Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Ki Tavo     20 de Elul 5781     1323 


Curso de liderazgo
Rav Baruj Efrati

En nuestra Parashá nuestro Rav Moshé en su profecía Divina nos advierte, no sea que elijamos hacer el mal, y cuánto debemos desear elegir el pacto Divino. A eso le antecedieron muchas descripciones de las bendiciones cuando se cumplan las mitzvot de D’s, pero también las maldiciones de la nación si se rebelará frente a D’s. Pero cuando nos recordamos dónde fueron dichas todas esas duras palabras, nos extrañamos. Moshé y Am Israel (el Pueblo de Israel) se encuentran justo un momento antes de entrar a la tierra, y en otras palabras, un momento antes de comenzar muchas luchas sangrientas en la conquista de Eretz Israel (la Tierra de Israel).
Hubiésemos esperado de nuestro Rav Moshé, portador de la palabra de D’s en su pureza, que no asuste a los luchadores antes de entrar en combate. Todo educador, padre o comandante sabe cuán importante es el recalcado de lo positivo en una situación como esa. Por otro lado, cuánto debilitan las amenazas, y no imbuyen brillo y valentía en la persona antes de comenzar esa tarea de su vida. Pero es que debemos profundizar en la personalidad y el liderazgo de nuestro Rav Moshé que nos es conocido a todos como el líder tipo. Tenía muchos dotes de líder, y cada uno se merece que le prestemos atención: Era kadosh (santo), recto, valeroso, humilde, sabio, creyente y más.
Pero justamente por ello, nos extraña su temor cuarenta años atrás de ir a hablar con el rey de Egipto encomendado por D’s: “¿Cómo entonces ha de escucharme Paró siendo yo entorpecido de labios?” (Shmot 6:12). Moshé duda que tenga las facultades retóricas para hablar frente a Paró (el Faraón). ¿Cómo puede ser que el más grande líder dude de su capacidad? Esperaríamos que un líder de ese nivel tenga grandes facultades retóricas claras, sin miedo al público. Nuestro Rav Moshé nos enseña qué es liderazgo.
En nuestros días llamamos “líder” al que tiene carisma y habla con pathos. El que sabe expresarse claramente y corto, trasmitir su mensaje en forma popular e interesante, y terminando su discurso con alguna broma, es un líder con alto rating, será el más buscado por los informativos del mediodía y en las capitales del mundo. Lo principal es el estilo,  mientras que el contenido es secundario. Parte de los líderes de nuestros días buscan frases cortas, agradables, aceptadas, a expensas de la verdad y la rectitud de ellas.
Pero Moshé no es así. Moshé es un líder original de Israel, un líder que fue elegido no por su capacidad de palabra o la popularidad de lo que dice, sino que por ser una persona pura y noble, una persona que la moral y la fe se encuentran grabados profundamente en su personalidad, y sólo en base a ello puede hablar y dirigir.
Moshé sabe que su liderazgo autentico es consecuencia de la verdad interna y la profundidad de la fe, y por lo tanto explica el Zohar que cuando Moshé tiene dudas de su capacidad de hablar frente a Paró no es porque su retórica es pobre o porque teme balbucear confusamente frente al rey, sino que su temor es que su problema de habla es un testimonio, D’s no lo permita, de alguna carencia de su nivel espiritual actual. La expresión “entorpecido de labios” no indica un problema técnico, sino que el temor de una carencia interna, que induce el silenciado de grandes ideas, las voces internas Divinas. Moshé como líder se preocupa de su plenitud interna, y no de su estilo superficial.
Moshé nos enseña quién es un líder israelí óptimo. Un líder cuyo mundo llega por dentro y se expresa por fuera, del alma al habla – y no al revés. El contenido es lo principal de su vida, y no el estilo.
Y en base a ello, comprendemos ahora por qué habla D’s a través de Moshé así, en las puertas de la dura lucha por Eretz Israel.
Moshé elije decir la verdad. También si es menos agradable que la mentira brillante que todo será fácil. La verdad brilla en su rectitud, en su plenitud. Moshé le dice a Am Israel (el Pueblo de Israel) la vida misma – vinculación con D’s conducirá a una victoria a largo plazo, mientras que el elegido de la cultura de los pueblos conducirá al desmoronamiento del reinado. Sólo en base a esa verdad plena, que es agradable por un lado pero también contiene una amenaza auténtica insinuada, Am Israel recibirá profunda potencia. La lucha por la tierra llega en base a un liderazgo que habla la verdad. Rectitud. Que no esconde la verdad y no embellece la necesidad de ser moral frente a D’s, y la fidelidad que le es exigida por parte de Am Israel a D’s.
Por el contrario, un líder que miente y vaticina sólo bondades en toda situación debilita el corazón del pueblo, que sabe en lo profundo de su vida que el futuro no es así. El futuro es auténtico, y exige hacerle frente con valentía a la realidad, y elegir por el bien. No rendirse frente a falsas ilusiones agradables pasajeras.
Bienaventurada es nuestra nación que fue merecedora de un fiel pastor como Moshé, y bienaventurado fue Moshé que fue meritorio de dirigir el Pueblo de D’s. Juntos salimos de Egipto desde ese entonces hasta hoy en día, en nuestra lucha auténtica plena, por nuestra tierra y nuestra moral Divina, en todos sus aspectos.


