Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Mishpatim     27 de Shvat 5782     1344


Esclavo hebreo
Rav Ziv Rave
 

En un principio está claro que es preferible que no haya algo así como un esclavo hebreo, sino que todo Am Israel (el Pueblo de Israel) sean libres, y sólo siervos de D’s. Y a pesar de ello, sin analizamos las leyes del esclavo hebreo según el marco de esclavitud que la Torá define se encuentran valores sociales maravillosos, que permiten volver a edificar una situación que se deterioró. Hay una diferencia abismal entre la actitud de la Torá frente a la esclavitud y lo que se acostumbraba en los otros pueblos, en la época en que fue entregada la Torá.
Un esclavo hebreo que se vendió como tal porque no tiene dinero es tratado en la Parashá Bahar. Pero el esclavo hebreo de nuestra Parashá es el que los jueces lo vendieron después que fue atrapado cuando robó, y no tiene cómo pagar lo robado. A través de la venta el valor de lo robado es devuelto, y de esa forma su dueño le permite dividir el pago en los años que trabaja. Cuando se libere ya no tendrá deudas, y podrá comenzar su vida desde un punto de partida limpio y nuevo.
Es más cómodo comprar un esclavo knaanita que un esclavo hebreo. El esclavo knaanita no se libera después de seis años, él y sus hijos son considerados pertenencia del dueño para siempre, y pueden ser vendidos en todo momento. En contraste, las condiciones del esclavo hebreo cuando se encuentra bajo su dueño deben ser iguales a las del dueño. Nuestros sabios nos enseñan en base al versículo “le va bien contigo” (Dvarim 15:16): “Contigo en la comida, contigo en la bebida. No sea que tú comas pan limpio y él coma pan de centeno, que tú bebas vino añejo y él beba vino nuevo, que tú duermas sobre telas y el duerma sobre paja. Por ello dijeron: Todo el que compra un esclavo hebreo es como si se comprase un dueño” (Kidushin 20A). Si el esclavo tiene esposa e hijos cuando es vendido, su dueño debe proporcionarles sustento también a ellos, y procurarles todas sus necesidades.
Puede que la persona se diga: “¿Para qué necesito yo ese dolor de cabeza? Me compraré un esclavo knaanita, y me será mucho más simple”. Pero la Torá le da primacía a la posibilidad justo contraria de la comodidad del dueño, “cuando tú compres un esclavo, compra un esclavo hebreo” (Sifri, Dvarim 15:11). Y así debemos leer el versículo “¿cuando tú compres un esclavo? – ¡hebreo!” (Shmot 22:2). Hay una preferencia clara de tomar un obrero hebreo, y la Torá está interesada en que se haga esa bondad, a pesar de que exige del dueño más esfuerzo. La compra de un esclavo hebreo es en la práctica una ayuda a una persona para que pueda reparar su vida. Una persona que llegó a ser vendida por su robo su vida es compleja, y no es por azar que llegó a una situación tan desgraciada como esa. Puede que el entorno donde creció le proporcionó medios no aptos, o tuvo carencias afectivas de necesidades básicas, y se fue desbarrancando.
El esclavo llega a la casa de su dueño, hace trabajos que no son agotadores ni despreciados. La Torá apoda al esclavo “tu hermano” (Dvarim 25:39), un título que respeta y acerca. El esclavo ve las relaciones entre las personas de la casa, la confianza y el amor, la conducción económica correcta. La realidad correcta que lo envuelve le permite enderezarse y corregir su camino. Las condiciones, como las de su dueño que el esclavo recibe, generan valorización, respeto y confianza, y por lo tanto la capacidad de interiorizar los valores y la dirección. Al final de la época de esclavitud, luego de haber asimilado la idea de la conducción de valores y la rectitud, querrá edificar su casa en esa dirección. En la esclavitud hay una capacidad de corrección potencial grande, mucho más que en la prisión acostumbrada hoy en día en la cárcel. Es sabido que los que se encontraron en la cárcel a veces amplían sus contactos en el bajo mundo, y gran porcentaje de los encarcelados cuando son liberados vuelven al circulo de la delincuencia, a veces se acomodan en un lugar más bajo aún.
El esclavo hebreo es vendido como tal por el tiempo requerido para devolver su deuda, pero no más de seis años. El séptimo año en el que sale libre, no es el año de Shmita, sino que se comienza a contar desde el momento en que comienza su esclavitud.
“Si su amo le proporciona una mujer, y ella da a luz para él hijos o hijas, la mujer y sus niños serán de su señor, y él saldrá solo” (Shmot 21:4). Se está hablando de una esclava knaanita, que su dueño puede darle sólo si es casado (Kidushin 20A). Si es soltero, puede que su vinculación sentimental con esa mujer lo haga querer quedarse esclavo también si concluyó el período de esclavitud. Y la Torá no está interesada en ello. Si su dueño le ha entregado una mujer, la esclava y los hijos quedan con el dueño, y el esclavo vuelve a su esposa y sus hijos.
“Pero si el esclavo dice, amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no saldré libre. Entonces su señor lo llevará ante los jueces, y lo acercará a la puerta o a la jamba, y su señor le perforará su oreja con una lezna, y él le servirá para siempre” (Shmot 21:5-6). Aquí hay un cambio súbito de dirección. La Torá le permite al esclavo quedarse con su dueño, pero no es deseado. La deuda fue devuelta, y lo bueno es que el esclavo vuelva a ser libre – pero él está interesado continuar siendo esclavo. También su dueño tiene que estar interesado que se quede, porque como fue dicho él también debe invertir en eso. El quedarse con el dueño es posible hasta el año de Iovel, que es llamado “para siempre” – el mundo del Iovel, cuando entonces el esclavo que se convirtió en una adquisición laica, se transforma en una adquisición de D’s.
“Y lo acercará a la puerta o a la jamba, y su señor le perforará su oreja”, esa misma oreja que escuchó en el Monte de Sinai “no robarás”, y robó. Así también escuchó “pues los Hijos de Israel son siervos para Mí” (Vaikra 25:55), y no esclavos de esclavos, y se vendió a un dueño. De la oreja sale la sangre, justamente de la misma forma que él se desentendió de la señal de sangre de las jambas, cuando Am Israel salió de la esclavitud a la libertad. “Lo acercará a la puerta”, dijo D’s, yo le abrí la puerta de la casa para salir libre, y él la cerró para ser esclavo – por ello, será castigado en la puerta (según Rabeinu BeJaiei al principio de Shoftim).
En el mundo antiguo, la esclavitud en los otros pueblos era una explotación espantosa, sin ninguna condición y deshonrando la condición humana del esclavo. Con la dirección de la Torá se puede descubrir la belleza, sensibilidad y valores reales, que permiten el renacer de una nueva vida en base a una crisis, y constituye un ideal social para toda la humanidad.


