashá Ki Tetze” (cuando salgas, en hebreo) es una Parashá que incluye en ella muchas mitzvot (alrededor de 70), más que cualquier otra Parashá de la Torá. ¿Por qué? ¿Cuál es el denominador común de la mayoría de esas mitzvot, y qué nos enseña?
La Parashá como su nombre lo indica, habla de las situaciones que están fuera del orden normal de la vida, una salida fuera de la correcta rutina de la vida personal y de la sociedad en general: La situación de una gentil cautiva en la guerra, una esposa odiada, un hijo rebelde, una persona que se mereció la muerte y fue colgado, pertenencias que se perdieron, un hermano cuyo toro o burro se han desplomado en el camino, la pérdida de la identidad del hombre o la mujer vistiendo prendas del otro sexo, divorcio, violación, seducción, prostitución, robo, préstamo, Ibum, guerra, etc.
Por supuesto que deseamos una vida rutinaria correcta, según el orden normal de las cosas: Paz, éxito en la vida de pareja y la educación de los hijos, una posición económica sólida, etc. Y debemos hacer todo lo posible para que nuestra vida se dirija en la forma correcta y adecuada. Pero la vida está colmada de situaciones extraordinarias, parte de ellas imprevistas, y el dolor y el sufrimiento en esas situaciones pueden ser muy grandes.
Podemos decir que lo que la Torá nos quiere enseñar es que nuestro mundo con su carácter, su esencia, es un mundo con mucho desorden en todos los campos de la vida. Por lo tanto, debemos en primer lugar reconocerlo y no pretender en forma ilusoria que todo sea normal y correcto según nuestra voluntad, según la verdad, ahora y aquí. En segundo lugar, debemos identificar cuál es la salida del orden según el raciocinio, y no desplomarnos sentimentalmente por la situación anormal. En tercer lugar, debemos encontrar la forma adecuada de actuar para hacer llegar al mundo y la vida al orden correcto según la verdad. Y en cuarto lugar, debemos saber que justamente en esas situaciones la persona es puesta a prueba, y justamente a través de ellas puede elevarse y mejorarse.
Por ello, justamente en la Parashá que se habla de la salida del orden normal encontramos la abundancia más grande de mitzvot, más que en toda otra Parashá, para enseñarnos que toda la intención del cumplimiento de la Torá y las mitzvot es ser partícipe activo del corregimiento del mundo a través de las situaciones extraordinarias de la vida particular, familiar y general, para hacerlo llegar a su cometido y redimirse, a través de nuestros esfuerzos. Con la ayuda de D’s, haremos y tendremos éxito.


Rav Shlomó Aviner

El principal veneno
Rav Shlomó Aviner

Bienaventurados somos que tenemos un estado, por la gracia de D’s. Pero todavía nos encontramos en la mitad del camino, y muchas cosas deben ser corregidas. Distintas personas señalan distintos problemas: Religiosos, morales, nacionales, sociales, de seguridad, económicos y otros. No hablaremos ahora de quién tiene razón y quien no. Pero todos ellos se desentienden del principal veneno: ¡Lashón HaRra (calumnias)!
¿Cómo puede ser? ¿Cómo es que personas apreciadas y delicadas se permiten caer en ese pecado tan severo? Tal parece que ese Ietzer HaRra (mal instinto) es muy hábil, y logra envolver a la persona con las telas de araña de las excusas. Hablan alto respecto a Ahavat Israel (amor por todo integrante del Pueblo de Israel) y unión, pero finalmente utilizan palabras bajas.
Lamentablemente, ese problema no es nuevo. Ya en la Gmará dijeron que todos pecan hablando Lashón HaRra, o por lo menos “polvo de Lashón HaRra”. ¿Y qué es peor que la destrucción del segundo Beit HaMikdash (El Templo)? A pesar que se ocupaban de la Torá y las mitzvot y de la bondad, entre ellos había odio gratuito, es decir, Lashón HaRra, como lo demuestra el Jafetz Jaim al principio de su libro, y por eso fue destruido.
Aprendemos de ello que es un pecado muy severo. Y después de lo que dijeron nuestros sabios, que ese pecado es equivalente al asesinato, culto a otros dioses y relaciones prohibidas, y también la herejía – no hay necesidad de agregar nada más.
Pero los portones de las excusas no se cerraron frente al Ietzer HaRra, y él engaña a los que hablan Lashón HaRra, les dice que se trata de un caso excepcional, que es una necesidad, que esta permitido, que es lo que se llama Lashón HaRra para bien. Pero no es nada sencillo permitirlo. Como una persona que necesita trasgredir el Shabat por peligro de muerte, que revisa tres veces si realmente está permitido – en este caso se debe revisar siete veces.
Y estas son las condiciones:
1. Que lo hayas visto tú mismo, o lo has escuchado de otros y lo has verificado.
2. Estas seguro que se ha hecho algo prohibido según la halajá.
3. Ya has intentado reprimir al trasgresor con amabilidad.
4. No exageres y no omitas detalles que pueden cambiar todo para mal.
5. Cuidarse de no provocarle al trasgresor un daño mayor del que corresponde según la halaja.
6. No hay otra forma de actuar para bien en ese tema, salvo contar lo que sucedió.
7. Toda tu intención es para bien, y no por odio o algún otro interés.
El que cuenta Lashón HaRra diciendo que es para bien y se cumplen las siete condiciones - ¡que se levante! Por ello, nuestros sabios dicen que las palabras de la persona deben salvar varios obstáculos antes de salir: Los dientes, los labios…
Por supuesto, no se trata de una corrupción personal sino que de un deterioro social. En la antigua Roma, el que contaba calumnias era castigado con el exilio. No porque los romanos eran tzadikim, sino que lo veían como un peligro para la sociedad. No se necesita la Torá para comprenderlo, alcanza con la moralidad y el raciocinio naturales.
Incluso Rossini que escribió “El Barbero de Sevilla” dedicó un capítulo a la calumnia.
Pobre de nosotros de las redes sociales, del Internet, el Facebook y similares, que están colmados hasta el final de desangrados de Lashón HaRra, ciberacoso y similares.
Bienaventurados somos que fuimos merecedores de un enviado Divino singular de la pureza de la palabra, el Jafetz Jaim, que nos entregó dos libros. Pero debemos estudiarlos a diario. El estudio del libro Jafetz Jaim genera el conocimiento exacto de la prohibición, y el libro Shmirat HaLashon genera la imposibilidad anímica de contar Lashón HaRra.
Y no por azar decimos al final de nuestros rezos: “Mi D’s, cuida mi lengua del mal y mis labios de decir engaño”. 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Muktze
Goteo de agua