Rav Shlomó Aviner

Un genio del estudio de la Torá y del sacrificio
Rav Shlomó Aviner

En esta fecha, el 3 de Elul, falleció el Rav Kuk. Y hoy también murió un poco más, cuando se apagó el gran farol, mi maestro y Rav, el Rav Ioshua Tzukerman zt”l, que fue su fiel discípulo, y por supuesto de nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk.
La definición de talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) auténtico no es sólo cuando recuerda lo que dijo su Rav, sino que también cuando se encuentra frente a situaciones nuevas, sobre las que no opinó su Rav, y actúa como su Rav habría dicho actuar, porque llegó a entender a su Rav.
Nuestro Rav, el Rav Ioshua, en efecto llegó a entender profundamente a sus dos santos maestros. Por ello, toda su vida, se sacrificó por la Torá, por el estudio de la Torá, por la enseñanza de la Torá, a todo lo largo y ancho del país. No se puede describir su sacrificio en esa tarea santa. Le enseño a toda persona, sin descanso, ya sean religiosos como no religiosos, ya sean judíos en nuestra tierra como judíos en el exterior, ya sean mayores como jóvenes (como yo, en mi humildad, que escuché sus clases cuando era un joven, y escuché de su boca palabras que nunca había escuchado). Como Ioshua Bin Nun, sabía andar con el espíritu de cada uno. Pero no en el sentido de consentir en forma superficial, sino que con una gran profundidad, y explicado en forma muy clara.
Siempre se expresaba en forma clara y cortante, sus definiciones eran exactas, llenas de potencia, la potencia de la verdad. No estaba dispuesto a ninguna concesión en el plano de la halajá o la fe, ni en ningún otro campo. Y junto con ello, su actitud era de profundo amor para todo judío, no importa quién sea.
Y por ello edificó el movimiento “El Ami” para difundir la Torá en todo el pueblo y el país. También organizando Shabatot para oficiales y sus familias. Por ello tomó la iniciativa de fundar una ieshiva en Eilat, y llegaba allí con frecuencia. Por ello viajaba largas distancias al exterior para traer judíos a Israel (también a mí, en mi humildad, me arrastró a esa tarea. Él mismo me hacía saber cuándo viajaba para que vaya con él. Una vez, le dije que me es difícil viajar, y no tengo tiempo. No dijo nada, sólo me miró con sorpresa, con ojos sonrientes. Alcanzó con ello. Me convencí. Si él, en su grandeza, encuentra tiempo para ello, por supuesto que yo en mi pequeñez).
Por ello él fue partícipe activo de la edificación del asentamiento Keshet, para detener el abandono de las alturas del Golan. Como todo lo que hacía, trabajó como todos. Trabajó con los otros habitantes de Keshet en la agricultura del Kibutz Merom Golan, y cargaba paja en la plataforma. Trabajó todo el tiempo. Clavaba su tridente en la paja, y la volaba justo en el lugar donde era necesaria en la plataforma, a los ojos atónitos de los miembros del kibutz. Desde ese entonces había un vínculo continuo entre él y ellos.
Era el más humilde de los humildes, nunca se tomó honor para sí mismo. Escondió su genialidad, sus conocimientos de toda la Gmará y los poskim, de la profundidad de la Torá y sus secretos. Humilde, se esconde, y no desea disfrutar de nada de los demás (una vez me pidió en mi humildad un libro que edité de las charlas de nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk. Enseguida le traje de regalo, pero se opuso firmemente y me lo compró).
Muchos libros no lograrán describir el mar de sabiduría y bondad de ese gigante, que se merecía ser el Rav HaRashi de Israel e incluso de todo el mundo. Pero eso no nos exime de recoger las pequeñas migajas de debajo de su mesa.
Ese gigante nunca se cansó, siempre actuó y continuó adelante. Muchos años viajó con su motociclo, por supuesto con sumo cuidado. Y él mismo era semejante a un motociclo de kdushá, que anda adelante con valentía y vigor. Siempre actuó en base a su propia fuerza, y no pidió ayuda de nadie – por supuesto, salvo su alma interna que bebía del manantial del Rav Kuk y su hijo.
En estas generaciones de pobreza espiritual y oscuridad, D’s en Su gran misericordia nos envía de vez en cuando faroles, que irradian un gran resplandor agradable. El farol se ha apagado, pero logró encender muchos faroles, decenas, incluso centenas, miles, decenas de miles de faroles, grandes y pequeños.
Por supuesto, junto con él en su sagrada labor, siempre se encontró su esposa, recatada, tzadika (justa), bondadosa, que pocas hay como ella en este mundo.
Que su alma se encuentre unida con el origen de la vida, junto con todos los tzadikim, los esforzados genios.


