Edición semanal
Basada en materiales de Majón Meir

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Parashat Naso     9 de Sivan 5777     No 1121


Rav Jagai Londin

En el Monte de Sinai
Rav Jagai Londin

El episodio del Monte de Sinai es la continuación directa de la Salida de Egipto. Mientras que en la Salida de Egipto surge Am Israel (el Pueblo de Israel) – el cuerpo nacional, “tomar para Él un pueblo del interior de otro pueblo” (Dvarim 4:34) - en el episodio del Monte de Sinai se revela la Torá de Israel – la conciencia nacional, “dos Tablas del Testimonio, tablas de piedra escritas por el dedo de D’s” (Shmot 31:18).
“Así dice el Eterno, te recordare la gracia de tu juventud del amor de tus desposorios, de cómo fuiste tras Mí en el desierto, en una tierra que no fue sembrada” (Irmya 2:2) – la generación de la Salida de Egipto fue “una generación maravillosa, la generación de las generaciones… que abarca en su vigor y generalidad todas las generaciones futuras” (Iguerot HaReaya Guimel, pág. 59). Es decir, la esencia de la historia de Am Israel fue condensada en esa generación (esa es también la razón por la cual la Torá describe en tanta extensión lo que le ocurrió a Am Israel en el desierto). La aspiración de vivir una vida de fe que se encontraba escondida hasta ahora en el alma de la nación, heredada por el mérito de los patriarcas, sale a la práctica en la generación del desierto, a través del nacimiento de Am Israel.
El surgimiento de Am Israel en la historia llega en dos fases: La primera fase es la Salida de Egipto, la edificación del nivel material – nacional. 600 mil judíos (un número significativo de por sí en la redención de Am Israel, como los 600 mil judíos que había en el asentamiento judío en el país cuando fue declarado el estado) van generando la nación de Israel, “en ese mismo día salieron todas las legiones del Eterno de la tierra de Egipto” (Shmot 12:41).
La segunda fase es el episodio del Monte de Sinai, la edificación del nivel espiritual – consiente. Luego de la elevación de los 49 días de la Cuenta del Omer, en el día 50, que según el Mahara”l (Tiferet Israel 25) es un número que expresa la elevación por encima del mundo natural (el número 7, según sus palabras, comprende las siete dimensiones de la realidad natural: derecha izquierda, adelante atrás, arriba y abajo, además del punto central que vincula a todo, mientras que siete veces siete es la totalidad del mundo natural) llega el pueblo a la conciencia de su meta, “Yo soy el Eterno, Tu D’s” (Shmot 20:2).
Eso es insinuado por nuestros sabios cuando dicen que el Omer que mecemos a la salida del primer día de Pesaj es de cebada, que es considerado comida de animales (Ierushalmi, Sanhedrin 12:2), insinuando el aspecto material de la realidad. Mientras que los dos panes que ofrecemos en Shavuot (Pentecostés) son de trigo, que es considerado comida de personas (Horaiot 13B), insinuando el aspecto humano de la realidad. Es decir, hay un proceso de elevación (que es expresado por Sfirat HaOmer) desde Pesaj a Shavuot, desde el aspecto animal hasta el aspecto humano, hasta la edificación del nivel pleno de Am Israel.
En la Entrega de la Torá hay una identificación entre el alma de la nación y el contenido Divino, hasta que se llega a tal punto que “todo lo que habló el Eterno haremos y escucharemos” (Shmot 24:7), es decir, el contenido del alma escondido – “haremos” llega hasta la pormenorización en la conciencia de “escucharemos”. La identificación es tan absoluta que ahora es aclarado que no es posible la existencia de la vida sin ella, “nos enseña que D’s les puso el monte sobre sus cabezas y les dijo: Si ustedes reciben la Torá, está bien. Y si no – aquí serán sepultados” (Shabat 88A). Ese proceso, que comenzó con la Salida de Egipto, continúa a través del episodio en el monte de Sinai, y culmina con la entrada a Eretz Israel (la Tierra de Israel) – es el que compondrá la vida de la nación para todas las generaciones.


Rav Shlomó Aviner

Los diez mandamientos de los buenos modales con Smartphone
Rav Shlomó Aviner

1. No grites cuando hablas con el Smartphone en público o en el ómnibus o en presencia de otros. Ellos no están interesados en escuchar tu conversación. Tú ofendes su privacidad. Y ya habló el Ramba”m respecto al que grita cuando habla, como los animales (Ramba”m, Hiljot Deot 5:7).
2. Tampoco pases al otro extremo, hablando en secreto de forma que tu interlocutor no te puede escuchar, que es cierto tipo de soberbia (Ramba”m, allí). Por lo mismo debes hablar claro, y no “comerte” las palabras.
3. Tampoco hables en un lugar donde hay mucho ruido o fuerte viento, que le impide a tu interlocutor escucharte bien.
4. No pongas un timbre de teléfono ensordecedor, que le molesta a los demás.
5. No contestes un llamado cuando estás hablando con alguien, o participas de una reunión o una clase o estás con tu esposa o tu familia - apaga el timbre antes. Tampoco debes dejar el Smartphone sobre la mesa, derecho o al revés, sino que en tu bolsillo.
6. Si en alguna de esas situaciones el teléfono suena por error, no digas con nobleza: “No contestaré”. No hay ninguna nobleza con ello, al contrario, discúlpate que te has olvidado de apagarlo.
7. No envíes mensajes escritos cuando participas de una reunión o clase o similar, sino que pon el aparato en tu bolsillo. Tampoco debes leer mensajes o WhatsApp o similares en esa situación. Tampoco debes hacerlo debajo de la mesa, todos lo ven. No es urgente, no eres un médico u oficial de turno.
8. Y al revés, cuando hablas con alguien por teléfono no suspendas la conversación para hablar con otra persona, incluso si pides perdón. Tampoco eso es ser educado (a no ser que el que te llama es tu esposo, esposa o hijo. En el libro “Aviem Shel Israel” dicen que el Gaón, el Rav Mordejai Eliahu zt”l dijo que cuando la esposa lo llama, hay que contestarle, incluso si ella está en el supermercado y pregunta si comprar repollo o repollito. Salvo cuando se habla con su Rav, y ella entenderá por qué no le contesta. Y el Rav Nejemia Labi innovó que incluso si los hijos lo llaman así es).
9. Apaga el timbre antes que entres a rezar, y pon el aparato en tu bolsillo. Por supuesto que en un lugar santo se necesitan buenos modales.
10. No inundes a todos tus amigos con un diluvio de mensajes en cadena. Eso los fastidia.

