Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Shmot     21 de Tevet 5782     1339 


Rav Jagai Londin

¿Cuál es Su nombre?
Rav Jagai Londin

Cuando nuestro Rav Moshé se encuentra frente a D’s en el episodio de la zarza ardiente y le es ordenado dirigirse a redimir a Am Israel (el Pueblo de Israel), hay un punto en el que Moshé se detiene que a primera vista no es comprensible: “He aquí que cuando yo llegue a los Hijos de Israel y les diga, el D’s de sus padres me ha enviado a ustedes, y ellos me pregunten; ¿cuál es Su nombre?, ¿qué les diré?” (Shmot 3:13). ¿Eso es lo que le preocupa ahora a Am Israel? Un pueblo de esclavos que sufre bajo el peso de la dura esclavitud de Egipto seguramente gritará de alegría cuando llegue el redentor, sin preguntar nada. ¿Y de todas las preguntas posibles, lo que les preocupa es cuál es el nombre de D’s?
La respuesta es que ¡sí! En todo proceso de salvación de la persona hay distintos niveles. Hay una salvación física existencial, en la que la tendencia espontánea de la persona es salvarse y subsistir, sin demasiado filosofía. Pero esa es una salvación a muy corto plazo. A largo plazo, la persona necesita un sentido de valor que le proporcione la razón según la cual vale la pena salvarse. ¿Por qué vale la pena vivir?
Esa es la singularidad de Am Israel. A lo largo de todas las generaciones Am Israel no sólo subsistió sino que todo el tiempo se pregunta a sí mismo y a la humanidad: ¿Cuál es el nombre de D’s? No sólo cómo se vive, sino que para qué se vive.
¿Y cuál es el nombre de D’s? “Yo Seré el que Seré… Yo Seré me ha enviado a ustedes” (Shmot 3:14) – el futuro y la esperanza infinitas. Para eso vale la pena vivir. Para D’s.


Rav Shlomó Aviner

Diez mentiras en la reforma de la conversión
Rav Shlomó Aviner

Como es sabido, vivimos en el Mundo de la Mentira, la mentira se difunde en todos los campos, incluso en la conversión al judaísmo. Mentiras en contra de la halajá, e incluso mentiras en nombre de la halajá – alterada.
Mentira 1: Es necesario hacer reformas en la conversión. Mentira. Hay que convertir como convirtieron a lo largo de dos mil años. No somos más tzadikim (justos) ni más sabios que nuestros maestros de las generaciones anteriores.
Mentira 2: Una conversión sin aceptado del yugo de las mitzvot es válida. Mentira. No es válida, incluso después de haber sido hecha. Véase Shuljan Aruj, Iore Dea 268 inciso 3.
Mentira 3: Una conversión tradicionalista, es decir, encendido de velas de Shabat, kidush, Beit Kneset (sinagoga) – es una conversión válida. Mentira. Nuestros sabios dijeron: Incluso aceptó toda la Torá salvo una cosa, no es converso.
Mentira 4: Una persona que no tiene fe que la Torá es del Cielo, pero está dispuesto a cumplir las mitzvot, se lo puede aceptar. Mentira. Véase Ramba”m, Hiljot Melajim 8:12. Tampoco es plausible.
Mentira 5: El que se convierte a Am Israel (el Pueblo de Israel), sin convertirse al judaísmo, es considerado converso. Mentira innovada.
Mentira 6: También si el que quiere convertirse no piensa cumplir las mitzvot, alcanza con que diga que su intención es cumplirlas. Mentira. Se necesita un aceptado auténtico de cumplimiento de las mitzvot, sin engañar al Beit Din (Corte), incluso si el Beit Din sabe que está engañando.
Mentira 7: La conversión que acostumbran todo tipo de Rabanim (Rabinos) que son menos estrictos es una gran bendición, y finalmente los conversos cumplen las mitzvot. Mentira. Se estima que el porcentaje de conversos de ellos que no cumplen mitzvot es entre 60% a 90%.
Mentira 8: La conversión menos estricta nos salva de los casamientos mixtos. Mentira. Por el contrario, organiza casamientos mixtos oficiales.
Mentira 9: El que su padre es judío y su madre gentil, es considerado Zera Israel (descendiente de Israel), y se debe ser menos estricto con su conversión. Mentira. Un invento nuevo.
Mentira 10: La conversión menos estricta generará unión en la nación. Mentira. Ya no se sabrá quién es judío auténtico y quien no, y será necesario utilizar listas de descendencia, lo que dividirá espantosamente la nación.
Para finalizar, un cuento de nuestros sabios: “En el futuro, llegan los idólatras y se convierten al judaísmo… ¿acaso los recibimos? No, pero se convierten de por sí mismos, y no los aceptamos, porque se convierten dada la buena situación de Am Israel (el Pueblo de Israel). Ellos se ponen Tfilin en su cabeza, en su brazo, se ponen tzitzit en sus prendas y mezuza en sus puertas. Pero cuando ven la guerra de Gog y Magog… cada uno abandona su mitzva y se escapa… Y D’s se ríe. Dijo Rabí Itzjak: D’s tiene sólo un día que se ríe, y es ese día” (Avoda Zara 3B). 


