Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Vaigash     7 de Tevet 5780     1251 


Rav Lior Engelmann

El 10 de Tevet
Rav Lior Engelmann
(reimpresión) 

El ayuno del 10 de Tevet no es considerado un ayuno muy “popular”. Las personas no son conscientes de él ni tampoco le dan mucha importancia como a los demás ayunos que tienen razones claras y justificadas. Pero nuestros sabios dicen que se debe ayunar en ese día, y también hay una promesa de consuelo del profeta Zjaria: “Así dice el Eterno, D’s de los ejércitos, el ayuno del mes cuarto y el ayuno del quinto y el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo serán para la casa de Iehudá alegría y regocijo, y días festivos” (Zjaria 8:19).
¿Por qué ayunamos el 10 de Tevet? En ese entonces el Beit HaMikdash (El Templo) todavía se encontraba edificado, y Ierushalaim continuaba viviendo una vida casi rutinaria.
¿Qué debe pensar un judío de nuestros días durante ese ayuno, del 10 de Tevet?
Es un ayuno excepcional desde el punto de vista de la halajá. El Abudraham recalcó su rigor y lo comparó con el ayuno de Iom Kipur (Día del Perdón), porque está escrito respecto a él “en ese mismo día” (Vaikra 23:28), y también respecto al 10 de Tevet está escrito “el rey de Babilonia cae sobre Ierushalaim en este mismo día” (Iejezkel 24:2). De forma que si el 10 de Tevet cayese incluso en Shabat deberíamos ayunar y no sería aplazado – aunque no fue determinado así en el Shuljan Aruj. Es también el único ayuno que cuando cae en viernes no es aplazado ni anulado. Nuestros sabios relacionaron ese ayuno también con el día de la defunción de Ezra, el escriba (que falleció el 9 de Tevet) y la traducción al griego de la Torá (que fue el 8 de Tevet). Y lo que es más, la Rabanut HaRashit (Supremo Rabinato) de Israel determinó ese día como el día en que se dice Kadish (rezo que recitan los parientes cercanos del difunto) por todas las personas que fallecieron en el Holocausto y no sabemos su día de defunción. Y es extraño, ¿por qué justamente ese ayuno fue elegido para ello?
¿Qué es lo que transforma ese ayuno en algo tan dramático?
Recordamos muy bien grandes acontecimientos, ya sean desgracias o alegrías. En nuestra conciencia queda gravado profundamente el momento en que ocurrieron. El 9 de Av quedó grabado en la conciencia colectiva cuando el Beit HaMikdash fue destruido. Pero todos sabemos que esa destrucción comenzó mucho tiempo antes. En la práctica, todo acontecimiento, particular o genérico, comienza a gestarse mucho antes del momento en que finalmente ocurre en la práctica. Nuestros sabios nos quieren enseñar a prestar atención no sólo al momento de la desgracia, sino que buscar atrás, dónde comenzó todo, dónde tendríamos que haber identificado los rastros de lo que ocurrirá, y comenzar a corregir. El problema comenzó mucho tiempo atrás. Y así es descrito en el Midrash, que cuando Nebuzradan – siervo de Nebujadnetzar – quemó el Beit HaMikdash y despertó su soberbia, se escuchó una voz que le dijo: “Un Eijal quemado has quemado, harina molida has molido”. Los dos Beit HaMikdash ya estaban destruidos mucho tiempo antes del 9 de Av – desde el momento en que pecaron con relaciones prohibidas, asesinato, división, odio gratuito… Y Nebujadnetzar y también Titus sólo encendieron el fósforo… También hoy en día, cuando por ejemplo se habla de la amenaza nuclear de Irán, las personas no simpatizan con los que profetizan calamidades que les molestan en su rutina de vida. Lo único que preguntan es cuál es el punto del que no se puede regresar atrás, pero nuestros sabios nos recuerdan que ese punto ya es demasiado tarde. Por ello, debemos buscar la raíz, dónde comienza todo. Así también una persona que peca y se desmorona y se arrepiente por sus acciones, debe buscar cuáles fueron los pensamientos o las acciones anteriores que lo llevaron al pecado.
El 10 de Tevet fue el momento en que Nebujadnetzar comenzó el sitio a Ierushalaim. El ambiente es que “todo está bien”, todos están tranquilos porque tienen suficientes provisiones para subsistir 21 años en el sitio, y cuentan con personas muy ricas, de forma tal que la amenaza de Nebujadnetzar no es relevante. Y en Ierushalaim continúan todas las discusiones internas, que fueron acentuándose, y todos sabemos cuál fue el final…
Dicen nuestros sabios: No esperes ni un momento cuando las cosas comienzan. Cuanto más avanzan los acontecimientos, así es más difícil y más complicado detenerlos. Por ello, se los debe detener de inmediato, al principio. También en la vida de pareja, por ejemplo, es preferible detener las controversias que pueden llegar a acentuarse cuando todavía son pequeñas y los cónyuges todavía se aman y son capaces de aceptar y conceder el uno al otro.
Por ello es necesario dejar de enfocarse sólo en la destrucción, y enfocarse en la raíz de la destrucción. El Holocausto, en su dimensión, nos recuerda la tragedia del 9 de Av. Decretó la Rabanut HaRashit, la desgracia de la galut (el exilio) comenzó ya en aquel entonces. No habríamos llegado a ello, si no hubiésemos salido a la galut
¿Y cuáles son las profecías de consuelo, de que los ayunos se convertirán en alegría y regocijo, como si fuese un premio-consuelo? El Mahara”l explica que cada día como ese debería ser un día feliz. En el 9 de Av tendríamos que vivir la elevada realidad de encontrarnos en Eretz Israel (la Tierra de Israel), si no hubiese ocurrido el Pecado de los Espías. El Midrash dice que por los espías nos perdimos esa oportunidad, nos perdimos el encuentro correcto con Eretz Israel. El 17 de Tamuz deberíamos haber sido merecedores de recibir las primeras Tablas de la Ley, obra de D’s, si no hubiésemos pecado con el Becerro de Oro. Nos perdimos el correcto encuentro con la Torá. El 3 de Tishrei – ayuno de Guedalia – era el día en el que debería ser la coronación del reinado Divino. Perdimos la oportunidad. Cortamos el reinado judío. El 10 de Tevet tendría que ser el día en que los gentiles se acerquen a Ierushalaim para ser merecedores de recibir del resplandor y los ideales de Am Israel (el Pueblo de Israel), y fue perdido. Y eso explica por qué le fue adjuntado también el ayuno de la traducción de la Torá al griego. Deberíamos cumplir una Torá que penetrase en el corazón de todos, podríamos haber plasmado la influencia moral y de valores nuestra en los pueblos del mundo, pero en ese entonces fuimos obligados a traducirla a una lengua cultural limitada, afín con los gentiles. Es una pérdida. Por ello ayunamos, porque perdimos la oportunidad de detener en su principio la caída moral en la tierra… ese es el significado del 10 de Tevet. Ve atrás, nos dicen, al momento en que todo comenzó, y aprende a detenerlo allí.
Y en efecto, en el futuro Am Israel llegará a su adecuada grandeza, hasta que influya en los pueblos del mundo. Y ellos vendrán no para sitiarla, sino que para anhelarla. 


