Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Vaetjanan     16 de Av 5779     Shabat Najamu     1232 


Rav David Landau

El consuelo del pueblo y la tierra
Rav David Landau

La galut (el exilio) es una situación en la que D’s está “enojado” con nosotros doblemente: Con el pueblo y con la tierra. Somos un pueblo “que nos eligió de entre los pueblos”, y no hay un pueblo sin tierra. No somos ángeles, sino que un pueblo que santifica el Nombre de D’s en este mundo. Y santificación del Nombre de D’s en el mundo debe ser en una realidad terrenal, en una tierra. En la galut D’s estaba enojado con el pueblo y con la tierra, y por ello cuando surge una situación de concilio con el pueblo, es también un concilio con la tierra. Y ese es un consuelo doble, “consolad, consolad a Mi pueblo” (Ishaya 40:1). En base a “consolad a Mi pueblo”, enseguida “hablad al corazón de Ierushalaim” (Ishaya 40:2), Ierushalaim donde nos encontramos con todo Eretz Israel (la Tierra de Israel).
“Su tiempo de servicio se ha cumplido, está pagada su culpa” (Ishaya 40:2). Nuestros sabios dicen que está prohibido decirle a alguien que hizo tshuvá (arrepentimiento sincero) “recuerda tus antiguas acciones”. Recordarle a una persona sus trasgresiones, lo hace sufrir y lo hace sentirse despreciable, es una maldad. Pero aquí, es justo lo contrario: Se recuerda la culpa pasada, que ya fue pagada, fue anulada por el arrepentimiento por amor que transforma las trasgresiones en méritos. Hay un concilio Divino. D’s se concilia con nosotros, con nuestro pueblo y con nuestra tierra. El enojo doble cesó. “Porque ha recibido de la mano del Eterno el doble de castigo por todos sus pecados” (Ishaya 40:2), por ello todo el consuelo es doble. Y en base a ello, “una voz que clama en el desierto dice; abrid camino al Eterno, preparad en el desierto un camino para nuestro D’s” (Ishaya 40:3). Esa situación es un poco parecida a la situación nuestra hoy en día, al Final de los Días, en los talones del Meshiaj (Redentor). En esa situación hay complicaciones terribles. Nos hemos sumergido en el barro de las tierras de las demás naciones, y se nos ha adherido. Es comprensible que en situaciones intermedias como esa, en la que las complicaciones de los talones del Meshiaj se van enderezando, hay necesidad de mucho consuelo, de superación, paciencia y crecimiento, para ver que “lo rugoso será alisado y los lugares escarpados serán llanos” (Ishaya 40:4) – como figura en los primeros versículos de ese capítulo.
Entonces, mientras tanto estamos en la mitad del camino, y “una voz grita, ¡anunciad! Y dice; ¿Qué anunciaré? Que toda carne es hierba y toda su bondad es como la flor del campo” (Ishaya 40:6). Puede que se debe interpretar ese versículo de esta forma: La carne es el aspecto material, superficial, corporal. Con las molestias de los gentiles por fuera, ya nos arreglaremos. “El Eterno es mi auxiliador, por lo que triunfaré frente a los que me odian” (Tehilim 118:7). La dificultad principal es con mis “auxiliadores”, D’s me ayudará frente a ellos y entonces yo me arreglaré con los que me odian. Pero todas las molestias de los gentiles por fuera no llegan al nivel de las molestias de las dificultades internas. ¿Qué será dentro de nosotros qué será con la situación de ese pueblo? Es cierto que todos los gentiles nos ayudan “toda carne es hierba y toda su bondad es como la flor del campo”, pero lo más difícil es “se seca la hierba y la flor se desvanece” (Ishaya 40:7), seco, todo está seco. Por dentro y por fuera. Por ello, surge el consuelo doble, “pero la palabra de nuestro D’s permanecerá para siempre” (Ishaya 40:8), también por fuera y también por dentro. La palabra de D’s, “el que llamó a las generaciones desde el principio” (Ishaya 41:4) nos llega a nosotros y nos revive en ambos aspectos al mismo tiempo. “Y pondré Mi espíritu dentro de ustedes” (Iejezkel 37:14). Y ese espíritu es “Mi espíritu que es sobre ti y Mis palabras que he puesto en tu boca no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tu simiente ni de la boca de los descendientes de tu simiente dice el Eterno” (Ishaya 59:21). Ese espíritu se continúa desde la primera palabra de D’s básica de la Torá del Cielo. “Nos entregó una Torá auténtica” se revela en “pondré Mi espíritu dentro de ustedes”. Cuanto más nos esforcemos con la Torá, añadiremos resplandor de la Torá dentro nuestro, y en base a ello a toda la tierra, y seremos merecedores de “pondré Mi espíritu dentro de ustedes” (según Sijot HaRav Tzvi Iehudá Kuk, Dvarim 133-141). 


