Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Vaiera     18 de Jeshvan 5779     1191 


Ishmael y los burlones
Rav Ziv Rave

En general, los cuentos de la Torá no tienen por meta ser cuentos lindos, así está escrito en el Midrash Neelam en el Zohar. El que busca relatos estéticos y emocionantes, encontrará en los cuentos de los demás pueblos narraciones mucho más lindas e interesantes. También en el plano histórico, la Torá no pretende describir en forma continua los acontecimientos que sucedieron, sino que elige situaciones determinadas que desea recalcar. Los cuentos de la Torá revelan la forma en que se manifiesta D’s y Su providencia para con sus criaturas, y el orden interno de la realidad, y el que los estudia entra en contacto con la eternidad y la autenticidad incambiable. Los cuentos del Bereshit (Génesis) son un esbozo del pincel Divino que dibujan las líneas de la vida auténtica y la fe pura. A través de los acontecimientos superficiales y la elección de las personas nos son enseñadas la esencia interna de la vida, y la conclusión de los acontecimientos se convierte en una dirección para las generaciones futuras, “las acciones de los patriarcas son una señal para los hijos”.
Como en una contemplación científica de la cadena de A.D.N. en la calidad futura que crecerá, así en nuestra Parashá es contemplada la esencia de la personalidad de Ishmael. El que no lo aprenda de la Torá, lo aprenderá de la experiencia de la vida…
Avraham y Sara tienen una meta universal conjunta: Introducir todos los seres humanos bajo las alas de la Shjina (manifestación de la presencia Divina), a través del acercamiento a la fe auténtica en un único D’s. “Avraham convierte a los hombres, y Sara convierte a las mujeres”. “Sara, la mujer de Avraham” está unida con su esposo en toda esa meta de vida y por su esterilidad está dispuesta, para la continuación de su camino, incluso a entregarle su sirvienta como esposa “ve, por favor, a mi sirvienta, quizás me construiré de ella” (Bereshit 16:2). Pero esa situación genera una complejidad, “y vio que quedó embarazada, y despreció a sus ojos a su ama” (Bereshit 16:4).
Años después, en el banquete del festejo del destete de Itzjak, “vio Sara al hijo de Hagar, la egipcia, que había dado a luz para Avraham, riéndose” (Bereshit 21:9). Ella escucha a Ishmael burlándose del banquete en la casa de Avraham, diciendo que Sara quedó embarazada de Avimelej. Ella identifica el lenguaje de su madre en sus palabras (según Sforno allí), y así también dicen los burlones de la generación, con el cinismo que vacía todo de su contenido. Haciendo uso del arma violenta de la burla, Ishmael anula a Itzjak totalmente. Él quiere la herencia de su padre, y si reconocerá a Itzjak, su posición como “hijo de la sirvienta” en contraste con el “hijo de la ama” será inferior.
La descendencia de Ishmael continúa hasta nuestros días con esa burla académica, jurídica, de prensa, de propaganda y diplomática. También la UN se convierte en una organización de burla. Ishmael quiere ser el heredero de Avraham, de la tierra y el espíritu, y todos los medios para anular la existencia de Itzjak son justificados a sus ojos. En su boca habla muy alto y exige a gritos la edificación de un estado en la tierra de Itzjak, contando con el reconocimiento de las naciones del mundo, de momento que no pretende reconocer al Estado de Israel.
Sara con su inspiración Divina bien identifica cuáles son los orígenes de la risa de Ishmael, y en qué dirección marchan las cosas. “Enseñó Rabí Ishmael, esa expresión de risa no indica sino que idolatría, como dice el versículo ‘se sentó el pueblo a comer y beber, y se levantaron para reírse’ (Shmot 32:6). Nos enseña que nuestra matriarca Sara veía a Ishmael que construía altares pequeños, cazaba saltamontes y los sacrificaba en ellos” (Bereshit Rabah 53:11). La religión humana que nacerá de la descendencia de Ishmael será ajena a D’s, de momento que Él nunca la ordenó, de la misma forma que no ordenó sacrificarle saltamontes. Para basar su religión, la descendencia de Ishmael tendrá que argumentar que la Torá es falsa, y que Ishmael es el hijo elegido que casi fue sacrificado.
“Enseñó Rabí Akiva, risa no indica sino que relaciones prohibidas, similar a lo que dice: ‘Vino a mí el esclavo hebreo que trajiste a nosotros para reírse de mí’ (Bereshit 39:17). Nos enseña que nuestra matriarca Sara veía a Ishmael paseándose por parques y cazando esposas de hombres y violándolas” (Bereshit Rabah 53:11). La descendencia de Ishmael se esforzará en ser agradable para tentar a las hijas de Israel, para después rebajarlas como despreciables sirvientas presas en sus poblados. Los espantosos datos de hoy en día hablan de decenas de miles de mujeres judías en los poblados, D’s se apiade de nosotros.
“Rabí Elazar, hijo de Rabí Iosi del Galil dice que esa expresión de risa no indica sino que asesinato, similar a lo que dice: ‘Que se levanten los jóvenes, si te place, y jueguen delante nuestro’ (Shmuel Bet 2:14). Rabí Azaria en nombre de Rabí Levi dijo, le dijo Ishmael a Itzjak, vayamos y veamos nuestro campo, cuando Ishmael tomaba el arco y las flechas y las lanzaba contra Itzjak, y hacía como si jugase. Como dice: ‘Como el que se extenúa arrojando dardos encendidos, flechas y muerte, así es un hombre que engaña a su prójimo, y dice ¿acaso yo no estoy jugando?’ (Mishlei 26:18-19)” (Bereshit Rabah 53:11). En la descendencia de Ishmael se cumple el versículo “y él será un hombre salvaje, su mano será contra todos, y la mano de todos será contra él, y delante de todos sus hermanos morará” (Bereshit 16:12), y me parece que no es necesario citar ejemplos del asesinato y la crueldad conjugados con la risa y la alegría de Ishmael en nuestra generación.
También los versículos a continuación son una dirección Divina para las generaciones: “Entonces dijo a Avraham, expulsa a esta sirvienta y a su hijo, pues no ha de heredar el hijo de esta sirvienta con mi hijo, con Itzjak. Y le pareció muy mal a los ojos de Avraham a causa de su hijo. Pero le dijo el Señor a Avraham: No parezca mal a tus ojos a causa del joven y de tu sirvienta. Todo lo que te dijere Sara oye su voz, porque en Itzjak será llamada para ti descendencia” (Bereshit 21:10-12). 


