Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Vaiakhel     25 de Adar Alef 5779     Shabat Shkalim     1209 


“Congregó Moshé”
Rav Ziv Rave

Nuestros sabios dijeron “desde el principio de la Torá hasta el final, no hay ninguna Parashá que comience ‘congregó’, sólo esta” (Ialkut Shimoni, citado por Netivot Shalom): “Congregó Moshé a toda la asamblea de los Hijos de Israel” (Shmot 35:1). Esa Parashá fue dicha después de Iom Kipur (Día del Perdón), cuando Moshé descendió del monte (Rashi, allí) con las segundas Tablas de la Ley, luego que D’s les perdonó el Pecado del Becerro de Oro.
Prólogo: Hay cierto nivel espiritual llamado “todo Israel”, cuando en ese nivel la actitud para con Am Israel (el Pueblo de Israel) es no como un conjunto de individuos particulares sino que como una entidad orgánica. De la misma forma que todos los órganos del cuerpo se unen a través del alma en un organismo vivo, así también en la Nación de Israel los individuos particulares son como órganos del alma genérica – que es llamada Kneset Israel - que se expresa a través de ellos.
Los pecados no son atribuidos a la totalidad genérica, sino que a los individuos particulares. En la totalidad genérica de Am Israel no sólo que el pecado no puede rebajarla, sino que no hay ningún asidero al mal, “toda tú eres hermosa, mi compañera, y no hay defecto en ti” (Shir HaShirim 4:7). El pecado es como una suciedad que se adhiere por fuera, al aspecto externo, porque la esencia interna toda ella es bondad Divina en sí (Mahara”l de Praga, Tiferet Israel). La tshuvá (arrepentimiento sincero) es la fidelidad renovada a la esencia natural kdoshá (santa) de la nación, a través de la elección de los individuos particulares.
“Dijo Rabí Ioshua Ben Levi, Israel hicieron el pecado del Becerro de Oro sólo para darles un argumento a los que quieren arrepentirse, como dice el versículo ‘ojalá que así sea siempre este suyo corazón para temerme y guardar todos Mis mandamientos todos los días, a fin de que les vaya bien a ellos y a sus hijos para siempre’ (Dvarim 5:26)”. En base a la caída en el pecado del Becerro de Oro aprendemos que no debemos perder las esperanzas nunca de la tshuvá. Incluso si el público pecó, le decimos fíjense en el público (Avoda Zara 5B). Vayan y hagan las acciones que revelan la naturaleza kdoshá del público, y de esa forma purgarán el pecado. Por ello, enseguida después de haber descendido del monte, “congregó Moshé a toda la asamblea de los Hijos de Israel” (Shmot 35:1). Cuando Am Israel se une, su nivel espiritual se revela. Y de momento que el pecado no disminuye la totalidad genérica, se expresa que “Tu pueblo todos ellos son tzadikim”.
Cuando Moshé congregó toda la asamblea de Israel, les ordenó dos mitzvot que también ellas son afines con el nivel de Clal Israel (la totalidad genérica del Pueblo de Israel): Shabat y la obra del Mishkan (Tabernáculo). “Enseñó Rabí Shimón Bar Iojai, dijo el Shabat frente a D’s; Señor del Mundo, todos tienen pareja, pero yo no tengo. Le dijo D’s, Kneset Israel es tu pareja” (Bereshit Rabah 11:8). De momento que en Shabat se unen los Hijos de Israel en sus corazones, en su labor conjunta con amor de hermanos, de esa forma se convierten en la pareja del Shabat. El individuo como particular no es capaz de llegar al nivel de ser pareja del Shabat. Sólo en base a Kneset Israel se hace merecedor el individuo particular de alcanzar el nivel del Shabat, y él se generaliza en ella en base a la unión de los Hijos de Israel (según Netivot Shalom).
También el Mishkan fue edificado en base a Clal Israel, cuando todos trajeron su donación para el Mishkan. Y nadie donó todo lo necesario para la tarea él solo, sino que cada uno del pueblo trajo una parte igual – medio siclo. De esa forma los sacrificios son comprados del dinero del público, y de esa forma se unen todas las almas de Am Israel en una sola unidad que ofrece el sacrificio y el incienso.
En toda generación los individuos particulares tienen que aspirar a unirse y hacer todo lo posible para permitirle a la kdushá de Clal Israel revelarse. “Y esa exigencia, de siempre estar vinculado con la totalidad genérica, con el trozo elevado que contiene la vida de todo, es la base del alma de los tzadikim, que marchan frente a D’s, y se deleitan con Él” (Orot HaKodesh Guimel 147). “Cuanto más poderoso sea su deseo de ser incluido en el alma genérica, así alumbrará más en él con su resplandor Kadosh, y cuanto más reconozca su valor y sus reglas, de la misma forma se ensanchará en él y se revelará en él con todos sus esplendorosos matices de luces de kodesh, con riqueza de colores, para añadirle fuerza y alegría, grandeza y esplendor” (Orot Israel 7:18).