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Muktze
Distintos tipos de Muktze
Cuando nuestros sabios prohibieron mover Muktze definieron distintos tipos, y cada tipo de Muktze tiene reglas distintas, como será aclarado.
1. Muktze MeJamat Jizaron Kis
Objetos importantes para la persona, que se cuida que no sean dañados o averiados, y por ello se cuida de utilizarlos sólo para tareas determinadas, y cuando no le son necesarios no los mueve para que no se dañen y le produzca una pérdida de dinero, está prohibido moverlos en Shabat por ser Muktze. Y es llamado Muktze MeJamat Jizaron Kis [Muktze por pérdida de dinero. N. del T.]
[1].
Por ejemplo: Herramientas que son utilizadas por un artesano para ciertas tareas, y cuando no las necesita se cuida de no moverlas o utilizarlas para otras tareas para que no se dañen. Como el cuchillo para degollar, o el cuchillo de los escribas que utilizan para preparar la pluma. Esas herramientas son definidas como Muktze MeJamat Jizaron Kis, ya que sus dueños las reservan y las cuidan en su pensamiento para que no se les cause algún daño y llegue a perder dinero
[2].
2. Muktze MeJamat Gufo
Objetos que no son herramientas, y no están destinados para ser comidos por alguna persona o animal, está prohibido moverlos por ser Muktze
[3]. Ese Muktze es llamado Muktze MeJamat Gufo.
Por ejemplo: Piedras, dinero, tierra, polvo. Esos son definidos Muktze MeJamat Gufo de momento que no son utensilios para la persona
[4], y tampoco son aptos para ser comidos por personas o animales, y por lo tanto son apartados en el pensamiento de la persona por su esencia misma, y no están preparados para ser utilizados en absoluto [5].


[1](Orej Jaim 308, Beit Iosef y Shuljan Aruj inciso 1. Mishná Brurá en el prólogo e inciso 2. Kaf HaJaim 2 4).
[2](Allí, Shuljan Aruj). “Como un cuchillo para degollar, o para hacer Brit Milá, o cuchillo de peluqueros o cuchillo de escribas para corregir la pluma, de momento que se cuidan de no hacer otra labor con ellos”.
Y en Mishná Brurá (allí, inciso 3) “y así es tratándose de los otros objetos que se fija de no utilizarlos para otra cosa para que no se deterioren, como serrucho grande con el que serruchan las vigas, o el cuchillo de los zapateros, o el papel limpio que es destinado a escribir en él”.
Y véase más adelante, en cuanto a objetos y muebles que para que no se rompan o deterioren les fijan un lugar determinado.
Y en Shuljan Aruj HaRav (cap. 3), escribió en cuanto a papel limpio [en el que no está escrito nada] que no es considerado utensilio en absoluto. Y los poskim actuales aclaran si en nuestros días que no nos fijamos tanto en un papel limpio es Muktze o no.

[3](Allí, Beit Iosef, Shuljan Aruj y Ram”a, inciso 7. Mishná Brurá, prólogo a 308. Kaf HaJaim inciso 2).
[4]E incluso el dinero que es utilizado para comprar, de todas formas no es considerado un utensilio (Pri Megadim, Mishbetzot Zahav prólogo a 308).
[5](Allí, Beit Iosef, Shuljan Aruj y Mishná Brurá).