Agua de lluvia que gotea del techo en la casa o similar, si el agua es apta para bañarse con ella o beberla, no es Muktze y está permitido colocar un recipiente donde gotea para que el goteo no ensucie el suelo de la casa. Y si el recipiente se llenó de agua, está permitido moverlo y tirar el agua, y volverlo a colocar en ese lugar para que junte el agua que gotea[1].
Pero si el agua no puede ser utilizada para nada, [ni siquiera para darle de beber a algún animal] es Muktze y está prohibido colocar un recipiente para que gotee sobre él, porque anula el utensilio de su uso[2], ya que cuando el agua gotee sobre él estará prohibido moverlo[3].

Goteo del aire acondicionado
En los aparatos de aire acondicionado comunes en las casas, la humedad del aire se condensa sobre los tubos de enfriado y se transforma en agua, que sale a través de un caño delgado fuera de la casa, y a veces ese caño se tapa y el agua gotea dentro de la casa.
Escribieron los poskim (sabios que determinan la halajá) que esa agua que gotea del aparato es Muktze [por ser Nolad], y entonces no se debe colocar algún recipiente debajo del goteo para que el agua caiga en él, porque de esa forma el recipiente no podrá ser movido, y es anulado del uso para el que estaba preparado[4].
Pero si en el recipiente hay algún otro objeto que es permitido moverlo, y ese objeto le es más importante que el agua que se junta en él, se puede mover el recipiente con el agua en él [véase anteriormente] [5]. Y por ello, cuando quiere colocar un recipiente bajo el goteo de esa agua, se puede poner en él algún objeto permitido, y de esa forma no anula el recipiente del uso para el que estaba preparado.


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 338 inciso 8). Y el agua de la Lluvia no es Muktze o Nolad, y puede utilizarla (allí, Mishná Brurá inciso 30. Kaf HaJaim inciso 60).
[2]Y en el Shuljan Aruj (allí) escribió que la razón es porque no se hace en un principio Graf Shel Rei. Y aclaró el Biur Halajá (allí, comienza asur) que la principal razón es por Bitul Kli MeEijano, pero si estuviese permitido hacer en un principio Graf Shel Rei no sería considerado Bitul Kli MeEijano en absoluto, ya que puede enseguida quitar el agua por ser Graf Shel Rei, y cuando se puede quitar el Muktze del recipiente enseguida, no es considerado Bitul Kli MeEijano [como fue aclarado]. Pero de momento que no se hace Graf Shel Rei en un principio, necesariamente debe consentir con que el agua quede en el recipiente, y entonces es Bitul Kli MeEijano.
[3](Allí, Mishná Brurá inciso 31 y Biur Halajá allí). A no ser que sea en un lugar donde habita en forma fija, y le es inmundo dejar el recipiente con el agua allí, y entonces está permitido quitarlo con el agua, como Graf Shel Rei (allí, Shuljan Aruj y Mishná Brurá inciso 33).
Y en el Biur Halajá (allí) escribió que esa determinación del Shuljan Aruj se basa en el Ramba”m. Mientras que el Tur discrepa. Y citó al Jaiei Adam que si hay una gran necesidad hay que fiarse en el Tur, que determinó que incluso cuando el agua no es apta para nada, está permitido colocar un recipiente debajo del goteo.
También escribió el Biur Halajá (allí) que lo que acostumbran volcar agua sobre las manos por la mañana cuando despiertan en un recipiente, a pesar que ese agua por supuesto que no es apta para lavar o darle de beber a algún animal [como es aclarado en el inciso 4], o el agua de Maim Ajaronim, necesariamente debemos decir que la razón por la que no se teme de Bitul Kli MeEijano es porque se fían en el Tur, que permite colocar un recipiente debajo del agua que gotea en Shabat, y no lo prohibió por Bitul Kli MeEijano.
Y agregó el Biur Halajá y escribió que también parece que esa agua no es llamada que no sea apta para nada, porque no está prohibido utilizarla, solo que de momento que por el mal espíritu en ellas no se las utiliza, y solo agua con barro que gotea del techo o prohibida de alguna forma, incluso según nuestros sabios [como Tevel de nuestros sabios que fue mencionado por los poskim] es considerada agua que no es apta para nada.

[4]Véase en la acotación anterior, en cuanto al Biur Halajá citando Jaiei Adam, que en caso de gran necesidad hay que fiarse del Tur y permitirlo. Y véase Mishná Brurá (266 inciso 27) que tratándose de una gran pérdida de dinero hay quienes permiten Bitul Kli MeEijano.
[5](265, Mishná Brurá inciso 6. Kaf HaJaim inciso 10).