Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Koraj     26 de Sivan 5782     1364 


Rav Ioram Eliahu

Individuos singulares y un pueblo singular
Rav Ioram Eliahu

“La asamblea entera todos son santos… ¿por qué ustedes se ensalzan por encima de la congregación del Eterno?” (Bamidvar 16:3). A primera vista, Koraj tiene razón en su argumento, ¿por qué hacer diferencias de niveles? ¿Por qué no pueden ser todos iguales? El autor del Tur dice respecto al versículo “y ustedes Me seréis un reinado de sacerdotes y un pueblo santo” (Shmot 19:6) que ese es un nivel del futuro, “si hubiesen sido merecedores todos serían sumos sacerdotes, y en el futuro eso volverá, como dice el versículo ‘y ustedes serán llamados sacerdotes del Eterno’ (Ishaya 61:6)”.
Para llegar a ello, D’s separó personas especiales, individuos singulares, elevados piadosos que se ocupan de la Torá y su estudio a Am Israel (el Pueblo de Israel), y de esa forma, a través del estudio de ellos y la vinculación con ellos toda persona de Am Israel puede elevarse y llegar a ese nivel. Así escribe el Rav Kuk zt”l (Ein Aya, Shabat Alef, pág. 196): “De la misma forma que la persona tiene muchas necesidades materiales, a pesar de ello tiene una fuerza general que se encuentra por encima de todos sus asuntos y le ayuda a conferirle a su vida la forma humana adecuada, a través de la capacidad del habla espiritual que le llega a la persona por parte de su elevado nivel”. A pesar de las muchas fuerzas materiales en la persona, la capacidad del habla que llega por parte de su elevado nivel es la que orienta su camino para entregarle abundancia espiritual a todos sus miembros materiales. Así dice el Rav, “en la humanidad, y sobre todo en la nación de Israel, se necesitan esas partes que tienen esa influencia espiritual en ellas…”. Para orientar al hombre a su ideal, a la dirección de su vida, fueron elegidos elementos que imbuyan de espiritualidad, cuyo papel es indicar el camino a toda la nación. La influencia de esas personas, dice el Rav, es a través de la kdushá del diezmo que le es entregado a los Leviitas, para liberarlos de la preocupación de su sustento, para que puedan ocuparse del kodesh, y esa es la influencia evidente de los Leviitas sobre Am Israel.
Pero hay también una influencia oculta, de los Cohanim (sacerdotes), que también en las labores que no son a ojos del público, como la ofrenda del Ktoret (incienso) “ellos hacen mucho bien para con la Casa de Israel, y según el valor interno de los elegidos especiales más elevados, se eleva el pueblo y se santifica”. Esa abundancia, dice el Rav, llega a través de la kdushá de la Truma que es entregada a los Cohanim. Esas influencias, de los Leviitas y los Cohanim dependen unas de otras, y sólo a través de la influencia evidente de los Leviitas con el habla que influye sobre los corazones de Am Israel, puede expresarse también la influencia interna de los Cohanim.
En el libro Orot HaTjia (cap. 4) explica el Rav por qué el acercamiento a D’s es a través de esas elevadas personas, a través del sacerdocio: “Cuando la persona particular se acerca a D’s, no se acerca a través de sus fuerzas bajas, a través de sus tendencias ordinarias, sino que a través de las partes nobles dentro suyo…”, y ese aspecto elevado que se encuentra en él orienta todo en dirección a la vida clara Divina. Así también tratándose del cuerpo orgánico nacional y también humano, “no es apto y no puede acercarse a D’s en su pequeñez, con sus fuerzas bajas… por ello el hombre consagra una parte elevada de él… para el acercamiento de todo a D’s. El Cohen, el elevado piadoso… es el que sabe a D’s realmente, y en base a ese conocimiento y su elevado sentimiento todo el pueblo es apuntalado”. El pueblo escucha su conversación, se bendice con su bendición y se santifica con su santidad, y se plena de fuerzas para su labor material, social y política, y en base a ello sabe que D’s está con él.
Como el Cohen en Am Israel, así es Am Israel entre los pueblos. Su papel es ser un resplandor para las naciones, les indica el camino de corregimiento de las virtudes y de elevada moralidad, sólo a través del reconocimiento de esas cualidades. Primero se necesita el reconocimiento y el conocimiento nuestro de esas fuerzas y de la misión que tenemos en la congregación de los pueblos, y en base a ello llegaremos también al reconocimiento de las naciones de nuestro papel y realmente seremos “un reinado de sacerdotes y un pueblo santo” frente a los ojos de todo el mundo. 