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Construcción
Cobertura sobre una Suca

Está permitido tender un nylon sobre la Suca en Shabat o Iom Tov, para proteger la Suca de la lluvia. Y no es considerado el armado de una carpa porque la Suca ya cubre con su techo y la carpa ya existía, y cuando se tiende el nylon sólo agrega a la carpa que ya estaba armada[1].
Tendido de un mantel
Está permitido en Shabat tender un mantel sobre la mesa[2]. Y también cuando las cuatro puntas del mantel cuelgan entre la mesa y el suelo, no se debe temer que sea considerado armado de una carpa, porque no necesita el espacio por debajo de la mesa. Y también de momento que la mesa ya estaba allí como techo del espacio por debajo[3], el tendido del mantel sobre la mesa no es considerado armado de una carpa y está permitido incluso si sus bordes quedan colgados entre la mesa y el suelo[4].
Colocado de libros
Una persona que estudia al lado de una mesa, y desea elevar el libro para que le sea más fácil leerlo, tiene permitido colocar dos pilas de libros alejadas un poco una de la otra[5] y colocar el libro del que estudia sobre ellas[6]. Y a pesar de que de esa forma hace dos paredes y un techo sobre ellas, de todas formas de momento que no necesita el espacio por debajo no es considerado armado de carpa[7].
Sostenido de un talit en el aire
En Simjat Torá está permitido sostener un talit sobre las personas que se encuentran al lado del atril cuando Jatan Torá y Jatan Bereshit son llamados a la lectura de la Torá. Y no se teme que sea considerado tendido de carpa provisoria, porque es sostenido con las manos[8].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 640, Maguen Avraham inciso 8. Mishná Brurá inciso 25).
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 315, Mishná Brurá inciso 31. Kaf HaJaim inciso 51).
[3]Y no hay un espacio de un palmo entre el mantel y la mesa (allí).
[4](Allí, Mishná Brurá inciso 31).
[5]Un palmo o más.
[6]A pesar de que es formado un espacio de un palmo por un palmo cuadrado, que es considerado el espacio mínimo de una carpa.
[7](Allí, inciso 7).
Y véase Mishná Brurá (allí, inciso 30) citando al Ta”z que está permitido colocar un libro sobre otro libro sólo cuando necesita estudiar de ambos libros, o que el libro por debajo ya estaba en ese lugar, pero si trae un libro del que no quiere estudiar para colocar por encima otro libro, está prohibido, porque es considerado un desprecio para el libro. Pero Maguen Avraham lo permite, y así también Jaiei Adam (clal 31, inciso 48) escribió que se debe permitir. Hasta aquí la cita del Mishná Brurá. Y así también en Kaf HaJaim (allí, inciso 50).

[8](Tehila LeDavid 315 inciso 9. Jazon Ish 52 inciso 2, 7).
Y en el libro Ktzot HaShuljan (inciso 120, Badei HaShuljan inciso 1) escribió que debe ser permitido sólo porque se hace para honrarlos.