Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Ki Tisa     16 de Adar 5778     No 1159


¿Qué quiero?
Mijael Abulafia

Toda persona de vez en cuando se cuestiona a si mismo esa gran pregunta, ¿qué es lo que realmente quiero? O en otras palabras, ¿qué pretende D’s de mí?
Esa  pregunta a veces genera preocupación, una sensación de falta de conexión con la realidad, de estar ocupado demasiado con la limpieza de la casa o el trabajo, o cuestionamientos morales, seriedad, pesadez, ofendido, adicción al Internet, falta de creatividad, etc. Esa situación puede generar enojo o dificultades en la pareja, en la familia o la nación… Y todo por la carencia de sentimiento de existencia,
falta de presencia en la vida, falta de conexión con el cuerpo, con Eretz Israel (la Tierra de Israel)…
Hoy en día el Smartphone se apoderó de la vida de los que no se cuidan, y la persona sufre de falta de conexión sencilla con la realidad. El Rav Kuk nos enseñó a pasar de una dirección de “Lea” a la dirección de “Rajel” – de un culto de conciencia a un culto de conexión correcta con la realidad. De una búsqueda intelectual, a una naturalidad, a la melodía interna. La respuesta a la pregunta se encuentra dentro de ti en tu realidad. Recibimos intelecto para pensar en forma correcta, agradecer, profundizar el entendimiento de la gran pregunta: ¿Por qué D’s es tan bueno conmigo? Rabí Zushe nos enseñó que también si a veces todo nos parece estar en crisis, es un asunto de punto de vista interno de toda la realidad.
Por lo tanto, debemos estudiar Torá porque sí, porque D’s ordenó, porque son nuestra vida y nuestros días, y ella conecta nuestro intelecto a la vida de kdushá (santidad). Junto con ello, debemos fortalecer nuestro cuerpo, sanarlo y alegrarnos con cada célula. Debemos añadir vivencia positiva en la vida, añadir baile, creatividad, vinculo cercano con nuestros parientes, es decir, desarrollar un entendimiento asentado y vinculado con lo principal, y no dispersarnos con concepciones intelectuales abstractas que vuelan en todas direcciones. La personalidad puede llegar a estar rasgada entre distintas voces, distintas ideologías. Pero la verdad se encuentra dentro de nosotros. Solo debemos aprender con gran humildad a escuchar lo que la realidad nos dice, volver a desarrollar la intuición que el sistema educativo a veces intenta introducir en bloques de razonamiento. La vida de pareja, la familia y también el nacionalismo nuestros dependen de que volvamos a la voz hebrea que se esconde en nuestro cuerpo, y en base a ello podremos ampliar en forma gradual la capacidad de aceptar cada uno, hasta llegar a “amaras a tu prójimo como a ti mismo”, y de esa forma edificar una base amplia para el rezo.
La aclaración de la voluntad es una acción intelectual, pero depende del desarrollo de nuestros sentidos. Debemos escuchar y ver dentro de la realidad la solución de la dificultad. Porque ese lugar es un lugar propio al que ningún otro puede acceder. Por supuesto, debemos aconsejarse a veces… Pero sólo con un consejero que me ayudará a tener fe en las voces que escucho dentro de mí…


Rav Shlomó Aviner

“No saldré libre”
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Es cierto que el Smartphone genera severos perjuicios, libertinaje, calumnias, estropea la sociabilidad y la familia, nos acostumbra a la superficialidad y nos esclaviza. Pero junto con ello, casi todos tienen un aparato como ese, y tarde o temprano todos tendrán. Entonces, ¿quizás hay que ser reales, y aprender cómo hacerle frente a esos daños?
Respuesta: La gran regla de las personas rectas que persiguen la verdad: Lo que todos hacen no es un criterio moral. Una vez llegó el Diluvio sobre toda la humanidad, y sólo una familia se salvó. Nuestro patriarca Avraham es llamado “Avraham el ivri”, porque todo el mundo se encuentra en una orilla, y él en la otra [en hebreo, ever también quiere decir orilla. N. del T.]. Ese tema es aclarado en el libro Mesilat Iesharim en cuanto a la medida de la limpieza, en contraste con la persona que busca permitirse hacer todo tipo de cosas, utilizando entre otros argumentos el que “todos lo hacen”. Es más, en la aclaración de los factores que estropean el cuidado y cómo alejarse de ellos, él nos indica distanciarnos de la mala sociedad, que corrompe a la persona. Así escribe: “Porque si te dirá alguna persona: Siempre debes estar relacionado con las criaturas (Ktuvot 17), entonces tú le dirás: ¿A qué se refiere? A personas que se comportan como personas, pero no a personas que se comportan como animales” (cap. 5). ¡¿Acaso no es comportamiento de animales mirar filmes pornográficos, que rebajan en forma extrema el honor de la mujer?!
Pero para comprender eso, no se necesita al Ramja”l (Rabí Moshé Jaim Luzato, autor del libro Mesilat Iesharim), alcanza con el filósofo griego Platón, que dijo que la opinión del público – doxa vulgus – no tiene valor, siempre tambaleándose en todas direcciones, de acuerdo a los sentimientos, y la superficialidad de forma que marca su rumbo según manipulaciones demagógicas de los sofistas.
Lo que todos hacen no representa lo auténtico y lo recto, sino que es generado por los medios de prensa, los diseñadores de opinión pública, los expertos de relaciones personales, lobistas, muchas técnicas de propaganda, incluso caricaturas y ofensas. ¡¿De acuerdo a ello nos orientaremos nosotros, los discípulos de nuestro Rav Moshé?!
Y ya dijeron que la opinión pública es la más grande mentira sobre la faz de la tierra, es un espejo distorsionado, a veces aumenta, muchas veces empequeñece, pero siempre distorsiona. ¡¿Y ella legitimará la corrupción, la vanidad, la tontería, la maldad y el caos?!
Por ello, justamente al revés, si lamentablemente muchas personas se dirigen por un mal camino, es más grande la obligación de oponerse y luchar en contra. Si hay una sociedad corrupta, y también los pensadores asienten con sus cabezas, todo está perdido.
Pero si ellos se oponen, finalmente la verdad saldrá a luz, y el resplandor volverá a alumbrar.                                                             


Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Las comidas de Shabat
Si se olvidó y no mencionó “Retze VeHajalitzenu” en Birkat HaMazon de la tercer comida, y terminó de bendecir todo, o sólo comenzó la cuarta bendición, no debe volver atrás y repetir[1].
La razón es que hay quienes opinan que no es obligación comer pan en la tercer comida del Shabat, y en su opinión no se bendice en forma fija Birkat HaMazon en esa comida. Por ello el mencionado del Shabat no es crítico, y hay que tomar en cuenta su opinión y no volver a bendecir, para no bendecir en vano según ellos[2].
Se acordó que no dijo “Retze” antes de comenzar la cuarta bendición, también en la tercer comida, recita la bendición “asher natan” [mencionada anteriormente] y luego continúa con la cuarta bendición[3].
En opinión del autor del libro “Mishná Brurá” – la formulación de la bendición “asher natan” en la tercera comida depende del momento en que bendice Birkat HaMazon. Si bendice cuando aún es día, bendice mencionando el nombre y reinado de D’s al principio, y también termina esa bendición diciendo “baruj ata… mekadesh hashabat”, como en las otras comidas. Pero si bendice cuando ya terminó Shabat[4], la dice sin mencionar el nombre y el reinado, y sin bendecir al final: “baruj shenatan shabatot limnuja leamo israel beahava leot ulebrit[5].
Y hay poskim que opinan que en la tercer comida, incluso si bendice Birkat HaMazon cuando aún es día, recita la bendición “asher natan” sin nombre y reinado, y sin bendición al final[6].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 188 inciso 8, Mishná Brurá inciso 31, Kaf HaJaim inciso 39).
Si todavía no terminó Birkat HaMazon del todo, dice “Retze VeHajalitzeinu” dentro de “harajaman” (allí, Mishvetzot Zaav inciso 6, fue citado por Kaf HaJaim allí).
Y véase la próxima acotación.

[2](Allí, Mishná Brurá inciso 31). Y a pesar que esa opinión citada no es la principal según la cual se determina la halajá, como es aclarado en el Shuljan Aruj (291 inciso 5), que lo principal es como la opinión de los que dicen que también en la tercer comida se necesita comer pan, y entonces el mencionado del Shabat es crítico también en Birkat HaMazon de esa comida, se debe tener en cuenta la primera opinión mencionada y no volver a bendecir para no llegar a bendecir en vano.
Y véase en Ben Ish Jai (primer año, Parashat Jukat inciso 20) que a pesar que según la regla “por las dudas, no se es estricto con bendiciones” no se debe repetir, de todas formas de momento que según lo esotérico la obligación de la tercer comida es igual que las otras dos, por ello hay que determinar que también en la tercer comida se vuelve a bendecir Birkat HaMazon en ese caso [y cuando se continúa la comida hasta la salida del Shabat, y se olvidó de mencionar el Shabat en Birkat HaMazon, no vuelve atrás repitiendo. Allí, inciso 22].    

[3](Allí, Mishná Brurá y Biur Halajá comienza beshabat dina kerosh jodesh).
[4]Y en el libro Tehila LeDavid (188 inciso 7) escribió según la determinación del Shuljan Aruj HaRav en el Sidur que eso se refiere ya desde la puesta del sol, y no desde la salida del Shabat, que es más tarde. Y así también en Ktzot HaShuljan (47 inciso 3) y Badei HaShuljan (allí, inciso 9).
Y en Tehila LeDavid (allí) escribió que después de la puesta del sol no dicen en absoluto “asher natan”.

[5](allí, Mishná Brurá y Biur Halajá).
[6](Kaf HaJaim allí, inciso 42).
El Maguen Avraham (allí, inciso 16) escribió que si todavía no comenzó la cuarta bendición, dice “baruj shenatan” como en Rosh Jodesh, y se entiende de sus palabras que de la misma forma que en Rosh Jodesh no termina con una bendición [como él mismo explica, inciso 7] así también en la tercer comida no termina con una bendición.
Y en Birkei Iosef (allí, inciso 9) escribió en cuanto a Rosh Jodesh que hay que tomar en cuenta la opinión del Shuljan Aruj y el Ram”a, y también al principio de la bendición no debe mencionar el nombre y el reinado de D’s [véase Biur Halajá inciso 7, comienza omer baruj shenatan , que no está de acuerdo con ello].
Y escribió el Kaf HaJaim que según lo que fue aclarado en cuanto a Rosh Jodesh que no menciona el nombre de D’s y Su reinado, es también así en cuanto a la tercer comida, porque se toma en cuenta las opiniones que no es obligación de comer pan en esa comida, y entonces es como Rosh Jodesh, y la recita sin nombre y reinado de D’s, y sin terminar con una bendición – “baruj shenatan shabatot limnuja leamo Israel beahava leot ulebrit”.