Parashat Shlaj Leja     26 de Sivan 5778     1172

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La tierra de vida
Rav Ioram Eliahu

Muchas quejas se quejó Am Israel (el Pueblo de Israel) en el desierto. En la mayoría de los casos recibieron un castigo inmediato, y sólo los pecadores fueron castigados. En el severo Pecado del Becerro de Oro murieron sólo tres mil personas, D’s le perdonó a Am Israel, les entregó las Segundas Tablas de la Ley y la Shjina (manifestación de la Presencia Divina) volvió entre ellos, con las nubes de honor que los acompañaron en la época del desierto. Pero en el Pecado de los Espías, cuando calumniaron a nuestra santa tierra, fueron condenados a que todos los hombres por encima de 20 años de edad no entren en la tierra, y mueran en el desierto. También la forma en que ellos murieron fue muy excepcional. Así lo describe Rashi (Taanit 30B): En cada noche del 9 de Av – la fecha en que cometieron el Pecado de los Espías – anunciaban en el campamento que todos salgan a cavar, cada uno cavaba su propia fosa y dormía en ella. Por la mañana, anunciaban que sean separados los muertos de los vivos, el que vivía se levantaba y volvía a su carpa. Pero 15.000 hombres no se levantaban, cada año, hasta el final de los cuarenta años del desierto.
Podemos imaginarnos un poco la situación en vísperas del 9 de Av, en cada carpa, el padre se despedía de su esposa y sus hijos, les enseña el valor de Eretz Israel (la Tierra de Israel) y les explica que por haber desdeñado esa tierra deseable fue decretada la sentencia de muerte. Era un estudio muy profundo y palpable, porque 15.000 hombres en cada año no volvían a sus carpas, y todos aprendían y asimilaban el gran valor de nuestra tierra de vida, y así se hicieron meritorios de conquistarla.
Del hecho que no hubo perdón por el Pecado de los Espías aprendemos el valor y la kdushá (santidad) de nuestra tierra, y hasta qué punto está prohibido calumniarla.
Ese gran estudio lo aprendemos también del primer comentario de Rashi a nuestra Parashá. Dice Rashi, ¿por qué el Pecado de los Espías figura a continuación del pecado de Miriam (que fue castigada con la lepra por haber contado calumnias respecto a Moshé)? Porque Miriam fue castigada por haber hablado calumnias respecto a su hermano, y esos malvados vieron ello y no lo tomaron en cuenta, no entendieron que está prohibido hablar calumnias.
Y es extraño. Nuestro Rav Moshé, el Señor de todos los profetas, el que nos entregó la Torá de D’s, es entendido que está prohibido hablar calumnias respecto a él. Pero Eretz Israel, a primera vista es sólo árboles y piedras, ¿por qué es tan grave decir respecto a ella cosas malas? Pero es que nuestra tierra es una tierra de vida, sólo en ella somos llamados “pueblo”, y por ello herirla es como herir nuestra esencia, y eso no tiene perdón, porque D’s habló bien para con Su pueblo y Su tierra.
Fuimos merecedores y tenemos una juventud santa y maravillosa, que corrige el Pecado de los Espías, ama su tierra, desea su polvo, se sacrifica por ella luchando cuando es necesario, y lucha en las batallas poco sencillas frente a los que están dispuestos a renunciar a ella. A veces esas batallas no son sencillas, y a veces incluso se equivocan y se apartan del camino auténtico y correcto, pero a fin de cuentas también debemos alegrarnos que ellos la aman, la edifican, se sacrifican por ella, y también si parte de ellos no se esfuerzan suficientemente en el cumplimiento de otras mitzvot, de acuerdo a su amor a ella muchos de ellos se hacen meritorios de volver y amar al D’s de Israel y la Torá de Israel. Por ello, nos alegraremos con ese amor, con ese sacrificio de ellos por ella, porque ha llegado el momento de consolarla.

