Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Masaei     2 de Av 5779     1230 


Rav Ioram Eliahu

Si son merecedores
Rav Ioram Eliahu
(reimpresión)

Los días de Bein HaMetzarim (desde el ayuno del 17 de Tamuz al ayuno del 9 de Av) – cuya cumbre llega con la destrucción del Beit HaMikdash (El Templo), la ausencia de la Shjina  (manifestación de la Presencia Divina) y la larga galut (el exilio) – nos abren una amplia ventana para observar y analizar los fenómenos de destrucción productos de una actitud incorrecta en cuanto a la “línea de alta tensión” que surca de un lado al otro en lo profundo del pacto Divino con Am Israel (el Pueblo de Israel).
La alta tensión que es conducida por el “hilo incandescente” del pacto, irradia todo el tiempo: “Volved a Mí, y Yo volveré a vosotros” (Malaji 3:7). El corazón de las personas y de la nación reciben el mensaje, “mi amado envió su mano por el agujero de la puerta, y mis entrañas se estremecieron” (Shir HaShirim 5:4). ¿Cuál es la reacción? A veces, la amada contesta “¡aquí me encuentro!”, a Tu disposición. Y a veces, contesta “no me encuentro”, “ya me he quitado la túnica, ¿Cómo volveré a vestirla? Ya me he lavado los pies, ¿Cómo volveré a ensuciarlos?” (Shir HaShirim 5:3). La amada está ocupada en su descanso, en sus prendas, en sus deleites y goces. Y hasta que finalmente se levanta y abre la puerta, “mi amado se fue” (Shir HaShirim 5:6) - la oportunidad fue desperdiciada. El vacío que quedó es llenado por la oscuridad, la destrucción y la desolación – los fieles enviados de la Medida de la Justicia, que expulsan a la amada a una galut difícil, cuya meta es quitar de dentro nuestro el ego personal y nacional, refinar nuestros deseos, suavizarlos y purificarlos y santificarlos para el próximo nuevo encuentro, más correcto y respetuoso con el amado, porque “no puede” separarse de nosotros, y nosotros “no podemos” - ni queremos - separarnos de Él. El vínculo debe ser aclarado, y finalmente el amado y la amada vivirán juntos con paz y amor, compañerismo y hermandad – “y será en aquel día, dice el Eterno, que tú Me llamarás mi marido, y no Me llamarás más mi dueño” (Oshea 2:18).
En forma semejante a esa tensión – que se encuentra en la base de la creación y le entrega su derecho de existencia, su sentido y posibilidad de superación, justamente a través de las destrucciones y edificaciones que surgen de ella – hay otras muchas y variadas tensiones. Una de ellas es la tensión que existe entre la esencia femenina y la esencia masculina de la existencia, y su singular forma de expresión que surge en las relaciones entre hombre y mujer. Hay dos situaciones básicas posibles dentro y en base a esa enorme tensión: Fertilidad o desgracia. Dijeron nuestros sabios: “Se hicieron merecedores, la Shjina se encuentra entre ellos, no se hicieron merecedores, el fuego los devora”.
Se hicieron merecedores: Cada uno de los cónyuges se purificó y refinó su egoísmo, y eliminó lo superfluo de su deseo personal, y entonces – sólo entonces – le es posible mirar a su prójimo con positivismo, respetar su existencia, reconocer su singularidad e incluso absorber de él lo que le es necesario para suplir sus carencias. Y entonces incluso los contrastes entre ellos se transforman en cantos agradables: La Shjina se manifiesta entre ellos. ¿Qué es Shjina?: La raíz de la elevada unión que surge e influye su abundancia de bien dentro de los utensilios y las situaciones adecuadas para recibirlo.
Pero, si D’s no lo permita, no se hicieron merecedores, cada uno se atrincheró en sus deseos personales y no está dispuesto a entregar a su prójimo, sólo una gastada moneda de clemencia, paciencia y condescendencia, en esa situación se elevan las llamas del fuego del contraste natural que siempre existe, y ese fuego los “devora” – hace nacer “cardos y espinas”, malas virtudes y bajas cualidades, y ellos terminan exhaustos y frustrados, devorados por el fuego del odio y las dulces venganzas. El matrimonio se desarma, su casa conjunta se destruye, la Shjina se aleja de ellos y los cónyuges salen a un exilio de soledad, en el que podrán – si así elegirán – realizar su retrospección y quizás volverán a una relación más adecuada, y transformar la pelea en desafío. 