Rav Shlomó Aviner

Construcciones ilegales
Rav Shlomó Aviner

Por supuesto que se deben demoler casas que fueron edificadas en forma ilegal. En Iehudá (Judea) y Shomrón (Samaria), Jaifa y Tel-Aviv. ¿Acaso cada uno se construirá lo que quiere donde se le ocurra? ¡Ley es ley! O que somos un país que se rige por leyes, o somos un país de andarla musía, libertinaje y abusos. Si una persona se construirá su casa en medio de Tel-Aviv, por supuesto que se la demolerán. Y así también si lo hará en las cercanías de Tel-Aviv. Él no decide qué hacer, sino que el país, el pueblo, la totalidad genérica.
Por supuesto, es preferible darse cuenta enseguida cuando comienza a construir para detenerlo, y ahorrar la tarea poco agradable de demolerle la casa. No es tan difícil, se puede vigilar con facilidad todo el país con la ayuda de drones con cámaras.
Y por supuesto, no demoler por impulsos violentos, sino que sólo cuando es necesario.
Por ello, no comprendo por qué hay hoy en día más de 70.000 construcciones palestinas ilegales en Iehudá y Shomrón. No lo comprendo. Y ese número sólo crece. Hace 14 años, había 29.935. Hace 5 años, 59.072. Hace 3 años, 66.475. El año pasado, 71.147. Y todo eso es sabido gracias a un dron con cámara fotográfica. No comprendo. ¿Ustedes lo comprenden?
Por lo visto hay aquí algo podrido. En nuestra tierra, en nuestro país, en nuestra patria histórica, los árabes construyen lo que les place, y se burlan de la ley.
Y si judíos edifican dos o tres asentamientos – lo demuelen una y otra vez.
Por el contrario, esos asentamientos son edificados para evitar el fenómeno de la dispersión árabe en todo lo largo y ancho de nuestra tierra, para construir en la práctica un estado palestino, aislar asentamientos, bloquear caminos, etc. Es evidente y también lo dicen sin esconderlo.
Y es un crimen nacional terrible, que desde la Guerra de los Seis Días pasaron más de 50 años y dejan zonas enteras desoladas. Por ello, si llegan jóvenes o adultos idealistas en forma voluntaria para Am Israel (el Pueblo de Israel), por el contrario, el país debe ayudarlos de toda forma posible. Como es sabido, así surgió el asentamiento en Iehudá y Shomrón, gracias a D’s. Bienaventurados somos que fuimos merecedores. Por ello, debemos reconocer con gran dolor que se trata de una injusticia, una corrupción espantosa. No son demolidos los asentamientos por la ley, sino que por la maldad de los políticos. Y la prueba es la forma en que son demolidos los asentamientos.
No entiendo por qué hay que irrumpir a las 6 de la mañana a la casa de una familia en el asentamiento Oz Tzion al lado de Beit El, pateando la puerta y no golpeando educadamente, cuando los dos padres todavía no se vistieron. No entiendo por qué deben golpear a los habitantes del lugar. No entiendo por qué no les permitieron tomar el chupete para el bebe, y por el contrario, todo el contenido de la casa fue tirado afuera en un minuto. No comprendo. ¿Ustedes comprenden? Lamentablemente, ustedes comprenden y yo comprendo.
Que D’s nos envíe de lo alto un espíritu de pureza al gobierno, a la policía, a toda la nación. 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Muktze
Alimentos que no pueden ser comidos

