Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Mishpatim     25 de Shvat 5778     No 1156     Shabat Shkalim


Rav Eran Tamir

El juicio Divino
Rav Eran Tamir
(reimpresión)

A primera vista, la razón por la cual está prohibido apelar a un jurado de gentiles es porque sus veredictos no serán auténticos como corresponde según la Torá. Pero para nuestra sorpresa, respecto al primer versículo de nuestra Parashá, “y estas son las leyes que pondrás delante de ellos” (Shmot 21:1) dicen nuestros sabios en la Gmará (es citado por Rashi) que incluso si el veredicto del jurado de los gentiles será como el de un jurado de Am Israel (el Pueblo de Israel), está prohibido ser juzgado por ellos. Es extraño: ¿Por qué no? Si el fallo será el mismo, ¿qué importa si es emitido por un jurado de gentiles o de Am Israel?
Rashi lo explica con dos argumentos: “E incluso si tú sabes que en determinado caso ellos juzgan como determinan las leyes de Am Israel, no lleves tu pleito a un jurado de gentiles. Porque el que lleva su pleito frente a los gentiles profana el Nombre de D’s, y honra el nombre de otros dioses” (Rashi, Torat Jaim del Mosad HaRav Kuk). Podemos entender en forma sencilla el segundo argumento: De momento que un judío se dirige a un jurado de gentiles eso hace que a los ojos de la sociedad ese jurado sea más valorado, y al mismo tiempo desvalora los tribunales de Am Israel. Pero el primer argumento – profanación del Nombre de D’s - a primera vista no es comprensible en absoluto. ¡¿Qué profanación del Nombre de D’s hay aquí?! Explica el Rav Jarla”p (Sijot LeSefer Shmot, Pág. 165) que hay una diferencia muy básica entre el objetivo del sistema judicial en Am Israel y en los demás pueblos. La concepción de los demás pueblos es que el hecho que los tribunales tengan que ocuparse de demandas y pleitos es una realidad que sería preferible que no fuese necesaria: Es preferible que la vida “fluya” en su cauce fijo, sin desvíos o giros imprevistos – los que hacen necesarios la intervención de los tribunales de justicia. Y por eso, según esa concepción, son los hechos los que hacen necesarios los fallos, ya que sin discusiones y peleas entre las personas no habría jurados en absoluto. El juicio es algo que surge porque no hay más remedio, por los percances de la realidad.
En contraste, la concepción de la Torá es justamente opuesta. No son los accidentes que ocurren en la vida los que hacen necesarios la intervención de los tribunales, sino que todo lo contrario: Cuando D’s quiere que descienda al mundo un nuevo veredicto - una nueva verdad auténtica, algo bueno que es necesario en este momento en el mundo para hacerlo avanzar en dirección de su gueulá (Redención) – se encarga que las condiciones sean tales que sea necesaria la intervención del jurado. Y por ello, no son los hechos los que hacen necesario el fallo, sino que por el contrario, la justicia Divina que es necesaria en este momento en el mundo es la que genera las condiciones en la práctica para que se revele. Y según sus palabras: “La diferencia entre el juicio de los demás pueblos y el juicio de Israel es que en los demás pueblos, el juicio surge según los acontecimientos. Ellos son los que determinan la ley, y según ellos todo es fijado. No es así el juicio en Israel, en el que los acontecimientos surgen según la ley – la elevada ley que fue grabada desde tiempos inmemoriales por la voluntad Divina, y de ella surgen los acontecimientos para que sea descubierta en este mundo, en la práctica”. “Si no fuese por los juicios, no habría en Am Israel ningún pleito, y sólo para que el resplandor de la ley Divina sea expresado, surgen las peleas. Y cuando el veredicto es emitido, enseguida ellos se amigan”.
La meta del fallo en las demás naciones es devolver la situación a lo que era antes - antes de la pelea o del perjuicio. Cuando hay dos autos que chocaron – lo que exige que sean reparados en el taller – la meta del jurado de los gentiles es determinar quién debe pagar las indemnizaciones para reparar el daño producido y devolver los autos a su situación anterior, antes del accidente. Pero en Am Israel es diferente. La meta del fallo no es devolver la situación a un principio, sino que por el contrario, de momento que el percance en la realidad es solamente una consecuencia - cuando la causa auténtica es la nueva verdad Divina que deberá revelarse en este mundo a través de él - el juicio deberá elevar a la persona y al mundo a una nueva realidad, que antes no existía en el mundo. Eso es cierto ya sea tratándose de incidentes entre la persona y su prójimo, o ya sea incidentes que influyen en todo Am Israel – incidentes históricos complejos, de pueblo y sociedad que toda su orientación es hacer llegar a Am Israel y al mundo a un nuevo nivel más elevado.
De esa forma, es comprensible el primer argumento que cita Rashi, que se trata de una profanación del Nombre de D’s: Toda la meta de los tribunales de los gentiles es devolver al mundo a su situación inicial, y no elevarlo a un nivel más elevado. Cuando se dirige a un jurado de ese tipo, se crea un vacío en el mundo, cuando los incidentes no cumplen su objetivo.
Que todos seamos merecedores de cumplir en la práctica lo que nos enseñó el rey David (Tehilim 147:19-20): “Él ha manifestado Su palabra a Iaacov, Sus estatutos y Sus juicios a Israel. No ha hecho así con ninguna otra de las naciones, y en cuanto a juicios, ellas no lo conocen”. A través de todos los incidentes que nos ocurren – para bien o no – nos esforzaremos no por devolver las cosas a su situación inicial, sino que descubrir justamente a través de ellos la nueva verdad Divina que tiene que surgir en el mundo, y de esa forma seremos merecedores de la gueulá plena, pronto.