Rav Shlomó Aviner

No comas demasiado
Rav Shlomó Aviner

Escribió nuestro gran Rav, el Ramba”m (Hiljot Deot 1:4): “El que el cuerpo sea sano y pleno es parte del marchado por los caminos de D’s”. Es decir, es parte de la mitzva de “marcharás por Sus caminos” (Dvarim 28:9. Ramba”m, Hiljot Deot 1:6).
¿Y cómo cuidará la persona de su salud? El Ramba”m escribe que debe observar cuatro cosas:
1. Comer alimentos sanos (Allí, 4:9-12).
2. Comer en la medida correcta, y no en exceso (Allí, 15).
3. Cuidar del funcionamiento correcto del sistema digestivo (Allí, 14-15).
4. Actividad física (Allí, 15).
“Todo el que hace como he indicado, yo le aseguro que no llegará a enfermarse todos sus días, hasta que envejezca mucho y muera, y no necesitará de los médicos… a no ser que su cuerpo era insano desde un principio” (Allí, 20).
Lamentablemente, alrededor de la mitad de los israelíes sufren de obesidad y sobrepeso, lo que puede acarrear enfermedades graves. Las costumbres de alimentación van empeorando de año en año, y se convierten en una desgracia.
Por ejemplo, muchos comen el desayuno fuera de su casa: Un sándwich, una hamburguesa, una porción de torta o similar – que son accesibles y más baratos. Así se transforman en más y más obesos. También el porcentaje de obesos patológicos va aumentando, lo que es peligroso y fatal. En EE.UU. el porcentaje de obesos es el más alto en el mundo, pero se va esparciendo a todos los países de abundancia y también en el nuestro, y los estados en desarrollo. El número de personas que sufren de obesidad y sobrepeso en el mundo es mayor que el número de personas que sufren de desnutrición. Desnutrición: 800 millones. Obesidad: 700 millones. Sobrepeso: 1700 millones.
¿Cómo se puede luchar contra esa epidemia? Hay que empezar por los niños. Un tercio de los muchachos en los preparatorios en nuestro país sufren de sobrepeso y obesidad. Todos deben enrolarse: Escuelas, maestros, padres, negocios, médicos, farmacéuticos, dietéticos – para educar a los niños a comer en forma correcta. Hay que añadir ese tema a los programas de estudio, traer comida a la clase, explicarle a los niños qué es sano y qué no lo es, y por qué, una y otra vez, y entregarles una revista pequeña y atractiva que traigan a sus casas.
Hay que comprar una balanza sencilla y pesarse de vez en cuando, incluso día a día, o por lo menos una vez a la semana. Por supuesto, hay que tomar en cuenta la relación del peso y la altura, lo que es llamado “índice de masa y cuerpo” (B.M.I.), que debe ser pequeño relativamente hablando tratándose de niños. Hay que prestar atención desde la tierna infancia.
Como hemos dicho, la obesidad provoca graves enfermedades y disminuye el promedio de vida. No se necesita ser un asceta. Se puede comer casi todo, y también es importante variar lo que se come, pero hay que comer en la medida correcta, y educar a los niños a ello. ¡No se debe dejar tentar por los negocios que venden comida y comprar comida insana! Y también hay que educarlos a hacer actividad física: Andar a pie, viajar en bicicleta, monopatín o patines, y evitar la locomoción. Andar, correr, cargar, barrer. Preferir escaleras comunes a escaleras mecánicas o ascensor. No ser holgazán. Todos los días, media hora de andado. No estar sentado más de tres horas por día frente a la pantalla. Disminuir el consumo de azúcar, grasas y sal. Leer los componentes de las confituras, y fijarse en la enorme cantidad de calorías que hay en ellas. No se debe beber bebidas dulces. El agua es muy sabrosa, es cuestión de acostumbrarse. En un vaso de bebida dulce hay entre 4 a 8 cucharas de azúcar. Las industrias nos bañan con propagandas mentirosas, y por ello debemos aprender nosotros mismos y enseñarles a nuestros hijos a leer los componentes que están escritos en la etiqueta del envase.
Por supuesto, hay que acostumbrar a los niños a comer alimentos que apaciguan el hambre, porque de lo contrario comerán todo el día.
La regla, “el que cuida la boca y la lengua, se cuida de desgracias” (Mishlei 21:23. Ramba”m, Hiljot Deot 1:15).


Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Bishul
Nosotros cocinamos antes del Shabat los alimentos de las diferentes comidas, y los colocamos en vísperas de Shabat sobre una chapa que cubre las hornallas, o una Plata eléctrica. A pesar de ello, hay que cuidarse de ciertas acciones que se hacen en Shabat con las que se puede llegar a trasgredir la prohibición de la Torá de cocinar si no se presta atención, como será aclarado.
Un alimento que se cocinó un poco, pero aún no ha sido cocinado todo lo necesario, incluso si ya llegó al punto de cocción de Ben Drusai y hierve, está prohibido según la Torá hacer cualquier acción que acelere su cocción, como ponerlo sobre el fuego en Shabat
[1]. Eso añade en la cocción del alimento, y es considerada una trasgresión de cocción que está prohibida según la Torá[2].
A veces durante el Shabat es necesario re ordenar las ollas que se encuentran sobre la Plata, cambiando su lugar. Una olla que se encuentra sobre la Plata desde las vísperas del Shabat, y el alimento que se encuentra dentro de ella no ha sido cocinado todo lo necesario, está prohibido moverla en Shabat a otro lugar sobre la Plata donde el calor es más alto[3]. E incluso si el alimento que se encuentra en la olla ya ha llegado al punto de cocción de Ben Drusai, y puede ser comido si no hay más remedio, de todas formas de momento que aún no ha sido cocinado todo lo necesario el movido de la olla a un lugar más caliente ayuda a la cocción, y está prohibido por ser considerado cocinar[4].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 318 inciso 4, Biur Halajá comienza shaiaj bo bishul. Kaf HaJaim allí, inciso 58). Y así también está prohibido colocar un alimento que no fue cocinado todo lo necesario sobre una olla que se encuentra sobre el fuego en un lugar donde puede llegar a la temperatura que la mano se aparta, porque añade a su cocción (allí, inciso 8. Mishná Brurá inciso 50).
[2](Allí). Y por ello, a pesar que el alimento ya puede ser comido si no hay más remedio, y está cocinado como Ben Drusai, y se lo puede llamar “cocinado” [ya que el que cocina hasta ese punto un alimento en Shabat ha trasgredido la prohibición de cocinar], de todas formas de momento que ahora añade a su cocción, es considerado cocinado (allí).
[3]Pero mientras no mueva la olla, está permitido. Y a pesar que el alimento en la olla continúa cocinándose en Shabat, de todas formas de momento que la acción de la persona terminó cuando estaba permitido - en vísperas de Shabat, cuando colocó la olla sobre el fuego - es como toda otra Melaja prohibida que si la acción de la persona terminó antes de Shabat y se continúa de por sí sola en Shabat, no está prohibido (252 inciso 1).
En cuanto a la colocación de las ollas con los alimentos sobre el fuego o la Plata antes de Shabat, hay muchos detalles que serán aclarados más adelante.

[4]Y a pesar que el alimento terminaría su cocción sin que lo moviesen a un lugar más caliente, de todas formas de momento que cuando lo movieron al lugar más caliente aceleraron su cocción está prohibido, ya que toda acción que acelera la cocción de un alimento está prohibida (254 inciso 4).