Rav Shlomó Aviner

¿Un posek?
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: El Rav ha editado un libro nuevo, distinto de las decenas de otros libros que el Rav ordenó de los escritos y clases de nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk. Todos los libros anteriores eran libros de emuná (estudio de la fe), y ahora se trata de un libro de halajá. ¿Acaso nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá era un posek (erudito de la Torá que determina la halajá)?
Respuesta: Por supuesto. De la misma forma que el Rav Kuk era un gran posek, a pesar que su misión fue alumbrar los ojos de la generación en cuestiones de emuná. Así también nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá, a pesar que su principal papel era enseñar las bases de la emuná, por supuesto que era un gran posek.
Pregunta: ¿No se puede ser un gran talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) en cuestiones de emuná sin ser un gran talmid jajam en la Gmará y la halajá?
Respuesta: Por supuesto que no. Eso es la base. Todos los grandes pensadores de emuná de Am Israel (el Pueblo de Israel) también eran genios en la halajá. Eso lo antecede a todo. Y así también nuestro Rav, antes de ordenar los escritos de emuná de su padre, el Rav Kuk, dedicó muchos años al ordenado de los libros de responsas de él.
Pregunta: ¿Por qué nuestro Rav no escribió un comentario a la Gmará y libros de responsas?
Respuesta: No se puede hacerlo todo, la personas tiene medios limitados, y su misión era: Alumbrar a la generación con la emuná. Pero era un gran genio en la Gmará y la halajá. Estudió toda la Gmará 101 veces, y después toda su vida continuó estudiando la Gmará. Y también podemos ver al final de las responsas del Rav Kuk sus acotaciones, largas y profundas, como lo recalcó el gaón, el Rav Zevin en su libro “Ishim VeShitot”. A veces cuando le  preguntaron respecto a alguna determinación de la halajá con la que él no estaba de acuerdo, citaba a una velocidad impresionante decenas y centenas de poskim. Pero por lo general, cuando le preguntaban cuestiones de la halajá dirigía al que preguntaba al Rav HaRashi (Supremo Rabino) de Ierushalaim. También en su libro “LeNetivot Israel” hay profundas aclaraciones de la halajá.
Pregunta: ¿Pero si no escribió libros de halajá, de dónde llegan las determinaciones del libro nuevo?
Respuesta: Fueron recolectadas de distintos lados: Cosas que escribió, o que fueron mencionadas en artículos, o acotaciones de libros, o fueron formuladas oralmente y escuchadas por sus discípulos y costumbres que él tenía. Recolectamos y ordenamos durante los años.
Pregunta: ¿Entonces en parte de las determinaciones faltan las demostraciones pertinentes?
Respuesta: No. Todo está dividido en tres: La determinación en sí, su fuente en los escritos de nuestro Rav, y la comparación con lo que está escrito en los libros de los poskim.
Pregunta: ¿Pero tratándose de costumbres de nuestro Rav, puede que así determinó para sí mismo, pero no para el público?
Respuesta: Por supuesto. Él era muy estricto consigo mismo. Por ello, hay que diferenciar bien entre las cosas.
Pregunta: Es más, en la Gmará dicen que no se debe determinar halajá según algún hecho que hizo un Rav (Baba Batra 130B), porque cuando vemos las acciones de algún sabio no sabemos cuál es la razón por la cual lo hace, y podemos equivocarnos.
Respuesta: Muy cierto. Pero si está escrito así en la Gmará por lo visto es posible aprender de esas acciones, pero debemos ser muy cuidadosos. Así escribe Rabí Avraham Ben HaRamba”m (Shu”t, 97), que nuestra actitud frente a esas acciones debe ser muy cuidadosa.
Pregunta: ¿Ese libro, “Piskei Rabeinu”, es para estudiosos o para el público general?
Respuesta: También. Cada uno lo estudiará según su nivel. Dicho sea de paso, es sólo a la sección Orej Jaim. Si D’s quiere también editaremos otros tomos del resto de las secciones del Shuljan Aruj.
Pregunta: ¿En resumen?
Respuesta: Que seamos merecedores de aferrarnos del borde de la túnica de nuestro Rav, con santo temor. 


Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Sheia
Las personas integras de Am Israel (el Pueblo de Israel) en todas las comunidades preparan los alimentos para Shabat antes de su llegada. La razón es para que no lleguen a trasgredir la prohibición de cocinar en Shabat, lo que está prohibido según la Torá escrita.
Aparte de la cocción de los alimentos hay otras acciones que hacemos para cuidar los alimentos calientes hasta que sean comidos, y son: Sheia (depositado), Jazara (devuelto) y Hatmana (cubierto).
1. Sheia – depositado de las ollas antes de la llegada del Shabat sobre el fuego u otra fuente de calor [como una Plata eléctrica o similar].
2. Jazara – devolver en Shabat la olla a su lugar sobre el fuego.
3. Hatmana – cubierto de  las ollas calientes con almohadas, frazadas y similares, para cuidarlas calientes.
Nuestros sabios prohibieron todas esas acciones cuando son hechas de determinadas formas. Esas prohibiciones son llamadas “Isur Sheia
[1], “Isur Jazara [2] e “Isur Hatmana [3].
Todas esas acciones no fueron prohibidas en forma categórica, sino que son permitidas bajo ciertas condiciones como será aclarado.
Por ello, en toda acción de preparación de los alimentos en Shabat, aparte de cuidarse de no llegar a cocinar – lo que está prohibido según la Torá escrita – también se debe cuidar de no trasgredir alguna de esas prohibiciones de nuestros sabios – ya sea cuando se depositan las ollas y se las acomoda sobre el fuego antes del Shabat, ya sea cuando se devuelve alguna olla sobre el fuego en Shabat, y ya sea cuando cubre o envuelve las ollas antes o durante el Shabat[4].


[1](Shabat 36B, Shuljan Aruj, Orej Jaim 253 inciso 1). Los detalles serán aclarados más adelante.
[2](Allí, inciso 2). Los detalles serán aclarados más adelante.
La prohibición de devolver sobre el fuego se refiere a una olla que fue bajada del fuego en Shabat y desean devolverla. Pero también incluye la prohibición de colocar una olla sobre una fuente de calor cubierta en Shabat cuando esta no estuvo sobre el fuego desde el principio del Shabat.

[3](Shabat 34A, Shuljan Aruj, Orej Jaim 257 - 259).
[4]Cuando se efectúan alguna de esas acciones se debe tener cuidado sobre todo cuando hay algún festejo en Shabat, o tratándose de cocinas de institutos u hoteles, donde hay una gran cantidad de alimentos que deben ser calentados, y se utilizan todo tipo de calentadores que no son comunes en la cocina de nuestras casas. Hay que aconsejarse con algún erudito de la halajá que conoce bien esas halajot para no llegar a trasgredir, D’s no lo permita, alguna de esas prohibiciones.