Acotación: Todo eso aparte de ser buenos modales es también para tu bien, para salvarte de la adicción. Como cuando se fuma, se bebe alcohol o se usan drogas eso libera dopamina que ayuda a la persona a combatir la depresión, así también el uso del Smartphone libera dopamina. Si tú estás deprimido, en vez de ello haz Tshuvá (arrepentimiento sincero) y cólmate de alegría.


Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Kidush
De momento que comenzó el Shabat la obligación del Kidush recae sobre toda persona enseguida, y a partir de ese momento nuestros sabios prohibieron comer o beber hasta después de haber hecho Kidush, incluso probar un poco de agua está prohibido[1].
En vísperas de Shabat, cuando comenzó “Bein HaShmashot” [luego de la puesta del sol] de momento que ya es quizás noche recae el Shabat sobre la persona, y tiene prohibido comer o beber hasta que haga Kidush[2].
El que recibe el Shabat antes de la puesta del sol, e incluso cuando es temprano [es decir, a partir de Plag HaMinja en más, como fue explicado anteriormente] recae sobre él la kdushá (santidad) del Shabat enseguida, y a partir de ese momento tiene prohibido comer o beber hasta que haga Kidush[3].
Según la costumbre que la mujer enciende las velas de Shabat, ella recibe el Shabat con ese encendido, y tiene prohibido comer o beber luego de haber encendido las velas hasta que haga Kidush[4].
Pequeños que tienen que comer antes de haber escuchado el Kidush, lo tienen permitido [ya sea por la noche o por la mañana], incluso si ya han llegado a la edad en que es obligación educarlos. Y a pesar que está prohibido darle de comer a un pequeño algo que no es kasher, incluso sólo según nuestros sabios, de todas formas antes del Kidush está permitido alimentarlos, porque tratándose de una prohibición poco severa como esa[5], cuando hay una necesidad para la salud del niño, nuestros sabios no lo prohibieron[6].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 271 inciso 4, Mishná Brurá inciso 11)
Pero está permitido lavarse la boca con agua antes del Kidush, porque la intención no es disfrutar del agua (allí, Mishná Brurá inciso 13, Kaf HaJaim allí inciso 20)

[2](Allí, Mishná Brurá inciso 11, Kaf HaJaim inciso 21)
Y a pesar que está prohibido comer o beber antes del Kidush, si comió sin haber hecho Kidush, e incluso si ya terminó su comida y no desea comer más, no debe esperar hasta la mañana para hacer Kidush antes de la comida, sino que debe hacer Kidush enseguida en la noche (allí, inciso 7, Mishná Brurá inciso 37). Y véase Jaiei Adam (clal 6, inciso 26) que por lo menos debe comer un poco para que sea “Kidush donde se come”. Y Kaf HaJaim (allí, 271 inciso 49) escribió que debe comer kazait de pan.

[3](allí, Mishná Brurá inciso 11. Véase 261 inciso 2). Y si quiere hacer Kidush y comer ahora, y rezar Arvit por la noche, si todavía no ha llegado media hora antes del momento en que se puede rezar Arvit, lo tiene permitido (allí, Mishná Brurá). Y así también escribió Kaf HaJaim (allí, inciso 22) y agregó que “según el Ari”zl no es correcto hacer así, porque invierte el orden”. Véase allí.
[4](allí inciso 4, Mishná Brurá inciso 11)
Y véase en Minjat Shabat Jadasha 77 inciso 2 y Ahavat Shalom inciso 11 y Daat Torá 271 inciso 4 en cuanto a una mujer que está sedienta y necesita beber.

[5]Véase acotación próxima.
[6](allí 269, Mishná Brurá inciso 1 citando Maguen Avraham). Y véase Majatzit HaShekel (allí) que explica que tratándose de una prohibición que no es del objeto en sí, como nevela o similar, sino que las circunstancias generan la prohibición, una prohibición poco severa como esa nuestros sabios la permitieron cuando es necesario para la salud del niño. Y véase también Shuljan Aruj HaRav (allí, inciso 3). [Según eso se puede permitir comer o beber sólo lo que es necesario para la salud del niño, y no golosinas o similares]. Y véase Maguen Avraham (allí) que de momento que el niño tiene permitido comer, está prohibido negárselo y hacerlo sufrir.