Rav Shlomó Aviner

Nomofobia
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Es cierto que tenemos mucho lo que criticar el Smartphone y los celulares inteligentes, pero fuimos educados a ver siempre el destello de luz que se esconde en toda oscuridad, y es que la persona puede estar en contacto con su familia y sus amigos, y eso le provee de tranquilidad y sosiego. Él sabe que no está solo.
Respuesta: ¿Y cómo fue en todas las generaciones anteriores, hasta que lo inventaron? También en aquel entonces la persona sabía que no está sola, que tiene amigos y ellos acudirán en su ayuda si es necesario. Por el contrario, el celular generó una fobia, es decir, un miedo intenso y desproporcionado: Nomofobia.
Pregunta: ¿Qué es Nomofobia?
Respuesta: Son las siglas de No Mobile Phone Phobia. La persona tiene miedo de perder el contacto con el celular, de olvidarlo, perderlo, que la batería se agote, que tenga algún desperfecto, que se le termine el crédito de llamadas, etc.
Pregunta: Eso es muy poco corriente…
Respuesta: No. Un 70% de los hombres, 60% de las mujeres, 80% de los jóvenes. Es como un miedo de perder el contacto con la familia y los amigos, o algún vínculo necesario para el trabajo. ¡Hay que estar disponible todo el tiempo!
Pregunta: Ahora hay programas de empresas celulares sin límite de llamados.
Respuesta: Eso sólo empeora la situación. La persona se creó él mismo una enfermedad nueva, que en su potencia es como el miedo a tratado dental o salvando las diferencias, casamiento. La nomofobia también está ligada a otra fobia nueva, el miedo a perderse algo, Fomo (fear of missing out).
Pregunta: ¿Qué puede perderse?
Respuesta: Entre otras cosas, el vínculo social. La persona siente necesidad de estar ligado socialmente, eso es sobre entendido y es sano, pero el encuentro natural cara a cara fue sustituido por un vínculo tecnológico, Smartphone, Facebook, Twitter y similares. Y eso genera una dependencia sicológica con el aparato, y en consecuencia se llega a una situación opuesta: Mal humor y depresión. La persona teme perderse algo que ocurre, por ello está concentrado en el aparato, verifica en promedio cada 5 minutos si hay algo nuevo, en forma compulsiva, se distrae de la familia, de los estudios y también del manejo del auto. Pero de momento que no se puede verificar en cada momento, eso le hace sentir soledad.
Pregunta: Todo eso sin hablar de las abominaciones que están al alcance inmediato, totalmente contrarias a la santidad.
Respuesta: Si. Pero hay que saber que los filmes pornográficos también perjudican a toda la humanidad. Los padres les compran a sus niños teléfonos inteligentes, porque no pueden hacerle frente a la presión de los hijos que “todos en la clase tienen”. Niños y niñas de 10 años miran filmes pornográficos, sin el conocimiento de sus padres. Ellos conocen el aparato mejor que sus padres. Por ello, cuando su madre entra al cuarto, en un instante pasan a algo inocente, y los padres son engañados. Es espantoso. Para entender eso no se necesita Torá, alcanza con los modales simples que la anteceden, con el entendimiento natural y la moral natural.
Pregunta: ¿Eso también arruina la sociabilidad?
Respuesta: Por supuesto. Cuando la persona se encuentra con su familia, está encarcelado en su celular. Habla con su interlocutor cuando sus ojos se encuentran sobre la pantalla del aparato. También cuando habla con su abuela sus ojos se encuentran sobre la pantalla. ¡Pobre ella!
Pregunta: ¡Espantoso!
Respuesta: Si. Hay también estudios que insinúan que ese aparato daña la actividad cerebral. En resumen, ese pequeño aparato es un verdadero microbio epidemial. Bienaventurados somos que tenemos el Shabat
Pregunta: ¿Entonces se necesita un celular con filtros?
Respuesta: De lo malo es lo menor. Se necesita un celular antiguo, sin Internet. Mira mi celular: Es un celular no inteligente. Yo espero que no se ofende porque así lo llamo. Porque un celular no inteligente, es lo más inteligente del mundo.                                                             


Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Las comidas de Shabat
Es una mitzva cantar en las comidas del Shabat cantos y alabanzas a D’s, como dice el versículo “salmo, canción para el día de Shabat, bueno es loar al Eterno, y cantar salmos a Tu nombre…” (Tehilim 92:1-2)[1]. Y los poskim citaron la costumbre que después de haber comido lo necesario cantan y alaban a D’s[2].
Es una mitzva para cada persona estudiar Torá sobre la mesa, es decir, que se estudie Mishná, halajá, agada y musar[3]. Y toda mesa en la que se comió y no dijeron nada de la Torá, es como si hubiese comido ofrendas de muertos. Pero la mesa en la que se dijeron palabras de la Torá es como si hubiese comido de la mesa de D’s[4].
El Shabat y el Iom Tov
les fueron entregados a Am Israel (el Pueblo de Israel) para que se ocupen en ellos de la Torá[5].
A pesar que la comida de Shabat es una mitzva, de todas formas está prohibido fijar esas comidas a la misma hora en que hay clases de Torá del público, para que no se pierda la clase comiendo. Sino que fijará su comida más temprano o más tarde según lo necesario, para poder participar de las clases públicas en el Beit HaMidrash (centro de estudio de la Torá) [6].
Añadirá en la noche y el día de Shabat frutas, dulces y perfumes que olerá, para que con las bendiciones que bendice sobre ellos complete las 100 bendiciones que hay que bendecir cada día[7].


[1](Sefer Jasidim 271).
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 299, Mishná Brurá inciso 5 citando al Rokeaj).
Y escribió el libro Ismaj Moshé (Zot HaBraja) que según la tradición los cantos que acostumbraron en todas las comunidades judías fueron escritos con inspiración Divina.

[3](170, Mishná Brurá inciso 1, Kaf HaJaim inciso 2).
[4]Como dice el versículo, “y me dijo, esta es la mesa que se encuentra frente al Eterno” (Avot 3:3).
[5](Ierushalmi Shabat 15:3).
Porque hay muchas personas que están muy ocupadas con su trabajo durante la semana, y no tienen tiempo para estudiar Torá en forma fija, por ello las personas que trabajan y las personas sencillas que no estudian la Torá toda la semana, deben ocuparse más del estudio de ella en el santo día de Shabat, cada uno según lo que es capaz (Kitzur Shuljan Aruj 77:24). Y los talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) que toda la semana se deleitan con el estudio de la Torá, agregarán en Shabat deleite con la comida y la bebida más que el resto de las personas (Beit Iosef 288, citando Ierushalmi, y 290 inciso 2, Ram”a).
Y en el Shl”a (Shabat, capítulo Ner Mitzva 53) escribió respecto a la costumbre de los talmidei jajamim, “D’s no lo permita, no quiere decir que se pasen todo el día deleitándose, sino que se deleitarán más que los otros días pero D’s no lo permita no abandonarán la Torá, y todos coinciden en que el Shabat nos fue entregado para ocuparnos de la Torá. Y por el contrario, la persona debe cuidarse todo Shabat de innovar algo en la Torá, como dijeron en el Zohar que a la salida de Shabat cuando el alma añadida vuelve a su lugar le pregunta D’s qué innovación de la Torá innovó”.

[6](290 inciso 2, Mishná Brurá inciso 7, Kaf HaJaim inciso 9, 12, 13). Y por supuesto que está prohibido pasear y parlotear sin sentido en esos momentos (allí, Mishná Brurá).
Y en la Gmará dijeron que por tres cosas la persona se vuelve pobre, y una de ellas es porque fija su comida a la hora en que el público estudia Torá en el Beit HaMidrash (Mishná Brurá allí).

[7](290 inciso 1, Mishná Brurá inciso 1, Kaf HaJaim inciso 4). Porque en Shabat faltan bendiciones para completar las 100, ya que en los rezos de Shabat hay sólo 7 bendiciones [en vez de 19 de Shmona Ezre de todos los días], por ello debe esforzarse por completarlas. Y la cuenta de 100 bendiciones diarias, véase en Shuljan Aruj, Orej jaim 46 inciso 3, Mishná Brurá inciso 14.
Y véase en Kaf HaJaim (290 inciso 5) que acotó que el Shuljan Aruj escribió (284) que completa las 100 bendiciones escuchando las bendiciones de la lectura de la Torá, y debemos decir que cuando bendice de por sí mismo es mejor, véase allí.