Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Shlaj Leja     25 de Sivan 5781     1311 


Rav Lior Engelmann

La difamación moderna
Rav Lior Engelmann
(reimpresión)

La difamación de Eretz Israel (la Tierra de Israel) con la que empezaron los espías no concluyó. Los espías presentaron a Eretz Israel como una tierra que cría personas extrañas, gigantes, como una tierra que amarga la vida de sus habitantes, "una tierra que devora a sus habitantes" (Bamidvar 13:32). La difamación hoy en día no culpa a la tierra de esos temas, sino que pinta de negro el anhelo por esa tierra y sus páramos, de una falta de moralidad que inspira escalofríos.
Ya hace mucho tiempo que la visión de "Eretz Israel Completa" es presentada como una utopía mesiánica, que tiene por objetivo plasmar deseos capitalistas de una minoría religiosa dentro del Pueblo Judío. Con la ayuda de la retórica, los Mitnajalim (colonos) son presentados como personas con alucinaciones, que sólo tiene un incentivo para todas sus acciones: El odio infernal a los árabes. Los que aman a Eretz Israel – nos enseñan a recitar – no se interesan por dilemas morales, y no les importa los problemas sociales. Los techos de tejas rojas que coronan sus torres de marfil en los "territorios ocupados" fueron construidos a cuestas de los sectores débiles de la sociedad, y en resumen, la visión de Eretz Israel – que ellos pretenden imponer por la fuerza a toda la sociedad israelí – se encuentra en contradicción con todos los demás valores que le son tan preciados al resto del pueblo.
No hay dudas que hemos avanzado desde el Pecado de los Espías. Mientras que ellos pretendieron apagar el deseo de llegar a Eretz Israel, en nuestra generación la discusión ya no habla de la necesidad de vivir aquí: Eso ya es un consenso.
La difamación en su nueva versión – como en la antigua – no se interesa por los hechos, no le importa que ese público que se aferra en el suelo de nuestra patria también aporta en el plano social y de valores con todo su ser: Mientras se pueda pintar todo eso con colores de "ojos mesiánicos inyectados de locura", mientras se le pueda adherir a la cara una barba deshilachada del que la estética no le importa en lo más mínimo y todo su interés es conquistar más y más zonas de una tierra sin ningún sentido – así lo hará.
Esa es la peor difamación. Presentar el amor por Eretz Israel como un terco apego a los terrones de la tierra sin ningún sentido, como darles la espalda a todos los demás valores morales es una terrible calumnia para con la tierra y los que la aman. Todo lo contrario es lo cierto: El que buscará en las fuentes de la Torá y los escritos de nuestros sabios encontrará enseguida que la calidad moral de la sociedad que habita en Eretz Israel y su capacidad de subsistencia en ella están íntimamente vinculados. El amor por la tierra no se encuentra en contradicción con los demás valores – por el contrario, los incluye en él. No deseamos un vínculo con la tierra por algún deseo capitalista, o alucinaciones religiosas: Sabemos que hay una estrecha relación interna entre nuestra presencia en todo lo largo y ancho de nuestra tierra y la plasmación de todas las normas morales plenas que Am Israel (el Pueblo de Israel) tiene que expresar en su estado. Queremos vivir en esta tierra según los criterios morales que nos entregó la Torá.
Rashi comienza su comentario a la Torá con la conocida pregunta:
¿Por qué la Torá no empezó con las mitzvot, y prefirió antecederle el relato de la creación? Y su respuesta: "Si las naciones les dirán; ustedes son unos ladrones, porque han conquistado las tierras de los siete pueblos de Knaan, ellos contestarán que toda la tierra es del Eterno, Él la creó y la entregó a quien le pareció correcto a Sus ojos. Por Su voluntad se la entregó a ellos, y por Su voluntad se las quitó y nos la entregó" (Rashi, Bereshit 1:1). Tal parece que la decisión de la entrega de la tierra es caprichosa, "por Su voluntad". Y a primera vista, la respuesta de Rashi no contesta la pregunta: Hubiese alcanzado con el primer versículo - "en el principio creó D's el cielo y la tierra" - para enseñarnos que la tierra es de D's, y se la da al que Le plazca.
El Ramba"n recalca que en el comentario de Rashi está escrito: "La entregó a quien le pareció correcto a Sus ojos". No se trata de una decisión arbitraria, sino que de principio: La tierra será entregada al que se comporte con rectitud moral adecuada, al que vivirá según pautas de justicia como corresponde en la "tierra en que los ojos del Eterno se encuentran en ella" (Dvarim 11:12). No alcanza con el primer versículo: Todo el libro Bereshit (Génesis) nos enseña la relación entre el nivel moral y esta tierra. Adam y Java – que escucharon la proposición de la víbora – fueron expulsados. Kain – que asesinó a su hermano Hevel – se transformó en un errante. La generación de Noaj – que corrompieron su comportamiento – fueron borrados de la tierra totalmente. Y a Avraham le es dicho dirigirse a la Tierra de Knaan, porque sólo en ella logrará edificar una vida moral plena como corresponde. Al final del libro Bereshit, las tribus de Israel perderán su tierra por muchos años, porque Iosef y sus hermanos pecaron diciendo Lashón HaRrá (calumnias) y odiándose los unos a los otros.
Los amantes de Eretz Israel saben que durante dos mil años de anhelo de la tierra no añoramos sus paisajes y sus terrones de por sí, ni buscamos apoderarnos de las tierras por algún impulso capitalista: Deseamos volver para vivir en ella como corresponde, para volver a practicar en ella la moral judía – que tiene un mensaje auténtico para todas las personas del mundo.
¿
Qué debemos hacer frente a esa difamación moderna? ¿Cómo debemos reaccionar frente a esa falsa evaluación de la realidad, como si el amor por la tierra fuese ajeno a los otros valores morales?
Debemos escuchar y fortalecernos. Frente a las críticas, conviene primero escuchar, prestar atención:
¿Quizás algo se nos escapó? ¿Quizás en nuestro apego por la tierra desdeñamos – sin darnos cuenta – en alguna forma otras cosas importantes? Si descubriremos que hay un poco de cierto en las críticas, lo corregiremos con alegría – y por supuesto, no dejaremos de amar la tierra. Nos fortaleceremos en nuestro amor por Eretz Israel, y también en nuestras aspiraciones de una vida con justicia auténtica dentro de ella. Nos fortaleceremos en nuestras acciones idealistas, que son capaces de alumbrar y alegrar, y debemos saber que como toda otra difamación, también la moderna finalmente demostrará su falsedad de por sí misma, y todos reconocerán que el asentamiento de la tierra y una vida correcta dentro de ella esconden una gran bendición para Am Israel y para todo el mundo.