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El veneno más fatal
Rav Shlomó Aviner

El veneno más fatal, es el azúcar. En un tiempo era muy caro, porque era destilado de la caña de azúcar, y de todas formas las personas se abstenían de consumirlo. Pero ahora es destilado de la remolacha del azúcar, es muy barato, y causa muchas enfermedades graves, y produce daños espantosos al género humano.
Por supuesto, está permitido comer algo sabroso, pero sin exagerar. Se introduce demasiado azúcar en la comida, mucho más de lo necesario. La persona se esclaviza a los alimentos industrializados, a la “comida basura”, los niños consumen cantidades de golosinas sin límite. Los refrescos están llenos de azúcar.
Hay una mitzva según la Torá de comer alimentos sanos, como escribe el Ramba”m: “Que el cuerpo sea sano y pleno, es parte de los senderos de D’s” (Ramba”m, Hiljot Deot 4:1), y eso es parte de la mitzva que es mencionada por el versículo “y te conducirás por Sus senderos” (Ramba”m, Hiljot Deot 1:6). Por ello, se debe comer alimentos sanos, y también de ellos no se debe consumir demasiado.
También la sal y las grasas consumimos más de lo necesario. Pero el azúcar es el principal culpable de la epidemia de la obesidad. Hay en el mundo países que por él en la próxima generación no llegarán al promedio de vida de la generación anterior. También en Israel la situación es difícil. Estamos entre los diez países del OECD que están a la cabecera de la enfermedad de la diabetes. Y en cuanto a la tasa de mortalidad por diabetes, ¡estamos en el segundo lugar en el mundo! Lamentablemente el número de enfermos de diabetes en el mundo y en el país crece de año a año.
Azúcar no es sólo lo que la persona pone en su alimento, sino que es un ingrediente industrial. En las bebidas dulces hay mucho azúcar, el 75% de la comida industrializada contiene azúcar, escondido bajo diferentes nombres.
Pero no debemos olvidar que también en las frutas hay mucho azúcar. ¿Entonces, no comeremos frutas? Por supuesto que comeremos, pero también de ellas – no demasiado. Todo es un tema de cantidad. Es lo que dijimos citando al Ramba”m: Sólo alimentos sanos, y también ellos, sólo en la medida correcta. En ese capítulo cuatro de Hiljot Deot, los detalles de la medicina que el Ramba”m cita son de la antigua medicina de Galenus, una medicina muy anticuada. Y ya dijeron nuestros sabios: No debes acatar sino que al juez de tus días. Y por supuesto, al médico de tus días. Pero lo que el Ramba”m escribe respecto a la medicina preventiva, todavía es válido: Comer sano, también comida sana no demasiado, asegurar una actividad intestinal correcta y practicar actividad física.
El problema es que el consumo de azúcar genera adicción – para la alegría de los fabricantes del azúcar. Esa adicción comienza en la tierna infancia: El niño llora, le dan algo dulce para comer. Dicho sea de paso, también por eso él come menos alimentos sanos. Así es generada una cultura de alimentación a lo largo de todo el día, y sobre todo alimentos dulces, que generan cantidades excesivas de insulina, generan caries y otros problemas. Por ello, la solución es que no haya alimentos dulces en la casa, porque las personas no se contienen. Comen y engordan. Entonces se sienten mal, desde el punto de vista estético. ¡Y para consolarse, comen dulces! Un círculo vicioso. También para los niños.
Y si te has acostumbrado al azúcar, haz una dieta. No hay una dieta uniforme para todos, depende de cada persona. Pero en general, se debe reducir la cantidad consumida en forma gradual, pésate cada mañana y anota tu peso. No es fácil, pero es conveniente. No es fácil, porque aparte de la adicción fisiológica hay también una adicción sicológica: La vida le es amarga, entonces come algo dulce.
La Organización Mundial de Salud advirtió hace mucho tiempo al respecto, y propuso advertir y señalar con un círculo de color dónde hay más azúcar, sal y grasas. Pero las industrias alimenticias invirtieron millares de dólares para desbaratarlo. Y el azúcar continuó siendo el principal culpable de la muerte en el mundo.
Entonces comenzó a difundirse la nueva moda de edulcorantes artificiales, como “cola light”. ¡El azúcar está en peligro! Los fabricantes del azúcar consagraron presupuestos gigantes a estudios que demuestren que los edulcorantes artificiales producen cáncer. De esa forma confundieron a la opinión pública durante 40 años. Puede ser que entre ellos hay edulcorantes no tan sanos. Pero de todas formas, los peligros de esos edulcorantes son mucho más lejanos que los del azúcar.
A pesar de ello hay una buena nueva, gracias a las redes sociales. En el pasado, todo investigador que publicó un estudio en contra del azúcar fue atacado y silenciado. Les pagaron a investigadores para que anulen sus investigaciones. Los culparon de charlatanes, fanáticos. Ahora, los medios de comunicación son libres.
Y si dirán: Haremos actividad física como indicó el Ramba”m, y podremos consumir azúcar. Es un error de cálculo. Se necesitan muchas horas de esfuerzo físico para borrar las calorías. Para borrar un bocadillo de chocolate se necesita correr 8 kilómetros. Pero sin dudas, la actividad física es muy importante, no precisamente por esa razón.
Quizás tú digas: Todo eso es muy lindo en teoría, ¡pero el que tiene niños traviesos, nerviosos, que lloriquean, necesita encontrar alguna forma dulce de calmarlos! Dos respuestas: Acostúmbralos desde la niñez a disfrutar de alimentos sin azúcar. Y quizás justamente el azúcar es lo que los hace hiperactivos. Si consumirán menos azúcar, se comportarán mejor en la casa y en la escuela.
No estamos en contra de las corporaciones alimenticias. No estamos en contra que ganen mucho dinero. Pero estamos en contra de que ganen dinero envenenando personas. Que hagan una revolución y ganen dinero correcto, con alimentos sanos y por supuesto siendo kasher.
También nosotros, hace unos meses, la Asamblea de Salud del Kneset tomó resoluciones en cuanto a la señalización de los alimentos, señalando alimentos dañinos con calcomanías rojas, y recibió ataques por parte de los fabricantes, y sobre todo de los importadores. Esperemos que pronto la señalización entre en rigor.
¡Es una guerra! “El momento de la comida, es momento de lucha” (HaGr”a, Mishlei 23:1. Y también Maguid Meisharim de Rabí Iosef Karo). “La lucha de la comida” (Orot HaKodesh 3:290). “Porque no sólo del pan vive el hombre, sino que de todo lo que emana de la boca del Eterno vive el hombre” (Dvarim 8:3). “El que cuida su boca y su lengua, se cuida de penurias” (Mishlei 21:23. Véase Ramba”m, Hiljot Deot capítulo 4).