Rav Shlomó Aviner

¿Por quién votaremos?
Rav Shlomó Aviner

Estamos confundidos, frente a las terceras elecciones. Los dos grandes partidos no lograron unirse. Tampoco los partidos religiosos nacionalistas lo lograron.
En efecto, es una tarea dura. No es que no deseemos la unión, es lo más apreciado por el pueblo que habita en Tzion. Pero junto con ello, es lo más difícil. Porque no alcanza con una unión técnica formal práctica, sino que queremos una unión interna, auténtica, de raíz. Y por ello, tanteamos.
Estamos en una etapa de cambio, un pasaje de la galut (exilio) a la gueulá (Redención), entre “un pueblo disperso y disgregado entre los pueblos” a “reúne a todos los judíos”, es decir, Clal Israel (la totalidad genérica del Pueblo de Israel). Clal Israel no es un conjunto de individuos particulares, sino que un nivel mucho más alto. ¡Pueblo! Renacemos y pasamos por dolores de parto y suplicios, y estamos confundidos. ¿Acaso es posible? ¿Acaso es posible sentar alrededor de una mesa personas tan distintas, tan divididas en sus ideas, ya sea en cuanto al individuo particular o la nación? ¿Quizás nuestro destino es vivir en una situación en que no hay un rey en Israel, y cada uno hace lo que le parece correcto a sus ojos, y Am Israel (el Pueblo de Israel) es el que pagará el precio, de las luchas entre los judíos?
Y contestamos con certeza: Es posible, es imprescindible, es seguro. ¡El común denominador es mucho más grande que las diferencias! A veces, la persona mira a los ojos, y por ello no se da cuenta del resplandor de las almas, ese resplandor en el alma de todos nosotros. Es una escalera parada en el piso que llega al cielo, con su ayuda treparemos a la unidad anhelada, que es como el aire para nuestra alma.
“Busco a mis hermanos”, y encontré lo que amo, en mi tierra. Es nuestra tarea ahora, la tarea de la unión, la labor de la paz interna, una labor en lo profundo de nuestro ser y de nuestro raciocinio, una labor práctica en el campo de la vida. Las dificultades no llegan para que perdamos las esperanzas, por el contrario, llegan para hacernos despertar. Ellas nos hablan. A través de ellas el alma de la nación nos habla. Ella grita por la unión. La dispersión es mentira, la unión es lo auténtico. Una verdad de esfuerzo, de labor, de transformación interna. Y junto con ello, una verdad de dicha, de bendición, de luz.
¿Por quién votaremos? ¿A quién elegiremos? Votaremos por nuestro pueblo, “que nos eligió de entre todos los pueblos”  


Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Borer
Un recipiente que contiene comida y residuos mezclados está prohibido llenarlo de agua para que la suciedad liviana flote y la suciedad pesada caiga a la base del recipiente, por la prohibición de Borer[1].
Por ejemplo: Un ramo de uvas o frutillas, que tienen suciedad – polvo o similar – está prohibido ponerlas en un recipiente lleno de agua para que la suciedad flote o caiga, por la prohibición de Borer
[2].
Así también está prohibido poner un ramo de uvas o frutillas en un recipiente vacío y luego llenarlo de agua para que la suciedad flote o caiga
[3].
Utensilios de la comida – platos, vasos y cubiertos – que después de haberlos utilizados quedó en ellos suciedad, si los necesitan para usarlos en Shabat, está permitido quitarles la suciedad y tirarla a la basura. Y está permitido lavarlos para utilizarlos en Shabat[4], y en su lavado no hay problema de Borer[5].
Está permitido en Shabat lavar platos también cuando su intención es utilizarlos más tarde, en Shabat. Por lo tanto, está permitido lavar platos luego de la cena en la noche de Shabat para utilizarlos en el almuerzo del Shabat, e incluso la tercera comida de Shabat está permitido[6], porque de momento que no hay problema de Borer, no es necesario que los lave justamente antes de utilizarlos[7].
Pero utensilios que no necesita utilizarlos en Shabat en absoluto, está prohibido lavarlos en Shabat, porque es un trajín que no es necesario en Shabat [8].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 319, inciso 8). La formulación del Shuljan Aruj es “que es como Borer”. Y en el Biur Halajá (allí, comienza deaba lei borer) escribió que la formulación de Rashi es “que es Borer”. Y el Pri Megadim duda si se hace acreedor de Jatat o no. Y escribió el Biur Halajá allí para demostrar que esa acción está prohibida según la Torá escrita.
[2](Allí, Mishná Brurá inciso 28).
[3](Véase allí, Mishná Brurá inciso 29. Y véase Shu”t Iguerot Moshé Alef, 125 comienza ukzat).
En cuanto al lavado de frutas y verduras bajo la corriente de la canilla, los poskim hablan de ello. Véase Pkudat Elazar (segunda parte, 319 inciso 8) que duda al respecto. Y véase también Ktzot HaJoshen (inciso 125, y Badei HaShuljan inciso 16), y Shu”t Rab Poalim (primera parte, inciso 16) y Shu”t Iguerot Moshé (primera parte, inciso 125).
Y véase más en Imrei Iosher (13, inciso 8, 3) que cita al Jazon Ish que determinó prohibiendo el lavado de las frutas y verduras bajo la corriente de la canilla.
Pero frutas y verduras que no tienen realmente suciedad sobre ellas, está permitido lavarlas en Shabat por higiene o similar.

[4](Shuljan Aruj, Orej Jaim 323, inciso 6).
[5](Véase en Shbitat HaShabat allí, inciso 50). Y véase allí que escribió al respecto, ¿qué diferencia hay entre el lavado de platos y el remojado de futas en agua para limpiarlas de polvo? Y escribió que el remojado de las frutas para limpiarlas está prohibido por nuestros sabios por ser semejante a Borer, como la formulación de los poskim que dijeron “que es como Borer”, y nuestros sabios lo prohibieron justamente tratándose de frutas, porque puede limpiarlas en vísperas de Shabat, pero tratándose de platos y utensilios que se ensuciaron en Shabat, y necesita utilizarlos otra vez, no prohibieron. Y véase en la acotación anterior que el Biur Halajá demostró que el remojado de las frutas para limpiarlas es Borer según la Torá escrita.
Hay quienes escribieron que la diferencia entre el lavado de platos y el remojado de frutas es que en las frutas la suciedad es como si la fruta estuviese descompuesta, mientras que tratándose de utensilios esa es la forma de utilizarlos: Ensuciándolos, limpiándolos y volviendo a utilizar, de forma que el estar sucio no es considerado que el utensilio está descompuesto, y por ello no hay problema de Borer (véase Eil Meshulash, 86 acotación 214. Y véase Iguerot Moshé primera parte, 125).

[6](Allí, Mishná Brurá inciso 27. Kaf HaJaim inciso 39). Está permitido lavar incluso diez vasos cuando sólo necesita uno, porque de momento que cada vaso puede ser utilizado y tiene permitido lavarlo, todos están permitidos (allí, Mishná Brurá inciso 26. Kaf HaJaim inciso 40).
Así también utensilios de los que se bebe está permitido lavar todo el día, porque todo el día puede tomar, pero si está claro que no volverá a beber, está prohibido lavarlo (allí, Shuljan Aruj).

[7]Y véase más adelante, que hay que cuidarse cuando separa utensilios que se encuentran mezclados.
[8](Allí, Shuljan Aruj que está permitido cuando lo necesita para ese día. Mishná Brurá allí, inciso 28. Kaf HaJaim inciso 43).