Rav Shlomó Aviner

¿Cellcom o un pueblo normal?
Rav Shlomó Aviner

Cellcom (empresa de telecomunicación) pensó que si expresará identificación con los árabes revoltosos aumentará sus ventas. Se equivoco. El pueblo que habita en Tzion es un pueblo normal – salvo algunos confundidos. Él ama a su tierra, ama su país, y no lo entregará a cambio de una sopa de lentejas y no lo convertirá en el “estado de todos sus ciudadanos”. ¿Qué es un estado de todos sus ciudadanos? Un conjunto de personas, de todo tipo de naciones, de todo tipo de religiones, que viven juntas en una tierra, cuando cada una intenta aprovechar lo máximo posible el país, lo que por supuesto genera antagonismos, que son ordenados por la Suprema Corte de Justicia – Baga”tz.
Pero para un estado como ese ningún israelí se enrolará en el ejército y no sacrificará su vida y no se pondrá en peligro. Por ello, un estado como ese será el fin del ejército, el fin del país, un auto suicidio.
Pero gracias a D’s el pueblo es sano, y está muy lejos de ello. Pero tenemos prohibido dormirnos en la guardia. Ideas nefastas penetran lentamente, hasta que lo conquistan todo. Y salvando las grandes diferencias, Eugène Ionesco escribió una obra teatral que se llama “El Rinoceronte”, en la que una persona de pronto figura con una cara de rinoceronte, y es extraño a ojos de todos. Y después otro más, y otro más, hasta que todos son rinocerontes, y el que quedó con cara de hombre es el que parece ser extraño. Él se refiere a lo que ocurrió en Alemania.
Y también el escritor Berthold Brecht que se escapó de Alemania escribió un libro sobre el mismo tema: “La resistible ascensión de Arturo Ui”. Esa persona se convirtió en el cabecilla de la mafia, y no se puede hacer nada contra él, pero ¿por qué no lo detuvieron enseguida, antes que llegue a esa posición?
Eso es llamado en sociología: Control social, es decir, medidas de defensa que la sociedad toma para cuidar su esencia.
Nos fortaleceremos con nuestra normalidad israelí.