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
La salida del Shabat
Nuestros sabios instituyeron que se huelan especies a la salida del Shabat en la Habdala[1].
La razón es porque en el Shabat la persona recibe un alma añadida, y a la salida del Shabat cuando ella se retira de la persona ella se debilita y el alma se lamenta, y por ello instituyeron oler especies, porque las especies fortalecen y alegran al alma con su buen aroma[2].
Hay quienes escribieron otra razón más, porque en la salida del Shabat vuelve a quemar y oler mal el fuego del Gueinom (infierno), y el alma se debilita por ello, y oliendo las especies se fortalece el alma y se la apoya[3].
A pesar que esas razones son espirituales abstractas, de todas forma toda persona de Am Israel (el Pueblo de Israel) lo siente. Y la clara señal, es que toda persona a la salida del Shabat se encuentra cambiado, y a pesar que él no lo ve, su ser lo ve[4].
En la Habdala que se hace a la salida del Iom Tov (día festivo) no se bendice sobre las especies[5], porque las especies son para fortalecer el alma que se lamenta por el alma añadida que se marcha como fue explicado, y de momento que en Iom Tov no se agrega un alma añadida[6], el alma no se lamenta a la salida del Iom Tov[7]. Y por ello también a la salida de Iom Kipur (el Día del Perdón) no se bendice sobre las especies[8].
Cuando Iom Tov cae en domingo, no se bendice sobre las especies en la Habdala que se recita en el Kidush del Iom Tov. Y a pesar que el alma añadida del Shabat se retira, de todas formas los manjares de la cena de Iom Tov apaciguan como las especies[9].