Alimentos que no pueden ser comidos sin preparación, como papas que no están cocinadas, harina, arroz y otros, de momento que no son comestibles en este momento, son Muktze MeJamat Gufo, y está prohibido moverlos en Shabat[1].
Alimentos comestibles para animales
Alimentos que son aptos para animales, y en ese lugar hay animales [que necesitan ser alimentados por las personas[2]], no son Muktze y se los puede mover. Y a pesar de que esos alimentos no son aptos para ser comidos por personas, de todas formas de momento que son aptos para los animales que allí se encuentran, no recae sobre ellos la definición de Muktze y está permitido moverlos[3].
En los lugares donde hay animales que comen esos alimentos [y las personas crían esos animales en sus casas], está permitido a toda persona moverlos, incluso si ella en sí no cría esos animales en su casa[4].
En los lugares donde no hay [tantos] animales que comen esos alimentos, le está permitido a quien cría esos animales moverlos. Pero para el resto de las personas que no crían esos animales, son Muktze[5].
Por ejemplo: Huesos que no son aptos para ser comidos por personas, pero de momento que son aptos para los perros, donde hay muchos perros está permitido moverlos[6].
En donde no hay tantos perros, una persona que cría un perro en su casa tiene permitido mover los huesos. Pero el resto de las personas que no crían perros en sus casas, esos huesos son Muktze, y tienen prohibido moverlos[7] [y cuando desea quitarlos de la mesa al término de la comida, se aclarará más adelante cómo hacerlo[8]].


[1]Y en cuanto a algún alimento destinado a personas, y no es apto para ello tal cual se encuentra ahora, pero puede ser comido por animales [como por ejemplo pescado que no está cocinado y es destinado a personas], escribió Mishná Brurá (308, Mishná Brurá inciso 127) que en opinión del Ta”z está permitido moverlo, de momento que es apto para ser comido por los animales. Pero Maguen Avraham escribió que si no es apto para ser comido por personas ahora, la persona no lo considera listo para ser usado [de momento que no fue destinado a animales] y no se lo puede mover.
[2]El entregarles alimentos a animales en Shabat está permitido sólo cuando ese animal depende de que le den de comer para subsistir. Pero un animal que se procura su alimento sólo, está prohibido alimentarlo (324 inciso 11). Y véase Biur Halajá (allí, comienza veionei beitot) que según Eliha Rabah es evidente que animales que necesitan que les procuren el sustento está permitido alimentarlos sólo a los dueños. Y escribió Biur Halajá allí que no está claro, de momento que pertenecen a una persona de Israel y necesitan que los alimenten, de la misma forma que los dueños pueden alimentarlos, así también otra persona.
Alimentado de un perro en Shabat está permitido también si no es él el que le debe procurar alimento [como un perro vagabundo], porque es un poco una mitzva proporcionar alimento a un perro, como dijeron nuestros sabios que D’s se apiada de él, porque tiene poco alimento y su digestión se demora tres días (allí,  Mishná Brurá inciso 31). Y véase Kaf HaJaim (allí, inciso 46) que escribió citando a Lebush y otros Ajaronim que sólo su propio perro está permitido alimentar.

[3](308, Inciso 29. Mishná Brurá inciso 120. Kaf HaJaim inciso 193. Y véase más en Biur Halajá allí, comienza garinei tmarim).
[4](Allí, Mishná Brurá y Kaf HaJaim).
[5](Allí, Shuljan Aruj y Mishná Brurá inciso 119).
[6](Allí, Ram”a). Huesos duros, que no son aptos incluso para animales, está prohibido mover. Pero si tienen un poco de carne sobre ellos, está permitido por la carne (allí, Mishná Brurá inciso 114).
[7](Allí, Maguen Avraham inciso 54. Fue citado por Mishná Brurá allí, inciso 121 y Kaf HaJaim inciso 195). Y véase la acotación anterior.
[8]Si se juntaron sobre la mesa varios huesos, y le es repulsivo a los ojos de los habitantes de la casa dejarlos sobre la mesa así, los huesos son considerados Gueref Shel Rei, y por el respeto de las personas está permitido quitarlos con la mano de sobre la mesa, y tirarlos a la basura. Véase más adelante.