Rav Shlomó Aviner

Proporciones
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Estoy muy preocupado por lo que ocurre en el país: ¡Le permiten a los árabes construir en forma ilegal en la zona “C”, y no se lo permite a los judíos! ¡Es una injusticia!
Respuesta: Si así es, en efecto es terrible. Hay que corregirlo. Junto con ello, hay que ver las cosas con proporción. En cuanto a los árabes, cuando ellos se ocupan en construir se ocupan menos del terror, y debemos sopesar qué es peor. Cuando ellos se derrumban desde el punto de vista económico no tienen lo que perder, y entones asesinan – debemos sopesar qué es peor. No siempre se puede hacer todo junto. A veces debemos tomar resoluciones dolorosas. En cuanto al tema, por supuesto que debemos luchar en contra de la construcción ilegal de los árabes, pero por ahora, antes de lamentarnos, hay que ver las cosas en proporción.
En cuanto a los judíos, por supuesto que es un delito, un delito moral y nacional. Pero nuevamente, hay que ver las cosas en proporción antes de lamentarnos. Gracias a D’s hay 450 mil judíos allí, y ese número aumenta todo el tiempo. Está claro que no se puede expulsar tanta gente. Por supuesto, eso no purga por la expulsión de una casa o la prohibición de construcción. Pero en cuentas grandes, gracias a D’s, avanzamos. Los estadísticos suelen decir que un fenómeno que refleja menos de un 10%, no existe.

Pregunta: El problema es que Baga”tz (Suprema Corte de Justicia) tiene la culpa de todo eso. Está en contra de la Torá, en contra del estado.
Respuesta: No es exacto. En primer lugar está claro que en nuestro país la ley debería ser según la Torá, según el tribunal rabínico, y con la ayuda de D’s así será. Pero mientras tanto, no se puede dejar las cosas a la deriva, se necesita ley y orden. Y no todo lo que hacen las cortes de justicia es torcido. Ellas también hacen cosas buenas. En segundo lugar, el que le entrega la autoridad al Baga”tz es el gobierno, el estado. Si quisiesen, podrían restringir el activismo judicial. Pero no quieren. ¿Por qué? Porque, ¿cuál es la alternativa? Intrigas de los políticos, como fue después de la edificación del estado. Entonces, se debe elegir el mal menor: Intrigas de jueces, o intrigas de políticos. Por supuesto, lo mejor sería que no hubiesen intrigas en absoluto, y con la ayuda de D’s así será cuando llegue el Meshiaj (Redentor). Mientras tanto, por supuesto que debemos luchar, pero no lamentarnos que todo está mal. ¡Proporciones! ¡Perspectiva!
Pregunta: Hay otra gran desgracia: Se van sumando refugiados de países de África en el país, que hacen mucho daño y se van multiplicando.
Respuesta: También eso los órganos gubernamentales y judiciales del país intentan disminuir, ya que no son refugiados que se escapan de un régimen totalitario sino que vienen a buscar trabajo, y la ley internacional no nos obliga a aceptarlos. Pero no se puede sellar todos los agujeros. A fin de cuentas, son pocos. Y también en este tema, debemos luchar pero no lamentarnos que todo está mal. Todo es relativo.
En Europa ese problema es diez veces tanto, cien veces tanto. Por ejemplo, en Francia hay alrededor de 10 millones de árabes. Ellos son violentos y molestan. La mayoría de los presos en las cárceles, son árabes. Sus hijos molestan en las escuelas, entonces los franceses toman a sus hijos y los envían a escuelas privadas. Ellos vienen a vivir en un edificio, ensucian, molestan, entonces los franceses se van – y así se apoderan de un edificio tras otro, un barrio tras otro. La mayoría de los servicios sociales se ocupan de ellos. Frente a la torre Eiffel hay un parque enorme. Después que ellos hacen allí un picnic, se ve como un basural. Ellos molestan a las mujeres en la calle por su forma de vestirse, y muchas otras cosas. ¿Por qué los franceses se callan? En primer lugar, porque los árabes abusan en forma cínica de la ley. En segundo lugar, gran parte de la exportación de Francia es a países árabes, y quieren cuidar de las buenas relaciones. En tercer lugar, casi toda familia francesa tiene algún nuero árabe importante en ella.
En resumen, la sacamos barata.
Entonces, debemos continuar luchando, pero no debemos exagerar, y agradecerle a D’s día y noche.                                                    


Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kvisha UMelija
Nuestros sabios prohibieron salar alimentos en Shabat de ciertas formas. Por ello, cuando se prepara la comida en Shabat y es necesario agregar sal a algún alimento, hay que prestar atención de hacerlo en la forma permitida, como será aclarado.
En la Gmará dicen nuestros sabios que prohibieron salar rábano en Shabat
[1], y los Rishonim [sabios de hace unos 500 años atrás] discrepan en cuanto a la razón de ello.
El Ramba”m explica que el que sala el rábano parece como si lo conservase, y preparar conservas de alimentos en Shabat está prohibido, porque el conservado es similar al cocinado[2]. Según la Torá escrita, lo que está prohibido es cocinar utilizando el fuego o sus derivados, pero nuestros sabios prohibieron también el conservado porque tiene cierta similitud con ello[3].
Rashi explica que el salado del rábano está prohibida porque gracias a la sal el rábano se endurece y se hace apto para ser comido, lo que es similar a meaved [curtido del cuero] que está prohibido según la Torá[4]. Meaved es una de las 39 melajot que están prohibidas hacer en Shabat. El que sala el cuero trasgrede el Shabat, porque el salado es parte del proceso del curtido, que finalmente hace apto el cuero para su uso[5]. Tratándose de alimentos no se puede llegar a la prohibición de meaved según la Torá[6], pero hay ciertos alimentos que cuando se los sala el proceso es similar al curtido, porque la sal lo hace apto para ser comido, y por ello nuestros sabios prohibieron salarlos[7].
El salar alimentos fuer prohibido en Shabat sólo tratándose de ciertos alimentos y de ciertas formas, como será aclarado más adelante.


[1](Shabat 108B).
[2](Ramba”m, Hiljot Shabat 22:10. Shuljan Aruj, Orej Jaim 321 inciso 3).
[3](Allí, Mishná Brurá inciso 16. Kaf HaJaim allí, inciso 23).
[4](Rashi, Shabat 108B, comienza véalo, y comienza ein moljin tznon ubeitza).
[5](Ramba”m, Hiljot Shabat 11:5. Shuljan Aruj, Orej Jaim 327, Mishná Brurá inciso 12).
[6](Shabat 75B, “Raba dijo, no hay curtido en alimentos”. Shuljan Aruj, Orej Jaim 321, Mishná Brurá inciso 9).
[7](Allí, Mishná Brurá inciso 16. Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 2).