Rav Shlomó Aviner

Público Jaredi y público Dati Leumi
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre el público Jaredi (ultraortodoxo) y el público Dati Leumi (religioso nacionalista)?
Respuesta:
1. Antes que nada, hay que saber que no se debe cortar a Am Israel (el Pueblo de Israel) en públicos distintos. Somos un solo pueblo. Por supuesto que hay diferencias entre las personas. Ya sea en más o menos estudio de la Torá, o más o menos Kashrut, y así en otras cuestiones. Pero eso no es razón para dividir a Am Israel en porciones. Ya que puede que haya quien estudia más Torá pero es menos puntilloso con la Kashrut, y viceversa…
2. El público llamado Jaredi tiene dos cosas: Cuidado puntilloso de la halajá y consagrado de cada momento libre al estudio de la Torá. Entonces, todos debemos ser jaredim, es decir, temerosos de D’s. Está claro que en el público llamado Jaredi hay distintos niveles, hay quien es más puntilloso y hay quien lo es menos, hay quien estudia más y hay quien menos. Pero en general, esas son las características. Por supuesto que también en el público llamado Dati Leumi hay quien es más puntilloso y quien menos, hay quien estudia más y hay quien menos. Hemos dicho, que no se debe cortar a Am Israel en pedazos.
3. Por supuesto, ser puntilloso en el cuidado de la halajá incluye la mitzva de Eretz Israel (la Tierra de Israel), que es una mitzva severa. Y eso es lo que caracteriza al público llamado Dati Leumi. Como es sabido, la mitzva de Eretz Israel se divide en tres: Vivir en esta tierra, es decir, asentado en ella. Edificar la tierra, asentamientos. Y poseer la tierra, es decir un estado, y en base a ello también un ejército. Entonces, todos debemos ser Datiim Leumim.
4. El público llamado Jaredi no le confiere a esa mitzva tanta importancia. Por supuesto, como en todo tema, hay niveles. Hay quienes inmigran al país, y hay quienes no. Y también entre los inmigrantes, hay quienes edifican la tierra en el aspecto agrícola, económico, de organización, y hay quienes no. Y también entre los que edifican, hay quien se encuentran más cercanos al país y el ejército, y hay quienes se encuentran más lejanos. Así también hay en el publico llamado Jaredi unidades del ejército especiales, y también en la Guerra de la Independencia y después hubo muchos de ellos que se enrolaron.
5. Entonces, no hay una diferencia tajante entre esos dos públicos. El común denominador es mucho mayor que las separaciones. “Quién como Tu pueblo Israel, un pueblo en la tierra”. 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Muktze
Depositado con intención

Un objeto que está permitido mover en Shabat sobre el que se encuentra Muktze, si el Muktze fue depositado sobre él con intención, para que quede allí durante el Shabat, el objeto permitido se transforma en base del objeto prohibido, y está prohibido moverlo[1].
Muktze que cayó
Pero si el Muktze que se encuentra sobre el objeto permitido no fue colocado con intención, por ejemplo cayó allí, el objeto permitido no se transforma en base, y si durante el Shabat fue quitado el Muktze [por ejemplo fue sacudido hasta que el Muktze cayó, véase anteriormente[2]], está permitido moverlo[3].
Olvidó el Muktze
Así también, si el Muktze se encuentra sobre un objeto permitido con intención, si pensaba quitarlo antes del Shabat, y se olvidó y no lo quitó, es como si el Muktze se encontrase sobre el objeto permitido sin intención, y no se transforma en base[4].
Por ejemplo: Una persona que en el viernes quitó monedas de su bolsillo y las colocó sobre una silla o una cama, pensando quitarlas antes de la llegada del Shabat y colocarlas en otro lugar, y por falta de tiempo se olvidó y las dejó allí, la silla o la cama no se transforman en base de las monedas, y si durante el Shabat las monedas fueron quitadas de la silla o la cama [por un gentil, un niño pequeño, o sacudiendo la silla o la cama como fue aclarado anteriormente[5]], la silla o la cama pueden ser movidas.
Un Muktze que se encuentra sobre un objeto permitido, y es el lugar fijo del Muktze, también si no pensó explícitamente que quede allí durante el Shabat, de todas formas de momento que es su lugar fijo, es como si lo hubiese depositado con intención, y el objeto permitido se convierte en base de él[6].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 309 inciso 4).
[Y en Tosefet Shabat (prólogo al inciso 308) escribió: En todo lugar que fue mencionado que el pensamiento determina en cuanto al Muktze, ya sea para prohibir como para permitir, debes saber que justamente tratándose de una persona mayor, y no de un niño. Porque tratándose de un niño la regla es que sus acciones tienen valor, pero no sus pensamientos].

[2]Véase anteriormente cuando no puede sacudir.
[3]Lebush (allí, inciso 4). Y así dice: Y si olvidó una piedra sobre un barril, o monedas sobre la almohada, o si los colocó allí pero no intencionalmente.
[4](Allí, Shuljan Aruj).
Un objeto que está prohibido mover que fue colocado sobre otro objeto que está permitido mover sin ninguna intención clara, es decir, los dueños del objeto no pensaron explícitamente que quede allí en el Shabat, pero por otro lado no pensó explícitamente quitarlo – la opinión del Mahar”i es que si fue colocado el viernes, es considerado como si lo colocase pensando que quedará allí en Shabat, y no es considerado como el que olvida, y el objeto permitido se convierte en base del objeto prohibido. Pero si el objeto prohibido fue colocado allí en otro día de la semana, es considerado como si lo hubiese olvidado allí, y el objeto permitido no se convierte en base del objeto prohibido. Y en opinión del Beit Iosef también si el objeto fue colocado sobre el objeto permitido sin pensar nada explícitamente el viernes, y se olvidó de quitarlo antes de la entrada del Shabat, es considerado como si lo hubiese olvidado, y el objeto permitido no se convierte en base (allí, Mishná Brurá inciso 18. Shaar HaTziun inciso 20).
Pero si el objeto prohibido fue colocado en su lugar fijo, también si no pensó en forma explícita que quede allí en Shabat, es como si lo hubiese pensado, como será aclarado.

[5]Véase más adelante.
[6](Allí, Mishná Brurá al final del inciso 18. Kaf HaJaim inciso 27).