Rav Shlomó Aviner

Un pueblo normal en nuestra tierra
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Yo creo que debemos ser un pueblo normal en nuestra tierra, mirar televisión, pasearnos por el Internet, y disfrutar de todos los medios de comunicación. No niego que hay problemas en ellos, pero no se escapa de los problemas, sino que se los enfrenta y se lucha contra ellos. La solución no es abstenernos de ellos, sino que mirar en forma controlada.
Respuesta: No entiendo lo que usted dice. ¿Acaso usted traerá a su mesa carne de cerdo, y luego “enfrentará la situación”? ¿Acaso usted organizará en su casa una trasgresión del Shabat y después “luchará en contra”? Es cierto que si la persona se encuentra en alguna situación de prueba, en contra de su voluntad, debe luchar con todas sus fuerzas para no cometer ninguna trasgresión. Pero ¿el que se mete en la jaula de los leones de los pecados, será llamado “normal”?
Es cierto que también en la calle las personas se pasean vestidas en forma no normal, por ello el Gaón (genio del estudio de la Torá) de Viena dijo: “Cuando la persona piensa salir a la calle, debe rezar e implorar que no se tropiece, D’s no lo permita, con ningún pecado o pensamiento malo” (Orjot Jaim, Keter Rosh 135). Y también dijo: “Malos pensamientos, ni siquiera los Rishonim se salvaron de ellos… y si aparta su pensamiento del mal, de esa forma domina el mal instinto, y si continúa pensando en él, es muy malo” (allí, 136). Pero, ¿cómo se le ocurrirá a alguna persona organizarse una actividad cultural que exacerba los bajos instintos con el pretexto que “lo enfrentará”? Así fue determinado en el Shuljan Aruj (Orej Jaim 307 16): “Lo que exacerba los malos instintos, como el libro Emanuel y los libros de guerras, está prohibido leerlos… y trasgrede la prohibición de ‘no se dirijan a los ídolos’
(Vaikra 19:4)… y exacerba el mal instinto, y los que los escribieron, y los que los copiaron, y por supuesto los que los imprimieron, hacen pecar al público”. Y por supuesto las películas.
En efecto, el Ramba”m opina que la prohibición “no se dirijan a los ídolos” no se refiere justamente a la idolatría, sino que el interés por todo campo que aleja a la persona de las bases de la Torá (Ramba”m, Hiljot Avoda Zara 2:3). Y así resumió Sefer HaJinuj: “Todo pensamiento que hace que la persona desarraigue algo de la Torá, está prohibido”, y lo vincula al versículo “no exploren tras de sus corazones” (Jinuj 213).
Y también escribe respecto a “no exploren”: “Esta mitzva es realmente una gran base de la religión, porque los malos pensamientos son los padres de la impureza, y las acciones sus hijos… el pecado genera pecado, y la mitzva genera mitzva (Avot 4:5), porque si decidirás colmar tus bajas pasiones una vez, luego te dejarás llevar varias veces… toda persona cuando se acostumbra a las pasiones siempre, su mal instinto se fortalecerá en él día a día, y cuando se abstiene de ellas, se alegrará con su dicha todos los días” (Jinuj 387).
“Mirar en forma controlada” es un espejismo, una mezcla de pecados, todo lo contrario de lo que nos dijo D’s: “No exploren”. ¿Acaso en medio de la película, si hay alguna escena mala, el espectador la apagará? ¡No nos hagamos los inocentes! De la misma forma no nos debemos hacernos los inocentes en cuanto al espantoso veneno que hace la televisión y el Internet, y ahora también los celulares sofisticados, a la familia y la sociedad. ¡Tantas familias y niños fueron arruinados por eso!
¿Acaso no sabemos que hay una relación en todos los países entre las películas de violencia y la violencia? Es cierto que hay quienes arguyen que hay una relación, pero no es la razón. Es decir, no porque miran películas violentas eso genera violencia, sino que tendencias violentas hacen que las personas prefieran ver películas de violencia. La verdad, es que ambos son ciertos, lamentablemente.
Por el contrario, cuando hay una enfermedad de las virtudes, hay que dirigirse al extremo opuesto, como dice el Ramba”m (Shmona Prakim, cap. 4). Él lo dice en cuanto al individuo particular, y el Rav Kuk lo amplía al público (Arpelei Tohar). Si la sociedad se deja llevar tanto tras la inmundicia de los medios de comunicación, entonces nosotros debemos prescindir de ellos totalmente.
¿Mirar programas baratos, libertinaje, mentiras y violencia es “normal”? No, nosotros marchamos por el camino de la pureza, nosotros somos los normales. Nosotros respiramos aire puro, y no polucionado, nosotros somos los normales.                                                    


Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Hatmana
Es una mitzva hacer Hatmana - es decir, cuidar del calor de los alimentos para Shabat cubriéndolos [de las formas permitidas] - para que coma alimentos calientes en Shabat, lo que es el honor y el deleite del Shabat. Y todo el que no cree en las palabras de nuestros sabios y prohíbe comer alimentos calientes en Shabat, se sospecha que quizás es un apikores (hereje)[1].
Hay varias formas de cuidar del calor de los alimentos hasta la comida. Parte de ellas son consideradas Hatmana, y hay que cuidarse que sean hechas de la forma permitida.
A veces no hay suficiente espacio sobre la Plata eléctrica para colocar todas las ollas, y por ello se hierve una de las ollas antes de Shabat, se la baja del fuego y se la cubre con frazadas o toallas para cuidar su calor hasta la comida. La Hatmana de esa olla de esa forma es considerada Hatmana con algo que no agrega calor, y está permitida sólo en vísperas de Shabat, antes de su entrada
[2].
Cuando la olla fue cubierta de esa forma el viernes, si durante el Shabat fue descubierta, está permitido volver a cubrirla, como fue aclarado. Y cuando se la vuelve a cubrir, está permitido también colocar bajo las frazadas o toallas también otros alimentos calientes, a pesar que no estaban cubiertos en un principio
[3].
Pero cuando es necesario cubrir la olla en Shabat, por ejemplo, si el fuego se apagó o la corriente eléctrica cesó, y desean cuidar los alimentos calientes hasta la comida
[4], está prohibido cubrir la olla, ya que esa es una Hatmana nueva, que está prohibida en Shabat incluso con algo que no agrega calor[5].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 257, Ram”a, citando al Ra”n).
Y en Mishná Brurá (inciso 49) citó al Baal HaMaor (16B, en las páginas del Ri”f) que dice “hay quienes opinan que es una institución de nuestros sabios, de deleitar el Shabat con guiso, y todo el que no come guiso en Shabat, se debe revisar si no es un hereje, y si falleció, lo enterrarán personas sencillas. Y el que prepara y cocina guiso para cubrir, para deleitar el Shabat y engordar, es el creyente, y se hace merecedor del Fin de los Días. Y hay ciertos sabios que dicen que la derecha es izquierda, decimos al respecto ojalá que se callasen y les sería considerado sabiduría”.
Una persona que el guiso le hace mal y tiene dolores, y su deleite es comer comida fría, casi seguro que tiene prohibido comer guiso, porque eso lo hace sufrir (Maguen Avraham allí, inciso 20).

[2](Allí, inciso 1).
[3](318 inciso 6, Mishná Brurá inciso 51. Kaf HaJaim allí, inciso 88). “De momento que en forma básica la Hatmana fue en vísperas de Shabat para la olla, lo que está permitido, por ello si se descubrió está permitido volver a cubrirla, y también está permitido de paso agregar algún recipiente con comida caliente”. (Y véase Jazon Ish, 37 inciso 17, comienza bemishná Brurá shejolek baze).
[4]Y también una olla que no estaba cubierta, sino que se encontraba sobre el fuego o la Plata eléctrica y fue bajada de forma que está prohibido volver a colocarla sobre el fuego o la Plata, y desean cuidar el alimento que quedó en ella caliente para más tarde, está prohibido cubrirla en Shabat.
[5](257 inciso 1).
También en ese caso, es posible cubrir la olla de las siguientes formas, como fue aclarado anteriormente:
1. Se puede colocar una bandeja grande sobre la olla, y luego cubrir la olla con una frazada o similar, porque de momento que la frazada no toca las paredes de la olla, no es considerado Hatmana.
2. Se puede pasar el contenido de la olla a otro recipiente, y cubrirlo con frazadas o similares, porque en Kli Sheni no prohibieron Hatmana.
3. En opinión del Ram”a, que Hatmana parcial está permitida, puede cubrir la olla con frazadas o similar de forma que deja una parte notoria de la olla descubierta.