Shabat

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Demolición
La Melaja de “Soter” (demolición) es una de las 39 Melajot tipo que está prohibido hacer en Shabat. Esa Melaja era necesaria en el Mishkan (Tabernáculo) cuando desarmaban y demolían el Mishkan cuando los Hijos de Israel viajaban en el desierto.
Toda acción que es considerada parte de la Melaja de edificación, cuando hace la acción contraria a ella trasgrede la prohibición de la Melaja de demolición, e incluso si hizo algo muy pequeño[1].
Según la Torá escrita el que demuele algo comete una trasgresión sólo si demuele para edificarlo nuevamente, como era en el Mishkan, que lo desarmaban para volverlo a armar cuando llegasen a la próxima estación[2].
Pero nuestros sabios prohibieron demoler de todas formas, incluso cuando demuele sólo para desbaratar algo[3].

Derivados de edificación y demolición
Armar una carpa en Shabat es considerado derivado de la Melaja de edificación, y está prohibido. Por lo tanto, está prohibido en Shabat desplegar una esterilla o sábanas sobre palos para proteger del sol o de la lluvia [de forma que lo hace para que dure]. Y a pesar de que su desplegado no es exactamente una edificación, de todas formas el que lo hace en Shabat trasgrede la prohibición de armar una carpa, que es derivada de la Melaja de edificación[4]. Los detalles serán aclarados más adelante.
El que desarma una carpa fija [para corregir], es derivado de la Melaja de demolición, y el que lo hace en Shabat comete una trasgresión según la Torá escrita[5].

Edificación de alimentos
La prohibición de edificación cabe también tratándose de alimentos[6]. El que cuaja la leche [una de las fases para fabricar queso] es considerado derivado de la Melaja de edificado, ya que todo el que junta partes y las adhiere hasta que sean un mismo cuerpo, es similar a la edificación y comete la trasgresión de edificación[7].
Escribieron los poskim (sabios que determinan la halajá) que está prohibido adherir frutas unas a otras [higos desecados o similares] cuando su intención es enderezarlas y embellecerlas[8].


[1](Ramba”m, Hiljot Shabat 10:15).
[2](Shabat 31B. Ramba”m, allí).
[3](Ramba”m, allí. Jaiei Adam, 39 halajá 1).
[4](Ramba”m, Hiljot Shabat 10:13. Mishná Brurá 315 inciso 1. Kaf HaJaim inciso 1).
[5](Ramba”m, allí. Mishná Brurá y Kaf HaJaim, allí).
[6](Kitzur Shuljan Aruj 80 inciso 25).
[7](Ramba”m, allí).
En la preparación del queso hay varias fases. Y véase Mishná Brurá (319 inciso 63) que el que coloca leche en un lugar caliente para que se haga queso, es derivado de Borer. Y cuando separa del suero y lo hace queso – es decir, junta uno a uno los trozos y los adhiere hasta que se hacen un mismo cuerpo – es derivado de Bone.

[8]El Shuljan Aruj (340 inciso 10) escribió que “el que adhiere higos desecados y hace un disco, o enhebra higos con un hilo y se juntan hasta que se hacen un solo cuerpo, es derivado de Maamid, y se hace acreedor de sacrificio, y así también todo lo similar”. Y Maguen Avraham (allí, inciso 17) preguntó por qué no es considerado Bone. Y contestó que Bone es sólo cuando su intención es embellecerlo y alisarlo – fue citado por Baer Eitev (allí, inciso 17).
Y según ello, cuando la intención del adherido es embellecer y alisar, se hace acreedor de sacrificio por ser Bone. Y así también dice en Kitzur Shuljan Aruj (allí).
Y escribió el Kitzur Shuljan Aruj que cuando se corta en Shabat cebollas con huevos o grasa de pescado salado [Hering], hay que cuidarse de no arreglar y embellecer los trozos, sino que colocarlos como están.
Y Tehilat LeDavid (319 inciso 30) citó el Pnei Ioshua (Beitza 14A) que justamente cuando cuaja para almacenar y secar durante mucho tiempo se hace acreedor de sacrificio por ser Bone, pero si lo hace para comerlo enseguida no es Bone, porque no es peor que hacer algo para desarmarlo enseguida. Y escribió al respecto que “es algo que debe ser muy bien pensado, porque tal parece que todo depende de cómo se acostumbra, porque el que edifica algo que es fijo y dura muchos días, incluso si su intención es desarmarlo, se hace acreedor de sacrificio por ser Bone”.